martes, 5 de noviembre de 2019

La sociedad catalana rechaza las visitas de Felipe VII en la entrega de los premios Princesa de Girona



La cacerolada 'para no dejar dormir' al Monarca en Barcelona.
El rey frente a su hija: "Me lo ha dejado difícil".

El domingo por la noche centenares de personas se acercaron hasta el hotel donde se hospedaba el rey Felipe VI que llegó a Cataluña junto a la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofí para entregar el día siguiente los premios Princesa de Girona en la capital catalana. Arran y CDR convocaron a través de redes sociales una cacerolada para impedir que el monarca español pudiera dormir por la noche. Varios centenares de personas —unas 2.000, según la Guardia Urbana— se concentraron en las inmediaciones del hotel Juan Carlos I de Barcelona, donde se alojó el rey Felipe VILos manifestantes acudieron a la llamada de los Comités de Defensa de la República (CDR), organizando una cacerolada “para no dejar dormir” al Monarca. Los concentrados hicieron sonar sus cacerolas y silbatos y entonaron cánticos en contra de la Monarquía.

En el dispositivo hubo un despliegue de cerca de 250 policías que “blindaron” Barcelonas. Los partidos independentistas cargaron por la presencia del Rey en Barcelona. El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, quien acudió el lunes a la protesta contra el rey dijo que veía “acertada” la propuesta hecha por Òmnium Cultural de que el consistorio no cediese ningún espacio de titularidad municipal a la monarquía para celebrar actos ni para alojarse. “El rey  —dijo— no puede estar abusando de esta ciudad y de su patrimonio público”. Y defendió que la protesta frente al Palau de Congresos era “tranquila y pacífica”, pidiendo al Ayuntamiento implicarse en el rechazo ciudadano hacia la monarquía y al rey Felipe VI, por lo que reclamaba que no se les cediese el Palauet Albéniz, una propuesta que compartía con JxCat y BComú

El cabeza de lista de ERC al Congreso por Barcelona, Gabriel Rufián, retó a Felipe VI a “presentarse a las elecciones”. “Si de verdad está tan preparado como algunos dicen y quiere participar, que se presente como candidato, porque los catalanes no tenemos rey”, espetó, pidiendo que las manifestaciones fueran “pacíficas”. Por su parte Mireia Vehí, la cabeza de lista de la CUP al Congreso por Barcelona, afirmó que la visita del Rey a Barcelona es “un acto de provocación política”. “Que saque las manos de los Países Catalanes”, exclamó. E indicó que Felipe VI “lo único que ha hecho es de pirómano”, al “amenazar al pueblo de Cataluña” en alusión al discurso que pronunciar el día 3 de octubre de 2017, tras el referéndum unilateral del 1-O—, y vinculó la jefatura del Estado a “la corrupción” y a “la dictadura” franquista.

La Familia Real participó ayer en la entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona, en Barcelona, mientras que se registraban varias concentraciones tanto de apoyo como de rechazo de la visita de los Reyes. La asociación Levántate, con el apoyo de Sociedad Civil Catalana, convocó una concentración para expresar su apoyo a “una monarquía constitucional basada en los valores republicanos que nos hacen ciudadanos libres e iguales”. Por su parte, tanto Picnic per la República como Arran (movimiento juvenil de la órbita de la CUP) convocaron una protesta cerca del Palacio de Congresos, en Zona Universitaria. Al grito de “fuera el Borbón” e “independencia”, y con carteles de todo tipo contra el monarca, los manifestantes fueron llenando la Diagonal a la altura de la calle Doctor Marañón, gritando consignas como “Fuera las fuerzas de ocupación” y “Fuera el Borbón”, llevando carteles con la imagen del Rey boca abajo y coronas tachadas. Algunoss invitados al acto se encontraron con el bloqueo por parte de los manifestantes, que les impidieron el acceso al Palau de Congressos. Varias personas trataron de entrar y fueron expulsadas por los concentrados entre abucheos y empujones. Y algunos asistentes permanecieron dando vueltas al recinto, intentando encontrar una entrada, visiblemente enfadados. Los manifestantes se encararon al concejal del PP en Barcelona Josep Bou cuando trataba de entrar al acto de la Fundación Princesa de Girona y le obligaron a marcharse entre empujones e insultos.

En la entrega de los premios , el rey Felipe VI advirtió que “ni la violencia, ni la intolerancia ni el desprecio a los derechos y libertades de los demás” tengan cabida en Catalunya. Tanto el monarca como la propia Princesa pronunciaron parte de sus mensajes en catalán, siendo arropados por el público en el Palau entre el que se notó la ausencia de miembros del Govern de la Generalitat o de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

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