El rey Juan Carlos sigue acaparando titulares.

 El rincón secreto del Rey y Corinna.

Deborah Morville. directora de Edition en la BCS.

A principios de este mes, Pedro J. Ramírez, director del diario digital “El Español”, cofundador y exdirector de El Mundo, nos descubría un secreto: el rincón suizo del rey Juan Carlos y la consultora germano-danesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein Corina, compartido por ambos entre 2009 y 2012. Un lujoso dúplex de Domaine Rochegrise, apodado The Royal, en alusión al monarca emérito de España. Su presencia allí era un secreto a voces, aunque el monarca intentaba dejarse ver poco. Este romántico y discreto enclave suizo era propiedad de Corinna y de su madre hasta que lo vendieron. Hoy se puede disfrutar de los 300 metros de opulencia tal y como lo dejaron sus protagonistas. Nada más entrar, una gran estancia con salón, cocina americana y mesa de despacho. En la planta de arriba, dos dormitorios con baño propio. Todo decorado en tonos neutros y toques de madera. Incluso habían quedado colgados de la chimenea los cuernos de gamo del monte del Pardo que el propio Juan Carlos encargó expresamente traer de España.

Al parecer, Corinna sólo se habría llevado consigo fotografías personales, entre las que se encontraba una de don Juan Carlos, posando junto a grandes piezas de caza en África y otras dos que el rey dedicó a Alexander, el hijo de Corinna, con consejos de vida. La relación de Don Juan Carlos con Corinna y su hijo habría sido muy estrecha (hasta los escoltas de su majestad le acompañaban a veces a esquiar). Según ‘El Español’, don Juan Carlos se habría comprometido allí a llevar a Alexander a su primera cacería en África con motivo de su décimo cumpleaños. Una cacería que destaparía los escándalos, en abril de 2012, con la fatídica caída del monarca en Botsuana. Pero las estancias del rey Juan Carlos y la princesa Corinna en los Alpes suizos acabaron el 14 de abril del 2012, día de la República, cuando don Juan Carlos tuvo que ser intervenido de urgencia en Madrid tras resbalar en la cacería de Botsuana, al estallar el escándalo de Botsuana. Y la vivienda fue vendida en 2013.

Hoy, según asegura el blog Page Six”, del “The New York Post”, el rey Juan Carlos parece haber encontrado otra nueva amiga, Deborah Norville, presentadora de NBC. Dice el diario americano que Don Juan Carlos y Deborah se conocieron en República Dominicana este pasado mes de marzo, en una cena organizada por el empresario Alfonso Fanjul, conocido como 'el rey del azúcar'. Allí, un “relajado y accesible” rey emérito intercambió con ella teléfonos y correos electrónicos para seguir manteniendo el contacto tras unos días en la exclusiva urbanización de Fanjul. Desde entonces, ambos habrían mantenido contactos frecuentes y los medios americanos hablan ya de una posible relación, pese a que la presentadora, como Don Juan Carlos, está casada desde 1987. Miembro de la alta sociedad de Nueva York, Deborah Norville tiene gran parecido físico con Corinna. De hecho, y dada la gran sintonía que tuvo que Don Juan Carlos, muchos de los invitados de Fanjul la confundieron con la princesa alemana. Pero Deborah Norville ha negado tener relación alguna con él. “La historia no tiene ningún fundamento. No solo no conozco a Don Juan Carlos, sino que ni tan siquiera he acudido a ningún evento, cena o similar en que él estuviese presente”. Según explica Vanitatis, Norville no ha intercambiado ni wassaps, ni correos con Juan Carlos, ni tampoco estuvo en una cena que dio Pepe Fanjul en República Dominicana, el magnate de la caña de azúcar. “De hecho, insiste Norville no tengo idea ni tan solo por qué eso es una historia. Nunca ha tratado de contactar conmigo, ni por supuesto, yo con él. No hay puntos de contacto”.