El triángulo amoroso del arzobispo de Mallorca.
Catedral y Obispado de Palma de Mallorca.
La prensa balear ha
publicado unas imágenes en las que se ve cómo Javier Salinas, arzobispo de
Palma de Mallorca, recibía, en su casa y por la noche, visitas de su secretaria,
Sonia Valenzuela van Moock-Chaves. Monseñor Salinas no siente que haya cometido
conducta impropia. “Ha sido una sorpresa –asegura–, pero hay que tener coraje para
afrontar las cosas”. La culpa, según el prelado, es de Mariano España Morell, el
exmarido de su secretaria. “Yo creo que él está detrás”, apunta. Un triángulo
amoroso sobre el que el Vaticano, que dispone de un informe muy detallado,
tendrá que pronunciarse en los próximos días.
Fotos publicadas por el
Diario de Mallorca, en las que el obispo abre el palacio a su secretaria de lunes a
domingo, en horario nocturno.
“Monseñor Javier
Salinas –escribe El periódico Mediterráneo– está acusado de haber mantenido una
relación sentimental con una mujer casada. El caso está siendo sometido a examen
en el Vaticano, que podría relevar al prelado o directamente retirarle la
mitra. El actual obispo de Mallorca, que estuvo al frente de la diócesis de
Tortosa, a la que pertenece parte de la provincia de Castellón, asegura que es
inocente de los hechos que se le imputan. La denuncia fue presentada por un
miembro de una de las familias más conocidas de la nobleza mallorquina, mediante
la aportación de un extenso informe con el que se pretende demostrar que
Salinas mantenía una relación contraria a su condición de religioso con una
colaboradora que, a su vez, es la esposa del denunciante, según informa el
periódico El Mundo. Al parecer, el denunciante decidió actuar tras iniciar un
proceso de separación de su mujer. La prensa balear publica que el obispo y su
colaboradora se intercambiaron sendas alianzas. Salinas llevaba el anillo con
el nombre de la mujer y ella portaba el suyo con las letras ‘Javier’. El obispo
sostiene que su relación con esta empleada no ha contravenido la doctrina de la
Iglesia católica. Su gesto de compartir una sortija sorprende, cuanto menos, en
un cargo eclesiástico de su nivel y denota una estrecha confianza, cuyos
límites la Santa Sede quiere esclarecer. El prelado y su colaboradora lucieron
durante semanas las alianzas, hasta que Salinas supo que había sido denunciado
por el marido, acusándole de romper el matrimonio. Entonces el obispo forzó la
salida de ella del obispado y se quitó el anillo. En una entrevista en la COPE,
Salinas insiste en que no tenía nada que ocultar y que la relación con su
colaboradora ‘siempre ha sido limpia’. A raíz de la denuncia, Salinas tuvo que
desplazarse la pasada semana al Vaticano. El obispo reconoce que estuvo en Roma
para reunirse con la Congregación de Vida Consagrada para hablar de temas de
patrimonio y asegura que dicho desplazamiento no tuvo relación con la denuncia.
En la entrevista, Salinas dice que se defenderá de forma honesta ‘para
clarificar las cosas y mostrar a mi comunidad que puedo y debo continuar esta
misión’ ”.
Javier Salinas, el actual obispo de Mallorca.
“Sonia Valenzuela van
Moock-Chaves y Mariano España Morell –escribe Marcos Torío en El Mundo del
pasado día 12 de los corrientes– renuevan sus votos matrimoniales el 5 de
septiembre. El acto debe estar a la altura de los apellidos, el linaje, el
estatus social y el fervor religioso: oficia el mismísimo obispo de Mallorca,
Javier Salinas, en la capilla de la diócesis. Catedral de Mallorca. Bodas de
plata. Veinticinco años casados ante los ojos de Dios, tres hijos, una vida
acomodada, una red de relaciones influyentes y una finca extraordinaria en un
valle de la isla jalonan la unión, perfecta a ojos de su círculo. El obispo es
amigo de la pareja y, para esas fechas, la esposa empieza a trabajar como
secretaria en el Palacio Episcopal. Paralelamente, el marido contrata a un
detective privado para que siga los pasos de su mujer y el sacerdote. Dirige
entonces un informe al Vaticano con el material recabado –incluye fotografías y
testimonios– acusando al prelado de mantener una ‘relación impropia’ con su
esposa. Salinas acude a Roma, como publicó Diario de Mallorca, y da su versión
de los hechos, que desmienten ningún vínculo más allá de lo profesional. Hoy,
apenas tres meses después, el matrimonio y el obispo firman un escándalo que,
sobre el papel, contiene los elementos de un triángulo infalibre: religión,
infidelidad y sexo. Sin embargo, el remedo inicial de El pájaro espino del que
hasta el Papa Francisco está informado, se reajusta en un caso de separación,
casto según los denunciados, que obligó ayer a Salinas a responder públicamente
que no está enamorado de su antigua secretaria. ‘Sigo siendo el obispo de
Mallorca’, se reivindicó después de reunirse con el Colegio de Consultores y el
Consejo Presbiterial. El abogado de España, Carlos Nadal, confirma que su
cliente ha presentado la demanda de separación, mientras el entorno de
Valenzuela niega que la haya recibido pese a que siguen viviendo bajo el mismo
techo. Ella se encuentra en ‘estado de shock, como en una pesadilla’, relata
una amiga íntima, de las pocas con las que ha compartido el problema”…
Sonia Valenzuela.
Tras la boda, Sonia
Valenzuela se trasladó a Palma para vivir en la ciudad del marido. “El pedigrí –continúa
Marcos Torío– no le valió la aceptación de la sociedad isleña, cuya burguesía sigue
llamándola entre susurros ‘sa forastera’, calificativo despectivo para designar
a los peninsulares. Él tiene 52 años, es economista por la Universidad de
Sevilla, prepara el doctorado, dirigió su propia gestoría y estudia un máster
en Teología por la Universidad de Murcia cuyo tutor era el obispo. En la pasada
legislatura, se introdujo en la política como parte del plan de renovación del
PP en Palma y el alcalde de la ciudad, Mateo Isern, le dio el cargo de
directora general de Educación en el Ayuntamiento. Valenzuela introdujo a Isern –con quien no
tiene relación actualmente– en la alta sociedad madrileña y el político es
ahora cabeza de lista al congreso por el PP.
‘Ella le abrió las puertas de Génova’, deslizan para confirmar su
influencia en las altas esferas. Actualmente, trabaja como profesora asociada
de Economía Aplicada en la Universidad de las Islas Baleares y se enfrenta a
una demanda de separación que le cuesta asumir. ‘Dejó el puesto en el obispado
con la esperanza de salvar su matrimonio. Nada hacía suponer este desenlace. Es
víctima de los celos exacerbados e injustificados de su marido. De una interpretación
interesada de los hechos’. Según la versión del entorno de Valenzuela, el del
obispo ‘no es el primer episodio’ de este tipo dentro del matrimonio. ‘Ella
formaba parte de un grupo eclesiástico y él no cejó hasta que rompió esas
relaciones y logró que el sacerdote al frente se marchara fuera de Mallorca.
Hablamos de un contexto de alguien que tiene por costumbre contar con un
director espiritual’, añaden. Los allegados al marido se mueven entre la
incredulidad y la vergüenza de clase. ‘Nunca habíamos tenido un escándalo así
en la casa España’, se lamentan mientras el protagonista, hijo de una familia
de renombre en Mallorca y técnico de patrimonio en el Consell de Mallorca,
continúa sus labores en la finca de Valldemossa y hogar del matrimonio”.
(De derecha a izquierda) José Francisco
Conrado de Villalonga, delegado de la Orden de Malta en Baleares, Margarita
Pérez-Villegas, Sonia Valenzuela y Mariano de España.
“Los tres hermanos
España heredaron propiedades fabulosas y a Mariano le tocó una casa en todo el
centro histórico de Palma –muy cerca del Palacio Episcopal– y Pastoritx, una
finca en plena sierra, a la altura de las que poseen Entrecanales, Escámez y
otros potentados de la zona. ‘Está en un valle dentro de un valle, sólo le
falta vistas al mar. No hay contaminación acústica, conserva los mismos
bancales centenarios y la casa principal pasó de estar en ruinas a ser un
paraíso’, añade quien no duda en cifrarla ‘malvendida y a precio de crisis’ en
más de 10 millones de euros. La finca tiene un camino interno que la comunica
con Raixa, que perteneció al cardenal Despuig; una explotación de ovejas,
olivos y gran valor como coto de caza. España alquila los puestos a 300 euros
por año para atrapar tordos con redes. ‘Quien consigue uno, no lo suelta’,
confiesan en el pueblo, donde el tema del obispo resuena de mesa en mesa de los
bares. El matrimonio, en pleno escándalo mediático, continúa viviendo en
Pastoritx. Los hijos, mayores de edad, se han desplazado hasta allí y apoyan a
la madre. El reparto de la finca se dirimirá en la separación y, pese a la
titularidad del marido, el entorno de Valenzuela recuerda, ante las acusaciones
de que su familia ‘está esquilmada’, que la reforma de la casa se ha hecho
gracias a que la mujer ‘ha ido invirtiendo en ella todo su patrimonio’. El
clero no quedó satisfecho con las explicaciones públicas del obispo, atrapado
entre quienes le pedían silencio y los que le instaban a defenderse. ‘No fue
contundente. El pontificado está acabado’, opina un clérigo. Ayer, sin embargo,
Salinas recuperaba algo de crédito cuando negaba categóricamente ante los
medios las acusaciones y las atribuía a ‘interpretaciones’ de la denuncia”.
El obispo de Mallorca, Javier Salinas, durante
la rueda de prensa.
El actual obispo de
Mallorca ha cuidado mucho sus buenas
relaciones con la burguesía, y su aprecio por la buena mesa. Fue obispo
de Ibiza y viaja a la isla, invitado por Abel Matutes, a sus propiedades. Esa
familiaridad en el trato fuera del Palacio Episcopal preocupa en el clero. Hay
quien entiende lo ocurrido con Valenzuela como “un exceso de confianza” y
“falta de perspicacia”. Monseñor Salinas, negó públicamente que hubiera
mantenido una relación sentimental con su secretaria, como denunció a la
Nunciatura el marido de la colaboradora, y añadió: “No siento que haya hecho
nada malo”. Admitió que, en el transcurso de una visita al Vaticano para
abordar asuntos patrimoniales de la diócesis, también trató con responsables de
la Santa Sede sobre la denuncia remitida a través de la Nunciatura Apostólica
en Madrid. Ante la magnitud que ha alcanzado la polémica, se sintió en “la
obligación de hablar” en público, además de defender su postura en los órganos
de gobierno de la diócesis. Dijo “no sentir que haya hecho nada malo”. Reconoció
que se intercambió alianzas con su secretaria, pero no por un vínculo amoroso,
sino como miembros de un grupo de oración formado por ambos. Los anillos no
llevaban sus nombres sino la inscripción “caminante”. E insistió en que no había
incumplido ninguna de sus obligaciones ni votos y, por tanto, no tenía por qué
plantearse renunciar a su prelatura, aunque asegura aceptar cualquier decisión
de sus superiores. Fuentes del Obispado ratifican que la reciente visita del
prelado al Vaticano no fue una llamada a capítulo, aunque han confirmado que,
en la Santa Sede, pidieron a Salinas explicaciones por la denuncia. Tanto en el
Vaticano como en la Nunciatura, las altas instancias católicas han confirmado
al obispo de Mallorca en su responsabilidad y han asumido la veracidad de sus
argumentos, aunque el protocolo de análisis del caso abierto a raíz de la
denuncia aún no está concluido.
El Vaticano llamó a capítulo al obispo Salinas y
sopesa su relevo.
Pero Mariano España
justifica la denuncia, asegurando que el Obispo de Mallorca, Javier Salinas, “abdujo”
a su exesposa. “Ya le había advertido de lo que estaba pasando pero él no me
hizo caso, por eso le denuncié. Hice lo que debía” declara España en ‘Última
Hora’. “La primera vez que se lo dije fue en persona, el 2 de septiembre
pasado. La segunda, fue por teléfono, el 7 de septiembre. Se lo volví a
advertir. Le dije que tenía problemas de afectividad, pero tampoco me hizo
caso, por eso decidí denunciarle”. La carta de tres folios que remitió al Papa,
al Nuncio y al cardenal Mamberti (prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura
Apostólica), con copia para el secretario particular del propio obispo, Antoni
Burguera, el 12 de noviembre, era “muy descarnada, en el sentido de que soy yo
mismo quien explica la proximidad que mi familia tenía con el obispo, y lo que
yo he vivido. Le teníamos en un gran aprecio y amistad. Yo he querido mucho a
Sonia en nuestros 25 años de matrimonio, pero fue abducida por él”. Tanto Sonia
Valenzuela como el Obispo de Mallorca lo niegan. “Todo es falso” dijo
Valenzuela que reconoció estar en proceso de separación de su marido. También Javier
Salinas negó públicamente tener una relación sentimental con una de sus
secretarias y mantuvo que no tiene conciencia de haber hecho “nada malo”. “No
estoy enamorado –asegura el obispo–, pese
que el Vaticano investiga una acusación de relación impropia”. Salinas
asegura que las informaciones divulgadas desde entonces son “interpretaciones”
de la denuncia remitida a las altas instancias eclesiásticas por un hombre que
le culpa de la ruptura de su matrimonio y le atribuye un “vínculo amoroso
inexistente”. Salinas explica que, aunque otros prelados le habían recomendado
que mantuviera “silencio“, la magnitud que ha alcanzado la polémica le ha hecho
sentir “la obligación de hablar” en público, además de defender su postura en
los órganos de gobierno de la diócesis.
El obispo de Mallorca, Javier Salinas,
en la catedral de Palma de Mallorca.
La conducta del obispo
ha causado un profundo malestar en una parte importante del clero diocesano.
Especialmente dolidos se encuentran los miembros del consejo episcopal –el
equipo de gobierno de la diócesis–, a los que monseñor Salinas ha ocultado toda
la polémica con su empleada. El prelado escondió a los miembros del consejo
–todos ellos sacerdotes que, en teoría, son su núcleo de confianza– la
existencia de las denuncias en su contra remitidas por el marido de la empleada
del Obispado a mediados de noviembre. No les informó de que sabía que fue
espiado por un detective privado, ni del dossier con fotos del obispo tomadas
en el portal del palacio episcopal fuera del horario laboral del Obispado.
Salinas tampoco les había desvelado que el Vaticano le llamó a capítulo por
este asunto, y que tuvo que acudir a Roma para dar cuenta de su relación y las
acusaciones de romper un matrimonio católico de la alta sociedad palmesana. Solo
una vez que “Diario de Mallorca” desveló en exclusiva la delicada situación por
la que atraviesa Salinas en su cargo, éste convocó a sus vicarios episcopales
para darles explicaciones. Pero, de la reunión solo trascendió que hubo algún
reproche al obispo por parte de sus máximos colaboradores por la desconfianza
mostrada, y la convocatoria de una reunión urgente para trasladar al clero
local la grave crisis que afectaba a la diócesis. Para muchos presbíteros el
pontificado de Javier Salinas hoy tiene los días contados; más allá de lo
ocurrido, por cómo ha gestionado el conflicto. El obispo admite en privado que
ha cometido errores, pero se aferra a los muchos mensajes de apoyo que recibe.
Por ello insiste en su estrategia de seguir hacia adelante y permanecer en el
palacio episcopal que fue objeto de vigilancia privada.
El obispo de Mallorca ante la Nunciatura por un presunto affaire con su secretaria.
Ni el Vaticano, ni su
Nunciatura, en Madrid, ni el Obispado de Mallorca, han contestado todavía al
esposo mallorquín que denunció (hace semanas) al obispo de Mallorca, Javier
Salinas, por mantener una relación supuestamemte inadecuada con su esposa, la
exsecretaria de relaciones institucionales de esa institución, y por haber
propiciado la ruptura de su matrimonio, según señala Carlos Nadal, abogado del
denunciante. El nuncio apostólico, Renzo Fratini, tramitó la denuncia recibida
directamente ante el Vaticano, al sobrepasar sus competencias. El propio
denunciante se entrevistó, en Madrid, con el embajador del Papa en España, trasladándole
sus acusaciones contra el obispo. Hace varios días, Salinas fue convocado en
Roma para dar explicaciones sobre su vínculo con esta secretaria. El prelado
salió de Mallorca el miércoles, día 2 de los presentes y regresó el sábado, 5,
por la tarde. El denunciante aguarda ahora la respuesta de la Santa Sede. El
marido optó por interponer una demanda de separación a su mujer, un paso previo
al divorcio que la mayoría de las parejas con problemas obvian para conseguir
una rápida ruptura y evitar transiciones dolorosas y gastos. El matrimonio
tiene tres hijos, mayores de edad, por lo que el juez de familia no tendrá que
pronunciarse sobre su guarda y custodia. La Iglesia de Mallorca vive una grave crisis,
tras conocerse la delicada situación en la que ha quedado el obispo Salinas
como líder de la comunidad católica isleña. Monseñor Salinas ha destacado la
multitud de mensajes de apoyo que está recibiendo. No obstante, también son muy
numerosas las críticas que recibe internamente. Este último sector de curas
intercambia su pesimismo y desazón ante la dificultad que vive la diócesis.
Obispos de Mallorca.
“La vida sexual de los
obispos que he reverenciado” titulaba esta semana en su web Jaume Santandreu,
ex capellán, escritor y político mallorquín. “Ante los presuntas piropos de
pubertad retrasada de nuestro obispo, con una morcilla española de oreja alta,
se me ha ocurrido un borrador de novela sobre la praxis sexual de los dueños y
señores de la iglesia de Mallorca a lo largo de mi católica y sacerdotal
vivencia. Novelar significa contar las cosas tal como son, por deducción lógica
de los talantes, conductos y circunstancias de los personajes públicos, sin enredar
la madeja a pie de página. El arzobispo Miralles, quien bendijo los aviones
italianos que bombardearon la paz de
nuestra tierra, tenía una querida. En los archivos populares de la memoria
histórica se guardan los auténticos motivos por los que el arzobispo permitió
que fusilaran al cura Poquet. El valiente y rico cura, además de intentar
salvar la vida de los inocentes republicanos, había conquistado los favores de
la bella druda episcopal. Monseñor Hervás i
Benet, la fallera valenciana que arruinó la diócesis con la manía del seminario
nuevo, era tan narciso que se hacía las pajas con guantes de seda ante el
espejo del armario gótico, del que nunca salió. Don Jesús Enciso, el perro de
buey vasco que atemorizaba todo el clero mallorquín, conservaba un piso en
Madrid, del que también tenía llave la terrorífica viuda de Costa y Llobera, el
canónigo Bartolomé Torres. En la capital de España se arriesgaba a coger ladillas,
mientras que el vino de misa le desarrollaba la cirrosis que lo llevó a la
tumba de la Catedral. Al obispo Rafael Álvarez Lara, el bondadoso gato castrado
que dejó que las ratas de sacristía, incluso las revolucionarias, campasen a
sus anchas si le cortaban todas las rampas, sólo con mirar la cara de madre
priora en celo de su omnipotente secretario, el padre Lorenzo Encina”.
Jaume Santandreu.
“Don Teodoro Úbeda
–continúa Santandreu– se ganó a pulso, a lo largo de treinta años, el respetado
título de obispo de Mallorca. Esa espabilada jineta autoritaria manifestó una
complaciente inclinación hacia los pintores, como Pau Fornés y Miquel Barceló.
No consta que les pidiera que lo pintaran
desnudo de cuerpo entero. Por paga, su protegido, Pedro Llabrés, brindó su
chafardería al misterio del mundo gay, muriendo ahogado en una playa nudista. El
obispillo Jesús Murgui, lejos de llevar una vida de crápula como corresponde a
los enanitos de casa buena, se conformó jugando a las marionetas platónicas con
sus fieles colaboradores, bajo la tétrica mirada del perro cerbero, monseñor
Lucas Riera, prelado doméstico y prior de la Sangre. Las presuntas aventuras
del actual obispo Javier Salinas son de dominio público y publicadas. Excelentísimo
y reverendísimo señor, a pesar de no habernos tratado ni una sola vez, le
acompaño en el sentimiento y en los buenos consejos. Lo tenéis todo tan
maltrecho que ni siquiera se pueden pedir milagros a la Virgen de Lluc. La
Moreneta le ha retirado el crédito por el destrozo público que hizo de un
guardián sagrado de su escolanía. La patrona de Mallorca sólo delira para
hinchar las velas que llevan mar adentro. Lejos de su singular guardia. Lamento
vuestra desgracia de ser hétero y soltero. Si usted perteneciera a mi estirpe,
el Vaticano brindaría un puesto de trabajo para usted y su amante. La plaza de Charamsa
que sale del armario sigue vacante. Os ofrecemos refugio en Can Gazà, donde los
detectives salen escaldados y donde disfrutamos de una maña especial para hacer
frente a señores botifarras (en su doble sentido de “nobles” y de “sobrada
negra”) por nobles que sean sus casas”.
Por su parte, Ricardo
Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid,
afirmaba el pasado día 11 que no tenía “ninguna información para poder añadir”
más allá de las explicaciones dadas por el obispo de Mallorca, Javier Salinas,
sobre la denuncia contra él por una supuesta relación impropia. Blázquez eludía
pronunciarse, al ser preguntado por los periodistas sobre la situación del
obispo de Mallorca, acusado ante el Vaticano de haber provocado la ruptura del
matrimonio de una de sus secretarias. Por otro lado, el presidente de los
obispos españoles pedía a los ciudadanos que “ejercitasen su responsabilidad”
cívica ante las próximas elecciones generales del 20 de diciembre. “Solo puedo
pedir que nos informemos y ejercitemos la responsabilidad de ciudadanos que
todos tenemos. No tengo otras palabras sobre las elecciones generales”, se limitó a decir el presidente de la
Conferencia Episcopal. El arzobispo pronunció una conferencia sobre “El
Concilio Vaticano II y el camino de la Iglesia en el siglo XXI” en la que
afirmaba que toda la sociedad era heredera de ese Concilio, “incluido el papa Francisco”,
que tiene “una sintonía muy notable con el subrayado del papa Juan XXIII de la
medicina de la misericordia”.
Entre las fotomontajes
de esta semana: Cuando los reyes son los papás; Demos la enhorabuena a nuestros
políticos por dejar la “Marca España” de esta forma; La autopista al cielo y Campo
Vidal, abatido y derrotado por los candidatos al debate de la Sexta.
El
humor de esta semana: J. Morgan, J. R. Mora, Arpo, El Roto, Forges, Peridis, M.
Fontdevila…
Pep Roig dibujó: Niño
jugando con la España, cual cometa en sus manos, y Día de reflexión.
Terminamos con cuatro vídeos musicales. El primero, “All About That Bass”.
El segundo, Ignition (remix) - Vintage Sinatra Style Swing R. Kelly Cover ft. Rayvon Owen
El tercero, sobre un desafortunado viaje de Ludwig van Beethoven rumbo a la sala sinfónica. Necesita de la ayuda de los usuarios de Google para ordenar las partituras de sus obras maestras a tiempo para llegar al escenario. Una aventura que se vive en un Doodle interactivo como celebración del 245 aniversario de su nacimiento. Según el gigante de Internet, “incluso cuando eres un genio de la música por excelencia, a veces sólo das un paso para tropezar”.
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