27 de octubre. Los italianos se vuelcan en la calle contra Berlusconi.
Walter Veltroni se dirige a los asistentes a la marcha, en Roma MAURIZIO BRAMBATTI / REUTERS
En ella, el antiguo alcalde de Roma repasó y atacó la política de Berlusconi en todos los frentes, desde el económico al social. “Italia, señor presidente del Consejo de Ministros, es un país antifascista”, aseguró Veltroni en el Circo Máximo, próximo al Coliseo, censurando las recientes palabras de miembros del Gobierno que han alabado los años de la dictadura de Mussolini. “Italia no es un país xenófobo ni racista”, repitió en respuesta a los decretos aprobados por el Gobierno para facilitar la expulsión de inmigrantes y la segregación de los niños extranjeros en las escuelas. Veltroni aseguró que la derecha no puede desentenderse de la crisis económica que ha creado. "Hay crisis. Es cierto que llega de Estados Unidos; pero nadie tiene coartada ni excusa. Sobretodo, no la tiene, la derecha que, durante años, ha difundido a manos llenas las toxinas culturales y políticas.
Veltroni acusó a Berlusconi de haber mentido al prometer una rebaja de los impuestos “cuando, en realidad, han subido”. Insistió en que el Gobierno de Berlusconi es totalmente inadecuado para afrontar la crisis económica, “porque se ocupa sólo de reconfortar a los poderosos”. Y censuró la ley de reforma de la enseñanza, que prevé la supresión de hasta 120.000 puestos de trabajo y recortes de 8.000 millones de euros en los presupuestos para la Universidad. “La derecha –dijo– ha creado la cultura del vacío. No le interesa la escuela porque para ella la escuela es la televisión, un vacío que me asusta”.
Las medidas tomadas con los inmigrantes y, sobre todo, los recortes que el Gobierno ha anunciado para la financiación del sistema escolar fueron una de las razones principales que movieron al Partido Demócrata a convocar esta manifestación, que coincide con las que se están realizando por toda Italia para protestar sobre la reforma Gelmini de educación. “Por las noticias que tengo –declaró Veltroni– la de hoy es la mayor manifestación de un partido desarrollada desde hace años en Italia”. En ella, curiosamente, se vieron pancartas con el nombre del candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Barack Obama, cuyo lema para las elecciones “Yes we can” (Sí, nosotros podemos) es muy parecido al que usó Veltroni “Si puo fare” (Se puede hacer) en los comicios de abril pasado cuando Berlusconi obtuvo la mayoría absoluta.
El sábado pasado, el líder de la oposición centroizquierdista italiana, Walter Veltroni, sacó a dos millones y medio de personas a las calles de Roma –fuentes de la Jefatura de Policía redujeron el número a doscientos mil– para protestar contra la política del conservador, Silvio Berlusconi, del que dijo que sólo gobierna “para los poderosos”. Se trata de la primera iniciativa importante del Partido Demócrata (PD) desde que hace seis meses perdiera las elecciones. La mayor manifestación contra el gobierno del conservador, Silvio Berlusconi, desde que volvió al poder en abril.
En ella, el antiguo alcalde de Roma repasó y atacó la política de Berlusconi en todos los frentes, desde el económico al social. “Italia, señor presidente del Consejo de Ministros, es un país antifascista”, aseguró Veltroni en el Circo Máximo, próximo al Coliseo, censurando las recientes palabras de miembros del Gobierno que han alabado los años de la dictadura de Mussolini. “Italia no es un país xenófobo ni racista”, repitió en respuesta a los decretos aprobados por el Gobierno para facilitar la expulsión de inmigrantes y la segregación de los niños extranjeros en las escuelas. Veltroni aseguró que la derecha no puede desentenderse de la crisis económica que ha creado. "Hay crisis. Es cierto que llega de Estados Unidos; pero nadie tiene coartada ni excusa. Sobretodo, no la tiene, la derecha que, durante años, ha difundido a manos llenas las toxinas culturales y políticas.
Veltroni acusó a Berlusconi de haber mentido al prometer una rebaja de los impuestos “cuando, en realidad, han subido”. Insistió en que el Gobierno de Berlusconi es totalmente inadecuado para afrontar la crisis económica, “porque se ocupa sólo de reconfortar a los poderosos”. Y censuró la ley de reforma de la enseñanza, que prevé la supresión de hasta 120.000 puestos de trabajo y recortes de 8.000 millones de euros en los presupuestos para la Universidad. “La derecha –dijo– ha creado la cultura del vacío. No le interesa la escuela porque para ella la escuela es la televisión, un vacío que me asusta”.
Las medidas tomadas con los inmigrantes y, sobre todo, los recortes que el Gobierno ha anunciado para la financiación del sistema escolar fueron una de las razones principales que movieron al Partido Demócrata a convocar esta manifestación, que coincide con las que se están realizando por toda Italia para protestar sobre la reforma Gelmini de educación. “Por las noticias que tengo –declaró Veltroni– la de hoy es la mayor manifestación de un partido desarrollada desde hace años en Italia”. En ella, curiosamente, se vieron pancartas con el nombre del candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Barack Obama, cuyo lema para las elecciones “Yes we can” (Sí, nosotros podemos) es muy parecido al que usó Veltroni “Si puo fare” (Se puede hacer) en los comicios de abril pasado cuando Berlusconi obtuvo la mayoría absoluta.
Veltroni rindió homenaje a Roberto Saviano, autor del libro “Gomorra”, amenazado de muerte por la mafia. A gritos de “todos juntos para cambiar” o “otra Italia es posible”, los manifestantes hicieron resonar sus eslóganes en un Circo Máximo, abarrotado de gente que agitaba banderas y globos verdes y rojos, los colores del PD. Frente a los mismos, la reacción de Silvio Berlusconi no se hizo esperar. “Una oposición que quiere hacer algo por el país debería haberse aliado con nosotros. La oposición sale a la calle cuando deberíamos estar unidos frente a la crisis”, criticó Berlusconi desde Pekín, rechazando todas las propuestas de diálogo del PD.
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