domingo, 3 de noviembre de 2013

Más ricos, más pobres (ambos en alza, en España) y más putas (en Francia).


 
Ricos y pobres siguen alza en España. Los primeros, por el  aumento desmesurados de sus ingresos; los segundos, por sus miserias. La tasa de desempleo, tras alcanzar un mínimo del 8%, con la crisis económica que comenzó en 2008, creció rápidamente, superando, en 2010, el 20% y, en el primer trimestre de 2013, el 27,16%. Hoy es la mayor preocupación de la sociedad, con uno de los cómputos generales más altos de la Unión Europea. El paro ha conseguido su peor cifra en el primer trimestre de 2013, superando, por primera vez, la cifra de 6.200.000 parados. Y sin embargo, España, país  de grandes contrastes, es también el de las grandes fortunas. Un total de 30 familias se reparten gran parte del capital que, según la revista “Forbes”, maneja la riqueza. Las enormes fortunas siguen siendo un asunto de familia, acumulando entre sus miembros hasta 32.000 millones de euros. El círculo del poder familiar se acumula en tres familias con más de 11.200 millones de euros y se encuentra en el selecto grupo de las 10 primeras riquezas del país, de los 100 millonarios más ricos de España. Su edad media se sitúa en 66,5 años y sólo 9 personas tienen menos de 50 años. La lista española recoge 11 fortunas femeninas y muchas más, ocultas en los complejos árboles familiares o compartidas con sus parejas. “Forbes” señala, sin embargo, que, prácticamente, todas ellas son legadas y heredadas, fruto del reparto de bienes tras la muerte del fundador o heredero varón, o, en las de origen más tardío. En la edición mundial, solo figuran 5 mujeres españolas: Rosalia Mera, exmujer de Amancio Ortega, (fallecida recientemente); las hermanas Alicia y Esther Koplowitz; Helena Revoredo, viuda del fundador de Prosegur y María del Pino y Calvo Sotelo (hija del fundador de Ferrovial). Andrés Rodríguez, director de “Forbes” en España, señala que otro de los rasgos característicos de las fortunas españolas es que recelan que se hable de ellas. Suelen invertir en la tierra como valor refugio, bien sea en fincas, dehesas, viñedos o ganaderías, y la mayoría ha salvado sus ganancias durante la crisis, gracias a la internacionalización de sus empresas. Un caso extraordinario es el del presidente y máximo accionista de OHL, Juan Miguel Villar-Mir, que se ha mantenido “contra viento y marea” a pesar del duro golpe que ha sufrido el sector de la construcción. La publicación subraya también que uno de los rasgos comunes de los ricos españoles es la internacionalización de sus bienes, especialmente en Holanda, Luxemburgo y Suiza. Los dos primeros, porque ofrecen una fiscalidad muy atractiva y son plataformas para distribuir el dinero por todo el mundo, y Suiza, porque sigue albergando los bancos más opacos del mundo, refugiados tras el secreto bancario.
 
 
El rey Juan Carlos no aparece en la lista de las 100 personalidades más ricas de España La riqueza del monarca sigue siendo una incógnita y lo seguirá siendo pese a la nueva ley de transparencia. En la última lista de “Forbes” sobre los 15 monarcas con mayor fortuna del mundo, Juan Carlos I tampoco encontró cabida. El rey de Arabia Saudí, el príncipe de Liechtenstein, el monarca de Marruecos y la reina Isabel II, entre otros, figuran en un listado que encabeza el rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, con una fortuna estimada en 35 billones de dólares. “Forbes” considera que el grado de transparencia de la Casa Real española seguirá estando muy lejos de la británica. Las diferencias entre ambas coronas se dejan ver en el uso que pueden hacer de sus joyas. Mientras que en la casa real británica sus integrantes no pueden venderlas sino que están obligados a traspasarlas en herencia, en España son propiedad personal de los monarcas y han servido incluso en tiempos de exilio para garantizar la propia subsistencia de los reyes destronados. Según cuenta “El Confidencial Digital”, el mantenimiento de la Guardia Real, que acompaña los actos protocolarios de la Corona y que cuenta con 120 caballos de pura raza y 45 hispano bretones,  nos cuesta 45 millones al año en concepto de gastos de personal. Otros cuatro millones son destinados a gastos de funcionamiento y sostenimiento de este cuerpo militar, formado por unos 1.500 militares de los tres ejércitos y cuerpos comunes. Se trata de una unidad especial de las fuerzas armadas que asiste a la Corona y que está dedicada a proteger a la Familia Real, a custodiar los recintos, y a rendir honores en actos de Estado. Esa es la cantidad que costó a las arcas públicas, durante el 2011. Cuenta con un acuertelamiento en el municipio de El Pardo, donde también está situado el Palacio de El Pardo y, desde allí, se organizan los demás eventos del resto de palacios: el Palacio Real, el Palacio de la Zarzuela y el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, donde también cuenta con otro destacamento militar. A este gasto, que no fue desglosado ni incluido en el presupuesto que le asigna el Estado a la Casa Real, habría que sumarle la seguridad personal del rey y demás miembros, costeado por el Ministerio de Interior, el mantenimiento de los palacios y demás viviendas habituales (incluidos luz y agua), costeado por Patrimonio, los viajes al exterior, costeado por el Ministerio de Exteriores, el gasto de 135 funcionarios y eventuales, que suponen un coste de alrededor de 6.203.070 euros, y el parque móvil de la Casa Real, que cuenta con 60 vehículos; la gasolina depende del Ministerio de Hacienda. Un total que suma, según algunas organizaciones, 561.654.350 euros.



Pero sigamos con los más ricos. La clasificación de los que españoles que más cobran, que se puede consultar en el número de noviembre de “Forbes”, está liderada por Amancio Ortega, cofundador de Inditex (la multinacional de moda que tiene las marcas Zara, Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka y Stradivarius). Se trata de la tercera fortuna del planeta sólo superado por dos pesos pesados del dinero: el magnate mexicano, Carlos Slim, quien, con su grupo de telecomunicaciones, América Móvil, se consolida como la mayor fortuna del mundo, con un patrimonio estimado de 73.000 millones, y el genio de la tecnología, Bill Gates, cofundador de Microsoft, con un patrimonio neto de 67.000 millones de dólares. Son 20 las fortunas españolas que aparecen en la lista de los 100 millonarios del planeta. Entre ellos, Juan Roig (Mercadona); Isak Andic y familia (Mango); Manuel Jove; Rafael del Pino (Ferrovial); Juan Abelló; Florentino Pérez (ACS); Gabriel Escarrer (Meliá); Enrique Bañuelos o Alberto Cortina. “Forbes” incluye a los 100 españoles más ricos. Entre todos, suman un patrimonio de 158.500 millones de euros. Amancio Ortega y su hija figuran como los reyes del dinero, con 53.000 millones, un patrimonio que, en trece años, se ha multiplicado por cinco, superando al norteamericano Warren Buffet, dueño del grupo inversor Berkshire Hattaway, que pasa al cuarto de la lista, en su primer retroceso desde el año 2000, y al francés Armand Arnault, propietario del grupo de lujo LVMH, que desciende al puesto décimo.
 
 
El patrimonio de Ortega ha aumentado en 19.500 millones en el último año, la mayor ganancia de todos los multimillonarios incluidos en la lista Forbes. “Buffet tuvo un gran año, lo que pasa es que Amancio Ortega tuvo un año mejor”, declara el editor de la revista norteamericana, Randall Lane. En el mundo, hay 1.426 milmillonarios, con una fortuna global de 5,4 billones de dólares. Amancio Ortega,  dueño de Zara, sube dos puestos en la lista “Forbes”. La economía española muestra así la paradoja de alcanzar cifras récord de parados y, a la vez, coloca a un empresario en el Olimpo de las mayores fortunas mundiales. Larry Ellison, de Oracle, con una riqueza de 43.000 millones, completa los primeros en el ranking. El promotor de Eurovegas, Sheldon Adelson, con 26.500 millones, se coloca en el puesto 15 de la lista. El financiero George Soros, de 82 años, ocupa el puesto 30, con un patrimonio estimado de 19.200 millones. Y el australiano Rupert Murdoch, jefe de José María Aznar, en el grupo de comunicación News Corp, es la 91 fortuna del mundo, con 11.200 millones.


“Forbes España” cuantifica la fortuna ligada a sus participaciones empresariales y representa la punta de la pirámide de esa porción de españoles más ricos del país. Todos ellos son empresarios o hijos de empresarios, y, en ella, no hay deportistas ni famosos de la televisión, sino banqueros, contratistas del Estado, dueños de empresas de distribución y alimentación, empresarios del sector textil o del turismo y adinerados del sector inmobiliario a excepción del cantante Julio Iglesias, con 850 millones de euros –aunque siempre se habla de su situación económica, de por qué se trasladara a vivir a Punta Cana, dejando Miami, o de si sigue teniendo o no su famoso avión– que ostenta un notable puesto 46. Este gran informe sobre la riqueza en España incluye la lista de los más ricos, las más ricas, los sectores más pujantes de la economía, el ranking por comunidades autónomas, los nichos inversores favoritos de los ricos para hacer crecer sus ingresos, etcétera. Para la configuración de la lista “Forbes España” se han manejado dos fuentes fundamentales: el Registro Mercantil, escudriñado a través de Informa, base de datos privada, y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el Registro, se han podido consultar los balances y cuentas de resultados depositados por las propias empresas, accediendo a más de 4.000 de estos documentos y aprovechando sólo aquellos actualizados en los dos últimos años. La lista “Forbes”, que alcanza su vigesimoséptima edición, recoge 1.426 milmillonarios en el mundo (riquezas superiores a 1.000 millones de dólares), el número más alto en su historia, con un patrimonio total de 5,4 billones de dólares (a 3.800 millones de media), frente a los 4,6 billones de la lista del año pasado. Según Randall Lane, “2012 ha sido un año muy bueno para ser millonario, y mucho mejor para ser multimillonario”. Estados Unidos acumula 442 multimillonarios. Le sigue Asia, con 386 con más de 1.000 millones de patrimonio; casi una tercera parte de ello, en concreto 122, está en China. Europa tiene 366, incluyendo 110 en Rusia. Latinoamérica, 129 y, en Oriente Medio y África, hay 103.
 
Sandra Ortega Mera, hija de la empresaria Rosalía Mera, tras asistir al entierro de su madre en Oleiros (La Coruña) el pasado 16 de agosto.
 
La mujer más rica del mundo es la francesa Liliane Bettencourt, dueña del imperio de cosméticos L'Oreal. Ocupa el noveno lugar de la lista “Forbes”, con una fortuna de 30.000 millones. Treinta y cuatro mujeres más, entre ellos la diseñadora de moda estadounidense Tory Burch, figuran también en la lista, hasta un total de 138 milmillonarias. Mujer era también la segunda fortuna de España, la exmujer de Amancio Ortega, Rosalía de Mera. Su participación en Inditex y sus inversiones la colocaban en el puesto 195 de la lista, con un patrimonio estimado de 6.100 millones de dólares. Hasta que la muerte se topó con la fortuna. Muchas se ocultan en los complejos árboles familiares o son compartidas con sus parejas. Sin embargo, prácticamente todas ellas son legadas y heredadas, fruto del reparto de bienes tras la muerte del fundador o heredero varón, o, en las de origen más tardío, de la separación de bienes tras un divorcio. La primera en aparecer en un tercer puesto entre tanto varón, se ha convetido en la heredera de la fortuna de Rosalía Mera, tras fallecer ésta. La discreta Sandra Ortega, una de las herederas más discretas y más desapercibidas, se encarga de la herencia, velando por los intereses de su hermano Marcos que sufre una discapacidad. Las incondicionales Koplowitz, se llevan 24 puestos de diferencia. Alicia ocupa el 16 y Esther, el  40, en “rival” competencia con “los Albertos” que ocupan el puesto 34. Con un capital de 3.000 millones de euros se sitúa la Duquesa de Alba en el puesto octavo, seguida por los propietarios de la Banca March, Carlos y Juan March (2.200 millones de euros), y cierran en el puesto décimo las familias Herráiz Mahou y Gervás, propietarias de la cervecera con 2.100 millones de euros. La baronesa Carmen Thyssen Bornemisza se sitúa en el puesto 43. De esta forma, se posicionan las 100 personalidades más ricas, entre las que también se encuentran empresarios como Isidoro Alvarez (El Corte Inglés), con un patrimonio de 2.000 millones de euros; el presidente de ACS y Real Madrid, Florentino Pérez, que cuenta con una fortuna de 1.150 millones de euros, y Alicia y Esther Koplowitz (1.750 y 950 millones respectivamente), sumando así entre todas un patrimonio de 158.500 millones de euros.
 
Miquel Fluxá (en la foto), Gabriel Escarrer, Simón Pedro Barceló y Juan José Hidalgo son los cuatro empresarios turísticos más ricos.
 
A pesar de la crisis que vive el sector, los hombres de las finanzas dedicados al turismo se encuentran en la lista de los españoles más ricos.  Los siete magníficos del turismo español, según “Forbes” son: Miquel Fluxá, Gabriel Escarrer, Simón Pedro Barceló, Juan José Hidalgo, Carmen y Luis Riu, Eustaquio López y Abel Matutes. Todos ellos viven en las Baleares. Fluxá, actual presidente del grupo turístico Iberostar, ocupa la posición 31 en la lista de la revista económica. Se sitúa en primera posición del sector, con una fortuna de 1.100 millones de euros. Escarrer, presidente y fundador de Meliá Hotels Internacional, se sitúa como número 42. Su fortuna alcanza los 900 millones de euros. Barceló, copresidente de la cadena de hoteles que lleva su apellido, cierra el podio turístico con 850 millones de euros. Ocupa la posición número 45. La fortuna de Hidalgo, presidente de Globalia y dueño de Air Europa, le sitúa en cuarta posición entre los empresarios del turismo más acaudalados. Tiene contabilizados 700 millones de euros, que le sitúan en el puesto número 57. Los hijos del fundador de la cadena Riu dirigen la compañía, ocupando el puesto 60 en el ranking general, con 700 millones de euros. López, propietario de Sopesan, goza de más intimidad ante los medios de comunicación que el resto del grupo, pero no por ello su fortuna difiere mucho. Con 650 millones, se cuela en la lista “Forbes”. Y a Matutes, ex ministro de Exteriores y propietario de Fiesta Hoteles Group y presidente de Palladium, se le atribuye una fortuna valorada en 350 millones de euros, que le sitúan casi al final del ranking general, en la posición 98.
 
Dimas Gimeno Álvarez,  nuevo director general de El Corte Inglés, sobrino del presidente, Isidoro Álvarez.
 
La nueva generación de los españoles más ricos está formada por empresarios que dominan emporios económicos como El Corte Inglés, Inditex, FCC o el Banco Santander. La lista va desde Sandra Ortega Mera y su hermana Marta Ortega Pérez, pasa por Esther Alcocer Koplowitz, Ana Patricia Botín y alcanza a Dimas Gimeno Álvarez, recientemente nombrado nuevo director general de El Corte Inglés. “Más que familias son clanes que manejan la economía formando dinastías. Y lo que suelen hacer las dinastías es elegir al descendiente más listo, que no tiene por qué ser el mayor, para que la saga continúe”, explica Mariano Sánchez, investigador e historiador. Dimas Gimeno, con sólo 38 años, es un chico de la casa de El Corte Inglés. Con apenas 25 años, llega con una Licenciatura en Derecho por la Universidad de San Pablo CEU, con un máster en derecho privado por esta misma universidad y un MBA por la escuela de negocios IESE. Ha desfilado por un sinfín de cargos y responsabilidades en la empresa. Dimas es el sobrino de Isidoro Álvarez, presidente de la compañía, quien acaba de nombrarlo consejero director general de la empresa, un cargo hasta ahora inexistente. En el supuesto de que Dimas Gimeno alcance la presidencia del grupo, se trataría de la cuarta generación de la saga que ocupa el cargo. César Rodríguez, cofundador de la empresa, cedió el testigo a su sobrino Ramón Areces, quien a su vez eligió como sucesor a Isidoro Álvarez, que ahora ha señalado a Dimas Gimeno Álvarez, hijo de su hermana María Antonia Álvarez. Un nombramiento que no ha estado exento de cierta polémica. El nuevo director general de El Corte Inglés figuró en las listas de Falange Española Independiente (FEI) en, al menos, tres ocasiones: dos en las elecciones generales y otra en las elecciones catalanas de 1999.

  Esther Alcocer Koplowitz. Fomento de Construcciones y Contratas (FCC)
Con los 40 años cumplidos, Esther Alcocer Koplowitz, hija mayor de la accionista mayoritaria de FCC, Esther Koplowitz, fue nombrada presidenta de la compañía el pasado mes de enero. A su lado, el grupo situó a un directivo con gran experiencia en la empresa, Juan Béjar, que ocupará el sillón de vicepresidente ejecutivo y consejero delegado. El ascenso de Esther Alcocer es el primer gran relevo generacional de las grandes empresas españolas. Casada con el empresario hostelero e inmobiliario, Pablo Santos Tejedor, y madre de tres hijos, la mayor de las hijas de Koplowitz y Alberto Alcocer tiene, como su madre y su tía, alergia al protagonismo público. No concede entrevistas, evita las fotografías y se pueden contar sus escasas apariciones en actos públicos. Esther Alcocer es licenciada en Derecho y tiene el Programa de Alta Dirección de Empresas del IESE. Además de Vicepresidenta segunda de FCC, Alcocer encabezaba, hasta su nombramiento, la Comisión de Nombramientos y es miembro de la Comisión Ejecutiva y de los Comités de Estrategia y de Auditoría y Control. También figura en los consejos de Cementos Portland y Globalvía.

 
Ana Patricia Botín está considerada como la eterna sucesora de su padre, Emilio Botín. El reparto de acciones de la compañía en la familia Botín deja como máximos accionistas individuales a dos de los cinco hijos del banquero, Ana Patricia y Francisco Javier Botín. Ellos dos son los grandes candidatos a hacerse con la presidencia del imperio de su padre cuando este decida retirarse. Pero ella es la que cuenta con más papeletas de sucederle al frente del Santander. Nacida en 1960, Ana Patricia es consejera del Santander desde 1991, participa en las comisiones Ejecutiva, Internacional y Tecnología del Consejo de Administración y es consejera delegada de la entidad en Reino Unido desde 2010, un mercado que ya representa el 13% de los beneficios del grupo. En julio de este año, fue nombrada miembro del Consejo de Administración de la multinacional Coca-Cola “Ana aporta una perspectiva internacional y un alto nivel de experiencia a la compañía”, aseguró entonces el presidente y consejero delegado del fabricante estadounidense de bebidas, Muhtar Kent, en un comunicado. El reparto accionarial indica que Francisco Javier Botín, hermano menor de Ana Patricia, podría tener opciones de cara a la sucesión. Centra su actividad profesional en la sociedad de bolsa JB Capital Markets, uno de los principales “brokers” independientes de los que operan en el mercado nacional.
 

Lejos de haber visto mermadas sus fortunas durante la crisis, los millonarios españoles las han visto aumentar, como prueban los patrimonios de sus sociedades de inversión, las llamadas Sicavs (sociedades de inversión de capital variable), que han crecido en algunos casos hasta un 50 %. Llama la atención el crecimiento de éstas respecto al resto de la población. El atractivo de las Sicavs reside en su favorable tratamiento fiscal, ya que tributan al 1% en el impuesto de sociedades, frente al 30% al que tributan las grandes empresas y el 25% para las pymes que, en cualquier caso, finalmente se queda en un tipo efectivo de aproximadamente el 12%. Entre los requisitos que deben cumplir estas sociedades de inversión figuran el contar con más de cien partícipes y un capital inicial de 2,4 millones de euros. En España, las Sicavs gestionan un patrimonio total de 23.218 millones de euros. Y, si bien en los dos últimos años éste ha caído un 8,3%, al pasar de 25.324 millones a 23.218, lo cierto es que las cinco mayores han crecido sustancialmente. La mayor de ellas es Morinvest, gestionada por BBVA, en la que participa la empresaria Alicia Koplowitz. Le sigue Allocation, vinculada a la familia del Pino, propietarios de Ferrovial, que gestionaba en junio del año pasado un patrimonio de 398 millones de euros, frente a los 389 del mismo periodo de dos años antes. La Sicav en la que participa Rosalía Mera, fundadora junto a Amancio Ortega del gigante textil Inditex, se situaba como la tercera mayor por patrimonio, con 341 millones de euros, casi el 7% más que en junio de 2010. Por lo que respecta a la rentabilidad, aunque el conjunto de sicavs españolas muestra una modesta revalorización del 0,19% hasta junio –frente al cerca del 11% que pierde el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35– algunas han logrado revalorizaciones cercanas al 50%. En concreto, Wana Inversiones, de la gestora de Barclays, había logrado, hasta junio del 2012, un rendimiento del 49,64%, una rentabilidad que sólo han conseguido o superado tres las empresas que cotizan en la bolsa española: Grifols, Inditex y Amadeus.


“Si somos sinceros –escribe David Trueba en El País, bajo el título Chirimoya–, los únicos que han salido prestigiados de la crisis han sido los empresarios a los que les ha ido bien el negocio. Al final, en asuntos de dinero, el dinero manda. Uno de esos prestigios aumentados ha sido el de Juan Roig, dueño de Mercadona, que goza del privilegio de ser escuchado. A veces hasta abusa del placer de escucharse a sí mismo, pero quién podría culparle si hasta ministros y exministros cuyo bagaje es lamentable no se ahorran darle una reprimenda a los contribuyentes. Además de dedicar dinero al esfuerzo de los emprendedores, Roig anuncia el producto fresco en sus supermercados. Propone la vuelta al dependiente cercano, la cadena esmerada en calidad y la fruta de temporada. Reivindicó Harvacete sobre Harvard, en un juego de palabras intraducible con Albacete como capital de lo auténtico y reconoció que es imposible ofrecer sandía de calidad todo el año y dio la razón a quienes han comprobado que hay chirimoyas que rebotan en el suelo como balones de playa”.
 

Lluis Rull Nuñoz publica en su web Malaprensa.com el titular: “Sólo 30 familias manejan la riqueza en España”.  El artículo dice así: “Veo en Twitter a alguien muy indignado porque ha leído en El Economista una noticia, proveniente de Efe, y titulada exactamente como he puesto en el entrecomillado. La noticia es en realidad un anticipo-anuncio de la lista de las 100 personas más ricas de España, que la revista Forbes en español va a publicar en su número del próximo miércoles. Y toma el titular prestado de la propia página web de Forbes, que usa idéntico y llamativo título, para su texto, más breve, anunciando esa misma publicación. Es fácil augurar un gran éxito al meme de las 30 familias, sobre todo entre aquellos que o bien solo lean el titular, o bien lean también la noticia de que esas 30 familias controlan nada menos que 32.000 millones de euros, y ya con eso se den por satisfechos para menear o retuitear la noticia, sin pararse a pensar en cuánto es eso, comparado con ‘la riqueza en España’. Curiosamente tenemos aún muy fresca la noticia que contaba cómo el Banco de España acaba de actualizar sus cálculos sobre la riqueza de las familias españolas. Su riqueza financiera neta (descontando deudas y sin incluir patrimonio inmobiliario) es de 923.000 millones de euros. En cuanto a la riqueza en patrimonio inmobiliario, según esta otra noticia, también reciente, el valor de las viviendas en España, tras la explosión de la burbuja, estaría en torno a 3,5 billones de euros. La fuente no tiene la misma fiabilidad que el Banco de España, pero para una nota rápida nos vale. Faltarían algunas cosas (joyas, arte, y otros bienes muebles valiosos), pero en fin, con esos dos componentes principales, tendríamos que el patrimonio neto de las familias españolas sería de al menos 4,4 billones de euros (3,5 de viviendas, y 0,9 de riqueza financiera). La lista de Forbes no sabemos cómo se ha hecho, pero supongamos que hayan usado el mismo método que la casa madre utiliza para la lista de los 400 más ricos de Estados Unidos (riqueza neta, incluyendo todo tipo de activos, también inmobiliarios): “We took into account all assets: stakes in public and private companies, real estate, art, yachts, planes, ranches, vineyards, jewelry, car collections and more. We also factored in debt.  Según eso, los 32.000 millones de las 30 familias más ricas habría que compararlos, como mínimo, con los 4,2 billones que suma el patrimonio financiero (neto) e inmobiliario de las familias. El resultado vendría a ser que un 0,76% de la riqueza de las familias españolas se concentra en esas 30 familias. Que es mucho, indudablemente, pero ciertamente no es ‘la riqueza de España’”.
 
 
A continuación, saltamos a las redes sociales de Francia, en donde se mantiene una polémica a propósito de la inminente aparición de un manifiesto a favor de que no se penalice la prostitución, publicado por la revista “Causeur” en su número de noviembre. El título del texto es “No toques a mi puta. El manifiesto de 343 cabrones” y dice así, entre otras cosas: “Algunos de nosotros han ido, van o irán de putas... y ni siquiera se avergüenzan. Consideramos que cada cual tiene derecho a vender libremente sus encantos... y a que le guste. Y nos negamos a que unos diputados decreten normas sobre nuestros deseos y nuestros placeres… Nos gusta la libertad, la literatura y la intimidad. Y, cuando el Estado se ocupa de nuestros culos, las tres están en peligro”. El texto concluye con otra provocación: “Todos juntos proclamamos: ¡No toques a mi puta!”. Élisabeth Lévy, directora de la publicación, explica en un comunicado que los firmantes del texto no defienden la prostitución, sino la libertad. “Y, cuando el parlamento se mete a dictar normas sobre la sexualidad –agrega–, la libertad de todos está amenazada.  Sin embargo, el movimiento de defensa de los derechos de las mujeres “Osez Le Féminisme!” subraya en un comunicado su claro apoyo al proyecto de ley. “El abolicionismo –indica este colectivo– es actualmente la única política que permite luchar eficazmente contra el sistema que prostituye y de luchar contra la trata de mujeres”. En otro extremo del debate, el dramaturgo Nicolas Bedos –firmante del manifiesto– reacciona a la polémica en la red social Twitter: “Querer abolir la prostitución me parece como querer abolir la lluvia”. Y Éric Zemmour, otro de los firmantes polemistas, es conocido por su oposición a la emigración, que no quiere “ni regalada”. Pero sí defiende las emigrantes prostituidas. Y como él, el resto de los firmantes que se ponen nerviosos si llega gente de fuera pero que no les importa mucho si se trata de mujeres que venden su cuerpo.
 
“Putas sin clientes buscan puesto en el Gobierno. Stop al acoso. Legalización del trabajo sexual”, rezan los carteles de estas manifestantes que pretenden legalizar la prostitución.
 
El manifiesto recuerda –o pretende recordar– al escrito en 1971 por Simone de Beauvoir que reclamaba el derecho al aborto. Publicado en el Nouvel Observateur, 434 mujeres declaraban haber abortado, cuando aún era ilegal en Francia. El documento quedó en la historia como el de las “434 salopes” (cabronas), por la portada que le dedicó el semanario humorista Charlie Hebdo. Las firmantes del texto original defendían el derecho a defender el propio cuerpo, mientras que los componentes del actual manifiesto tergiversan aquel combate histórico y lo transforman en derecho a usar los cuerpos de los otros, según opinión de El País. “Las ‘434 salopes’ pedían disponer de su cuerpo, los ‘343 salauds’ piden disponer del cuerpo de las demás”, se indigna la portavoz del Gobierno y la ministra de los derechos de la mujer, Najat Vallaud-Belkacem. El debate sobre el manifiesto coincide con la publicación de un sondeo, realizado sobre una muestra de 1.000 personas por el método de cuotas, que demuestra que el 78% de los franceses está en contra de que se sancione con multas económicas a los clientes que recurran a los servicios de prostitutas. La encuesta, elaborada por TNS Sofres para el Ministerio de los Derechos de las Mujeres y publicada un mes antes de que la Asamblea Nacional francesa debata este polémico proyecto de ley que contempla sanciones de hasta 3.000 euros, arroja que la mayor parte de la opinión pública no reclama multas para los clientes de prostitutas, pero sí que se les obligue a tomar conciencia de los problemas que conlleva esa actividad. El 73% de los encuestados –78% entre las mujeres y 82% entre los menores de 35 años– considera que se debe responsabilizar a los clientes, pero no a través de una multa sino a través de trabajos sociales que ayuden a comprender los métodos de los proxenetas (38%) o a través de campañas de prensa (31%).


 
Abrimos la sección de fotomontajes con los aportados por Juan Padrón Sabinan: Cosas de la Zarzuela. Le siguen otros sobre reproches mutuos, la fiscalia abre diligencias sobre supuesto espionaje de EEUU a España, el plan de A. Mas para la independencia de Cataluña pasa por…, el ministerio venezolano de la Suprema Felicidad y el rostro de Chávez se aparee a Madura en el metro.

 
 


 
Le siguen unos dibujos de Erlich:

 
 
 

 
Y otros de Nicholson, Forges, Kasel, El Roto, A. López, Pat… 











 
Pep Roig, desde Mallorca, se pregunta dónde está Wally y muestra la luz oscilante,  la vida es así, la lista de espera para insultar al Gobierno, la vida restringida y una de espías.








Terminamos con tres vídeos sobre las diferencias entre ricos y pobres en España.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me disculpará mi amigo Santiago, ya conocedor de mi predisposición a detenerme en pequeñeces y quisquillas. El titular "Más ricos, más pobres (ambos en alza, en España) y más putas (en Francia)." me resulta inquietante (antes de leer el contenido) por lo de "putas" dada mi natural tendencia a adscribir la prostitución a una condición moral, interpretable según el modo de realización y circunstancias. a tenor de múltiples y diversas consideraciones además de la estrictamente laboral y como actividad económica de pronto pago en efectivo o con tarjeta. No es una sospecha, sino una afirmación contundente si digo que la prostitución está integrada en todos los ámbitos, estructuras e instituciones de los paises más desarrollados o sociedades modernas, con excepción de las retrógadas islámicas. En otro orden de cosas, cabría preguntarse si hay cada vez más, y/o somos cada vez más putos los hombres. Quizá la más alta expresión de la democracia y libertades sea la posibilidad de retribuir o corresponder el deseo satisfecho, sin que ello esté vinculado a la pobreza o el subdesarrollo económico-espiritual.

chiflos.