González Pons, un tío con mucha suerte.

No hay duda: el vicesecretario general del PP es un tío con mucha suerte. Aparece y desaparece según le conviene. Los españoles pagamos al año 40.000 euros para su vivienda pero el juez no sabe dónde vive. Y el Congreso le paga dos veces por el alquiler de su piso en Madrid. Cobra y recobra sin poner ningún obstáculo. En una palabra, que baila como nadie aquella canción interpretaba por Elsa Minelli: Money, money, money… Esteban González Pons, “frustrado miembro del Consejo de Ministros de Rajoy, consejero multiuso con firma reconocida y reconocible durante varios de los gobiernos de Francisco Camps y miembro de la Ejecutiva Nacional con derecho a rueda de prensa y despropósitos varios”, es, según el Blog Los Genoveses “uno de esos genoveses que más tiempo y más cargos públicos tiene acumulados en sus cerca de 50 años de existencia. De hecho, desde que cumpliera los 33, ha ido saltando de escaño en escaño y de Boletín Oficial en Boletín Oficial. Las hemerotecas están repletas de sus frases hechas, muchas de ellas tan disparatadas como carentes del más mínimo rigor pero que hacen las delicias de sus detractores e, incluso, de sus entusiastas que de todo tiene que haber”. Pues bien, Pons volvió a ser noticia la semana pasada por una cuestión relacionada con su vivienda. Según denunció la PAH (Plataforma de Afectados por las Hipotecas), el juez “no quiso encontrarle, aunque no debe de ser difícil”, ironizó el abogado de la Plataforma, Ricardo Cano. El mismo día, se conocía la noticia de que Pons recibía del Congreso más de 173.496,41 euros al año, según se desprende de su Declaración de Bienes y Rentas entregada al Congreso, en donde no se incluye su retribución como diputado o “asignación constitucional” (60.305,24 euros anuales brutos). Tampoco declara la compensación de 1.823 euros mensuales para vivienda que recibe por ser un diputado de fuera de Madrid, que se suma al alquiler mensual que le paga el PP, 1.455 euros según ha dado a conocer Eldiario.es. En total, y para costearse el alquiler de la vivienda en Madrid, Pons recibe 39.339 euros al año. En su Declaración a las Cortes, figuran 75.797,01 euros por “tres conceptos” sin desglosar, que corresponden al sobresueldo que el PP paga al diputado, a mayores de su salario como tal: “Gastos de representación, compensación por residencia en Madrid y otras percepciones autorizadas por el Congreso”.

La Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Valencia le instó a un acto de conciliación previo a la denuncia que pretenden interponer contra él porque, según la organización antidesahucios, mintió sobre los hechos acontecidos durante el escrache en su vivienda el pasado 20 de marzo. El acto fue suspendido porque “fue imposible notificárselo al señor Pons en su domicilio”, según fuentes de la PAH. La Justicia no consiguió localizar al dirigente del PP, cuyo domicilio habitual está en Valencia. La PAH se mostró indignada ante la suspensión. Y señaló la diferencia en el trato respecto a las personas que a las que va a desahuciar, a quienes dan por entregadas las notificaciones judiciales. “Si no les localizan en su domicilio, cuelgan el edicto en los juzgados. Pero a Pons no se le pueden encontrar cuando sabemos que tiene dos viviendas”.

En el escrito presentado en el juzgado, la PAH indicaba que González Pons, “prevaleciéndose” de su condición de figura pública de la política como diputado, y “al objeto de desviar la atención sobre su implicación personal en la trama" del caso Nóos, llamó a diversos programas de debates en los medios de comunicación y realizó numerosas declaraciones “para denigrar a las personas que participaron en el escrache en los alrededores de su domicilio, y en general a la PAH”. A raíz de estas declaraciones -según proseguía la demanda-, miembros del PP, “especialmente los más significados extremistas” se lanzaron a “corea” los supuestos y falsos agravios padecidos por el diputado, “realizando todo tipo de descalificaciones, injurias y calumnias”. En el escrito se reiteraba que González Pons faltó “total y absolutamente” a la verdad, y que “injurió y calumnió a pleno conocimiento a los participantes en el escrache y al conjunto de integrantes de la PAH imputando hechos falsos y supuestamente delictivos sin ninguna base”.

Diario.es titulaba hace unos días: “El PP paga el alquiler de un pkiso donde vive González de Pons a una empresa vinculada a la Gürtel”. Carlos Floriano fue preguntado hasta tres veces sobre este asunto durante una rueda de prensa. Y tres veces repitió: “El PP tiene alquilado este apartamento desde 2008 y él (Pons) lo ocupa“, evitando cualquier alusión a Everland S.L., una empresa dedicada a la asesoría de la mujer del exditupado  Jesús Merino, imputado en la Gürtel. “Son personajes como Pons –comenta Diario.es– los que alimentan esos movimientos de indignados basados en la antipolítica y que pillan el todo por un cacho, son estos gestores del trapicheo los que van dejando ese mensaje de que la opacidad sobre el origen y destino de los duros de la financiación de los partidos, y de lo público, es lo normal. Pero me pregunto siete veces ¿Por qué? ¿Por qué hay que pagarles desde el alfiler de la corbata hasta las copitas?”.