jueves, 13 de noviembre de 2008

13 de noviembre. Bush, con un pie en el estribo, sólo se arrepiente de algunas cosas.

Bush, con cara de arrepentimiento,...

mira hacia el futuro.

A 69 días de abandonar la Casa Blanca, George W. Bush acaba de sincerarse. Fue el pasado martes, a bordo del Intrepid, un portaaviones que dejó de estar activo en 1982, a donde había acudido con un discurso para honrar a los veteranos de guerra y en donde confesó sus escasos fallos como presidente del país más poderoso del mundo. En este marco apropiado y ante periodistas de la cadena de televisión CNN, reconoció no ser un dios y mostró su arrepentimiento por haber pedido “vivo o muerto” a Osama Bin Laden y por haber dado por cumplida la misión de Irak en 2003. “Lamento –confesó el todavía presidente norteamericano– haber dicho algunas cosas que no debí decir”. Dijo haber estado poco afortunado en estas declaraciones y admitió la posibilidad de escribir un libro para explicar algunas “difíciles situaciones”. Admitió sinceramente haber metido la pata en más de alguna ocasión y lamentó haber hecho algunas declaraciones que podrían considerarse “poco afortunadas”, durante sus ocho años en el Gobierno.

Bush se refería a declaraciones formuladas en otro portaaviones, el Abraham Lincoln, poco después de comenzar la guerra de Irak, en marzo del 2003. Su imagen fue también captada por televisión, mientras hablaba al país con un cartel a su espalda: “Misión cumplida”, que fue considerado como el anuncio de que las operaciones de combate en Irak habían llegado a su fin. Pero la misión, con un resultado negativo de más de 4.000 soldados estadounidenses muertos, estaba aún lejos de haberse cumplido. “Yo nunca dije que la guerra había concluido –se excusa el “boss” yanqui–. Algunos pensaron que yo creía eso. De esta manera, se transmitió un mensaje equivocado”.

No obstante, el presidente Bush, con un pie puesto en el estribo y con los índices más bajos de popularidad en la historia de Estados Unidos, señala que hay muchas cosas de las cuales se siente orgulloso: “Me enorgullece ser el comandante en jefe de gente que es tan solidaria y valiente que hasta se presenta como voluntaria para servir al país en tiempos de guerra. Me siento orgulloso cuando veo a la gente que alimenta a los hambrientos. Me siento orgulloso cuando estoy en África y veo a los voluntarios que ayudan a esos ciudadanos que están muriendo de VIH-sida”. Orgulloso de lo que dijo y de lo que hizo. Pese a que sabe que hay quien piensa que supo aparentar lo que nunca fue.

Mañana: (Y II) Bush, con un pie en el estribo….

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde luego este individuo es el malo malisimo de la decada, -no diré yo que no- pero me pregunto ¿quien será la próxima encarnación del mal, y muñeco de pim-pam-pum, que exonere de toda culpa a la alianza atlantica, incluida España, y Zapatero como uno de sus representantes, con frente abierto de guerra en afganistan?
A partir de ahora la responsabilidad criminal será compartida. Entre otros también por Bambi. Echarán de menos a Bush
chiflos.