Crece el movimiento antitaurino.

Parad esta carrera sangrienta. Manifestación antitaurina en Pamplona.

Antitauromaquia es el rechazo a la tauromaquia con todo lo que ésta supone: las corridas de toros y otros espectáculos o festejos en los que se utilizan a estos animales y se atenta contra la vida de los mismos. Las corridas de toros, en su sentido moderno, nacen en España en el siglo XVIII y, desde entonces, despiertan críticas y desatan polémicas, incluyendo prohibiciones esporádicas. Los argumentos de sus detractores han cambiado, según Wikipedia, a lo largo del tiempo, según el momento histórico, y han tenido justificaciones muy variadas: religiosas, morales, económicas, estéticas, políticas y culturales entre otras. En la actualidad, son los defensores de los derechos de los animales quienes encabezan la crítica a la celebración de las corridas. Consideran que la tauromaquia es una forma de tortura. Por esta razón, la antitauromaquia es un movimiento que ha crecido con fuerza en los últimos tiempos. Algunas personas, incluyendo filósofos como José Ferrater Mora o Jesús Mosterín, científicos como Jorge Wagensberg, la escritora y periodista Pilar Rahola, y artistas como The Pretenders o Ska-P, se oponen a las corridas de toros, entre otras razones por considerarlas contrarias a la más mínima sensibilidad. Otras críticas apuntan a que la lidia está, en muchos casos, preparada para minar las capacidades físicas del toro mediante el proceso de afeitado, modificando los cuernos del animal, para que su ataque no sea tan peligroso para el torero. ^[]Aunque, desde antaño, esta práctica está prohibida y generalmente es repudiada por los aficionados a los toros. La financiación de la tauramaquia con dinero público es, igualmente, objeto de crítica. En 2007, se subvencionaron 500 millones de euros al sector taurino español y, en 2008, casi 600. En los últimos cuatro años, el Ministerio de Agricultura ha subvencionado la cría de toros bravos en cantidades que van desde los 997.040€ del año 2008 hasta los 442.514€ del año 2011. Según datos del PACMA (Partido Animalista) no se puede promocionar con dinero público un espectáculo que no se sostiene. El pasado año hubo un 38% menos de corridas, según los datos del Ministerio del Interior. El año 2010, se celebraron en España 816 corridas menos que en 2007, lo que supone una caída del 38% en sólo 3 años. Y hubo un desplome de espectáculos en plazas de 3ª: 752 festejos menos (-45%). En cosos de 1ª y 2ª, la contracción fue más limitada y se celebraron 19 y 45 espectáculos menos (-8% y -16%).

A principios de los años 70, los interesados en las corridas de toros eran el 55% de los españoles. En los 80, este colectivo representaba alrededor del 50%, mientras que, en los 90, las cifras de aficionados se desplomaron, situándose en torno al 30%. Según una encuesta Gallup realizada en 2002, el 31% de los españoles se mostró muy o algo interesado en las corridas mientras que un 68,8% no mostraba ningún interés. Sólo el 0,2% no mostró ninguna opinión al respecto, lo que indica el alto nivel de opinión formada sobre este tema. Aunque las corridas son un espectáculo conocido en toda España, su distribución regional no es uniforme, siendo Galicia, Asturias, Cataluña, Aragón y Canarias (en esta última se dejaron de realizar corridas en el año 1983) las comunidades donde el interés es menor. En 2006, según otro sondeo de Investiga (antes Gallup), un 26,7% de las personas encuestadas afirmaban estar algo o muy interesadas en las corridas de toros. El 72,1% de la población española afirmaba, en cambio, no tener ningún interés por los espectáculos taurinos. Este desinterés lo demostraron sobre todo las mujeres, con un 78,5%, y las personas con edades comprendidas entre 15 y 24 años, con un 81,7%.

Ignacio González, entonces vicepresidente de la Comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre, acordaban, en marzo del 2010, iniciar el expediente para declarar  las corridas un bien de Interés Cultural.       

La abolición de las corridas de toros en Cataluña fue aprobada por el Parlamento de Cataluña el 28 de julio de 2010 a partir de una Iniciativa Legislativa Popular originada por la ”Plataforma ¡Prou!”. La comunidad autónoma catalana se convertía así en la segunda Comunidad Autónoma de España en prohibir las corridas, después de que las Islas Canarias lo hiciesen en 1991. Pero la Comunidad de Madrid (encabezada por su presidenta, Esperanza Aguirre) optaba por “blindar la Fiesta de los Toros”, iniciando los trámite para declararla “Bien de Interés Cultural” (BIC). El Senado español rechazaba la propuesta. Tras ello, el PP recurría al Tribunal Constitucional la Ley 28/2010 por la que se prohibían las corridas de toros en Cataluña, a partir de 2012. La prohibición no impedía que, a través de una propuesta del grupo parlamentario de Convergència i Unió, se blindaran los “correbous”. Esta acción recibió muchas críticas, ya que dejaba de manifiesto mucha incertidumbre sobre la finalidad de la ley que prohibía las corridas. Esta decisión política no reflejaba una protección real de los derechos de los animales sino, más bien, lo que para muchos era una decisión de carácter nacionalista.

TVE volvió a retrasmitir los toros.

En noviembre de 2011, el Ministerio de Cultura, en manos del PSOE, creaba el Premio Nacional a la Tauromaquia. Y, tras las elecciones generales de 2011, el PP, ganador de las mismas, declaraba que volvería a transmitir corridas de toros en el canal público de TVE, en respuesta a uno de los artículos de su programa electoral en los que decía que fomentarían “la protección de todas las manifestaciones artísticas [...] como la tauromaquia”. Finalmente, el 5 de septiembre de 2012, seis años después de que fueran eliminadas para proteger la infancia, TVE 1 retransmitía en directo la Feria de Valladolid. El actual presidente del Senado, Pío García Escudero fue el mediador entre Leopoldo González Echenique, actual presidente de RTVE, y Toño Matilla, empresario del coso pucelano y apoderado de Manzanares. De nada sirvió que la oficina de la Defensora del Espectador de RTVE, que dirige Elena Sánchez Caballero, recibiera, en mayo, “un gran contingente” de cartas “en contra de la vuelta de las corridas de toros a TVE”. Y los toros volvieron a emitirse en horario de protección infantil, con un claro y preciso contenido “incompatible con la educación de los niños”.

Pero las protestas antitaurinas volvieron a hacerse presentes en casi todas las comunidades, cobrando especial fuerza en Zaragoza, en donde, el pasado domingo, hubo una concentración, para pedir la abolición de las corridas de toros. El acto, organizado por Aministía Animal y otras seis organizaciones, se saldó sin incidentes de relevancia, aunque sí se  produjeron pequeños momentos de tensión, conforme más personas llegaban a la Plaza de la Misericordia para presenciar la corrida toros anunciada. Los manifestantes gritaron “La tortura no es cultura”, “Asesino, criminal, ¿quién maltrata un animal?”, y otras consignas contra los que acuden a la corrida. Profirieron cánticos en contra del sufrimiento de los toros en las plazas y rechazaron los  “festejos crueles con animales y el apoyo institucional a aficiones poco edificantes para la sociedad”.

“Es hora –anunciaron los manifestantes– de que desaparezcan trasnochadas y crueles tradiciones, potenciando aquellas otras que no dañan la imagen del país”. El momento más crítico se vivió a las cinco y cuarto, cuando un hombre de unos 60 años comenzó a proferir insultos a los manifestantes desde el otro lado de la plaza de toros. Los antitaurinos gritaron al unísono: “Solo sois cuatro viejos”, y un individuo, visiblemente afectado por el alcohol, contestó: “Solo sois cuatro mierdas pagados”. Una 'proclama' que fue seguida por varias decenas de personas que se disponían a entrar en la plaza. Tras el comienzo de la corrida, los manifestantes se dirigieron hacia la calle del Conde de Aranda, siguiendo un trayecto que concluyó en la Plaza de España.

En Zaragoza, pocas protestas se viven año tras año con tanta pasión como las antitaurinas durante las Fiestas del Pilar, que escenifican su rechazo a la salvajada de las corridas en los alrededores de la Plaza de La Misericordia. Las personas concentradas resaltaron lemas como el que reza: “Taurino, cómprate un libro”. La manifestación estuvo convocada por la plataforma Zaragoza Antitaurina, integrada por varias organizaciones defensoras de los derechos de los animales.  El Gobierno de Aragón  inició los trámites para declarar a la tauromafia Bien de Interés Cultural, como ya hizo la ultra Esperanza Aguirre en Madrid, la Comunidad Valenciana y la Murciana, pero, al mismo tiempo, después de 9 años de promulgada la ley de protección de los animales en Aragón, por fin se va a constituir el Comité Consultivo este mes de octubre. Canarias y Cataluña ya están libres de corridas. Baleares ya sólo celebra una al año y no les resulta rentable, cuando hace unos años no bajaban de las 30. En Galicia el Bloque Nacionalista Galego ya recoge la prohibición como un objetivo. En el País Vasco Bildu está por el cierre de la plaza de San Sebastián. En el Parlamento español, la asociación de parlamentarios antitaurinos ya cuenta con 40 miembros y de casi todos los partidos, incluidos PSOE y PP, lo cual se puede interpretar como el inicio de la fisura en la defensa de la tradición a ultranza. En el extranjero también hay avances, se fortalece el movimiento antitaurino en México. En la capital de Colombia ya están abolidas las corridas, así como en algunas ciudades de Perú.

En el mismo lugar, Julio Ortega, periodista y coordinador del libro “Palabras para un  toro sin voz”, lee el manifiesto al final de la protesta, en el que dice: “Cuando se empezaron a escuchar las primeras voces a favor de la abolición de la esclavitud, salieron inmediatamente otras, las de los esclavistas: ‘La esclavitud es natural, ha existido siempre. Los esclavos sin amos morirían, vagarían sin control, robando, violando y matando. Tratar de terminar con la esclavitud es utópico, solamente un soñador promovería una propuesta tan ridícula’. Cómo se parecen esos argumentos envenenados a algunos de los que hoy esgrimen los que defienden la tauromaquia: ‘es tradición, la especie desaparecería, han sido criados para eso, o jamás se conseguirá acabar con las corridas’. En 1880, se alcanzó en España la abolición definitiva de la esclavitud. No tardando mucho, la tauromaquia seguirá idéntico camino. Y vosotros, taurinos, como los esclavistas, no seréis más que borrones de sangre en la historia, recordados con asco y vergüenza. No nos convencen vuestras mentiras ni nos asustan vuestras amenazas. El toro no quiere entrar en la plaza, le obligáis a que lo haga. Afirmáis sentir amor y respeto por él. ¿Cómo?, ¿destrozándole las entrañas? Y le arrebatáis la vida por representar una función perversa, digna de un guionista psicópata, hablando de la soledad existencial del hombre, frente a las fuerzas desatadas de la naturaleza que le quieren destruir, y a las que vence con ingenio, valentía y un simple trapo”.

Julio Ortega, periodista y escritor

“No, no me estoy inventando esta sarta de sandeces, son palabras vuestras [de Ignacio Cossío.] Y al escucharlas me imagino a un hombre aterrorizado, armado con un pañuelito que agita con nerviosismo, mientras le acorralan dragones furibundos, y la tierra se abre bajo sus pies… ¿Fuerzas desatadas de la naturaleza?, ¿un trapo?, pero ¿en qué sala de cine fantástico veis la corridas de toros? ¡Tortura y asesinato! No hay otra descripción posible. Y que acabaremos con eso no es una utopía, no, ¡es un juramento! Tortura y asesinato en su forma, y negocio en su fondo, ya que eso es la tauromaquia para sus protagonistas directos, excepto para el toro, a él le reserváis agonía y muerte. Que se trata de una actividad ruinosa todos los sabemos, que por sí sola no genera beneficios también, pero habéis descubierto el filón del dinero público, y no solo ofrecéis un espectáculo cruel y violento, sino que nos obligáis a pagarlo. Aseguráis aportar grandes rentas a las arcas del estado, pero la realidad es que la ganadería del toro de lidia subsiste gracias al dinero que viene de Europa, escondido dentro de ayudas a la ganadería en general. Que cada vez que un ayuntamiento retira las subvenciones, no hay empresario taurino que se atreva a organizar corridas. ¿A quién pretendéis engañar, cínicos? Y los poderes públicos apoyando moral y económicamente y llamando arte a lo que al final no es más que un triste asesinato. Pero ¿qué vamos a esperar en un país en el que su máximo representante, el rey, además de cazar leopardos, osos, elefantes o aquello que le pongan por delante, lo mismo cuelga una medalla de oro en el pecho de un matarife de luces que aplaude su sangrienta faena desde la grada. Sí, son pocos, pero su poder no es pequeño, sin embargo no será eso lo que nos detenga, y en esta revolución nuestras gargantas y nuestras manos son las armas de las víctimas sin voz ni derechos, y con ellas pararemos para siempre el acero de sus verdugos”.

“Esta manifestación antitaurina de Zaragoza –prosigue Julio Ortega–, admirable por su magnitud y compromiso, es el mejor ejemplo de que la batalla por la abolición es un hecho imparable, y que todos unidos pondremos fin al crimen legal de la tauromaquia, uno de los vestigios más vergonzosos de la brutalidad y de la ignorancia del ser humano. Todos y cada uno de vosotros sois la mejor prueba de que esta lucha no será inútil, y me siento muy orgulloso de poder compartirla con compañeros tan valientes y extraordinarios, capaces de seguir adelante sin vacilar a pesar de los insultos y las amenazas, haciendo frente al dolor y la rabia sin rendirse, sin dar un paso atrás. Mañana, cuando ya no se celebre ni una sola corrida de toros en este país que tantos motivos nos da hoy para la vergüenza y el llanto, vuestros hijos y nietos sabrán que fuisteis vosotros los que lo hicisteis posible, aquellos cuya decisión transformó el mundo, porque eso es lo que estamos haciendo aquí y ahora: modificar la historia a fuerza de coraje, y poner la lucidez y la sensibilidad al servicio de la más necesaria y noble de las causas: erradicar para siempre la tortura y muerte de seres inocentes. Estoy seguro de que la victoria es una realidad cercana: la leo en vuestros ojos, la sé inamovible en vuestros corazones y la veo en vuestras manos cargadas de valor y ética”.

Proseguimos con los toros, erre que erre, ahora en clave de humor. Caruano, Martín Favets, Ortifus, El Roto, son algunos de los dibujantes que eligieron el toro en su ingenio humorístico.

Forges, Santigutiérrez, Summers, El Roto, Forges, Sansón,  Manel Fontdevila y Arriaga y otros

Continuamos con la actualidad de la semana vista por dos humoristas: R.Varona (Españolizando, Chavez, reelegido y el FMI no se lo traga) y Erlich

Desde Mallorca, Pep Roig nos ofrece su visión de esta España próxima al esperpento: Mapa autonómico renovado por el ministro Wert, Cuando la encuesta muestra al político como mayor problema de la democracia, La educación sagrada de Wert, S.O.S y Soraya y cierra España.

Terminamos con cinco  vídeos. El primero de ellos es la primera versión ecuatoriana de La Luna y el Toro, cantada por Alkymia.

El segundo, se centra en la manifestación antitaurina de Zaragoza en su novena edición, correspondiente a 2011. Miles de personas gritan “Zaragoza antitaurina” y piden a la Diputación Provincial que deje financiar y torturar animales.

El tercero está ubicado en Francia, donde un grupo de manifestantes antitaurinos interrumpieron valientemente una corrida de toros, en la que las actitudes de los organizadores, toreros y demás gente taurina sólo responden con violencia.

El cuarto, apareció el año pasado en Pamplona, donde unos 90 activistas en defensa de los derechos de los animales, semidesnudos y con el cuerpo pintado,  formaron en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona la figura de un toro muerto con el objetivo de representar la agonía y el sufrimiento de estos animales en los actos taurinos.

Y el quinto, sucedió a finales de septiembre de este año en la ciudad mexicana de Morelia, capital del estado de Michoacán de Ocampo. En medio de consignas como “tortura no es arte ni cultura” “no más violencia” y “toro si, torero no” se llevó a cabo la muestra de niños toreros en la plaza Valladolid.