Darío Adanti (Mongolia): “El humor se contagia: cuando se juzga un chiste la Justicia se vuelve chiste”.

 Carteles promocionales de Mongolia.

En la mesa redonda por defensa de la libertad de expresión, organizada el pasado miércoles por CCOO en el Centro Cultural Puerta de Toledo en Madrid, participó Casandra Vera, la tuitera condenada y absuelta, Gloria Parra, portavoz de la Plataforma por la Cultura y Begoña López Anguita, magistrada y portavoz de Jueces y Juezas para la Democracia. El debate fue moderado por el director de Infolibre, Jesús Maraña.

La revista Mongolia se ha visto seriamente amenazada y casi abocada al cierre desde que el mes pasado un juez la obligara a pagar 40.000 euros por vulnerar el honor al torero José Ortega Cano en un cartel que presentaba al diestro con cuerpo de extraterreste y una pancarta: “antes riojanos que murcianos”. Darío Adanti, el cofundador de Mongolia nos recuerda que “el humor tiene una cosa y es que se contagia: cuando se judicializa un chiste la propia justicia se convierte en un chiste” y acaba siendo “una parodia de sí misma”. Adanti explica que este episodio “no merece ni un párrafo en la historia de la sátira”, pero el propio Ortega Cano reconoce en una entrevista a La Vanguardia que lo que realmente “colmó su paciencia” y le empujó a denunciar fue otro cartel de la revista con la Virgen de la Caridad con la cara de Donald Trump sosteniendo a una yacente Hillary Clinton. “A mí lo que me asusta es ver que la religión católica es un poder realmente fáctico, relacionado con el poder económico, y equipo de propaganda del Gobierno”, sostiene el cofundador de la publicación satírica.

Maria F. Sánchez, en una reseña sobredicha rueda de prensa, recuerda que, Según Begoña López, “el tipo penal nunca puede afectar al derecho fundamental” y “se está castigando a la opinión”.  La Justicia española actuaría con las sentencias a artistas y tuiteros en contra de la última directiva de la UE. “Ésta contempla que los delitos de provocación de actos de terrorismo tienen que suponer “un riesgo real” de que se cometa un acto terrorista, circunstancia que no se da en ninguno de los casos. En su opinión, otras sentencias como la del rapero Valtonyc, condenado por injurias a la Corona, van en contra de lo dictaminado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que ya determinó en el caso de las fotos quemadas del rey que “los delitos de odio solamente están destinados a proteger a minorías vulnerables, en ningún caso a las instituciones” como la monarquía. Jaime Cedrún, secretario general del sindicato en Madrid dijo: “Estamos en una crisis democrática y de derechos” y “en el sindicato nos vamos a movilizar siempre que veamos que hay riesgo para la democracia”. A Unai Sordo, secretario general de CCOO, lo que le asusta es “ver que la religión católica es un poder realmente fáctico, relacionado con el poder económico. No podemos recluirnos en la defensa a ultranza del elemento material de la acción sindical” porque “vivimos un tiempo de acogotamiento en nuestras sociedades”. Casandra Vera apuntó que “el humor y el rap son lo más peligroso porque sus críticas llegan al pueblo. Turquía tiene a más de 25.000 humoristas y tuiteros condenados. Somos un Estado autoritario de facto, pero lo próximo es convertirse en un Estado totalitario”