Messi tuvo, según los jueces, tanta culpa como su padre.
La Audiencia Provincial
de Barcelona ha condenado a Leo Messi, futbolista del Barcelona, y a su padre,
Jorge Horacio Messi, a 21 meses de cárcel por fraude fiscal. El deportista y su
padre estaban acusados de defraudar 4,1 millones de euros a Hacienda a través
de una estructura de empresas en paraísos fiscales. Ese entramado permitió al
jugador omitir sus ingresos por explotación de los derechos de imagen (10,1
millones entre 2007 y 2009) y evitar el pago de impuestos en España. La
Abogacía del Estado pedía 22 meses y 15 días de cárcel para ambos; la Fiscalía,
un año y medio solo para el padre, a quien acusó de tener un papel clave en la
creación de esas sociedades. Pero la Audiencia consideró que ambos son culpable
de tres delitos contra la Hacienda Pública y les impusO, además, el pago de
sendas multas: dos millones de euros al futbolista y 1,5 millones a su padre.
Habitualmente, los
jueces deciden suspender la entrada en prisión para los condenados cuando las
penas no superan los dos años y no tienen antecedentes penales. Pero ha habido
casos en los que los magistrados sí han decretado la entrada en la cárcel. Uno
de ellos, por ejemplo, se produjo cuando la Audiencia Provincial de Málaga
acordó que Isabel Pantoja, sentenciada a dos años, ingresara en un centro
penitenciario. En este caso, la defensa de Messi alegó que él es solo un
“futbolista”, a quien solo interesa el balón. El mundo de las finanzas le es
ajeno, según sus abogados, unos argumentos con los que los abogados de los
Messi confiaban en evitar una sentencia grave contra ambos por fraude fiscal,
que se ha quedado en esos 21 meses.
Los abogados de Lionel
Messi y de su padre, Jorge Messi, recurrirán al Tribunal Supremo la sentencia,
al considerar que “no es correcta” pese a que la califiquen como “casi
simbólica”. “La sentencia –alegan– no es correcta, pero centra el debate de tal
forma que parece claro que el recurso que va a ser interpuesto acabará por dar
la razón a la defensa”. Para los juristas, la “sentencia impone una pena casi
simbólica (7 meses por cada delito fiscal), puesto que la cantidad que la
Agencia Tributaria reclamaba ya se abonó en su día”, explica el comunicado. Los
letrados, Enrique Bacigalupo y Javier Sánchez-Vera, creen que hay “buenas
perspectivas” para que el recurso prospere, una alegación que se presentará
ante el Tribunal Supremo. “Habiéndose pagado las cantidades que se dijeron por
la Agencia Tributaria adeudadas, nunca se entendió el empecinamiento de la
propia Agencia en mantener la acusación", añaden los abogados del
futbolista del FC Barcelona. Los letrados recalcan que tanto Messi como su
padre “eran conscientes de las obligaciones fiscales y precisamente por ello
acudieron a un despacho especialista en tributación de deportistas (...) pero
es obvio que el tribunal ha considerado que no fueron bien asesorados”, añaden.
A la espera de este recurso, la defensa de Lionel y Jorge Messi cree que “demostrará
que Leo se comportó siempre correctamente, al igual que su padre, y que incluso
pagó unas cantidades a la Hacienda Pública que podrían haber discutido” y que
ellos “pagaron inmediatamente”. “Leo es una figura pública –finaliza la nota–.
No sólo lo viene demostrando en los terrenos de juego, sino también fuera de
ellos”.
El FC Barcelona lanzaba
el pasado sábado una campaña de apoyo a su jugador después de que fuera
condenado a un año y nueve meses de cárcel por defraudar 4, 1 millones a Hacienda.
El Barça desplegó todos sus medios de difusión para impulsar esta “campaña
popular de apoyo a Leo Messi”, según difundió el Club en su página web. “Todos
somos Leo Messsi, We are all Leo Messi y Toos som Leo Messi”, lazó la cuenta
oficial del VC Barcelona, lo que provocó la división en las redes sociales,
entre los seguidores y su apoyo masivo al jugador y las críticas de quienes
entienden que no todos son defraudadores como el delantero. En Twitter abundan
los comentarios de todo tipo, desde los que le expresan, como deportista, toda
la admiración, pero como ciudadano, piden toda la exigencia fiscal y ninguna
connivencia con el fraude fiscal. Los que le apoyan como persona, “porque, con sinceridad, dudo mucho
que existiera dolo por su parte en todo este asunto de Hacienda”. Hasta los
que, como Arturo, Pérez-Reverte, declaran “Yo no soy Leo Messi”. “#TodosSomosLeoMessi
–dicen otros– no se puede defender lo indefendible”.
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