jueves, 13 de junio de 2013

El recorte de pensiones (I) Unos “expertos” aprueban el informe que recorta las pensiones con el voto favorable del representante de CCOO.


Acto de entrega a Fatima Ibáñez del informe de expertos en pensiones. Miguel Ángel García, el tercero de la izquierda.

Un comité de sabios designado por el Gobierno del PP elaboró un informe que recorta las pensiones. La mayoría de este comité, integrado por personas que estuvieron a sueldo de la banca y de las aseguradoras, lo aprobó, con un solo voto en contra y una abstención. Entre los que votaron a favor se encontraba Miguel Ángel García, el director del Gabinete de Estudios de CCOO. Los supuestos expertos proponen que las pensiones sólo aumenten si los ingresos del sistema suben por encima del crecimiento del número de jubilados. La comisión recomienda que este factor de revalorización anual (FRA) de las pensiones comience a aplicarse a los pensionistas actuales, “lo que supondrá acabar con el sistema actual según el cual las prestaciones suben conforme a la evolución de los precios”. La aplicación del FEI (Factor de equidad intergeneracional) “implicará un ajuste a la baja en el cálculo de la pensión inicial, de alrededor del 5% cada diez años, como consecuencia de que la pensión se disfrutará durante más tiempo al aumentar la esperanza de vida”. Los sabios proponen que las jubilaciones ya no suban con el IPC, y que sólo aumenten si suben los ingresos del sistema. Fátima Bañez, ministra de Empleo, adelanta que el Gobierno aprobará la ley en julio. A su juicio, el Comité de Expertos elaboró el informe en un tiempo record y explicó que se trata de una propuesta para aplicar una medida a medio y largo plazo sobre cómo se han de pagar las pensiones del sistema de la Seguridad Social

Miguel Ángel García emitió un voto particular,  en el que propuso que la entrada en vigor de los dos componentes del factor de sostenibilidad no se ponga en marcha hasta 2019. Cree que, hasta esa fecha, hay margen en el Fondo de Reserva (la hucha de las pensiones) y que hay que dar más tiempo a la sociedad para asimilar los cambios. Pero, según apreciación de Agustín Moreno, histórico dirigente sindical, Miguel Ángel García Díaz firmó el informe que recorta las pensiones hasta límites insospechados y abrió la puerta a la introducción de un sistema privado en España, que es lo que quieren bancos y aseguradoras. Con su actitud, García habría dejado a su sindicato, CCOO, a los pies de los caballos y podría acabar con la unidad de acción con UGT. El informe de los 'expertos', fue elaborado a toda prisa, en menos de dos meses y la posición que más sorprendió y originó un gran malestar sindical fue la de este sindicalista, uno de los pocos que defendía un sistema público al 100 % de las pensiones. García expresó su apoyo a un informe calificado como auténticamente reaccionario y profundamente antisocial, que ataca al centro de gravedad del colectivo más desprotegido y necesitado, como es el de la tercera edad.

La  izquierda califica su voto favorable de "intento de latrocinio" García presentó un voto particular, pero admitiendo explícitamente las conclusiones del informe y pidiendo sólo un retraso de cinco años en el inicio de la aplicación. Con su voto positivo, abrió un vivo debate en Comisiones Obreras, hasta el punto de que Agustín Moreno, sindicalista y ex dirigente de CCOO, le haya calificado de "economista del montón" y haya escrito que "García mancha el sindicato y alarma a los afiliados y trabajadores". Y añade que es un economista corriente, un asalariado de CCOO que no debería firmar nada sobre un tema que afecta a la organización sin consultar a sus responsables. Hay una fuerte “indignación” entre las organizaciones territoriales y las federaciones sectoriales, que censuran que “se ha puesto en peligro el futuro del sindicato”. Para UGT, el PSOE y para la inmensa mayoría de la dirección de CCOO, amén de la militancia, el informe de recortazo de pensiones elaborado por los expertos plantea una líneas maestras letales: desvincular la subida de las pensiones del IPC y ligarla a las cuentas de la Seguridad Social, reducir la pensión inicial con el argumento de considerar la esperanza de vida, y adelantar los plazos de entrada en vigor del alargamiento de la edad de jubilación y de los nuevos sistemas de cálculo más lesivos para los trabajadores.

Mañana, continuación (II) CCOO admite el error de su "experto" en el informe, pero no toma medidas.

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