Perdón en diferido.
María Dolores de Cospedal pide
perdón a las víctimas del Yak 42.
El actor Pepe Viyuela escribe en
el artículo “Perdón en diferido”, publicado en Cuartopoder.es, que Dolores de Cospedal se está convirtiendo
en toda una experta en alambicar explicaciones, tanto la de la contratación de
Luis Bárcenas por parte del PP como la última, en la Comisión de Defensa del
Congreso, en la que pidió perdón a las víctimas del accidente del Yak 42. “Al escucharlo –explica el actor–
acudí al diccionario para tener claro en nombre de quién o de qué pedía perdón
la ministra; no me quedaba entonces y sigue sin quedarme claro en nombre de
quien pidió perdón doña Dolores. ¿Quizá del estado de alarma que provocó el
accidente y la posterior gestión de sus consecuencias? ¿Del estado de ánimo de
los familiares, que ha llevado a la indignación y la vergüenza no solo a ellos
sino a todo un país por el maltrato recibido? ¿Del estado de bienestar contra
el que atentan y que nos arrebatan día a día y que, si existiera de verdad, no
hubiera dado lugar a este despropósito? ¿Del estado de cosas en el que ha
desembocado todo esto y que hace insoportable ya el clima de irresponsabilidad
en el que se mueve el gobierno, que no para de echar balones fuera en todo
aquello que debería asumir como un error o un fracaso? ¿De qué estado, señora
Cospedal? ¿De este estado de emergencia en el que el gobierno no deja de poner
parches en lugar de abordar soluciones de fondo? ¿En nombre del estado de
excepción que les ha llevado a intentar ocultar la verdad durante 14 años? ¿Del
estado de inocencia del que hacen gala ustedes cuando se hacen los despistados
y se lavan las manos o miran hacia otro lado? ¿O del estado de ignorancia en el
que pretenden sumirnos a los ciudadanos día a día, sustrayéndonos la
información necesaria para que no sepamos cómo nos engañan? ¿Quizá del estado
de necesidad absoluta que tenemos de honestidad y honorabilidad? ¿O del estado
de opinión sobre este tema, que hacía ya irrespirable el tufo de mentiras?
¿Quizá del estado de sitio en el que el gobierno pone a quienes pretenden
pedirle cuentas? No lo sé.
“La cuestión es que la ambigüedad
se ha vuelto a colar en las explicaciones de nuestros representantes. Si la
ministra hubiera pedido perdón en nombre de Federico Trillo, –que en ningún
momento fue mencionado por ella–; o si lo hubiera hecho en nombre de José María
Aznar, el patriota que presidía el gobierno en aquel momento; o en nombre de
Mariano Rajoy, vicepresidente entonces y presidente ahora y gran maestro del
despiste simulado; o del Ministerio de Defensa que ahora dirige; o en el suyo
propio, a todos nos hubiera quedado claro. Pero, al hacerlo en nombre del
Estado, no sólo adultera la petición de perdón, sino que además diluye de tal
modo las responsabilidades, que hasta las hace extensivas a todos y cada uno de
los ciudadanos; porque resulta que todos nosotros somos también miembros del
Estado.
“En resumen, parece que doña
Dolores pidió perdón en nombre de todo y de todos y nos hizo a todos
responsables de aquel desastre; en lugar de hacerlo exclusivamente en nombre de
quienes sí tuvieron responsabilidades en un accidente que pudo haber sido
evitado. Esta forma de pedir perdón tiene trampa y es una nueva y refinada
manifestación de soberbia. Pedir perdón con paliativos y en nombre de un ente
en el que todo cabe, me parece que no es pedir perdón, sino volver a emular a
los hermanos Marx, con la diferencia de que esto no tiene ninguna gracia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario