martes, 13 de mayo de 2014

El Rey, cuanto más lejos, mejor.



El rey Juan Carlos junto al príncipe heredero de Abu Dabi, el jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan
 
Dicen que la monarquía española remonta gracias la actividad de viajante “comercial” del Rey. Últimamente, la imagen de la monarquía, con la crisis económica, había tocado fondo pero, gracias a los viajes internacionales de Don Juan Carlos en apoyo de los intereses más básicos del Estado y de las empresas españolas, le han devuelto las esperanzas del pasado. De tal forma que, en la Casa Real ya hablan de “remontada” en sus sondeos y el CIS indica un cambio de tendencia. Tal vez por esto, el Monarca, convertido en “agente comercial” al Golfo con sus 6 visitas en dos meses, vuelve este fin de semana a viajar de España a Arabia Saudí.

Entre la escena de la cacería en África y el caso Urdangarin, con la declaración de la infanta Cristina ante el juez Castro, la imagen de la monarquía se había quedado en mínimos. Fueron, con la crisis económica, sus peores años, con una prensa que los puso en la picota. Desde que el CIS empezó a preguntar por la monarquía, en 1994, los sondeos no dejaron de bajar hasta registrar el suspenso por la mínima (4.8) y el hundimiento del 3. 6 de hace un año.

Ahora, en la Casa del Rey parece que detectan ciertos sondeos esperanzadores con la subida de las encuestas a favor. Lo más importante de ese cambio, según sostienen en La Zarzuela, es el hecho de que los españoles vean al Rey de nuevo en los viajes al exterior, cumpliendo con sus funciones de representante de España que empuja con su presencia los planes comerciales, las inversiones y los intereses de las empresas nacionales, públicas y privadas. Son estos unos viajes del Rey acompañado de ministros y empresarios, encabezando las delegaciones comerciales de más alta jerarquía, donde su presencia real es decisiva para cualquier contrato o inversión de miles de millones de euros.  Aunque, a veces se descubra el pastel y las promesas de tantos millones acaban en nada o casi nada.

Pero, en general, se dice que, por cuestiones de imagen, las casas reinantes entre las monarquías árabes  no conciben dar un paso en sus grandes contratos de inversiones sin que Don Juan Carlos les honre con su presencia, y que se trata del representante de un país occidental con monarquía como forma de Estado y tradicional amigo de los países árabes. Alegan que esa esforzada labor de agente comercial de La Zarzuela que, en últimos barómetros del CIS, ha hecho elevar una mejor nota para la monarquía,  justifica el montante de estos gastos. Y, en la Zarzuela, se conforman con el cambio de tendencia y confían en que la perseverancia del Rey en los viajes al extranjero acabe de remontar el bajón de la opinión pública. Tal vez, la idea de que el Rey, cuanto más lejos de España, mejor para ésta, sea una de las claves de la recuperación económica y monárquica. Aunque, en el fondo, muchos sigan pensando que el mejor rey de España es el que se halla más lejos de la misma y que sólo el fin de esta monarquía podría levantar definitivamente a España.

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