domingo, 21 de marzo de 2010

Taurinos y antitaurinos en el Parlamento catalán.


Defensores y detractores de los toros se han visto por unos días las caras en el Parlament de Catalunya en donde unos defienden la Fiesta y otros piden su abolición. Catalunya da un ejemplo al resto de España de cómo tratar los problemas en el Parlament, invitando a partidarios de las corridas y a defensores del derecho del animal. El pasado 3 y 4 de marzo, se recogen las primeras intervenciones; el 17 y 18, las últimas. Todas ellas relacionadas con la proposición de ley que pretende prohibir las corridas en la comunidad autónoma, impulsada por la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) de la Plataforma Prou. Son 15 comparecencias a favor de la prohibición y 15 en contra. Salvador Boix, junto con el torero y ganadero, José Miguel Arroyo y la presidenta de la Plataforma para la Promoción y Difusión de la Fiesta, Rosa Gil García, son los primeros en abrir la boca. Del resto de comparecencias, destacan la escritora, Espido Freire, el científico, Jorge Wagensber, el ex torero, Antonio Moreno y los filósofos Josep Maria Terricabras y Víctor Gómez Pin. Comparecen igualmente Christian Bourquin, presidente del Consejo General del Departamento de los Pirineos Orientales, quien defiende las corridas de toros como uno de los nexos culturales que unen al sur de Francia con sus “primos” de Cataluña; Hervé Schiavetti, alcalde de Arles y presidente de la Unión de Vilas Taurinas de Francia; los toreros, Luis Francisco Esplá y Serafín Serrano; los filósofos, Francis Wolf y Norbert Bilbeny; representantes de la Plataforma Prou; Pedro Balañá, empresario taurino; el eurodiputado especialista en derechos animales, Carl Schlyter, y otras personalidades tanto taurinas como antitaurinas.


Christian Bourquin, presidente del Consejo General de los Pirineos Orientales. Foto de Quique García.


Cataluña consigue hacer de su debate taurino un debate nacional sobre la Fiesta. Apoderados taurinos, intelectuales, toreros y científicos a favor y en contra de las corridas, exponen sus argumentos en un debate que podría culminar con la prohibición de las corridas de toros en esa comunidad antes del verano. Y, como acontece en los festejos, hay división de opiniones. Salvador Boix, apoderado de José Tomás –uno de los diestros más reconocidos en España–, denuncia, ante la Comisión de Medio Ambiente, “una persecución a esta tradición”. “Ser aficionado a los toros hoy día en Cataluña –dice Boix– quiere decir tener que cargar con una vida en la semiclandestinidad y tener que hacer actos de militancia y de resistencia contra el ansia aniquiladora de las diferentes instituciones catalanas”. Por el contrario, el científico Jorge Wagensberg protagoniza una gráfica intervención en la que muestra los enseres taurinos como la banderilla, la espada o la puya, para tratar de explicar el sufrimiento del toro. “A lo largo del resto de la corrida –prosigue Wagensberg–, el movimiento de la banderilla sigue removiendo y sigue destrozando carne, destrozando músculos”.


“Los toros –destaca la escritora Natalia Moreno– no tienen un grado de padecimiento que nosotros consideramos normales. Viven el dolor como un incentivo y lo transforman en ganas de lucha”. Moreno basa gran parte de su intervención parlamentaria en la belleza que supone el espectáculo: “La primera vez que vi una corrida, pude captar de golpe lo que era la elegancia”. Siguiendo su misma línea, varios taurinos intentan minimizar el dolor que el animal siente en la plaza. “¡Claro que creo en el derecho de los animales! –afirma Marién Barceló, psicóloga e hija de un torero–. Pero el toro de lidia es diferente porque embiste”. Y hasta exige “el derecho a nuestra libertad para poder sentirnos taurinos porque eso es un valor y queremos un respeto a nuestros valores”. Más que en el tema del dolor, los defensores de la Fiesta se extienden ampliamente en la cuestión de la libertad de los individuos. Boix, pide “amparo” a los parlamentarios y demanda que “levanten el asedio” al que, según él, están sometidos los taurinos en Catalunya. “Dejen –sentencia– que la fiesta muera en paz”. En su alegato a favor de la Fiesta, Miguel Arroyo, “Joselito”, torero y ganadero madrileño dice que el toro es “el animal más hermoso del mundo y el mejor tratado, que desaparecería si cerraran las plazas. Las sociedades que lo prohíben son sociedades llenas de complejos. Procuremos no prohibir nada. Que cada persona tenga derecho a hacer lo que quiera”.



El científico, Jorge Wagensberg y la escritora, Espido Freire, defienden en el Parlament la prohibición de las corridas de toros.


Para los defensores de la ILP, la prohibición de las corridas tiene poco que ver con la libertad y mucho con el sufrimiento innecesario de un ser vivo y, por lo tanto, con la ética. “¿Esto duele? –pregunta el científico Jorge Wangensberg, monstrando varias armas empuñadas que los toreros utilizan en la lidia–. Sí, esto duele. Claro que duele. Lo que no es admisible es el espectáculo que requiere el sufrimiento de un ser vivo”. Y diferencia las corridas de la pesca o de la caza porque de estas dos últimas no se hace gala, mientras que de la primera, sí. Otro de los argumentos esgrimidos por los defensores de la ILP es “el progreso moral”. Igual que, en su momento, se suprimen las luchas de gladiadores o las peleas de perros, los abolicionistas esgrimen que es necesario que la sociedad vaya avanzando y acabe del todo con el sufrimiento ajeno como ocio. El filósofo, Jesús Mosterín va aún más lejos en sus planteamientos. Según él, algunos de los argumentos que ofrecen los taurinos para mantener en pie la Fiesta, como la cuestión nacional o la tradición, “son indefendibles”, al no ser la fiesta “ni española ni catalana”. En Inglaterra antes de la Ilustración, las corridas de toros también estaban muy extendidas, pero, con la llegada del Siglo de las Luces, los ingleses acabaron con ciertas “bolsas”. Albert Rivera, presidente de Ciutadans, pone el dedo en la llaga al recordar que el mismo Parlament, que estos días debate sobre la Fiesta, quiere elevar los “correbous” a Fiesta Nacional”.


Francis Wolff.


En cambio, el filósofo francés, Francis Wolff, profesor de la Universidad de la Sorbote y autor de obras como “Cincuenta razones para defender la corrida” o “Filosofía de las corridas de toros”, asegura que el toro tiene un destino, la muerte, que “la mayoría de animales envidiarían”. Sostiene que prohibir la muerte del toro bravo en las plazas es una anomalía biológica. El toro “muere con respeto, no abatido como un trozo de carne –señala Wolf–, mientras que el hombre sólo lo puede matar arriesgando su vida”. El filósofo francés asegura que las corridas de toros son ya patrimonio mundial y no únicamente de la Fiesta Nacional española, y remarca que la desaparición de las corridas sería “una pérdida para la humanidad y para la animalidad”. Añade que cada vez hay más tesis que defienden los valores ecológicos de las corridas, “una fiesta que permite el mantenimiento del toro bravo, una raza que es una excepción” ya que no es ni animal de compañía, ni de granja o industrial, pero tampoco es salvaje. “El toro es un animal bastante único, se fomenta que sean agresivos contra lo que consideran una amenaza, una excepción en las relaciones entre hombre y animales”. En este sentido, añade que, si el toro no muriera en la plaza, como ocurre en los festejos portugueses, “sería el triunfo de la hipocresía: como no se ve, no existe”. Para el filósofo, el toro está biológicamente creado para morir en combate y la lidia no es sino “la transformación de la lucha contra esa muerte en belleza”.


En la misma línea, el alcalde de Arles, en Provence (Francia), Hervé Schiavetti, y presidente de la Unión de Villas Taurinas de Francia, defiende el mantenimiento de este espectáculo como elemento de identidad del sur de Europa y de muchas ciudades francesas, como la suya, donde las corridas tienen un gran arraigo. “La fuerza del toro –comenta– está hecha para luchar. Nunca he visto llorar a un toro en la plaza, pero sí cuando van al matadero”. Para Schiavetti, la existencia de esta tradición, y, con ello, de la ganadería extensiva, ha facilitado además el mantenimiento de entre 250.000 y 300.000 hectáreas de reservas húmedas en la zona de La Camargue –donde pastan toros bravos españoles–, convertida en una forma de gestión de un territorio.


Como reacción frente al Parlament catalán, en el que los antitaurinos rechazan las corridas, el Gobierno de la Comunidad de Madrid acuerda el mismo jueves, 4 de marzo, iniciar de oficio una tramitación para que, desde ese mismo mes, la Fiesta de los toros sea declarada BIC (Bien de Interés Cultural), como el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, la muralla de Buitrago de Lozoya o la ciudad de Aranjuez. “Porque los toros –declara la presidenta Aguirre, aprovechando la oportunidad del momento– son un arte y merece la pena declararlos BIC para que estén bien protegidos”. De este modo, convierte Madrid en la primera administración autonómica que otorga la calificación de “hecho cultural de especial relevancia y significación”. Entre los argumentos utilizados para defender la Fiesta, Aguirre señala que “la cultura taurina es algo que, desde tiempo inmemorial, está en la cultura española y en la cultura mediterránea. “No hay más que ver –argumenta Aguirre en su decisión “artística”– que desde Goya, Picasso o García Lorca o, fuera de nuestras fronteras, Hemingway y Orson Wells, todos se han ocupado de los toros como arte”. ¿A qué Goya se refiere Aguirre? En los grabados goyescos sobre tauromaquia se encuentra la más demoledora crítica a esta práctica. Las series negras de los disparates, los desastres de la guerra y la tauromaquia nos presentan el más crítico y descarnado retrato de la España negra.


Aguirre en la Razón.


La presidenta madrileña insiste en que no solo los museos deben protegerse. Y el vicepresidente y consejero de Cultura, Ignacio González (presidente, a la vez, del Consejo de Asuntos Taurinos de la Comunidad), señala que se iniciará el expediente para decretar los toros BIC, figura contemplada en la Ley de Patrimonio Histórico en casos de “hechos de especial relevancia y significación”. Así lo anuncia el vicepresidente, quien pretende que la Fiesta de los Toros quede protegida como un Bien de Interés Cultural. De esta forma, el Gobierno de la Comunidad de Madrid se convierte en el primer Ejecutivo autonómico español que decide salvaguardar la Fiesta como hecho cultural relevante. El procedimiento iniciado por la Dirección General de Patrimonio Histórico tiene una duración máxima de 15 meses y, durante su tramitación, “el objeto de la declaración goza de la misma protección que si ésta ya se hubiera producido”. Asimismo, la Comunidad pretende, de esta manera, promocionar y proteger el derecho de los ciudadanos a asistir a las corridas y festivales taurinos al considerarlos actos culturales protegidos.


Esperanza Aguirre define a los toros como “una de las señas de identidad” españolas. Horas después, Francisco Camps y Luis Valcárcel se suman a la declaración sobre los festejos taurinos. Y hasta Mariano Rajoy, haciendo piña con la presidenta de la Comunidad, declara apoyar los toros. Más “aficionado a la bicicleta y al fútbol”, el líder de los conservadores asegura: “Yo apoyo los toros. Algunos quieren prohibirlos porque no les gusta nada que tengan que ver con la identidad nacional de España”. Y, pese a reconocer que no es muy aficionado a las corridas, entiende que a nadie se le obliga a ir a las plazas de toros y que, en este caso, él es “partidario de la libertad, no de las prohibiciones”. Los toros se sienten “a salvo con el PP”. Así lo anuncia Serafín Castellano. “El PP –asegura el conseller de Gobernación de Valencia– sigue la línea de defensa de las tradiciones culturales y artísticas, muy arraigadas en la Comunitat y en España”. A instancias del Club Tarino de Murcia, el Gobierno murciano inicia la tramitación del expediente para declarar BIC la fiesta de los toros como “Patrimonio Inmaterial”, como ya hiciese de oficio la Comunidad de Madrid y la Generalitat Valenciana. También otras comunidades y pueblos gobernados por el PP apoyan dicha disposición. El ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, por ejemplo, aprueba una moción para declarar BIC la Fiesta de los Toros y el secretario general del PSOE del lugar, Narciso Romero, superando al PP, propone que los festejos asciendan a la categoría de Fiesta de Interés Turístico Internacional y Patrimonio y Bien de Interés Cultural Inmaterial. Amante como nadie de los festejos taurinos, Romero, más papista que el Papa, tilda incluso de “tibio” al gobierno municipal de derechas, a la hora de defender los festejos en la Pamplona chica.



Sin embargo, el portavoz del PS en Catalunya tacha a Aguirre de oportunista por declarar los toros Bien Cultural. “Si, en España –advierte Miquel Iceta–, la fiesta tiene una tradición tan larga, es chocante que haya tenido que esperar hasta ahora para declararla Bien de Interés Cultural”. Acusa a Esperanza Aguirre de exhibir un “gran oportunismo” al pronunciarse sobre las corridas. Y asegura que “la mayoría” de los socialistas catalanes “no están por la prohibición” aunque dice que “no les gustan” las corridas de toros. Iceta reconoce que, el hecho de proteger los “correbous”, que forman parte de diversas fiestas populares catalanas, y la defensa de la prohibición de las corridas de toros “pueden dar la sensación de que se mezclan en el debate cuestiones de identidad”. Y asegura que los socialistas no sólo están considerando “el trato que recibe” el toro y que, aunque en la discusión intervienen “criterios culturales y estéticos”, cada vez se abre más camino la idea de que los animales tienen “derechos que hay que respetar.



En agosto de 2008, el Instituto Gallup realiza una encuesta según la cual una mayoría de madrileños asegura no tener ningún interés en las corridas de toros, en tanto que una minoría afirma tener mucho o algún interés por estos espectáculos taurinos. Según el estudio de IG-Investiga, el 66,1% de los ciudadanos de la región centro de España, que incluye a la Comunidad de Madrid, asegura no tener ningún interés, cuando la media nacional es del 67,2%. La zona más antitaurina de España, según este sondeo, es la de Catalunya, Huesca y Zaragoza (73,2% de desinterés), seguida de Galicia; Asturias y León (67,9%), y Cantabria, País Vasco, Navarra, Logroño, Palencia y Burgos (67,6%), al contrario que la Comunidad Valenciana y Murcia, donde el estudio refleja una mayor afición (39,6% de interés). El estudio señala que el perfil de los aficionados a los espectáculos taurinos es, en su mayoría, masculino (un 37,2% de ellos afirmó interesarle los toros) y de más de 45 años, si bien las personas de 65 o más años son los que muestran más interés (41,8%). El mayor desinterés proviene de las mujeres (73,3%) y las personas con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años (85,7%).


Cayo Lara, coordinador general de IU, arremete contra la derecha más cerrada: “La declaración de bien cultural es una movida de la parte más cutre de la España cañí”. Lara, quien participa en la Convocatoria Ciudadana pel País Valencià, critica que el PP genere “cortinas de humo para tapar sus miserias” y cree que lo que la gente necesita son “propuestas concretas alternativas para salir de la crisis” y no elementos que sirven “para esa cortina que están intentando extender Gobiernos de comunidades autónomas del PP”. El responsable de IU afirma que, en su partido, existen “muchas opiniones” sobre el tema y que es “complicado” debatirlo. Aún así, insiste en que él formó parte de una corporación que transformó una plaza de toros de un pueblo en un auditorio “para que la gente tuviera un centro cultural de actividad folclórica y de festejos” y que, entonces, “el pueblo no se levantó contra el gobierno”, sino que el hecho “se asumió de una manera natural”.


Mireya Barbeito, nueva presidenta del PACMA, celebra la ronda de comparecencias en el Parlament de Catalunya para prohibir las corridas de toros.


El PACMA (Partido Antitaurino contra el Maltrado Animal) no tiene fecha de caducidad a la vista y su presidenta, Mireiya Babeito, profesora de Arquitectura en una universidad madrileña, se ha pasado de la defensa de las focas y las ballenas a la de los toros. “Hemos logrado –dice– que, en muchos pueblos, no se maten a patos o cabras. Una sociedad de progreso debe respetar los derechos de tercera generación, como los medioambientales y los animales”. Babeito cree que la sociedad civil debe estar más presente que nunca, porque los simpatizantes taurinos están invitando a los diputados para venderles la tauromaquia como una tradición. “¿Pero cómo puede un torero decir que quiere a su perro y torturar a un toro? –se pregunta–. Por desgracia, el toro es el símbolo nacional por excelencia. Se trata de una tradición tan arraigada que es difícil removerla. Basándonos en ella, las mujeres seguirían recluidas en el ámbito doméstico porque así estuvieron durante siglos. Hablamos de una tradición bárbara, de un espectáculo sangriento y de una escuela de violencia. Es tremendo que un niño se eduque en ese espectáculo de horror, y yo he visto a menores en Las Ventas. El toro es por definición un animal hervíboro, no ataca si no es por defensa o con estrés extremo. Los taurinos dicen que estamos antropomorfizando al toro, humanizándolo, pero son ellos los que le atribuyen ciertas cualidades a un herbívoro que, por naturaleza, es manso. Luchamos para que sean sujetos de derechos básicos: a la libertad y a la vida. Si los mamíferos tenemos un sistema nervioso que siente y padece de la misma forma, ¿cómo puede un torero decir que quiere a su perro y torturar a un toro?”.


Mireya Barbeito, con varios compañeros de su partido.


El Partido Antitaurino es un partido utópico. No busca el poder, sino que se reconozcan los derechos a la libertad y a la vida para los animales. Pero también defiende a los animales de granja y denuncia la vivisección y la experimentación con animales que, en muchos casos, resulta inútil. “Si no fuesen toreados, los toros tendrían una vida media de 30 años. Sin embargo, un toro de cinco años no es adecuado para una corrida. Son sacrificados con tres o cuatro años y viven mucho menos de lo que deberían. El toro de lidia no es una especie reconocida. Zoológicamente, no podemos hablar de la desaparición de una especie. Taxonómicamente, no es una especie ni una raza, sino la selección de unos animales que, en su juventud, han tenido un entrenamiento para reaccionar ante unos estímulos. El toro de lidia no tiene características específicas heredadas. ¿Queremos criar animales para que tengan ese destino final? ¿Para que mueran de esa manera? Eso no tiene sentido. Se extinguen decenas de especies al día. Me parece un argumento muy simplista y con falta de visión. Estoy segura de que se mantendrían y vivirían muchos años felices en el campo”.


Alejandra García, portavoz de la Plataforma ¡Prou!, la entidad que recogió 180.000 firmas y que provocó el debate parlamentario, señala que “desde todos los ámbitos, se han llevado argumentos científicos, cada especialista en su campo”. Pero subraya que no se plantearon las intervenciones como un debate. “Los especialistas convocados han dado sus puntos de vista para que la comisión saque sus propias conclusiones”. Rafael Boró, portavoz de Equanimal, colectivo ecologista, dice que “declarar las corridas de toros como Bien de Interés Cultural (BIC) es una barbaridad, un atraso, una indignidad”. En Valencia, donde Francisco Camps pretende blindar no sólo las corridas, sino incluso los encierros, medio centenar de miembros de la Asociación AnimalNauralis montaron una “falla humana” en la Plaza del Ayuntamiento para protestar contra la feria taurina que tiene lugar durante las fiestas falleras.


Activistas desnudos, banderilleados y ensangrentados, se manifiestan, formando con sus cuerpos tres letras: SOS. La declaración como BIC de los festejos taurinos, en las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, ha logrado que los múltiples colectivos ecologistas españoles, muy atomizados, hagan “un gran esfuerzo” por unirse. Un esfuerzo que se verá reflejado el próximo domingo, cuando se celebre en las calles madrileñas una manifestación de ámbito nacional. Los animalistas pretenden responder con una sola voz a la “atrocidad” que ideó Esperanza Aguirre en Madrid. “Están tratando de protegerse –sentencia Boró– frente a situaciones como la que se vive en Catalunya, en la que está teniendo éxito la iniciativa ciudadana para abolir la tortura de los animales en las plazas”. Los ecologistas temen que la protección de los festejos taurinos pueda incluso suponer la persecución legal de su labor de divulgación abolicionista.


El miércoles pasado, el Parlament acogía las últimas comparecencias relacionadas con la proposición de ley para prohibir las corridas de toros en Cataluña, impulsada por la ILP de la Plataforma “Prou”. Pedro Balañá, empresario y propietario de La Monumental de Barcelona, declaró ser “catalán, empresario y aficionado a los toros”, asegurando que la plaza recibe cada vez más espectadores desde 2003. Balaña lamentó la falta de subvenciones o ayuda pública de las administraciones catalanas y defendió “una tradición familiar que comenzó cuando, hace 80 años, mi abuelo compró la plaza de Barcelona. A lo largo de toda mi vida, he tenido una íntima conexión con el mundo de la tauromaquia, tanto profesional como personalmente. Pese a que cada vez se increpa más a los aficionados, siempre ha habido un grupo importante de catalanes que ha permitido que siga este espectáculo imprevisible y emocionante”.


Juan Carlos Illera, profesor y director del departamento de Fisiología Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, muestra un estudio realizado sobre 980 toros y 620 novillos lidiados en la plaza de Las Ventas de Madrid, realizado por la Universidad Complutense, la de Córdoba, la de Lyon y la de Navarra, según el cual los toros sufren mucho más estrés durante el proceso de transporte que en la lidia. Illera asegura que el toro no siente dolor en la Fiesta, que el momento “más estresante” es al salir al ruedo, por encima de las puyas, banderillas, estoques o capotes sorteados. En cualquier caso, y en referencia al dolor, afirma que el animal lo sufre, pero tiene un “mecanismo especial” para paliarlo, ya que una de las hormonas que segrega se mantiene en niveles de concentración similares tras recibir el primer puyazo. Illera asegura que el toro de lidia desaparecerá si se censura el espectáculo.


La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento catalán escucha a los últimos representantes y expertos propuestos por los partidarios de las corridas y por los detractores. A partir de ahora, tendrá que deliberar y realizar una propuesta de redactado de la ley que pretende prohibir la Fiesta. Pero, aunque se prevé sea aprobada en el mes de mayo o junio, la cuestión no interferirá en las corridas programadas hasta otoño. Prueba de ello es que ya está anunciada la presencia de José Tomás, Manzanares y El Fundi para el 18 de julio en la Monumental de Barcelona. Fecha que no parece acertada por las connotaciones que tiene. “Estoy convencida –comenta Alejandra García, portavoz de la Plataforma ¡Prou!, de que ha sido una casualidad. Además, sería una paradoja que se utilizase políticamente, cuando José Tomás es un torero que abiertamente se ha definido como republicano y que, cuando el Rey acude a sus corridas, en vez de dedicarle a él los toros, se los dedica a sus amigos”.


Diez viñetas de humor anti-taurino:











Por su parte, Territorio Vergara caricaturiza la actualidad: El retorno de Tamayo, Otra vez ETA, La CE apoya la subida del IVA, Rechazo y Gasto público.







Manel Fontdevila nos muestra su mundo: Mundo catastrófico, Presidenta de Madrid, El uno y el otro, La dignidad y Haciendo justicia.





Y Pep Roig, desde Mallorca, nos ofrece: Liberación, ¡Muuu!, Tradiciones menguantes, Castas, Inercia, e ¡I no cente! ¡I no cente.







El miembro más locuaz del Gobierno nos da su opinión sobre la polémica taurina... (Ah, y su traductor)

Se celebra en la plaza de toros de Aletas de la Frontera una espectacular corrida de toros con el famoso torero "El niño del paquete" .

Vídeo en el que una especie de muñeco de gomaespuma a ritmo de música de guitarra y un pito baila e intenta hacer un salto olímpico a la piscina.

“El Diablo sobre silla de ruedas” es el nombre artístico de Toño, que es su verdadero nombre. Además de guionista en un programa de televisión, Toño tiene su hora de actuación, o por mejor decir sus minutos, donde destila el humor más difícil de ofrecer: reírse de sí mismo, o mejor dicho, de la ‘suerte’ que le ha tocado en la vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La liturgia taurina propone una peculiaridad única, y por ello excepcional de este país, también llamado "piel de toro." Un último reducto atávico y de enfrentamiento entre hombre y animal, ante el que un samurái japonés, o un ciudadano de Dinamarca -pongo por caso- se quedarían absortos. Un sacrificio ceremonial y recreación de la muerte que incluye la posibilidad de la tragedia si la sangre volcada es humana. Un rito revelador,que posibilita todas las lecturas, y despierta todas las emociones. España es esencialmente una metáfora del microcosmos de la lidia, y está en el aroma de su paisaje y en las conductas y el lenguaje de sus figuras. Lo taurino incluye a sus detractores, forman parte de su capacidad integradora y de sus "suertes." Ya hay quien aguarda con impaciencia el articulo antitaurino y magistral de Manuel Vicent. Las descargas eléctricas a las aves de corral no suponen debate alguno. Luego nos las comemos al chilindrón o como sea y punto. Tampoco nadie comería embutidos si no estuvieran -eso, embutidos- disimulada la sangre y vísceras. Los toros se debaten, si, porque su sangre a la vista se entremezcla con la arena, la colorea y puede olerse arropada en pasodobles.
chiflos.

Dominios .co dijo...

Personalmente estoy en contra de la Tauromaquia y espero la abolición se de en todo el mundo.

Un saludo.