La vuelta de Trump alarma a los ecologistas: “Es un retroceso que va en cascada”.
Adhik Arrilucea, advierte
en Público lo que Donald Trump representa: el ultraderechismo más peligroso en
todos los ámbitos. “Desde su victoria, y con el magnate tecnológico Elon Musk
como mano derecha, otros empresarios como Mark Zuckerberg, responsable de Meta,
o Jeff Bezos, de Amazon, han suprimido algunas de sus políticas en diversidad,
desprotegiendo a las mujeres y las personas LGTBIQ+. Se trata de un precedente
de graves consecuencias y que puede extenderse a otros ámbitos del discurso del
reelecto mandatario, como es el caso del negacionismo climático”.
Eva Saldaña, directora
ejecutiva de Greenpeace España, señala que “con la llegada del republicano al
Despacho Oval, claramente va a haber un retroceso, con un enfoque basado en la
perforación y el extractivismo”. La ecologista indica que “todo el sector
privado y político, que va en la dirección contraria de todos, se empodera de
repente, empieza a retroceder en los objetivos climáticos, como también en los
objetivos de diversidad humana o de protección de la biodiversidad en general. Es
un retroceso muy grande que va en cascada”.
Esta decisión tuvo lugar
después de que Trump expresara el pasado 7 de enero sus anhelos por comprar
Groenlandia a Dinamarca, ante lo que su primera ministra, Mette Frederiksen,
reiteró el 15 de enero que la isla “no está en venta”. Las declaraciones del
nuevo líder estadounidense marcan una política expansionista que ha hecho
saltar las alarmas del ambientalismo. “Es una auténtica temeridad y una
irresponsabilidad por parte de alguien que va a ser presidente de una nación
como Estados Unidos”, valora a Público Javier Andaluz, responsable de cambio
climático en Ecologistas en Acción. “Que las declaraciones de un presidente del
Gobierno sean en el sentido de vulnerar la legislación internacional es un
hecho muy grave”.
Lo que busca el
mandatario es abrir “nuevas líneas de transporte marítimo y controlarlas”,
añade el experto, Mario Rodríguez Vargas, director asociado de Transición Justa
y Alianzas Globales en el think tank ecologista ECODES (Fundación Ecología y
Desarrollo). Por esta razón, “le interesa tener más superficie en contacto con
el Ártico aparte de Alaska y quiere reproducir ese mismo modelo con
Groenlandia". Rodríguez indica que estas rutas pretenden servir de alternativa
a otros itinerarios como el canal de Panamá.
El mismo día que declaró
sus anhelos expansionistas sobre Groenlandia, el mandatario también abogó por
la recuperación del control sobre el canal de Panamá y por renombrar el golfo
de México –donde en los últimos años ha habido varios hallazgos de petróleo–
como “golfo de América”. El de ECODES califica estas afirmaciones de “bravuconada
más propia de una conversación de sobremesa”. Rodríguez considera que estas
declaraciones responden a “la arrogancia propia de un multimillonario que
pretende gestionar el país como una multinacional”.
Saldaña valora las
palabras de Trump en una línea parecida: “Son declaraciones de guerra. Su
política es la de 'aquí estoy yo, yo vengo, yo domino y además lo voy a hacer por
la fuerza'. Eso es lo que él quiere instaurar”. No obstante, la directora
ejecutiva de Greenpeace España recuerda que habrá que esperar a ver en qué se
materializan sus declaraciones, ya que “no hace todo lo que dice”.
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