Mientras los niños se visten de antidisturbios, la Policía protesta contra los políticos.

Día del Niño en la Poluicía Nacional.

Agentes de Policía se manfiestan frente al Ministerio de Interior.

El sábado pasado, antes que se cerrara una de las semana más represivan en Madrid, la Policía Nacional de Valladolid celebraba el Día del Niño. Niños y niñas pudieron comprobar personalmente el “material” con que los antidisturbios cascan a los manifestantes cuando se les ocurre protestar en la calle Entre los asistentes había muchos hijos e hijas de los policías, por lo que también conocieron el instrumental que emplean sus padres o madres en su trabajo diario. En esta ocasión, los niños pudieron comprobar la explosión de una “bomba” de la que, en lugar de metralla, salieron golosinas. El dulce “explosivo” puso fin al ejercicio realizado por los guías caninos y dio paso al concurso de disfraces y a la entrega de premios de certámenes como el de pintura o el lanzamiento de tiros libres, organizado en el mismo pabellón con el patrocinio de Blancos de Rueda. Los pequeños tuvieron la “suerte” de poder ver de primera mano las patrullas y el material con el que trabajan cada día sus padres en una cita organizada por los cuatro sindicatos policiales (SUP, CEP, UFP y SPP).

Por otra parte, ayer tuvo lugar la festividad oficial de la Policía Nacional, los Ángeles Custodios, en la que algunos de los sindicatos policiales se concentraron frente al Ministerio del Interior en protesta por los recortes salariales. Pero, políticos como Jorge Fernández, prefirieron participar en el acto de entrega de medallas a unos 300 agentes, en el Pabellón 6 del Ifema. Y el ministro del Interior, premió, entre otros, al jefe de los Antidisturbios de Madrid, Javier Nogueroles, que dirigió las cargas del pasado 25-S. El máximo responsable en la comunidad madrileña de la Unidad de Intervención Policial (UIP), también conocida como antidisturbios, fe quien dirigió el operativo de las manifestaciones del 25-S, saldado con más de sesenta personas heridas y con críticas de brutalidad policial especialmente generalizadas respecto a la actuación en la estación de Atocha.

Curiosamente, hasta cinco sindicatos de la Policía emitieron comunicados en los que cargan contra la actual clase política a la que acusan de esconderse detrás de las actuaciones policiales para no dar explicaciones a la sociedad. Además, denuncian ser la institución que más sufre los recortes, el incumplimiento de las promesas del Ejecutivo, las desigualdades de salario con respecto a las policías autonómicas y el “amiguismo” que se practica en la Policía. “Determinados profesionales de la política, especializados en esconderse detrás del trabajo policial para no tener que dar explicaciones a la sociedad por sus errores o por la decisiones más polémicas que tanto daño hacen a muchos sectores de nuestra sociedad…”, dice el comunicado firmado por CEP, SPP y UFP. Se refieren a una situación de “profundo distanciamiento” con la clase política. “Los mismos políticos que nos recortan sistemáticamente los derechos salariales son los que utilizan nuestro trabajo para obtener réditos en comparecencias públicas”. El SUP aprovechó el día de la Policía para acusar al Gobierno de “haber engañado a los policías, mentir y no cumplir sus promesas. Si parecía casi imposible superar en errores a los anteriores gobiernos socialistas –añaden–, en los meses que llevan en Interior lo están consiguiendo sobradamente”. Este sindicato lamenta que el espíritu de concordia, de policías al servicio del pueblo, se haya “degradando progresivamente, deslizándose por la misma pendiente que el conjunto de la sociedad, que ha cometido, hemos cometido, el grave error de no saber elegir a políticos capaces de resolver los retos a los que debíamos hacer frente como comunidad”. Entre sus denuncias, también incluye lo que considera como “prácticas de dudosa legalidad, de amiguismo en nombramientos y en concesión de condecoraciones. No hay políticos que hayan cumplido nunca sus promesas electorales…”