100 profesores de 10 países quieren pararle los pies a la Iglesia, en Córdoba.

La matriculación de la Mezquita de Córdoba por parte de la Iglesia ha llevado a los expertos en historia, cultura y arte del Islam a decir basta. Un centenar de profesores –historiadores, arabistas, medievalistas y especialistas en arte de algunas de las más prestigiosas universidades de España y del extranjero– han suscrito un manifiesto pidiendo la intervención de la Administración pública para pararle los pies al Obispado de Córdoba, al que acusan de “la apropiación jurídica de la Mezquita”. Ninguno de ellos está dispuesto a permitir que la Iglesia española “secuestre la memoria” y se apropie de ella, con argumentos supuestamente históricos, sin fundamento alguno de uno de los monumentos más emblemáticos de la cultura andalusí.

La declaración del nutrido grupo de científicos fue remitida a finales de julio al Obispado de Córdoba y a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y, “hasta el momento, no ha habido respuesta por parte de ninguna de las dos entidades”. El manifiesto, redactado por Eduardo Manzano, investigador del CSIC y reconocido experto en al-Ándalus, ha sido suscrito por los firmantes, entre los que se encuentran prestigiosos profesores, de la talla del medievalista francés, Pierre Guichard; el catedrático de Historia Medieval, Ángel Galán; la arabista del CSIC, Maribel Fierro; el director del Institut d’Etudes de l’Islam de Francia, Pascal Buresi; el hispanista de la Universidad de Boston, Thomas Glick; el catedrático de Historia Contemporánea, Juan Pérez Garzón, y una larga lista de científicos de 36 universidades de diez países: España, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Portugal, Irlanda, Turquía, Chile, Alemania y Marruecos. Todos ellos señalas que el Estado español  debe “frenar el proceso de manipulación histórica puesto en marcha por el Obispado en los folletos y material divulgativo que reparte a millones de visitantes cada año”.

Los firmantes reprueban la “triquiñuela jurídica” empleada por el Obispado de Córdoba para inscribir a su nombre una “joya del patrimonio histórico español” y alertan de “la operación, puesta en marcha para eliminar los valores culturales y artísticos de la Mezquita reconocidos por la Unesco”.  Tanto la Junta de Andalucía, como el Gobierno central, según indica el texto, han actuado con “desidia” y con una “falta de contundencia, impropia de una administración democrática”. Advierten que la presidenta, Susana Díaz, “se ha limitado a hacer declaraciones altisonantes, sin tomar ni una sola iniciativa seria”. Según estos expertos, la Iglesia está haciendo trampas con la historia. “Un mínimo de diligencia por parte de la Abogacía del Estado –argumentan– podría desmontar los argumentos jurídicos”, algo para lo que “aún estamos a tiempo. A la apropiación material –señalan– se ha unido el secuestro de la memoria. La Mezquita ha pasado de ser un edificio que encierra un conocimiento de primera mano sobre al-Ándalus a ser herramienta de iniciación para catecúmenos”.