Demasiado hartazgo, dignidad pisoteada y el hombre sin corbata.
Al borde de un ataque de nervios.
Semana convulsa y delirante la
que acabamos de pasar con un Andrés Sánchez perdido en su propias
contradicciones (dos semanas después de descubrir que intentaban hacerle la
cama en el PSOE, echa a Tomás Gómez con cajas destempladas); con técnicos que
sospechan que la Agencia Tributaria filtra información para el Ministro
Montoro; con peritos que confirman que el PP pagó en negro 1,7l millones de
euros en las obras de la sede de Génova; con un Cayo Lara reprochando a Rajoy
que no firmase un pacto contra la pobreza el paro y la precariedad del empleo y
sí contra el yajadismo y un presidente del Gobiernos que no ve pobres por
ningún sitio; con un HSBC, cuyas oficinas de
Suiza eran el escondite perfecto para dignísimos ahorradores del mundo entero,
entre ellos, 2.694 españoles… Por cierto, que
HSBC, el banco de la 'lista Falciani', también fue el preferido
del PP… Y todo ello, envuelto en ataques y
contraataques constantes de los partidos que han puesto en marcha la maquinaria
intoxicadora. Una semana, en fin, al borde de un ataque de nervios.
Partidarios de Gómez irrumpen en la sede de
Ferraz y llegan a las manos.
La expulsión decretada por Pedro
Sánchez, secretario general del PSOE, de Tomás Gómez, secretario general del
partido en Madrid, se conocía antes de las 10 de la mañana del miércoles. Desde
Ferraz, César Luena, secretario de Organización, daba la noticia, basándose en
la decisión del fiscal de investigar los vínculos entre el sobrecoste del tranvía de Parla en la época en que Gómez era alcalde,
así como en informaciones sobre la Operación
Púnica que salpicaban al PSM.
Luena no dudaba en explicar que estos asuntos habían provocado un “deterioro
grave” en la imagen del PSOE y habían provocado “inestabilidad orgánica”. El
lunes hubo presiones a Gómez para que diese “un paso atrás” por su cuenta para
no dañar al partido. Se le avisó de que se podía producir su expulsión, pero él
mismo no quiso creérselo. En la mañana del miércoles, Gómez recibía la última
llamada y la última oportunidad de Pedro Sánchez, quien, ante la negación de
aquél, convocó a la permanente de la Ejecutiva Nacional y tomó la decisión
final. El PSM respondió desde Callao. Primero habló la número dos de Gómez,
Maru Menéndez, quien lamentó que se hubieran enterado por los medios. Posteriormente,
Tomás Gómez anunció que no se iría sin acudir antes a los tribunales. “Le dije no a
un demócrata como José Luis Rodríguez Zapatero –advirtió el madrileño–, y le he
dicho que no a Pedro Sánchez, que ha intentado una operación no democrática”.
Antonio Miguel Carmona protagonizó un desayuno informativo en el que Sánchez y Gómez coincidieron,
pero evitaron a toda costa estar juntos. Carmona se limitó a reafirmar su convicción en la honradez de Gómez.
“Lo conozco desde hace casi 30 años –dijo– y no pongo por él una mano en el
fuego, pongo las dos. Es una de las personas más honradas que conozco.
Absolutamente honrada”. Tomás Gómez se declaró
en rebeldía y sus partidarios se reunieron espontáneamente a última hora de la
tarde frente a la sede del PSOE, en Ferraz, para protestar por la decisión de
Pedro Sánchez. Exigieron entrar y, ante la negativa de dejarles pasar, se
registraron momentos de tensión, con empujones, agarrones y gritos de “Somos de
izquierda”, “Sánchez, dimisión”, “Tomás sí nos representa” y “democracia sí,
dictadura no”. En los días posteriores, creció el temor de un cisma entre
socialistas de Madrid.
Para el ministro de Hacienda,
Cristóbal Montoro, se trata de un “asunto antiguo”.
La difusión de parte de la ‘lista Falciani’ con nombres de españoles que ocultan u ocultaban sus fortunas
en Suiza, concretamente, en la firma HSBC, provocó numerosos y dispares
movimientos políticos. Podemos anunció que iba a colaborar con Falciani mientras que el PSOE registró una
petición de comparecencia del informático en la Comisión de Hacienda del Congreso.
El portavoz socialista de Hacienda, Pedro Saura, preguntó al Gobierno sobre si
iban a reformar de una vez la Ley General Tributaria para que pueda conocerse
la identidad de los que sancionados por incumplimiento de la normativa
tributaria, como es el caso de los integrantes de la denominada “Lista
Falciani”. Y UPyD reclamó medidas para conocer a los “mayores defraudadores o
morosos” y exigió saber, tanto en términos legales como de recaudación, el uso
que ha podido hacer Hacienda de lo que, en su momento, trascendió de esa lista.
Sólo el PP desdeñó la comparecencia de Falciani en el Congreso y el ministro de
Hacienda, Cristóbal Montoro, argumentó que se trataba de un “asunto antiguo” y
esas evasiones en términos fiscales “se sustanciaron” en la anterior
legislatura. El ministro alegó que esos datos eran un “aperitivo” en
comparación con las investigaciones actuales de la Agencia Tributaria y limitó
el impacto de los nombres al lógico interés de los medios de comunicación y de
la sociedad. Pero para otros países este capítulo está muy lejos de ser
“antiguo”.
El Estado francés anunció que se
constituiría en acusación particular contra HSBC en el procedimiento judicial
abierto contra el banco británico por la estrategia de incitación a la evasión
fiscal que puso en marcha su filial suiza. Y Christian Eckert, secretario de
Estado francés de Hacienda, dio a conocer la información en una entrevista a la
emisora Europe 1, en la que consideró “normal” que a los franceses les choquen
las revelaciones de la lista de Hervé Falciani sobre las prácticas de HSBC.
Preguntado sobre la posibilidad de que el banco busque un acuerdo amistoso,
respondió que antes tendría que reconocer su culpabilidad, algo que por ahora
no ha hecho. El responsable de Hacienda precisó que las listas entregadas al
Gobierno francés han permitido llevar a cabo hasta ahora “más de 2.300
procedimientos” fiscales contra titulares de cuentas, además de transmitir a la
justicia más de un centenar de casos. Por el momento, el fisco francés ha
recuperado 300 millones de euros de la explotación de los ficheros. En España
se sabe también que se han utilizado los datos de la lista pero la oposición
exige al Gobierno transparencia para que expliquen cuánto y cómo. Montoro, tras
conocer la decisión gala, se vió obligado a matizar su postura. En el Congreso,
el ministro anunció que el Gobierno había solicitado un estudio para ver si
emprende acciones legales contra la filial suiza del banco HSBC por su posible
participación en fraude fiscal. El ministro solicitó el estudio de “cuantas
acciones legales puedan ejercerse frente al HSBC, por su participación en la
comisión de fraude fiscal, blanqueo y otros ilícitos cometidos por residentes
españoles” ya que España se sumará a las acciones de otros Estados afectados
por este fraude. De esta forma el Estado español, siempre a remolque de los
demás, “se alinea con otros gobiernos como el francés”.
Cayo Lara entrega una camiseta
con el Lema “No al cierre de Bosal” a Mariano Rajoy.
Impasible a las andanadas que le
lanzaran sus tres interpelantes (Cayo
Lara, Duran i Lleida y Pedro Sánchez), el presidente del Gobierno destilaba
optimismo por todos sus poros. “Creo que es bueno que eso se diga a los
ciudadanos –recalcó Mariano Rajoy al portavoz de IU–. Nos ha pintado un país
que yo no conozco. Ha pintado el peor país del mundo”. Cayo Lara acababa de recordarle que hay millones de personas sin
trabajo, 13
millones de personas en el umbral de la pobreza, nueve millones de
pobres energéticos, continuas deslocalizaciones de factorías por parte de las
multinacionales. “Su Gobierno –había clamado Cayo Lara– es cómplice de todo
esto, no solo por la reforma laboral, también por el salario mínimo que
mantiene. Derogue la reforma laboral y convoque un plan de lucha contra el
desempleo y la pobreza”.Y había terminado
reprochándole que se prestase a un acuerdo contra el yihadismo en lugar
de preocuparse por combatir la pobreza social. Luego, se había desplazado hasta
el escaño del presidente para entregarle una camiseta verde con el lema “No al cierre de Bosal”, que poco
antes había blandido desde su escaño. Bosal es una empresa de la Comunidad
Valenciana en la que se ha planteado un ERE que afecta a más de 200
trabajadores.
El líder de IU, que se solidarizó con los trabajadores de otras empresas,
exigió a Mariano Rajoy un plan de lucha contra la pobreza y un plan “urgente”
para ayudar a los parados de larga duración. Pero Rajoy le contestó que “las cosas empiezan a ir mejor,
aunque todavía queda”. Y echó mano a su habitual verborrea de datos, todos
ellos positivos. Que si aumento de empleo neto en 2014, que si la subida de las
pensiones, que si se han gastado 1.000 millones en el seguro de desempleo…
“Usted hace propaganda abusiva”, le espetó Durán i Lleida. “Dar mensajes
positivos a la sociedad es positivo –le contestó Rajoy–. Y de propaganda y
exceso de optimismo, nada de nada. Puros datos, como la mayor venta de
viviendas, más créditos a las pymes, los precios controlados, entre otros.
Estamos siendo realistas cuando todas las previsiones que hacen otros son
mejores que las que hacemos desde el Gobierno”. Finalmente, el líder socialista
le recriminó su política educativa, el recorte de las becas y la polémica
reforma del sistema universitario contestado por los recortes. “Desde estos
bancos de la izquierda y cuando hemos estado en el Gobierno –le dijo Pedro
Sánchez– hemos defendido una educación universal y gratuita. Siempre que
Gobierna la derecha orientan la educación hacia lo mismo, estudiantes de
primera y de segunda. Su reforma durará poco, hasta el próximo año”. Rajoy puso
en duda la previsión de su interpelante. “Estoy de acuerdo en lo que acaba de
decir; ya lo hicieron cuando llegaron al Gobierno. Lo que pasa es que mucho me
temo que usted no va a llegar al Gobierno”, le cortó el presidente del
Ejecutivo para regocijo de su bancada. Y remató haciendo un canto a las
bondades de su reforma.
“Lo realmente dramático
–reconoce, en su web El Periscopio, Rosa María Artal– es volver a toparse con
la realidad de una población, la española, con graves defectos estructurales.
Ver cómo le cuelan una y otra vez lo que prebostes del sistema corrupto quieren
inocularles. La desmesura desplegada contra Juan Carlos Monedero queda fuera de
toda objetividad. Una cosa es la búsqueda de respuestas, la necesaria crítica,
y otra, esta carnicería. Estamos hablando de un país saqueado en sus arcas
públicas, en sus derechos y en las más elementales normas de la decencia. Según
los técnicos de Hacienda, más del 70% de la evasión fiscal la practican las
grandes empresas. El 94% de las sociedades del IBEX se alojan en paraísos
fiscales, en acelerado y espectacular aumento al que ni de lejos se le pone
freno. El ministerio que regenta Cristóbal Montoro se marcó una amnistía fiscal
por la que los impuestos les salieron casi gratis a una cuadrilla de
delincuentes que tuvieron a bien regularizar sus cuentas sin costo penal
alguno. Lo robado a saco de las arcas públicas en los múltiples casos de
corrupción que nos anegan se cuantificó –según cifras muy cándidas– en 40.000
millones anuales. Hervé Falciani ha declarado que perdemos cada año en evasión
fiscal el equivalente a la totalidad de la deuda. Y aún no salimos de una
Gürtel cuando nos nace una Púnica, unos ERE o cualquier herencia en Andorra,
con este remate en las montañas suizas que corona la supina desvergüenza. Y ni
dios devuelve lo sustraído”.
“En este escenario –continua
preguntando Rosa María Artal–, ¿las cuentas de Juan Carlos Monedero y su
regularización fiscal son para tener la repercusión que están teniendo?
Recordemos que siguen abriendo portadas de diarios de referencia y de los otros
y copan las programaciones y las conversaciones. No hay vez que se conecte con
un debate y no aparezcan ejemplares de una jauría, en la que se reconocen
notables sustentadores de corruptos acreditados, vociferar contra Monedero o
Podemos. Monedero suscita declaraciones tan desorbitadas y ridículas como estas
(de políticos de partidos pringados) que le comparan con Bárcenas. O la flagrante desigualdad de trato por parte de los poderes del
Estado. Ha calado la idea de que los ricos, ‘la gente bien’, pueden defraudar
impuestos por derecho. Es lo natural. El conservadurismo español que tenemos al
mando ni se lo cuestiona, según los indicios. La clave está en ese sector de la
sociedad española que, en el fondo, se siente muy cómodo con la bota en el
cuello: le evita el problema de pensar. Ese que se deja llevar del ronzal o que
camina obediente en manada cuando los guardianes le conducen al establo o al
matadero. Algunos ni son conscientes de ello (…) El espectacular saqueo de Caja
Madrid/Bankia, convertido en un virreinato a expurgar. Y que sigue dejándonos en
herencia deudas. Las noticias a encadenar que nos contaba el domingo InfoLibre: la gran
banca gana un 27% más en 2014, casi 10.000 millones, mientras que el Banco de
España admite malas prácticas en el 70% de las reclamaciones de los usuarios.
Cómo, entretanto, nos han dado un sablazo antológico en el precio de los servicios públicos. El
goteo del incesante crecimiento de la desigualdad que pagaremos durante
décadas. Y, además, la cadena perpetua que desde este martes se dispone a
manchar de ignominia nuestro ordenamiento jurídico. Esas extrañas coincidencias
que suceden con los litigios en este país: el juez que condena a Bárcenas por vulnerar el derecho a la
intimidad de Cospedal tiene
tal grado de amistad con ella que asistió a su boda. El escándalo de
manipulación de la televisión pública nacional, llegando al punto de construir
una redacción paralela para las elecciones. Una Aguirre que se planta en Antena
3 a
decirles de qué no deben informar bajo amenaza de llamar al dueño, que también
‘es amigo suyo’, refriéndose al ahora fallecido José Manuel Lara y a Podemos. Y
todo se traga como si nada. Esto es lo que tratan, con golpes
bajos, de mantener”.
Demasiada dignidad pisoteada.
“Al paso que vamos se van a
quedar. Revalidando estas políticas y gestos. Con sus corrupciones, sus cuentas
en Suiza, sus hirientes burlas, sus pactos. Aunque no todo está perdido. Existe
un Poder Ciudadano que ha emergido ya. Por el camino que tome, continuará
avanzando. Es demasiado hartazgo, demasiada dignidad pisoteada. Demasiados ataques
a la inteligencia y al concepto más elemental de justicia. Tarde o temprano
operará cambios y lo saben. ¿Por qué, si no, semejante campaña? Con tal encono,
todos a una. ¿Hay quien piense que es en interés de la sociedad?”
“No cabe duda -escribe Luis García Montero en Público.es,
bajo el título ‘Políticos al borde de un ataque de nervios’–, de que la
política española ha perdido los nervios. Se dicen barbaridades y se toman
decisiones que parecen cada vez más un golpe de efecto propio de las tertulias
televisivas y de los programas de telebasura. Las denuncias, los ceses, las
peleas internas, las descalificaciones y la declaración chulesca imponen su
dominio enturbiándolo todo con un vértigo difícil de controlar.(…) Lo peor del
vértigo es que, más que a pensar, invita a tomar partido de forma inmediata.
Esa ha sido durante años la gran estrategia del bipartidismo. Liquidada la
posibilidad de matizar, se forzaba a la gente a votar al PSOE por odio al PP o
al PP por odio al PSOE. Es el voto útil de los rencores. Las víctimas son
obligadas a los bajos instintos, la rabiosa lealtad inmediata y la comunión con
ruedas de molino. Creo, por desgracia, que ese vértigo se ha extendido a los
comportamientos y la discusión política general en un momento en el que –y
resulta paradójico- se podría romper con el bipartidismo”.
“Necesito cometer la ingenuidad
de no tomar partido en el vértigo, de no caer simpático a nadie, de no levantar
aplausos y de enunciar una serie de cosas que no me gustan nada:
1) Me parece infame que el
ministro Montoro viole la ley, haga pública información que debe ser privada y
utilice los datos de Hacienda para perseguir a sus adversarios políticos. Las
instituciones han perdido el pudor.
2) Me parece inaceptable que, en
vez de dar un explicación clara sobre el caso Monedero, los representantes de
Podemos se acojan a la versión tradicional de la persecución política y la
campaña de desprestigio, ahora resumida en el concepto de casta.
3) Como sé que la debilidad de
Juan Carlos Monedero no es la avaricia, hubiera preferido una explicación
sincera sobre el origen de los fondos para la financiación de Podemos. No
resisto esta farsa de mentiras, desmentidos, bravuconadas y complementarias. Y
es que a mí Montoro me da miedo, la derecha española me da miedo.
4) Confieso que yo me acerqué en
mi juventud a un partido que recibía fondos de la Europa del Este. Y he luchado
durante muchos años contra partidos que han recibido fondos de las élites
capitalistas del franquismo o de la CIA y la socialdemocracia alemana para
fraguar la España de la OTAN. Tengo esa mochila: me ha enseñado a no mentir.
5) Es sobrecogedor que Pedro
Sánchez intente superar su debilidad ante Susana Díaz con un golpe de fuerza
que rompe el socialismo madrileño antes unas elecciones inmediatas. Daba pena
la cara del candidato Antonio Miguel Carmona, junto al cesado Tomás Gómez, al
día siguiente de decir que ponía por él sus dos manos en el fuego. ¿Qué pasará
en Andalucía? ¿Asistiremos en plena campaña a la decapitación de dos
expresidentes? ¿Tan poco respeto le merecen las siglas a las ambiciones
personales?
6) También me ha parecido
tristísima la actitud de mi amiga Tania Sánchez abandonando de esta manera el
partido al que ha representado durante tantos años. Es lícito disentir de las
sombras internas, desde luego. Y, por supuesto, a veces es noble abandonar.
Pero lo hace uno en silencio. El ruido mediático ilumina más el afán propio que
la disidencia política. Nadie es imprescindible en ningún proyecto, a no ser que
el proyecto sea prescindible.
7) Comprendo a Pablo Iglesias
cuando critica a los aparatos de una izquierda tradicional que se conforma con
el control interno y con la minoría bisagra. Pero no comprendo la teorización
política de asumir en público que se prefiere ganar votos a conservar los
valores o que se necesita abandonar los valores para ganar elecciones.
Y es que yo viví ya una situación
parecida en 1977 y 1982. El inmovilismo hace inviable el crecimiento político.
Pero el movimiento sin valores, la pura estadística del mercado electoral,
condujo a mi país a la OTAN, al imperio del dinero y a un bipartidismo que,
entre gritos de unos contra otros, sólo ha servido para supeditar la política a
los intereses de las élites económicas.
“Franco –escribe Aníbal Malvar en ‘La izquierda suicida’–
lo dejó todo atado y bien atado. Pero PSOE y el viejo PCE se han
seguido atando a sí mismos después de que aquella cuerda se pudriera. En estos
días, mientras la gente sufre atentados cotidianos contra su pan y contra su
dignidad, PSOE e IU continúan jugando su particular guerra suicida. A mí
me parece una falta de respeto hacia el pueblo, coño. Que nosotros hemos amado
muy profundamente algunas siglas. Y por momentos nos ilusionamos pensando que
esas siglas también nos amaban a nosotros. La ruptura andaluza con adelanto
electoral y las crisis madrileñas de PSOE e IU son frívolas en un país con seis
millones de parados y los niños comiendo mierda y frío en los colegios. Nuestra
izquierda se mira al ombligo mientras la Europa de derechas se distrae
chantajeando en Grecia a Syriza, y amenazando con que no habrá dinero si
enciende la calefacción a los pobres. Europa está muy pendiente de España, no
vaya a ser que gane la izquierda y también nos pongan el radiador. Y la
izquierda tradicional española, como tiene tiempo para distraerse, se dedica
mientras a dirimir sus cuernecillos íntimos peleando a Susanita con Pedro,
echando de la clase a Tomás, o
levantándole la falda del uniforme a Tania. Son
como niños. Y muy inoportunos. Si no hubiera aparecido Podemos, estas
elecciones serían una confrontación entre un partido corrupto y corruptor y dos
viejos partidos infantiloides, metidos en riña por una goma de borrar y que no
atienden a las lecciones del profesor, que viene siendo el pueblo. Ese honrado
maestro desafeitado a quien nadie escucha”.
Medio centenar de personas se
manifiestan ante la sede del PSOE.
Andreu Grimalt, sociólogo y
director de la Fundación Gadeso, en el artículo “El error de Pedro Sánchez, lo
ha dicho claramente: “Es un nuevo patinazo, una nueva promesa rota; el
candidato no se elegirá por primarias, sino que lo hará la ejecutiva después de
“escuchar y valorar las opiniones de los militantes’. Pero estos militantes ¿no
se habían ya pronunciado escogiendo a Gómez? Cierto que entonces las primarias
no llegaron a celebrarse porque ninguno de los contrincantes del ahora
defenestrado político consiguió el 10% de avales necesarios para presentarse
(nota: el exlíder de los socialistas madrileños consiguió 7.000 avales, casi la
mitad de los 15.000 que le quedan al PSM) Por tanto, por mucha autoridad que
haya demostrado, Sánchez ha dinamitado la tan golpeada democracia interna y
reventado la escasa que le podía quedar entre un electorado cansado, desanimado
y perplejo por la deriva de sus cuadros directos (pacto antiterroristas, luchas
internas y otras hierbas). Si la sospechosa encuesta exprés de El País se hunde
en la irrelevancia electoral, al secretario general le quedarán pocas fuerzas
para enfrentarse a su particular dama de hierro y, por tanto, pocos días de
liderazgo”. En este caso ¡qué razón tiene Isaac Rosa cuando termina el artículo
“Hasta aquí llegó el PSOE”, en Eldiario.es!: “A
ver, militantes del PSOE, ¿no os entran ganas de plantaros en la puerta de
Ferraz, hoy mismo? No como esos pocos furiosos que defendieron a Gómez la otra
noche, sino para protestar de verdad, para decir que estáis hartos, que ya vale
de mediocres que acabarán apagando la luz al salir cuando no quede nada. La
última vez que os vi allí, en Ferraz, fue en la victoria electoral de Zapatero.
“No nos falles, no nos falles”. ¿Cuántas veces os han fallado desde entonces?”.
¿Quién es Yanis Varoufakis?.
Yanis Varoufakis no es un
político, sino un reputado economista griego. Su especialidad siempre ha sido
la teoría de juegos: el estudio de la toma de decisiones estratégicas. Nacido
en Atenas el 24 de marzo de 1961, estudió matemáticas, estadística y economía
en Essex (Reino Unido) y, tras trabajar en Cambridge, se mudó a Sidney a dar
clases. Pasó allí 11 años. En agosto de 2005, su esposa australiana le
abandona. Luego, por alguna misteriosa razón, decide volver a Grecia. Como
científico es muy respetado por sus compañeros de la Universidad de Atenas,
pese a que sus controvertidas ideas cuestionan pilares básicos de la teoría
económica. Sus colegas de la época le describen como cordial y curioso. El
pasado viernes. 30 de enero, toda Grecia estaba pendiente de la primera reunión
clave del recién estrenado gobierno. Jeroen Dijsselbloem, presidente del
eurogrupo, llegaba a Atenas para reunirse con Varoufakis, nuevo ministro de
Finanzas. Éste acudió sin corbata y montado en una Yahama de 1300 cc. Poco
después, su “no reconocemos a la Troika como interlocutor” abría las portadas
de medio mundo. Con ella se había convertido en la rock-star del nuevo gobierno
griego. “Hay un grupo de quinceañeras esperando en la puerta del Ministerio de
Finanzas para hacerse un selfie con el Ministro. Repito: ¡Con un Ministro de
Finanzas!”, decía Helena Smith, la corresponsal de The Guardian en Atenas.
Varoufakis era una figura conocida en Grecia por sus apariciones televisivas
explicando la crisis. Y, sin proponérselo por su parte, había conseguido, lo que parecía imposible
hace apenas una semana: eclipsar a Alexis Tsipras.
El hombre sin corbata.
A finales de 2006, Yanis
Varoufakis, el hombre sin corbata, comienza su relación con Danae Stratou, una
conocida artista y fotógrafa griega, con la que completa un proyecto que les
lleva “a las 7 fronteras del mundo”: la Línea Verde, en Chipre; Mitrovica, en
Kosovo; Belfast, en Irlanda del Norte; Badme, entre Etiopía y Eritrea; el muro
de Palestina; la línea India-Pakistán, en Cachemira. y la barrera entre México
y EEUU. Preocupado por la deriva del capitalismo,
que considera manifiesta tras la caída del muro de Berlín, Varoufakis empieza a
alertar de una posible crisis inminente en Europa. Cuando la depresión llega a
Grecia, varios canales de televisión le invitan a exponer sus ideas y se convierte
en una figura conocida del debate político y económico en este país. En 2012,
los recortes llegan a las universidades helenas. “Todo en lo que había
trabajado, desde los planes de estudios hasta el programa de doctorado, se
viene abajo”. Varoufakis acepta una plaza como profesor en la Universidad de
Austin, en Texas. Tres semanas antes de las elecciones de enero de 2015, Alexis
Tsipras invita a Varoufakis a presentarse en las listas de Syriza. “Comprendí
que había llegado la oportunidad de aplicar a la realidad las teorías que
llevaba años predicando”. Como ministro, Varoufakis deberá pelear en dos
frentes: en Europa, contra la austeridad impuesta por Merkel y, dentro de su
gobierno, contra ministros que han prometido programas que no serán nada fáciles
de financiar. “Grecia tiene la oportunidad de convertirse en la vanguardia del
cambio de las políticas económicas en Europa”, señalaba días antes de ser
investido. En “Confesiones de un marxista errático”, cuenta: “Cuando hice mi
tesis doctoral, conscientemente elegí concentrarme en un método, conforme al
cual no sólo andaba Marx lisa y llanamente errado, sino que era irrelevante.
Cuando conseguí mi primer puesto como lector en teoría económica en Gran
Bretaña, el contrato implícito entre mi universidad y yo era que el tipo de
teoría económica que enseñaría a nuestros estudiantes estaría tan alejado del
marxismo como fuera humanamente posible. Cuando me trasladé a Australia en
1988, y sin yo saberlo, fui reclutado por el sector derechista del Departamento
de Teoría Económica de la Universidad de Sidney, a fin de cerrarle el paso a
otro candidato, cuyo director de tesis tenía (¡fundadisima!) fama de ser un
peligroso marxista. Luego me traslade a Grecia, en donde, de la forma más
insensata, llegué a ser, más o menos oficialmente, asesor de George Papandreu,
el hombre cuyo gobierno habría de ser el intermediario en la transición hacia
el infierno unos años después. Cuando dimití de ese cargo en 2006, consciente
del desastre que se avecinaba, pasé a enseñar en la Universidad de Atenas, y a
enseñar –lo admito– asuntos tan vulgarmente burgueses como Teoría de los Juegos
y Microeconomía a un gran número de estudiantes griegos de primer ciclo,
quienes (a diferencia de nuestros bravos y excelentemente informados estudiantes
de posgrado
Varoufakis empezó a escribir
artículos y a irrumpir en los medios tanto del sistema como alternativos, en
donde promovía un programa de actuación fundamentalmente burgués ¡para salvar
al capitalismo de sí mismo! “Cuando, en lo personal, los procesos en
curso resultaron realmente duros en Grecia, migré a EEUU, contratado por la
Universidad de Texas. A día de hoy, sigo afanado en convencer a los poderes
realmente existentes para que hagan suyo, y del modo más urgente, un audaz
paquete de recomendaciones tendentes a prevenir que una crisis inexorable tumbe
al capitalismo. En suma, pues: ni una sola de mis publicaciones académicas puede
entenderse como explícitamente marxista, y mis energías se han orientado a
prevenir el colapso del capitalismo. Con todo y con eso, empero, desde mis
tiempos de estudiante en Gran Bretaña hasta hoy mismo, la
única forma en que he podido hacerme inteligible el mundo en que vivimos
es a través de los ‘ojos’ metodológicos de Karl Marx. Este ‘hecho’
basta por sí mismo para hacer de mí un teórico marxista. Siento, además, el marxismo en los tuétanos cada vez
que me libro a una aventura intelectual: desde discutir la Primavera Árabe,
hasta debatir las sutilezas del arte con la artista que es mi esposa. Por lo
demás, un futuro democrático, libertario y socialista es el único futuro por el
que estaría dispuesto a luchar. Soy, pues, un marxista harto singular; la cosa
no ofrece duda. Aun así, un marxista”. Su último libro, El Minotauro Global, para
muchos críticos la mejor explicación teórico-económica de la evolución del
capitalismo en las últimas 6 décadas, se ha publicado en castellano por la
editorial española Capitán Swing,
a partir de la 2ª edición inglesa revisada. Una extensa y profunda reseña del Minotauro, en SinPermiso Nº 11, Verano-Otoño 2012.
Se trata de un político que cambia el maletín por la mochila y se define a sí mismo como 'marxista libertario'. Su 'look' de vaqueros y chaqueta de cuero antes que el traje y corbata le ha hecho ganarse el título de 'el ministro popstar griego' en las últimas publicaciones de la prensa. Además, el hecho de que cambie la cartera de ministro por una mochila al hombro es una revolución en los pasillos del Parlamento. El último detalle de su estilo que ha dado que hablar ha sido una bufanda beige clásica de Burberry (que sigue estando muy de moda). Yanis Varoufakis, con 53 años, traje azul marino y camisa abierta azul, economista contestatario, ha dicho que necesita tiempo para que un gobierno recién aterrizado prepare la salida de la austeridad letal en que ha estado encerrada Grecia desde 2007 (y que es ‘como una droga a la que el pueblo se ha hecho adicto. En los últimos cinco años Grecia ha vivido a cuenta de la siguiente franja del préstamo. Como toxicómanos, solo pensábamos en la subsiguiente dosis. Ahora hay que desengancharse”); tiempo para explicar sus planes a los diferentes socios de Atenas, tiempo para poner sobre la mesa propuestas detalladas. Pide tiempo para planificar con serenidad mientras la Bolsa griega se desploma un 5% porque, evidentemente, “los mercados no se ven compatibles con el perfil del nuevo ministro griego de finanzas”. Es un economista, según el diario británico The Guardian, “cercano a las ideas keynesianas con un punto de marxismo” y, según Courrier International, “un economista rebelde”, grandilocuente, iconoclasta, que prefiere la camiseta y el vaquero al traje y corbata, magnético y que no deja indiferente a casi nadie: “Muy diferente de sus antecesores”, asegura el Financial Times. Se ha forjado una cierta fama con un blog en el que ha publicado regularmente opiniones sobre la crisis financiera y críticas sobre la gestión europea de la misma, cuyo plan de salvación de 2011 considera “estúpido”; lo que, según The Guardian, “le ha conseguido miles de seguidores en Twitter y el respeto de Syriza”. En 2011 publicó, en colaboración con el economista estadounidense James K. Galbraith (crítico despiadado de las “finanzas depredadoras”) un libro titulado Modesta propuesta para resolver la crisis de la zona euro que, sin duda, alguien ahora se apresurará a traducir a todas las lenguas y convertir en best-seller editorial. Varoufakis fue consejero del ex primer ministro, George Papandreu, al que propuso “no aceptar el plan de salvación, tendrá consecuencias catastróficas. Más vale dejar que el Estado entre en quiebra. A partir de entonces, en Grecia empezaron a considerarme un agente del mal”, explicaba en marzo del año asado al semanario conservador francés L’Express. Desde Estados Unidos siguió criticando la política de austeridad de los gobiernos de Atenas, denunciando que los planes de salvación “solo sirven para alimentar la corrupción financiera, con la bendición de la Troika”
Preparando las elecciones en Ferraz
Otros fotomontajes: Cuando
parecía que el escenario político en Madrid no podía ser más kafkiano, llegó el
Psoe y la montó; qué tempos aquellos en que te apoyé, Pedro...; Bob
estropajo cantó: Vamos de paseo PimPamPum/ Con
Tranvía nuevo /PimPamPum/ Pero no me importa/ PimPamPum/ Pq llevo tortaaa... ¿Igualdad?, Con el PP, España sube y ¡Sinvergüenza!
Dibujos
aparecidos en la prensa de esta semana: El Roto, Forges, Peridis, Malagón,
Ferrán, Ferreras, Mora, Kap, Vergara, Feranmartín…
Desde
Mallorca, Pep Roig nos muestra: Desatado y bien desatado, En el aire, Toda la
verdad, No están todos los que son y ¿Qué he hecho yo para merecer esto?
Terminamos con seis vídeos. En el primero, Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, afirmaba el miércoles que la lista Falciani “llegó a España en la legislatura anterior” y entonces “ya se procedió en buena parte”, en el marco de la III Cumbre político-empresarial de la Plataforma Multisectorial Contra la Morosidad. Europa Press
Partidarios y detractores de Tomás Gómez, destituido el pasado miércoles por Pedro Sánchez, protagonizaron momentos tensos en la sede del PSOE en Madrid.
“El PSOE continúa con paso firme y gran determinación su proceso autodestructivo”, comienza el análisis de Iñaki Gabilondo sobre la destitución de Tomás Gómez para acabar con una pregunta: “¿Qué persona inteligente querría meter su cabeza en la boca de este lobo?”.
El fotógrafo italiano Dan Bannino retrata a perros que guardan una relación con sus escritores favoritos, en poses similares a las de Ernest Hemingway, William Shakespeare o Charles Bukowski. Todos los perros habitan un refugio animal próximo a Turín. Los ingresos obtenidos con la serie fotográfica se destinarán al propio refugio.
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