Curiosos mensajes sobre Cataluña.
El otro día me mandaron unos avisos en mi correo electrónico por si deseaba viajar a Cataluña por mi cuenta, bajo el supuesto de que era un militar español que me desplazaba en tanque a Cataluña. Decían así:
a) Una vez en Barcelona, los tanques que entren por la Diagonal tendrán que aparcar en el Paseo de Gracia; los que entren por la Meridiana, lo harán en el Paseo de Sant Joan. Advertimos a los conductores de los tanques que aparquen en doble fila que se los llevara la grúa municipal.
b) Entendemos que los españoles no saben lo que es el peaje, porque en su país no existe, pero aquí son pagos obligatorios. Intenten evitar el Túnel del Cadí (que no deseo ni la peor enemigo). Es recomendable que vengan más de tres en un tanque: así se les hará un descuento, si tienen Teletac. El hecho de no pagar unpeaje será sancionado con una multa de 100 euros.
c) Todos los tanques participantes han de tener la ITV al día. Si la necesitan de urgencia, pregunten por el señor Oriol Pujol.
d) Si ven que la gente no les hace caso, no se enfaden. Es que estarán trabajando.
Curioso aviso. Pero, la verdad es que ni soy militar español, ni me desplazo a Cataluña en tanque.
Otro de los mensajes que he recibido es una imagen confeccionada por “Rebeldes por la Independencia”.
En otra curiosa historia, me contaban:
“Un gato madrileño llega a Barcelona en un camión. Enseguida ve un ratón y lo persigue para convertirlo en su cena. Pero el animalillo logra esconderse en un hueco.
"Astutamente, el gato, imitando a un perro, empezó a ladrar: ¡¡¡Guau, guau, guau!!!
"Al oir los ladridos, el ratón pensó que afuera había un perro que lo iba a defender y a espantar al gato. Salió y ¡zás! El gato se lo comió.
"Una vez saciada su hambre, el gato exclamó, lleno de satisfacción: 'Es verdad lo que me dijeron en Madrid'. En Cataluña, si no eres bilingüe, ¡te mueres de hambre!".
1 comentario:
Querer ser otro es una forma de inestabilidad emcional ciertamente neurótica. Entran en conflicto el yo real con el yo ideal. El primero guarda la ropa. El segundo nada.
En el caso de la Cataluña desquiciada que nos acontece, sospecho que la independencia, como cualquier forma de libertad, es -al fin y al cabo.- una cuestión de confianza.
chiflos.
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