martes, 9 de julio de 2013

Adiós, mi España querida…


Enric Sopena, director de Elplurl.com, insiste en que el vocero más directo de Rajoy es José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores. En lo concerniente a los sucesos de Egipto, el ministro pidió no hablar de golpe de Estado en Egipto. “No deja de ser cínica la observación de Margallo”. Sopena opina que los militares se han hecho de nuevo con el poder en Egipto. “Y lo han hecho violando la Constitución, surgida de la presión de los ciudadanos egipcios, hartos de muchos años de dictadura. Y todo eso, le guste o no al ministro de Asuntos Exteriores, es un golpe de Estado. En un principio dijo que no era un golpe de Estado ‘clásico’. Luego se sacó de su chistera la frasecita de la ‘magia negra de las palabras’ y se quedó tan tranquilo. Este hombre, tan cercano a Rajoy, va de provocador y de bon vivant, mientras se mete en todos los chascos. Y, cuando terminan sus iras a cuenta de Gibraltar, aparece persiguiendo a Evo Morales, presidente, de la República de Bolivia y ejerciendo de torpe inspector Gadget. En Argentina su nombre, el de Margallo, es denigrado por amplios sectores sociales. En el conjunto de los países latinoamericano, España ha perdido, desde que el PP gobierna, una parte del buen rollo obtenido en los Gobiernos de Felipe González y de José Luis Rodriguez Zapatero.

Con Aznar en la Moncloa, Sopena sostiene que la política exterior respecto a Latinoamérica fue un desastre. “Los jefes de Estado o de Gobierno de centro y sur americano le cerraron las puertas cuando fue a pedirles el sí a la guerra de Irak. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró que el gobierno de Rajoy es 'infame'. Siendo Aznar presidente de España, hubo un golpe de Estado para liquidar a Hugo Chávez. Acabado el episodio sin éxito para los golpistas, Chávez y su entorno siempre subrayaron que Aznar trató de apoyar el golpe contra Chávez. O sea, que la derecha española ha tenido a menudo choques y tensiones abundantes con los países latinoamericanos. Hasta hace bastantes años los golpes militares en tales países se sucedían cada dos por tres. Pero, en la actualidad, la democracia, felizmente, se ha ido consolidando, lo que parecía casi imposible. Da la impresión de que los políticos demócratas latinoamericanos que gobiernan gracias a las urnas no son del gusto del PP. Con ministros de Exteriores como Margallo, tan patriotas como inútiles, Latinoamérica acabará cantando aquello de ‘Adiós, mi España querida’, una copla de Montoso y Perelló, que Antonio Molina cantaba en la película “El pescador de coplas” dirigida por Antonio del Amo, en 1953. Canción tan diferente a “Mi querida España”, creada por la cantante Cecila, 37 años después de su muerte, y presentada en noviembre del 2012, en el Vol 2 del nuevo disco. En ella, se puede escuchar la versión inédita del tema tal como lo compuso Eva Sobredo. Es una versión no censurada, cantada en Mallorca, en 1975, con un juego de colores para el texto y con una sorpresa final, ideal para los no hipanófonos que desean comprender las palabras.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ibérica está amasada por el primigenio concepto civilizatorio occidental, siendo el trigo de esa masa el omnisciente derecho romano. Las relaciones internacionales de España deben priorizar los acuerdos contractuales con las estructuras "vecinales" (digámoslo así)de las que forma parte. España no puede comportarse permanentemente como un epicentro virtual del mundo.
Quienes hoy reprochan al gobierno español la demostración de cierta indiferencia o insensibilidad hacía algunos países de latinoamérica y los hechos puntuales que acontecen, lo hacen desde la latencia contradictoria de un sentimiento de sucursal, de antigua delegación o clientelismo defraudado, a partir del cual se plantea lícita la exigencia de una indemnización permanente. Resumiendo mucho: "Vds. nos colonizaron y diezmaron... ¿como se atreven ahora a inspeccionar el avión de Evo...?
Es lo que toca, amigos.

chiflos.