Hogar Social Madrid y Ley Mordaza
Miembros del Hogar Social Madrid (de ideología neonazi), en su acampada de Cibeles.
El desalojo de dos
colectivos de ideología opuesta -Hogar Social Madrid y Ley Mordaza-, instalados
a las puertas del Ayuntamiento, ha provocado el primer enfrentamiento entre el
área de Seguridad del Consistorio que dirige Javier Barbero y la delegación del
Gobierno, liderada por Concepción Dancausa. Miembros del grupo neonazi, Hogar
Social Ramiro Ledesma, acamparon el pasado lunes, después de que la Policía
Nacional los desalojara de la antigua sede del Fórum Filatélico, situada en la
calle José Abascal. En cuanto a la agrupación de 'Acampada Mordaza', colectivo
de extrema izquierda, llevan asentados cerca de dos meses en la sede del
Consistorio. El Consistorio de “Ahora Madrid” acusa a la Delegación de “haber
mirado hacia otro lado” a pesar de que la convivencia de ambos colectivos en el
mismo espacio es una “cuestión de seguridad pública”. De hecho, Concepción
Dancausa recibió una misiva del delegado municipal de Seguridad, sin haber obtenido
“una respuesta concreta”, cuando, en realidad “la competencia de la seguridad pública
es exclusiva del Estado”. Y Javier Barbero, concejal de Movilidad, mantiene su
máxima: “Tolerancia cero con los neonazis y con este grupo que es conocido por su
ideario que incita al odio y vulnera los Derechos Humanos”.
Las acusaciones del
Consistorio sobre la gestión de la Delegación del Gobierno no han sentado nada
bien a Dancausa, que considera "inaudita" la recriminación a su área.
También ella asegura haber enviado una carta a Manuela Carmena en la que
mostraba su preocupación por las acampadas y exigía medidas del Consistorio
ante la Ordenanza Municipal que la prohíbe más allá de la ideología. Dancausa critica que el Ejecutivo municipal no haya
actuado en dos meses que lleva instalado el colectivo de la Ley Mordaza frente
al Consistorio. Y explica que agentes de la Policía Nacional identificaron el
mismo lunes a los okupas de Hogar Social Madrid que llegaron a las
inmediaciones de Cibeles y que una
unidad de antidisturbios vigila la zona desde hace días.
El colectivo neonazi se
volvió a instalar el viernes entre el Palacio de Cibeles y el Paseo del Prado y
piensa permanecer allí “hasta conseguir un lugar para las familias españolas
que tiene a su cargo”. El Ayuntamiento asegura que la concejalía de Equidad y
Derechos Sociales les ha ofrecido alojamiento en el albergue municipal San Juan
de Dios, pero el Hogar Social lo ha rechazado, insistiendo en que lo que las
familias necesitan son viviendas sociales “y no estar hacinados en habitaciones
con literas”. El colectivo tiene una reunión programada con la alcaldesa el
próximo 5 de noviembre y según explica, no confía en tener conversaciones con
el Gobierno municipal antes de esa fecha.
Javier Barbero pidió a
Dancausa prohibir la protesta de esta tarde, en el barrio de Tetuán, asegurando
que “está convocada por gente de distintos países de Europa que podía liarla”.
Pero la delegada confirma que no desautorizará
la convocatoria porque “cumple con todos los requisitos”. Como máximo ha
propuesto una variación en el recorrido para garantizar la seguridad. Pero un
juez decidía ayer mantener el itinerario inicial, tras resolver el recurso
interpuesto por el colectivo. La manifestación sigue en pie.
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