domingo, 22 de marzo de 2009

Y, en eso, llegó la primavera y nadie supo cómo había sido…


No fue un accidente provocado por fuerzas adversas y antagónicas sino el fruto de la misma naturaleza, un resurgimiento de savia y energía, una explosión radiante de luz, colores y sonidos, un reverbero súbito, un reverdecer del campo, cubierto de flores, un florecimiento de la vida. Salió al fin el sol primaveral, aunque no todos lo observaron de igual forma…


Tres días antes, resonaron las “mascletás”, en las que el sonido de la pólvora se impuso y se expandió como una inmensa nube ennegrecida. Valencia estuvo en fiestas y, durante días, sus explosiones desgarraron el inicio de la anunciada primavera.





En la noche del pasado jueves, noventa y dos fallas ardieron en la noche valenciana, quedando reducidas a montones de cenizas, recogidas posteriormente por tres centenares de bomberos, distribuidos en 32 grupos. La “cremà” cerró cinco días de festejos durante los cuales intentaron sorprendernos con costosos castillos de fuegos artificiales, pasacalles y monumentos falleros. Como equinoccio de primavera, el “fuego purificador” destruyó el fruto del trabajo de un año y los monumentos más costosos –valorados en diez millones y medio de euros– y más precarios, en una fiesta que permite renacer de sus propias cenizas. Ahora que todo ha terminado, valdría la pena reflexionar sobre lo positivo y negativo de estos gastos que, al contrario de otros, no han dejado de aumentar, al margen de los problemas y dificultades del paro. Se abre un período de reflexión en los gastos de las próximas fiestas ¿Se aplicará una austeridad de acuerdo con estos tiempos de crisis o se seguirá despilfarrando y quemando los recursos para seguir fardando?

Falla con ninot de la alcaldesa valenciana a punto de quemarse. Foto de Carles Francesc.

En Madrid, después de que la presidenta Esperanza Aguirre cerrara en falso la supuesta investigación sobre el espionaje, el PP ha decidido hacer lo mismo con la investigación interna que había paralizado. Tanto Mariano Rajoy como María Dolores de Cospedal ya no quieren investigar por su cuenta, olvidándose de la promesa hecha. Con su carpetazo, Rajoy pretende que no cunda el pánico. Abrir una investigación interna mientras el caso Gürtel sigue su curso en los tribunales sería para él dar “demasiada munición” al adversario. Y ahora quiere volcarse en las elecciones europeas mientras espera las conclusiones de la Justicia. Al llegar la primavera política, tanto el presidente como la secretaria general del Partido Popular han dejado de interesarse por este asunto que, en un primer momento, acaparara su gestión y preocupación.

Peridis en El País.

En Mallorca, Gonzalo Aguiar González, director insular de Carreteras del Consell, fue detenido en su despacho oficial por presuntas responsabilidades en una trama de corrupción en la construcción y explotación de la carretera Palma-Manacor. Posteriormente en libertad, está acusado de usar medios de una UTE pagada con fondos públicos para su beneficio particular y otros presuntos delitos. La fiscalía Anticorrupción documentó supuestas dávidas en especies abonadas por las empresas concesionarias de la obra. Aguiar, ingeniero de profesión, y el propio responsable del departamento, Antoni Pascual Ribot, líder de UM y vicepresidente del Consell de Mallorca, aparecen como querellados en la causa secreta y se presume que pudieron lucrarse con la supuesta trama delictiva. Se investiga si se emitieron numerosas facturas falsas o se hincharon los presupuestos de algunos trabajos para generar dinero negro y desviarlo a otros menesteres.


Benedicto XVI, quien el pasado martes iniciaba en Camerún su primer viaje a África, rechazó el uso de condones para combatir el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida) que azota a este continente, al señalar que “sólo agrava el problema”. El Papa alemán declaró a la prensa que no se puede solucionar el problema del sida con la distribución de preservativos. Y que, al contrario, su uso agrava el problema. Curiosa y pontifical manera de encararse al dilema. En África subsahariana vive gran parte de los 33 millones de personas portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida que hay en el mundo.


La sección alemana del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) rechazó las declaraciones de Ratzinger y señaló que adultos y jóvenes deben saber sobre las formas de contagio y de cómo protegerse. Los condones salvan vidas, afirmaron los ministros de Sanidad y Cooperación alemanes. Michael Kazatchkine, director del Fondo Mundial de la Lucha contra el Sida, expresó su indignación a Radio France Inter. “Son palabras inaceptables –dijo sobre las palabras papales– que niegan la epidemia. Pido que retire sus palabras”. El gobierno español reaccionó con hechos. Sanidad anunció el envío de un millón de preservativos a África. “El condón –afirman desde el ministerio– ha demostrado ser un elemento necesario en las políticas de prevención y una barrera eficaz contra el virus”.


“El Papa y el divino condón”, titula Antonio Tello, en su blog. “Benedicto XVI en su visita a Camerún ha declarado que el condón no resuelve el problema del SIDA. Antes bien, lo agrava pues no contribuye a fomentar la responsabilidad. La propuesta del sumo pontífice de la Iglesia es la abstinencia sexual y propiciar una renovación espiritual que abra el camino hacia una sexualidad más humanista. En un continente donde a causa del SIDA mueren unas 6.000 personas diarias –más que las provocadas por cualquier guerra o hambruna– y hay millones de niños huérfanos, de los cuales muchos son seropositivos, como informa la BBC, las palabras del papa suenan a radical frivolidad. Pero no es así, pues es coherente con un discurso retrógrado que reniega de la vida que dice defender. La campaña eclesiástica que la curia española ha lanzado contra el aborto en la que muestra a un niño y a un lince (euroasiático y que no está en peligro de extinción como el ibérico), para acusar al gobierno de proteger a los animales más que a los humanos, resultaría risible sino fuera por la trágica falacia que comporta”.


Por su parte, Enrique Meneses habla también del Papa del Sida. “La arquitectura física de Benedicto XVI es la de un taimado trotaconventos, a primera vista excelente diplomático pero, en segundo análisis, el pontífice más inepto desde San Pedro. Lanzar un discurso islamófobo en Baviera, en vísperas de una visita a Turquía, era la prueba de que a veces, la inteligencia y el tacto se van de vacaciones y dejan el cerebro deshabitado. La seudo vuelta al redil del Obispo integrista Richard Williamson y su inmediata reexpulsión al descubrir el engaño y, ahora la declaración, mientras bajaba la escalinata del avión en el aeropuerto de Yaoundé –‘los condones no sólo no impiden el SIDA sino que lo favorecen’– son la prueba del bajo índice de inteligencia del inquilino del Vaticano. En esto de los preservativos, Benedicto XVI sigue la doctrina de sus antecesores sobre el uso del condón. Coinciden con el ex-presidente Thabo Mbeki de África del Sur. Parten del principio de que el uso del condón anula el miedo al SIDA e invita a follar a una población y en un clima propicio a una sexualidad tradicionalmente exacerbada. Esta teoría es falsa pero la alternativa que se ofrece a los africanos es… la abstinencia, la fidelidad, el método Ogino o el ‘coitus interruptus’, el colmo de la ignorancia”.


Íñigo Sanz de Ugarte, en su blog “Guerra Eterna”, escribe bajo el título “El ángel exterminador”: “El Papa y los cardenales son un poco como los hermanos Gallagher. Cuando ya no se habla de ellos y la gente ya ni recuerda cuándo hicieron un disco bueno montan un escándalo para al menos salir en los papeles. Los periódicos se indignan, con razón, pero en el fondo están entrando en el juego. Los purpurados lo tienen claro: o aparecemos en los titulares o estamos muertos. O peor, la gente se da cuenta de que estamos muertos. La apuesta del Papa por la muerte --renunciar a los preservativos y esperar a que la gente sea moralmente sana en África condena a muerte a millones de personas por el sida-- es tan evidente que admite pocas interpretaciones. Es también un ejemplo de que la Iglesia apostó hace tiempo por hundirse en la irrelevancia social antes que dejar que la realidad entrara en sus aposentos”.


En su blog, recomendado al margen, Guillermo Pardo ha escrito un soneto sobre el condón: “Indulgencia al condón al clásico modo”:

Viril, suave y elástico apéndice,
gozosa goma de suma eficacia
que a quien bien te usa evitas la desgracia,
te ama el pueblo, la curia te maldice.

Badajo brutal te apoda el pontífice,
por cubrir el falo cree que eres falacia,
mas con tanta disputa en democracia
no encontrarás palio que te eternice.

Vulgar ratero te bautiza el clero,
y aun sabiendo que eres de su molienda,
condena te da con sermón artero.

¡Haya paz!, dices, ¡cese la contienda!,
que pa metella y sacalla con esmero
no son menester preces en la jodienda.

Pep Roig vuelve a la carga con más dibujos: Perplejidad, La verdad impuesta, Golfos y Todo por la “pela”.




Todo por la "pela"

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