Un partido de la Copa del Rey con ‘esteladas’.
Concepción Dancausa perdió su apuesta.
Concepción Dancausa, la
actual delegada del Gobierno en Madrid, presidió el pasado miércoles la reunión
preparativa del dispositivo de seguridad del partido de la final de la Copa del
Rey que se jugará mañana, en el estadio Vicente Calderón, entre el Barcelona y
el Sevilla. Y dispuso que se tomaría una controvertida prohibición: la de
acceder al estadio con banderas independistas catalanas conocidas como “estelades”
tal y como especifica la Ley del Deporte. Sólo unas horas después de conocerse
esta decisión Dancausa daba su visto bueno al colectivo neonazi, Hogar Social
Madrid, para que se manifestase esta tarde bajo el lema “Defiende Espala,
defiende a tu gente”. Una marcha que pretende hermanarse con varias
concentraciones previstas en Europa de colectivos de ultraderecha.
Juan Tardá, portavoz de
Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, fue uno de los primeros en lanzar la
idea de que el Barcelona no jugase en protesta por la prohibición de las “esteladas”.
E instó al Gobierno de la Generalitat y al propio club de fútbol a presentar
una protesta formal por la decisión de prohibir el acceso al estadio con
banderas independentistas. “Es vergonzoso que prohíban una bandera legal como
la ‘estelada’ –proclama el diputado–. Que el Gobierno de Cataluña y la Junta
del Barça protesten oficialmente ya”. Tardà apuntó incluso el boicot a la final
de la Copa del Rey “si atentan contra la libertad de expresión”.
La primera respuesta
oficial fue la del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien
anunció que no acudiría a la final de la Copa del Rey si la Delegación del
Gobierno en Madrid no reconsideraba su decisión de prohibir banderas
'estelades' en el campo. “No puedo participar –dijo– en la final de la Copa del
Rey hasta que se respete el derecho de expresión de los aficionados del Barça
que quieran ir con 'estelades'. Es un atentado grave”. Igualmente, la alcaldesa
de Barcelona, Ada Colau, aseguró que no asistiría a la final de la Copa si la
Delegación del Gobierno en Madrid no retiraba la prohibición de llevar
'estelades'. “Se trata –escribió en Twitter– de un inaceptable atentado a la
libertad de expresión. El Gobierno del PP debe rectificar”. Carmena tampoco
iría a la final de la Copa del Rey: “Si Ada Colau no va –declaraba la alcaldesa
de Madrid–, yo tampoco”. Por su parte, Pablo
Iglesias aseguró que la prohibición de las ‘esteladas’ era algo “autoritario” y
“ridículo”.
Manuel Jabois publicó
en la Cadena Ser un artículo sobre esta prohibición “El Barcelona, dice, lleva
jugando la final los suficientes años como para recordar ahora que las ‘esteladas’
deberían estar prohibidas. O sea que si se aplica la ley de violencia contra el
deporte este año el ciudadano debería saber por qué no se aplicó en años
anteriores. El Gobierno dejó de atender la ley o hizo la vista gorda. (…)Hay
pocos países en el mundo con más devoción por su bandera que Estados Unidos, y
pocos por los que haya más muertos por esa bandera. Allí, quemarla no es
inconstitucional. Por una sentencia a la que incluso se sumaron jueces
conservadores que entendían, básicamente, que quemar la bandera de Estados
Unidos es un derecho protegido por la propia bandera”.
Por su parte, José
Maria Izquierdo declaró que nada les gusta tanto al Gobierno como prohibir,
prohibir y prohibir. “Capitaneados por un ministro del Interior oscurantista y
milagrero, autor de una ley conocida por todos como ley mordaza, auténtica
vergüenza para un gobierno en democracia, pretenden criminalizar actitudes que
nunca, jamás, podrán ser consideradas como delitos en una sociedad libre del
siglo XXI. ¿De verdad que no se puede mostrar una bandera determinada en un
campo de fútbol? ¿Qué es eso de prohibir la ‘estelada’, signifique
políticamente lo que signifique? (..) ¿Pero en qué país y en qué siglo se cree
este Gobierno que vive?”.
Unos días de
efervescencia política que terminaron ayer con la decisión del juez de lo
Contencioso-Administrativo número 11 de Madrid quien acordaba permitir el
acceso al estadio Vicente Calderón con las banderas “esteladas” y con la
aclaración de la vicepresidencia del Gobierno en funciones, Sáenz de Santamaría,
quien insistió, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en que
se trata de una decisión tomada por la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción
Dancausa, en base a “criterios técnicos” que no son, a su entender,
responsabilidad de Moncloa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario