El "No a la guerra", el cambio climático y el miedo de Rajoy.
A principios de la
semana pasada, aparecía un manifiesto contra la guerra –“No en nuestro Nombre”–,
mostrando su “repulsa a los ataques terroristas de París y Líbano y a los bombardeos
contra la población civil siria”. El manifiesto se pronuncia en contra del
terrorismo, la islamofobia, los recortes de libertades y los bombardeos en
Siria. Fue firmado por miles de activistas, personajes del mundo de la cultura,
alcaldes del cambio y asociaciones pro-derechos humanos y ciudadanos de a pie.
Todos ellos se echaron ayer a la calle, en una manifestación en la
plaza del Museo Princesa Sofía. El manifiesto apunta que los brutales atentados
perpetrados en París, el pasado 13 de noviembre, buscaban instaurar un clima y
un régimen de terror entre la población, levantando muros de sospecha y odio
entre vecinos, quebrando la vida en comunidad e instaurando la política del
miedo en nuestro día a día. “Si la respuesta a la barbarie –dice textualmente– pasa
por suspender derechos, recortar libertades y encerrarnos en casa, la victoria
del terrorismo será total. Si al dolor por las víctimas inocentes se responde
provocando más dolor a otras también inocentes, la espiral será imparable. Si
buscamos culpables entre nuestros vecinos y vecinas por el simple hecho de
vestir o pensar diferente, si criminalizamos a quienes huyen precisamente de
ese mismo horror, estaremos contribuyendo a apuntalar los mismos muros que el
fanatismo quiere crear. No podemos permitirlo”.
Concentración contra la guerra y el terrorismo,
en Madrid.
El manifiesto asegura
que el fanatismo terrorista del Daesh (ISIS) es funcional y retroalimenta al
fanatismo racista europeo, mientras nuestros Gobiernos practican recortes de
derechos sociales y libertades fundamentales, xenofobia institucional y
bombardeos indiscriminados, que se han demostrado ineficaces. “Nos negamos a
participar en el falso mercadeo entre derechos y seguridad. Aquí, en París, en
Iraq o en Siria, son los pueblos los que ponen las muertes mientras unos y
otros trafican con influencias, armas e intereses geoestratégicos. El odio
fanático de unos no puede esgrimirse como justificación para nuevos odios. Nos
negamos a ser rehenes del odio, el terror y la intolerancia, eso sería
claudicar ante el terrorismo”. Los firmantes del manifiesto, entre los cuales
hay personalidades de todo tipo, creen que la democracia, los Derechos Humanos
y la aspiración a una paz con justicia, no son para nada un camino ni una
moneda de cambio, sino que “constituyen en sí mismos el camino y el horizonte,
además de la mejor respuesta contra quienes quieren acabar con ellos. Por eso
nos oponemos drásticamente a cualquier respuesta al odio que implique más odio,
más intolerancia, más muertes de inocentes y menos derechos y libertades”. La
manifestación de ayer mostró la repulsa general a los ataques terroristas de
París y Líbano, pero también a los bombardeos contra la población civil siria,
a los recortes democráticos como a las ineficaces garantías de seguridad y a la
política exterior belicista iniciada por el Bush-Blair-Aznar.
El actor, Alberto San Juan, mostró su repulsa al terrorismo, al odio y a las guerras.
Los manifestantes de ayer
gritaron intermitentemente “¡No a la guerra!”, “¡OTAN no, bases fuera!”. Hisham
Mohamed, de la Asociación de Jóvenes Musulmanes, pidió un minuto de silencio
para las “víctimas de Madrid, París, Bagdad, Trípoli y por todas las víctimas
de todas las bombas”. Luego, volvieron los gritos y protestas. “¡Que vayan a
luchar los del Partido Popular!”, “¡Mariano, Rivera, iros a la guerra!”,
corearon otros, culpando al presidente del Gobierno y al líder de Ciudadanos de
impulsar la guerra. La plaza del Museo Reina Sofía coreó una y otra vez “¡No a
la guerra!“, “OTAN no, bases fuera”. La Solfónica, banda que nació al calor de
las masivas manifestaciones del 15-M en la Puerta del Sol, amenizó la
manifestación, interpretando “La canción del pueblo”, el “Puente de los
Franceses” ('Los cuatro muleros'), que se cantaba en la Guerra Civil,
introduciendo algunos versos relativos a la concentración de este 28-N. Y
entonaron “Madrid, qué bien resistes tanto saqueo, cuántos recortes aguantas.
No queremos sus guerras, no queremos sus guerras. Las gentes indignadas queremos
la paz”. Era más de un millar de
personas concentradas en la plaza, en una manifestación convocada por la
iniciativa #NoEnNuestroNombre, cuyo manifiesto ya lleva casi 34.000 firmas.
Otras concentraciones similares se celebraron en las principales ciudades de
España a lo largo del día. En todas ellas se mostró “la repulsa a los ataques
terroristas de París y Líbano y a los bombardeos de EEUU, Rusia y Francia en
Siria, que también afectan a la población civil del país”. Y se criticaron los
“recortes democráticos”, las “ineficaces garantías de seguridad” implementadas
y, sobre todo, su rechazo frontal “a la política exterior belicista iniciada por
el [eje] Bush-Blair-Aznar”. Entre los presentes se encontraban representantes
de partidos como Podemos, IU-Unidad Popular, Anticapitalistas, PCE, PCE o
Recortes Cero. Había figuras públicas, como la secretaria general de Podemos
Andalucía, Teresa Rodríguez y el alcalde de Cádiz, José María González Kichi.
Ante sonadas ausencias en el acto, como las de representantes del PSOE,
Rodríguez exigió que todas las formaciones se posicionasen lo antes posible.
“La gente debería saberlo antes de votar, por eso tanto el PP como el PSOE
deberían posicionarse hoy”, zanjó. “El que quiera entrar en Siria y más muerte
y más sangre, que se ponga el traje caqui y vaya al frente”, añadió la política
gaditana. El alcalde de Cádiz apuntó que “son demasiadas las veces que, en
nuestro nombre, se hacen cosas que no nos gustan. Por eso decimos 'no en
nuestro nombre', la guerra no es la solución”.
Los alcaldes que no quieren la guerra.
Cerca de 33.000 personas
se adhirieron ayer al manifiesto”. Activistas, destacados personajes del mundo
de la cultura, alcaldes del cambio y asociaciones pro-derechos humanos firmaron
el manifiesto y acudieron a la manifestación en Madrid, Barcelona, Sevilla,
Valencia, Cádiz, Zaragoza y en una veintena de ciudades españolas. Entre los
primeros se encontraban figuran políticos como los 'alcaldes del cambio' Manuela
Carmena (Madrid), Ada Colau (Barcelona), José María González 'Kichi' (Cádiz),
Pedro Santiesteve (Zaragoza), Xulio
Ferreiro (La Coruña), Alberto Garzón, Pablo Iglesias y la dirección nacional de
Podemos, Pedro del Cura (Rivas-Vacíamadrid); actores como Pilar y Carlos
Bardem, Juan Diego Botto o Alberto San Juan, Pepe
Viyuela, Aitana Sánchez Gijón, Emma Suárez;
presentadores de televisión como Chechu Monzón “Wyoming”; cineastas como Montxo
Armendáriz o Xulio Ferreiro; escritores como Isaac Rosa o Belén Gopegui; activistas
como Javier Couso o Shangay Lily; periodistas, profesores universitarios y
centenares de otros profesionales. La concentración y marcha reunió a miles de manifestantes
que mostraron no solo su repulsa por los “ataques terroristas de París y
Líbano” sino también por los “recortes democráticos”, las “ineficaces garantías
de seguridad” y “la política exterior belicista” iniciada por el Trío de Las
Azores ( Bush, Blair y Aznar).
A algunos miembros del
Partido Popular, sin embargo, se les han aparecido viejos fantasmas. En 2003,
con Estados Unidos y sus aliados ultimando los detalles para invadir Iraq, se
organizaron masivas manifestaciones en todo el mundo, con especial
trascendencia en España, que, en el aquel momento, formaba parte del Consejo de
Seguridad de la ONU, en contra de la intervención militar. Pero el Gobierno de
Aznar hizo caso omiso y apoyó la invasión. El ministro de Sanidad, Alfonso
Alonso, considera que el manifiesto ’No en nuestro nombre’ es de un
“oportunismo político mezquino” y ha expresado que espera que “tenga poco apoyo
de la población”. Según él, España tiene “la obligación” de estar junto a sus
aliados y “de mantener una posición firme” en la lucha contra el terrorismo. Casado
Casado, vicesecretario de Comunicación del PP, cree que la iniciativa del
Manifiesto “contra el terrorismo, la islamofobia y sus guerras”, firmado por
varios alcaldes y artitas, es “irresponsable”. Y critica ese “buenismo retrógrado
de la izquierda” que “no acaba de enterarse de que aquí hay buenos y malos, hay
enemigos y aliados, y hay asesinos y víctimas”. Casado aprovecha para criticar
que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, “quien pide menos armas y más
diálogo” y le pregunta si hay que dialogar con quien “quema” personas y
“sacrifica” a niñas. A su entender, los alcaldes del cambio “no han hecho nada”
salvo “incumplir su programa”, hacen “magdalenas y “ponen pancartas”. En el
caso de Madrid, ha dicho que hay más desahucios, más atascos y más suciedad. El
dirigente del PP admite que atentados como el de París confirman que existe una
“amenaza real” y un “enemigo distinto, no uniformado y no localizado” que está
“infiltrado en las sociedades abiertas”. “Tenemos que verlo como un gran
enemigo de las sociedades abiertas al que tenemos que combatir y poner los
medios para combatirlo”.
PSOE: “No es el momento de sacar la bandera del
'No a la guerra”.
Por su parte, la
coordinadora del programa electoral del PSOE, Meritxel Batet, miembro del PSC
que coordina el programa electoral de las generales, se suma a los
'paracaidistas' que irán en la lista por Madrid: Eduardo Madina, Mari Luz
Rodríguez y Zaida Cantera. Y asegura que el 'No a la guerra' sigue “formando
parte” de lo que defienden los socialistas, pero no cree que sea ahora “el
momento” de enarbolar esa bandera. Por eso, no se planteó ir a la manifestación
del sábado, en Madrid, contra los bombardeos en Siria, bajo el lema “No en
nuestro nombre”. Batet explicó que sí
contaba con otra manifestación para ese día contra la violencia de género, un
asunto “primordial” en el que el PSOE creía que había que ser “contundente”, y
creía que “otras manifestaciones o expresiones se deben dar cuando toque. “Es
decir, cuando se produzcan hechos que nos interpelen como sociedad y que nos
llamen a manifestarnos contra algo. Y creo que ‘no es el momento’ de sacar el
‘no a la guerra simbólico’, porque ‘no se está planteando’, aunque el 'No a la
guerra' continúa formando parte de lo que nosotros defendemos”.
Más de 400
organizaciones se han unido bajo la Plataforma “Alianza por el Clima”, para
impulsar hoy una movilización
masiva un día antes de que la Cumbre por el Clima se reúna en París, exigiendo
un acuerdo ambicioso que ponga freno al cambio climático. Se trata de un evento
que es parte de la Marcha Mundial por el Clima. En efecto, el 30 de noviembre,
los líderes mundiales se reúnen en París para comenzar a negociar el próximo
acuerdo global sobre el clima. Por esta razón, la gente de todo el mundo va a
salir a la calle a presionar a sus líderes en todas las instancias de gobierno
para que se comprometan a usar energías 100% limpias. La Cumbre del Clima de
Naciones Unidas, que se alargará durante casi dos semanas, se plantea como la
última oportunidad para lograr un acuerdo global y vinculante para la reducción
de emisiones de dióxido de carbono, pero grupos ecologistas ya han lamentado
que sus objetivos son claramente insuficientes. La batalla para hacer frente al
cambio climático también se desarrollará a escala local.
El cambio climático se la juega en
París.
Con esta última
pretensión, hace pocas semanas se constituyó el Movimiento por la Justicia
Climática en Catalunya, que agrupa ya a cerca de 60 movimientos sociales,
ecologistas, partidos políticos y sindicatos, además de personas a título
individual. El movimiento se presenta como una red ciudadana que tiene como
objetivos plantear alternativas viables al actual modelo socioeconómico y
presionar a los gobiernos para que adopten medidas “radicales y necesarias”
para afrontar el cambio climático. “De lo que se trata –dice Anna Pérez, su
portavoz– es de plantear alternativas que, si se impulsaran, servirían para
avanzar hacia un mundo con menos emisiones y para ir más allá de lo que se
decida en la Cumbre de París. Hablamos de cuestiones como el autoconsumo o la
autogeneración energética, por ejemplo. La clave es relocalizar la economía e
ir hacia un cambio en los modelos de producción y consumo actuales”. La
plataforma está convencida que la cumbre de las Naciones Unidas no evitará que
el planeta siga “amenazado”. Partidos como Barcelona en Comú, la CUP e ICV,
sindicatos como CCOO y movimientos y organizaciones ecologistas como Aigua és
Vida, Ecologistes en Acció, Depana o Greenpeace se integran en una red que se
estrenó en sociedad el pasado sábado día 21, con la celebración de un foro en
Barcelona sobre alternativas socioeconómicas enmarcadas en el territorio
catalán que sirvan para frenar el cambio climático. La siguiente cita de la
plataforma será este domingo, con la Marcha Mundial por el Clima, que se
desarrollará en multitud de ciudades de todo el planeta. De entre estas
instituciones, ha sido el consistorio presidido por Ada Colau el que se ha
sumado más rápidamente a las reivindicaciones y ha ofrecido apoyo logístico y
de difusión a la Marcha Mundial por el Clima del domingo, de la que se podido
ver banderolas de promoción en la ciudad.
Ana-Belen, en
el vídeo de la Marcha por el climax.
Y una quincena de
artistas españoles, entre los que se encuentran Ana Belén, Victor Manuel,
Pastora Vega, Iciar Bollaín, Luis Eduardo Aute o Nacho García Vega, han
colaborado en un vídeo en el que muestran su apoyo a esta Marcha Mundial por el
Clima, pidiendo a los líderes un acuerdo ambicioso y vinculante que mitigue los
efectos del cambio climático e inaugure el viraje hacia un modelo energético
100% limpio. La Marcha mundial por el Clima recorre, a partir de las 12 de esta
mañana, la calle de Alcalá, desde
Cibeles hasta la Puerta del Sol, donde habrá un cierre musical con lectura del
manifiesto por parte de Icíar Bollaín. En el vídeo, Luis Eduardo Aute
declara “que el modelo económico actual
es absolutamente insostenible”. Pastora Vega aborda la necesidad de alimentarse
de energías 100% limpias, recordando que el 30 de diciembre los líderes
mundiales decidirán el destino de nuestras vidas en el planeta. Y Ana Belén
convoca a los madrileños a acudir “a la mayor manifestación por el clima de la
historia”. Los representantes de la cultura suman así su apoyo al de otras
instituciones como el del Ayuntamiento de Madrid que se ha comprometido a
apagar el alumbrado navideño el próximo día 28, como símbolo del importantísimo
papel de las ciudades en el ahorro energético global y la reducción de
emisiones.
La idea es proponer una
política contra el cambio climático basada en la ciencia y en actuaciones que
se basen en las evidencias recogidas por el Panel Intergubernamental en Cambio
Climático (IPCC). Sin embargo, no se está trabajando a la altura del reto. Las
políticas aplicadas hasta ahora son contradictorias, confusas, inseguras,
ineficaces e ineficientes. La Agencia de Estados Unidos para la Ciencia afirma,
con una certidumbre del 97%, que 2015 ha sido el año récord en calentamiento
global y el mes de agosto el más cálido, y que, por ello, el tema es cada vez
más urgente, imprescindible e ineludible en la agenda política. En julio de
este año de 2015, por ejemplo, en España se ha superado la media histórica de
2,5 grados. A continuación, y pensando en la próxima Conferencia de Naciones
Unidas sobre Cambio Climático (COP21), que arrancará en París mañana, 30 de
noviembre, y donde, según muchos expertos, “nos jugamos el futuro”, se proponen
una serie de actuaciones para no superar los dos grados centígrados marcados
como margen a partir del cual habrá problemas irreversibles. Por ejemplo:
evitar políticas irreversibles, reducir emisiones sí o sí, poner precio al
carburo, proponer responsabilidades diferenciadas, administraciones limpias y,
por último, iniciativas para los ciudadanos y los consumidores. “Es evidente
que el ciudadano, con sus decisiones diarias como consumidor, es capaz de tomar
decisiones que pueden influir y determinar el mercado y, por supuesto,
modificar el futuro. En su mano están decisiones tales como la elección del
tipo de energía que se utiliza, la comercializadora que se emplea, optar por
uno u otro tipo de transporte o vetar marcas especialmente poco cuidadosas con
el cambio climático. Por último, está el papel de los ciudadanos como votantes,
decidiendo las opciones mejores o menos malas para luchar contra el cambio
climático”.
La población urbana
mundial se ha multiplicado diez veces durante el siglo pasado, y, en la próxima
década, cerca de 500 ciudades tendrán más de un millón de personas, incluyendo
a varias “mega ciudades” con poblaciones superiores a 20 millones de
habitantes. Gracias a la creación de redes de ciudades que buscan encontrar una
solución para sus emisiones de gases de efecto invernadero, el papel que las
ciudades pueden jugar en las políticas climáticas va en aumento día a día.
Ellas son las responsables de, al menos, el 70 por ciento de las emisiones
totales de gases de efecto invernadero en todo el mundo. Y se enfrentan a los peores riesgos y a las
consecuencias más graves de esas emisiones. En las próximas décadas, ¡alrededor
de 2,5 mil millones de personas se convertirán en residentes metropolitanos!
“Un informe publicado conjuntamente por la consultora ARUP y C40, en junio
pasado –según affairsblogesp– confirma que, a medida que se posicionan más
cerca de la vida urbana cotidiana, las ciudades a menudo se benefician de una
mayor comprensión de los desafíos locales y de una mayor agilidad para
adaptarse a los cambios en las condiciones. En vista de ello, los gobiernos
municipales a menudo están en mejor posición para tomar medidas sobre el
terreno que sus contrapartes en los planos nacional e internacional (…). El 45%
de las ciudades son, de hecho, capaces de establecer y de hacer cumplir sus
propias políticas, mientras que muchas de las otras ciudades son, al menos,
capaces de influir en las políticas. Esta capacidad de crear políticas que
promueven una transición a un entorno libre de carbono es decisiva en un mundo
en el que ¡las ciudades consumen 2/3 de la energía global!” Dado que el 50% de
las ciudades más grandes del mundo ya se han comprometido a reducir sus
emisiones en un 70% para el año 2050, se esperan importantes compromisos por
parte de los líderes que participen en esa cumbre. Debido a la oportunidad para
frenar el consumo futuro de energía en los países en desarrollo, por lo tanto,
parece que la innovación decisiva será encontrar una forma de apoyar al otro
50% de las ciudades para que hagan compromisos similares para proteger nuestro
planeta.
Rajoy,
en el programa radiofónico “Tiempo de juego”, de la COPE.
Y pasamos al tercer
tema de este domingo: el miedo de Rajoy. “Tengo un problema –se lamentó nuestro
presidente en el programa ‘El partido de las 12’, de la Cadena Cope del jueves
pasado–, que tengo que seguir trabajando de presidente, y otros no”. Ese es el
argumento esgrimido por el líder del PP y presidente del Gobierno para evitar
los debates electorales con todos los candidatos. Rajoy delega toda la
responsabilidad en su mano derecha, la vicepresidenta Soraya Sáenz, un riesgo
absoluto para muchos sectores del partido, que no creen que la joven política
tenga el carisma o el nivel de sus contrincantes, Pedro Sánchez, Albert Rivera
y Pablo Iglesias. Rajoy defendió que, a lo largo de su vida, había participado
en múltiples debates y que ahora continúa haciéndolo, pero excusó su ausencia en
el debate a cuatro que tendrá lugar el próximo día 7 de diciembre en las
responsabilidades que le exige su papel como jefe del Ejecutivo. “Uno tiene que
hacer muchas cosas y yo tengo un problema, que tengo que seguir trabajando de
presidente del Gobierno y otros no tienen ese problema”, dijo en declaraciones
al programa donde fue comentarista deportivo por una noche. Atresmedia organiza
un debate electoral de cara a los comicios del 20 de diciembre en el que
participarán los líderes de PSOE, Pedro Sánchez, Ciudadanos, Albert Rivera, y
Podemos, Pablo Iglesias. acudirá La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz
de Santamaría, acudirá en representación del PP. La ausencia
del líder del PP en este debate a 4 ha sido criticada por el resto de
formaciones participantes en el mismo, que lo han tildado de poco democrático y
acusaron al partido de esconder a su candidato a La Moncloa.
En Twitter no sólo le
nombraron el peor presidente de la historia sino también el peor comentarista
deportivo. Citando a Alberto Ormaetxea, el que fuera entrenador de la Real
Sociedad en los años 80, repitió el tópico: “No hay mejor defensa que una buena
defensa”. Lo que despertó las mofas de los tuiteros. Le reprocharon su negativa
a participar en el debate electoral a cuatro mientras se prestaba a participar
en ‘Tiempo de Juego’, el programa deportivo de la COPE, para comentar el
partido de la Champions del Real Madrid. De esta manera, tuvo el honor de ser
el primer presidente del Gobierno en activo que comentaba en directo un partido
de fútbol, aunque eso sí, en cuestiones de política –su auténtico trabajo–, se
confirmó que practica el escapismo como nadie.
El debate a cuatro,
organizado por Antena 3 en la campaña de las generales, tendrá a los cabezas de
lista de los principales partidos, excepto Mariano Rajoy. El PP se ha negado a
enviar a su líder –dicen que le aterran estos debates en directo– y será la
vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría la que debata junto a
Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos), en
Antena 3, La Sexta, Onda Cero, Atreplayer y en el canal Internacional, sin
tiempos prefijados y según criterios periodísticos. Es decir, “sin corsés”, lo
que horroriza al presidente Rajoy quien sí aceptó la invitación de la Cadena
COPE para comentar, en antena, un partido de Champions League. Preguntado por
su ausencia en los debates electorales, Pablo Casado, vicesecretario de
Comunicación del PP, afirmó que “sin duda” se podrá ver a Rajoy en un debate en
esta campaña. Aseguró que el tiempo del presidente “no es de chicle. Hay que
hacer mítines, entrevistas visitas a fábricas y, sobre todo, hay que gobernar
con Consejo de Ministros, ir a la cumbre del Clima, a Consejos Europeos o a la
OTAN”…
Rajoy teme que el toro le pille en un descuido
en medio de la plaza.
“Mariano Rajoy no
quiere debatir –escribe Aníbal Malvar bajo el título ‘Rajoy, cobarde’, en
Público.es–. Está como cobarde, a pesar del arrojo que mostró siempre, de su ya
lengendaria rambización del neoliberalismo. La Academia de Televisión le ha
invitado a un debate a cuatro con los dos candidatos emergentes y el sumergente
socialista, pero Mariano va a enviar a Soraya Sáenz de Santamaría a largar por
la boquita esa suya. Al nada sospechoso diario El País también le ha negado el
presidente la posibilidad de juntar a los cuatro tenores del 20-D: Mariano
declinó el envite. (…) Mientras los estadistas europeos más vulgares
desperdician nuestro tiempo suspendiendo partidos de fútbol para evitar
atentados terroristas, el presidente de nuestra gloriosa patria comenta las
jugadas, los fueras de juego, los goles, la fineza de un remate y las tánganas.
Y eso que prometía en campaña, allá por 2011, que iba a ser un presidente muy
aburrido. Rajoy, mientras el mundo se destruye, está reinventando el debate
estilo No-Do, donde el Generalísimo siempre asiste a la exaltación patriótica
que supone que el Real Madrid vuelva a ganar la Copa de Europa a los
conspiradores judeo-masónicos. O casi (al Barcelona que ni se le ocurra, por
cierto). (…) A Mariano Rajoy le ha cogido un poco a contrapié esto de que el
lenguaje político haya cambiado. Y, sobre todo, que la gente quiera volver a
escuchar y enterarse, a opinar y a discutir de la prima de riesgo, la nuca de
Rato, del gato schrödingeriano de Pedro Sánchez y el tupé que le ha quedado a
Luis Bárcenas de tanto esquiar a contra viento en Suiza. Este fin de semana,
tres de los cuatro programas más vistos en nuestras televisiones fueron los informativos
de Antena 3 y Telecinco y el Salvados de Jordi Évole sobre la muerte de la
clase media. La gente moja política hasta en el share. Mariano Rajoy quiere
permanecer ajeno a todo eso. Sabe que ya no puede impedir que el pueblo se
entere de todo, como cuando Franco. Pero en su incomparecer recalcitrante al
menos consigue que jamás nos demos cuenta totalmente de quién es él. O eso
supongo. O eso supone Mariano. Ya decía La Fontaine que ‘las personas que hacen
poco ruido son peligrosas’, y este Mariano Rajoy nuestro debe de ser una de las
personas más peligrosas del mundo. Negarse a hablar es la forma más perversa de
obligar a que los demás se callen. Y eso, Mariano, no es precisamente la
democracia. Con lo que necesitamos, en estos tiempos terribles, escuchar.
Incluso, escucharte”.
“Francia está en guerra
–reconoce Tica Font, directora del Instituto Catalán Internacional por la Paz y
miembro del Centre Delàs d’Estudis per la Pau, en su artículo (‘¿Sin piedad?)
publicado en Público.es–. El presidente F. Hollande lo proclamó 72 horas
después de los atentados, prometiendo una respuesta despiadada contra estos
ataques de guerra y ordenó incrementar los bombardeos sobre Siria e Irak. (…)
Las declaraciones políticas más difundidas han sido las de la fuerza, la de
responder inmediatamente bombardeando la ciudad de Raqqa. Pero, a diferencia de
lo que ha ocurrido en Paris, no sabemos cuántas muertes, cuantos asesinatos se
han producido, no sabemos cuántos heridos, cuanta gente se ha quedado sin casa,
sin luz, sin agua o sin servicios médicos. Seguramente entre los muertos y
heridos se encontraran miembros del Daesh, pero lo que es seguro es que la
mayoría de las victimas serán civiles que no comparten las razones de la
guerra, que viven allí porque no tienen capacidad o para desplazarse o para
abandonar el país como refugiados. Seguramente bombardear estas ciudades
debilite la capacidad de Daesh de actuar dentro de Siria o Iraq, pero cuanto mayor
sea la reacción militar europea, norteamericana o rusa más personas europeas y
sirianas o iraquíes de alistarán al Daesh. Cuanto mayor sea la reacción
islamofóbica de los ciudadanos europeos, más felices haremos a los líderes del
Daesh, más impulso y materia propagandística les damos. Para debilitar a Daesh
hace falta trabajar la vía política y diplomática, para buscar una solución
global a los conflictos de toda la región hay que cortar las fuentes de
financiación económica, hay que controlar las ventas de petróleo que llevan a
cabo, que ninguna empresa compre este petróleo, que los bancos cortocircuiten
sus movimientos de capital y que el mercado negro de piezas arqueologías señale
como piezas dañadas de sangre las piezas de esta región. Pero los terroristas
eran jóvenes franceses o europeos, que, por diversas razones, han abrazado el
radicalismo y el fanatismo. Daesh ha sabido capturar la rebeldía de ciertos
jóvenes, su idealismo y su disposición para la lucha, logrando que sus
problemas personales y los agravios que viven acaben encajando en una cuestión
universal de persecución contra los musulmanes”.
“Lagarto, lagarto, que los
debates los carga el diablo –advierte Juan Tortosa en el artículo “60 razones por las
que Rajoy no hará debates a cuatro”, en Público.es–. Esto de tener que tomar
decisiones es una verdadera lata. Pobre Mariano, el vecino Valls empeñado en
que se enrolle ya con lo de Mali, mande efectivos militares de una puñetera vez
y deje de marear la perdiz. Desde lo de París está que no duerme el pobre y
para colmo los pesaos estos de los debates no dejan de dar la vara para que
vaya de gira por las teles. No creo que a nadie le quepa la menor duda de por
qué Rajoy le teme más a un debate que a una vara verde, pero por si le sirve de
ayuda a algún desmemoriado me permito enumerar aquí algunas razones, unas
sesenta o así, por las que el más nefasto de los presidentes de gobierno de la
democracia no quiere pisar un plató de televisión ni en pintura si el asunto va
de pluralidad. (…) Este prontuario da para una enciclopedia más que para un
post. Tecleando en google, sobre cualquiera de estos sesenta puntos se puede
obtener información para escribir una enciclopedia. Demasiada mochila para tan
poco ciclista. Demasiado dossier para quien con el Marca tiene bastante. ¿Cómo
puñetas hay quien aspira a que tamaño personaje se siente a debatir con quienes
le pondrían, uno por uno, todos estos temas encima de la mesa? Mejor optar por
un tête a tête como siempre, para no perder la costumbre. Ahora con el amigo
Sánchez, como antes con Zapatero o Rubalcaba, en plan coleguitas, para mayor
gloria del bipartidismo latente. Tres son ya multitud, salvo que se trate de
Manolo Lama, Paco González y Pepe Domingo Castaño para hablar de la Champions.
Dicen que Rajoy no es demócrata por negarse a debatir con Rivera e Iglesias. Lo
que no es, es tonto. Claro que a lo
mejor tenemos suerte y le da por presentarse el día 3 de diciembre en el
encuentro que Espacio Público organiza en el madrileño Centro Cultural Galileo
para debatir con Iñigo Errejón, Carolina Punset y compañía. Anímate, Mariano,
hombre. Te prometemos que te haremos reír, ya que algunos de tus
incondicionales nos han dicho (fíjate si te querrán) que hasta tienes sentido
del humor”.
Entre los fotomontajes
de esta semana elegimos La guardaepaldas y El miedo de Rajoy. Le siguen: los
acuerdos con petromonarquías que consienten la financiación y las armas al
Daess, La guerra, Di No a la guerra, Haz la guerra, no la paz, Morir por un
trapo y La agotadora campaña electoral.
El humor en la prensa:
Forges, El Roto, Peridis, J. R. Mora, Manel F., Mel, Ferrán Martín, Pat, Miki
& Duarte…
Por su parte, y desde
Mallorca, Pep Roig dibujó: Terror al pánico, No hagan olas, “Don Tancredo”
Rajoy, La mala educación y Bombardeo de luces de colores.
Terminamos con siete vídeos. El primero de ellos es la concentración impulsada por los alcaldes del cambio contra la guerra, la islamofobia y el terrorismo, celebrada el sábado en Madrid y en otras capitales españolas.
En el segundo, Celine Dios interpreta el Himno al Amor.
Celine Dion realiza la interpretación sentida de Edith Piaf “Himno al Amor”, como un homenaje a todas las víctimas de los ataques terroristas. Pero esta versión no supera, por supuesto, a la original, cantada por la misma Edith Piaf, escrita para el gran amor de su vida, el boxeador francés, Marcel Cerdan, muerto en un accidente de avión (1949) en el vuelo en el que viajaba para ir al encuentro de Piaf (de París a Nueva York). Abatida por el sufrimiento, Piaf se vuelve adicta a la morfina. Fue entonces cuando cantó su “Hymne à l'amour” en su memoria, originando este noviazgo originó la película Édith et Marcel.
Carta abierta de Antoine Leiris a los autores de los atentados de París.
En la víspera de la reunión climática más importante de nuestra vida, cientos de miles han salido a las calles en todo el mundo con amor y esperanza para presionar a que nuestros líderes encabecen una lucha por un futuro bello, justo y más allá de los combustibles contaminantes.
Más de 440.000 ciudadanos europeos respaldan el plan de la UE que le daría una oportunidad a decenas de miles de refugiados que escapan de la guerra. Pero el Gobierno de España lo está bloqueando. Pídele al Ministro Jorge Fernández Diaz que se comprometa con el plan, y amplifica las voces de los refugiados difundiendo este vídeo.
Artistas españoles animan a la ciudadanía a participar en la Marcha Mundial por el Clima del 29 de noviembre en Madrid, un día antes de que comience la Cumbre de París. ¡No te quedes en casa!