El ministro de Defensa prefiere vender armas para la guerra que formar soldados.

El  ministro de Defensa, Pedro Morenés, durante su intervención en la inauguración de la exposición 'Misión Líbano', en el Cuartel General de Tierra

Pedro Morenés, ministro de Defensa y exdirectivo de empresas de bombas y misiles, ha convertido la exportación y venta de armas españolas en uno de los ejes principales de su política. Un ministro que no duda en ahorrar de cara a la tropa (desde 2010 las Fuerzas Armadas han perdido 7.500 soldados y marineros) pero que aumentó la exportación de armas según un documento donde se recogen las líneas maestras de la defensa para esta legislatura. España no tiene menos soldados porque lo haya decidido Defensa, sino porque Hacienda pone trabas a nuevas contrataciones. En cambio, las exportaciones de armas se han incrementado de forma muy notable (un 115,5% más que en 2010), siendo Venezuela, Noruega y Australia los países que hicieron mayores desembolsos, aunque las ventas más polémicas fueron realizadas a Egipto (por 69,83 millones de euros). 

A mediados del pasado mes de mayo, el titular del departamento realizó una de sus operaciones para defender el contrato de fabricación de más de 250 tanques. Para ello viajó a Arabia Saudí en donde defendió una operación que supone el desembolso de 3000 millones de euros por parte del país saudí. Pocos días después, el Consejo de Ministros aprovechaba un Real Decreto sobre liberalización del comercio minorista para potenciar el papel del Ministerio de Defensa en la exportación de armas. En el mismo, lamentaba “la inexistencia, hasta este momento, de mecanismos que permitieran una participación más activa del Ministerio de Defensa en la gestión de programas destinados a la exportación”, lo que suponía “una desventaja competitiva para nuestra base industrial y tecnológica, la cual se ha visto obligada a competir en el mercado internacional en desigualdad de condiciones contra ofertas procedentes de bases industriales extranjeras que gozaban de un respaldo mucho más proactivo y eficaz, ofrecido por sus Gobiernos de origen”.

Pedro Morenés Eulate, nacido hace 63 años en Guecho (Vizcaya), ha tenido responsabilidades en diferentes empresas relacionadas con la defensa, incluida la compañía europea de misiles MBDA o Instalaza, de la que fue consejero y posteriormente representante, dedicada a la fabricación de bombas de racimo (usadas por Gadaf contra la población civil, según desveló The New York Times) hasta su prohibición en España, hace unos años. Dicha compañía demandó 40 millones de euros al Estado español por las pérdidas ocasionadas por esa prohibición. Tras su llegada al Ministerio, Morenés tuvo que afrontar un recorte del 8,8 por ciento en el presupuesto del departamento. Como solución a este “desastre”, el ministro consiguió que las empresas de armamento hicieran su agosto fuera de España.

En el primer año de Gobierno de Mariano Rajoy, España exportó por valor de 1.953,5 millones de euros en armas. Uno de los datos más significativos es el incremento de las ventas a países acusados de violaciones de derechos humanos, como Arabia Saudí, Bahrein, Israel o Marruecos. Dichas exportaciones de armas superan ampliamente las registradas anualmente entre los ejercicios 2006 a 2010, cuando osciló entre 845,1 millones (en 2006), 1.346,5 millones (en 2009) y los 1.128,3 millones de 2010. Y los principales clientes de la exportación fueron Australia, con 505,7 millones de euros, a gran ventaja de cualquier otro país, debido a los contratos en buques de guerra, bombas de aviación y programa de submarinos. Luego, se situa el Reino Unido, con 184,8 millones, por la compra de piezas para el avión de combate europeo EF-2000, el avión militar de transporte A400M, los helicópteros Tigre o los misiles Meteor. Y, en tercer lugar,  Venezuela, cuyo máximo dirigente, Hugo Chávez, era considerado por Zapatero como una “amistad peligrosa”, hasta que Pedro Morenés, posiblemente, al ver el jugoso recibo de sus compras de armas, pasó a llamar en 2012 “gran amigo de España”.

Las exportaciones españolas de armas, en 2012, experimentaron un fuerte incremento en la segunda mitad del año. De enero a junio sólo se habían realizado por valor de 619,4 millones, lo que suponía un descenso del 43,7%. Sin embargo, el ministro Pedro Morenés, terminó el año con 1.953,5 millones (es decir, más de 1.300 millones en el segundo semestre del año). En porcentajes, las ventas a países que reúnen la doble condición de miembros de la UE y la OTAN fueron el 37,7% del total (736,7 millones de euros); un 6,6% (128,8 millones) a países de la OTAN que no son de la UE –como Estados Unidos y Turquía (31,6 millones)–; un 0,5% (9,6 millones) a países de la UE pero no de la OTAN; y un 47,7% (932,8 millones) a otros países como Australia, Venezuela, México, Indonesia (55,6 millones), Kazajistán (54,1) y Egipto (50,3).