28 de abril. Un edil republicano ataca a la Monarquía borbónica.
Antonio Barroso, alcalde de Puerto Real (Cádiz)
Barroso recordó que “ya en 1982, el Rey solicitó, a través de la Casa Real, una ayuda para abortar el proceso de expropiación de Rumasa. Solicitó seis millones de dólares de la época, de los que le fueron entregados tres para abortar el proceso. Si el Rey tiene huevos que lo niegue, porque yo sé quien le dio el dinero y cómo se lo dio. Y si los medios fueran capaces de reproducir esto, yo me someto a la exigencia jurídica del sistema para demostrarlo o no". A Barroso le parece perfecto que la Fiscalía haya decidido abrir una investigación sobre estas palabras. "De ahí derivará lo que tenga que derivar, y si me tienen que juzgar que me juzguen y si la Ley habla de la posibilidad de encarcelamiento, pues nada, que me metan en la cárcel”.
El edil puertorrealeño de IU manifestó que "la Monarquía borbónica es de naturaleza corrupta, felona, traidora y licenciosa en su comportamiento, cosa que, por otra parte, dicen todos los historiadores. Así que, si me meten a mí también, encarcelarán a todos los historiadores”. Barroso se mostró convencido de que “el Rey no hace honor a su condición de Jefe de Estado porque no tiene una conducta que se corresponda con esa alta dignidad". El problema, añadió Barroso, es que "el gran público no lo sabe o no quiere saberlo, con ese manto de silencio que hay”.
El PP de Puerto Real le exigió de inmediato "una rectificación" de sus palabras. Barroso comenta: "Si Franco no me puso el bozal, no me lo va a poner el PP". Y advierte que, mientras "la Fiscalía todavía no me ha acusado, el PP ya me acusa". E insiste en que el primer paso hacia la IIIª República –o hacia los juzgados– es llamar al “Rey hijo de crápula”, de “condición deleznable” y “corrupto”.
Angeles Ayuso, Fiscal Jefe de la Audiencia gaditana, ha abierto de oficio una diligencia y cuenta con un plazo de seis meses. Si ve indicios de delito contra el titular de La Corona, elevará a la Fiscalía de la Audiencia Nacional para que sea ésta quien actúe. Barroso, por su parte, se ratifica en sus palabras y desea que el proceso iniciado sea "la primera piedra del advenimiento de la República”.
El pasado 16 de abril en un acto republicano organizado por el Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar y celebrado en el municipio gaditano de Los Barrios, José Antonio Barroso, alcalde de Puerto Real hizo unas manifestaciones sorprendentes: "El Borbón –dijo sin refinamientos ni tapujos– es hijo de un crápula. El Borbón, de condición deleznable, no es menos deleznable de lo que su padre fue. Afectó al golpe de estado, despreciado por el tirano, al que reiteradamente le solicitó su incorporación al ejército faccioso”. Son declaraciones de las que varios periódicos se han hecho eco.
Barroso recordó que “ya en 1982, el Rey solicitó, a través de la Casa Real, una ayuda para abortar el proceso de expropiación de Rumasa. Solicitó seis millones de dólares de la época, de los que le fueron entregados tres para abortar el proceso. Si el Rey tiene huevos que lo niegue, porque yo sé quien le dio el dinero y cómo se lo dio. Y si los medios fueran capaces de reproducir esto, yo me someto a la exigencia jurídica del sistema para demostrarlo o no". A Barroso le parece perfecto que la Fiscalía haya decidido abrir una investigación sobre estas palabras. "De ahí derivará lo que tenga que derivar, y si me tienen que juzgar que me juzguen y si la Ley habla de la posibilidad de encarcelamiento, pues nada, que me metan en la cárcel”.
El edil puertorrealeño de IU manifestó que "la Monarquía borbónica es de naturaleza corrupta, felona, traidora y licenciosa en su comportamiento, cosa que, por otra parte, dicen todos los historiadores. Así que, si me meten a mí también, encarcelarán a todos los historiadores”. Barroso se mostró convencido de que “el Rey no hace honor a su condición de Jefe de Estado porque no tiene una conducta que se corresponda con esa alta dignidad". El problema, añadió Barroso, es que "el gran público no lo sabe o no quiere saberlo, con ese manto de silencio que hay”.
El PP de Puerto Real le exigió de inmediato "una rectificación" de sus palabras. Barroso comenta: "Si Franco no me puso el bozal, no me lo va a poner el PP". Y advierte que, mientras "la Fiscalía todavía no me ha acusado, el PP ya me acusa". E insiste en que el primer paso hacia la IIIª República –o hacia los juzgados– es llamar al “Rey hijo de crápula”, de “condición deleznable” y “corrupto”.
Angeles Ayuso, Fiscal Jefe de la Audiencia gaditana, ha abierto de oficio una diligencia y cuenta con un plazo de seis meses. Si ve indicios de delito contra el titular de La Corona, elevará a la Fiscalía de la Audiencia Nacional para que sea ésta quien actúe. Barroso, por su parte, se ratifica en sus palabras y desea que el proceso iniciado sea "la primera piedra del advenimiento de la República”.
Por otra parte, la Audiencia Nacional ha ordenado repetir el juicio a Jaime Roura y Enric Stern, los dos jóvenes que el año pasado quemaron una foto de los Reyes en Gerona, tras una mancha antimonárquica. Ambos habían sido condenados por un delito de injurias a la Corona. Y ERC (Ezquerra Republicana de Catalunya) e ICV (Iniciativa per Catalunya Verds) han abogado por despenalizar las injurias a la Corona en una iniciativa que ha sido admitida a trámite por la mesa del Congreso de Diputados. Ambos partidos proponen suprimir del Código Penal el tercer punto del artículo 490 y 491 íntegro. Propuesta que se apoya en la supresión, en 1995, del delito de desacato, es decir, la injuria contra autoridades y funcionarios. Según la argumentación de la iniciativa, la eliminación de las "injurias contra la Corona" sería un paso más en ese camino. El mismo texto estuvo ya sobre la mesa de los diputados en la legislación anterior. ERC lo presentó en octubre de 2007. Pero, antes de ser discutido, caducó.
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