El jeque saudí Alwaleed bin Talal, amigo del Rey y socio de Urdangarin, acusado de violación de una modelo.
El príncipe saudí Alwaleed bin Talal (Reuters) amigo de Juan
Carlos y socio de Urdangarin.
El Turama, atracado en el puerto de Ibiza
El Juzgado de Instrucción número
3 de Eivissa y la
Audiencia Provincial de Palma han reabierto el caso de la
supuesta violación de la modelo Penélope Heilmann, en Eivissa, por parte del
príncipe saudí Alwaleed bin Talal, en el verano del 2008. Los hechos
denunciados sucedieron en la madrugada del 12 de agosto de ese año, cuando la
modelo, que contaba por aquel entonces con 20 años, aceptó una invitación de
bin Talal para acudir a una fiesta en el yate Turama. Heilmann siempre ha
defendido que, una vez a bordo, fue narcotizada y violada por el príncipe
saudí, quien es amigo personal del rey Juan Carlos y socio de Iñaki Urdangarin en la inmobiliaria
internacional, Mixta África, donde el duque de Palma y la infanta Cristina de Borbón participan a través
de la sociedad Aizoon, que ambos comparten al 50%. Esta relación tan estrecha
entre el príncipe saudí y el monarca fue uno de los motivos que, según la modelo
y su abogado, propiciaron que se archivara el caso con rapidez sin ordenar la
práctica de ninguna diligencia policial.
La modelo aceptó subir al yate
Turama, atracado en el puerto de Ibiza y ocupado por algunos integrantes de la
familia real saudí. En ese barco, según Penélope, “había unos treinta chicos y chicas, y
mucha droga, jarrones llenos de cocaína y de pastillas de colores”. Y en esa
fiesta, según denunció, fue narcotizada y violada por el príncipe Alwaleed bin.
En el examen forense al que fue sometida tras denunciar los hechos a la Policía fueron encontrados
rastros de semen y drogas. La juez de Ibiza, Carmen Martín, rechazó todas las pruebas solicitadas por la
defensa de Heilmann y archivó el caso en junio de 2010. Pero la modelo recurrió
esa decisión y poco después la
Audiencia de Palma le dio la razón: exigió a la juez que
impulsara la investigación y que tomara declaración al príncipe Alwaleed en
calidad de imputado. Un año después, el caso, que estaba paralizado pese a los
numerosos recursos presentados por Heilmann, dio un giro sorprendente. En octubre de 2011 el príncipe Alwaleed
envió una carta al rey don Juan Carlos, pidiéndole ayuda para que la justicia
española anulara su imputación. Cinco meses más tarde, en marzo de 2012, el
sumario fue archivado por la
Audiencia de Palma, que apenas dos años antes había dado un
tirón de orejas a la juez Martín por su pasividad. El Rey, según cuenta El Confidencial, envió entonces una carta a
Alwaleed para expresarle su “alegría” y transmitirle su “felicitación” por el
archivo.
El abogado de Heilman, Maximino
Turiel, recurrió entonces la decisión de la juez, recordándole que “en los
documentos forenses, puede leerse claramente que apareció semen con
espermatozoides en la vagina de la víctima”. Añadió que “las muestras siguieron
una cadena de custodia”. Pretende que se extraiga una muestra de saliva al
príncipe Alwaleed para que sea cotejada con el semen encontrado en el cuerpo de
la modelo, que fue analizado en su día por el Instituto Nacional de Toxicología
y sigue custodiado en una cámara frigorífica. Y advirtió que “sería inimaginable que se hubieran
destruido”. Ante esos argumentos,
la juez Martín se vio forzada a dictar una providencia en la que admitía a
trámite el recurso.
El príncipe Alwaleed es sobrino
del rey saudí Abdalá bin Abdelaziz,
ocupa el puesto 25 en la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo
y ha hecho negocios con Corinna zu
Sayn-Wittgenstein, íntima amiga de don Juan Carlos, a la que recibió en
varias ocasiones en su palacio de RIAD. Alwaleed siempre ha asegurado, a través
de sus abogados, que el día de la presunta violación de Heilmann no se
encontraba en Ibiza, sino en la Costa Azul francesa
y nunca llegó a personarse en la causa. El príncipe es uno
de los hombres más ricos del mundo, según Forbes. Se trata del sobrino
del Rey saudí Abdalá bin Abdelaziz quien mantiene importantísimos contactos
diplomáticos y amistades al más alto nivel. El príncipe Alwaleed dice que el
Rey Juan Carlos es “un buen amigo” y hasta le escribió una
carta pidiéndole
ayuda para que la justicia española anulara su imputación. Los abogados de Penélope Heilman han
logrado que se reconsidere practicar una prueba de ADN al príncipe y quieren
que se cotejen los resultados con los rastros de semen y drogas encontrados en
el examen forense al que fue sometida Heilman tras denunciar los hechos.
1 comentario:
creo que este jeque es un buen hombre, el Rey de España también y Corinna no sé porqué tiene que salir en esta noticia... además, no toma drogas y no practica sexo. Seguro que se han inventado todo. El que hace esas cosas es Urdangarín.
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