El Gobierno español homenajea a Azaña y Machado, en Francia.

Pedro Sánchez visitó en Colliure la tumba de Antonio Machado.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó este domingo las tumbas del expresidente Manuel Azaña en el cementerio de Montauban y la del poeta Antonio Machado en el de Colliure. La primera parada por el sur de Francia fue en Montauban, donde Añaza murió exiliado, en 1940. Allí ofreció una corona con los colores de la bandera española y la leyenda “El Gobierno de España rinde homenaje a Manuel Azaña, fallecido en el exilio”.

El presidente, Pedro Sánchez visitó poco antes el Liceo Público Manuel Azaña, centro educativo que lleva su nombre. Después, encabezó en Colliure una ofrenda floral: una corona con los colores de la bandera española y la leyenda “El Gobierno de España rinde tributo a Antonio Machado”. Sánchez pidió “perdón” en nombre de España. Le acompañaron las ministras de Educación y de Justicia, Isabel Celaá y Dolores Delgado, respectivamente. La comitiva estuvo compuesta por varias personalidades como María José Navarro Azaña -sobrina del antiguo presidente-, Santiago de Rivas Salas -sobrino-, Manuel Álvarez Machado -sobrino del poeta-, Jean Pierre Amalric, responsable de la Asociación Manuel Azaña, entidad que cuida la tumba, Carmen Díaz Berzosa, presidenta de la Amical de Mathausen; Pilar Nova, presidenta de la Asociación de Descendientes de Exilio Español; y Nicolás Sánchez Albornoz, historiador e hijo del ministro de la República Claudio Sánchez Albornoz. También estuvo con ellos García Montero, poeta, catedrático y director del Instituto Cervantes y representantes de la cultura como la escritora e historiadora Almudena Grandes, el hispanista Ian Gibson y los cantantes Rosa León y Paco Ibáñez.

Sánchez considera que las disculpas llegaron muy tarde porque “España tendría que haberles pedido perdón mucho antes por la infamia”. Aludió a Fernando Varela, último presidente de la República en el exilio, enterrado en París. Recordó que “sus afanes y su laboriosidad habrían servido para construir un país mejor: más abierto y reconciliado, más floreciente económicamente y más venturoso”. Y añadió que muchas mujeres -ilustres o anónimas- aspiraron a la igualdad de género en la República, pero no la consiguieron, por la guerra y la dictadura.

Fuentes gubernamentales explicaron que pretendía homenajear a la memoria democrática de España visitando lugares que alojan “el sentimiento político del exilio” tras la Guerra Civil. De hecho, fue el primer presidente de Gobierno español en ejercicio que visitó las tumbas de Azaña y Machado -lo hizo también José Luis Rodríguez Zapatero tras dejar la Moncloa- y desvincularon el viaje de la actividad preelectoral, ya que se preparó antes de la convocatoria del 28-A.

Unos 30 independentistas, a unos cinco metros del presidente, emitieron consignas como “Fuera” y “No tenéis vergüenza”, en favor de la independencia de Cataluña y en contra de que haya dirigentes independentistas presos. La policía francesa alejó a los concentrados, que siguieron tocando silbatos y coreando “Libertad presos políticos”, “Fascistas” y “Vergüenza España”, mientras el presidente dirigía sus palabras al resto de asistentes, algunos, con banderas de la IIª República.