NEGRO SOBRE BLANCO: Marcha histórica en Mallorca por el derecho a la vivienda y contra la masificación turística… En Eivissa, más de 1.000 personas viven en caravanas y, en Menorca, “qui estima l’il-la no la destrueix”.

Mallorca no se vende. Manifestación contra la masificación turística.

Como ya sucedió hace unas semanas con Canarias, entre 10.000 y15.000 personas se manifestaron el sábado, 25 de mayo por las calles de Palma para protestar contra la masificación turística en Mallorca, reivindicado el acceso a una vivienda “digna”. La marcha, convocada por la entidad Banc del Temps de Sencelles, tuvo por lema “Mallorca no se vende-Digamos basta” y la participación de ciudadanos sorprendió a los propios organizadores. “La protesta estuvo encabezada por dos grandes pancartas, en una de las cuales figuraba el referido lema y en la otra se afirmaba: ‘Si nos niegan nuestro techo, nos niegan nuestro futuro: derecho a una vivienda digna’. Algunos de los asistentes llevaban carteles, en los que se preguntaba qué trae el ‘turismo de masas’ y se respondía: ‘masificación, atascos, contaminación, insostenibilidad’. En otra pancarta se podía leer: ‘Too many tourist, too many cars, too many yachts...SOS residents’ (demasiados turistas, coches y yates). ‘Quien ama Mallorca no la destruye’, fue una de las muchas proclamas coreadas”. Otras consignas esgrimidas: “Amamos Mallorca y queremos vivir aquí” y “La vivienda debe ser un derecho y no un negocio”. La manifestación partió del Parque de las Estaciones de Palma y concluyó con la lectura de un manifiesto en el Paseo del Borne”. Algunos de los asistentes portaban carteles, como uno donde se preguntaba qué trae el “turismo de masas” y se respondía: “masificación, atascos, contaminación, insostenibilidad”. Los manifestantes protestaron contra la masificación turística que vive Baleares y reclamaron el acceso a una “vivienda digna”, proponiendo como requisito haber residido cinco años para comprar una casa. “Esta tierra debe ser un lugar donde nuestros hijos e hijas puedan crecer con seguridad y dignidad, con un turismo controlado que no condicione toda nuestra vida”, afirmaron en el manifiesto redactado por El Banc de Temps de Sencelles, una organización vecinal nacida en 2010 en el pequeño municipio mallorquín, que cuenta con 3.795 habitantes, según el padrón de 2023. El manifiesto recoge siete medidas para detener la actual situación de masificación turística y el derecho a poder comprar o alquilar una casa a un precio asequible para los residentes, tras su continua subida por el gran interés de ciudadanos extranjeros por invertir en el archipiélago o disponer de una segunda residencia. Otros objetivos fueron aprobar una moratoria de alquiler turístico y ofrecer garantías a inquilinos y arrendatarios, así como ayudas para la rehabilitación de viviendas y el “realojamiento” de las personas desahuciadas a causa de la imposibilidad de pagar el alquiler, tal y como prevé la actual legislación. “Estas demandas son esenciales para asegurar que las Islas Baleares sigan siendo un lugar vivo, diverso y acogedor; debemos luchar por nuestros hogares, por nuestras familias y por nuestra dignidad”, se dice en el manifiesto leído al final de la protesta en el Paseo del Borne de Palma.

Protesta contra la masificación turística en Palma de Mallorca.

Ante el malestar social existente y la congestión en las islas, la protesta tuvo lugar días después de la primera reunión en la el Govern balear sentó las bases de un nuevo modelo turístico en Baleares El Ejecutivo de Marga Prohens reunió a los agentes económicos, sociales, partidos políticos y entidades civiles de las islas con el propósito de activar el 'Pacto Social y Político para la Sostenibilidad de las Islas Baleares'. Baleares es la comunidad más visitada por los turistas. El año pasado la eligieron 14 millones de personas para sus vacaciones. Estas cifras se notan en la economía balear, ya que, en 2023, el turismo facturó 17.600 millones de euros. Lo que supone el 45% de su PIB. No hay otro territorio en España con tanto peso para su economía. A más de un mes para la temporada alta, la imagen que presentan las calles de Palma ya están llenas de turistas. Es la normalidad en una ciudad que se encamina a otro año de cifras récord. Las medidas, que se han tomado hasta ahora, tasa turística, limitación de cruceros o de vehículos, no han servido para calmar el descontento social. “Aunque vivamos del turismo, vemos cómo cada año se baten retos turísticos, pero no hay una redistribución de la riqueza y la población es cada vez más pobre", explica Pere Joan Femenia, miembro de la plataforma 'Menys turisme, menys vida'. “Baleares ocupaba en el año 2000 la 49ª posición, es decir, estaba entre las 50 regiones más ricas de Europa, con mayor bienestar y calidad de vida, En estos momentos ocupa una posición muy rezagada, cerca de la posición 138”, señala el economista Antoni Riera, que presidirá el comité de expertos que el Govern ha decidido crear. Hay unanimidad en el diagnóstico, pero las patronales recelan de las restricciones. “Lo que necesitamos y siempre hemos demandado es que se mire desde una visión integral para que tengamos ese conocimiento con datos rigurosos y objetivos, y que luego, a partir de este diagnóstico, se tomen estas líneas de acción”, indica María Frontera, de la federación hotelera de Mallorca. Y, en estas Baleares de récords turísticos, no hay vivienda accesible para muchos trabajadores. La situación se agrava en Ibiza, donde se calcula que más de 1.000 personas viven en caravanas

El Banc de Temps de Sencelles, iniciativa comunitaria que nació en 2010, promueve el intercambio de tiempo, servicios, habilidades, conocimientos, relaciones y ayuda entre sus vecinos.

La plataforma ‘Menys Turisme, més vida’ propuso “colapsar” el aeropuerto en protesta contra la masificación. Más de 300 personas clamaron en Sineu contra la saturación turística y advirtieron de movilizaciones: “Va a ser un verano intenso”. En una sala que no dio abasto según Aina Borrás, de “Última Hora”, para todos los asistentes y que volvió a demostrar la indignación de los residentes ante la masificación turística. “Más de 300 personas, una treintena de las cuales se quedó a las puertas sin poder acceder, coparon el salón de actos del IES Sineu, sumando fuerzas contra la saturación y reuniendo propuestas de acciones concretas. Tras la introducción de la asociación Menys Turisme, Més Vida, se dio la palabra a los distintos asistentes para que propusieran acciones de protesta y de denuncia. Si alguna de ellas se repitió muchas veces fue la de colapsar el aeropuerto, que desató los aplausos y ovaciones del resto de asistentes. Andando o en coche, cualquiera de las dos formas fue bien recibida. También se alertó de los peligros que implica, a nivel jurídico, hacer una manifestación en un espacio como Son Sant Joan, por lo que se instó a hacer una caja de resistencia para afrontar el pago de posibles sanciones. Limitar los coches de alquiler, regular el acceso a la vivienda, unir a los sindicatos, apropiarse de espacios públicos, fueron otras de las acciones que se propusieron y debatieron este viernes. Antes de abrir el turno de palabra, los convocantes hicieron hincapié en la necesidad de articular una ‘respuesta social’. Así lo explicó el activista de Joventut pel Clima, Pere Joan Femenia, quien añadió que para ello ‘es necesario que la construyamos juntos’. Femenia explicó que las recientes movilizaciones de Canarias empujaron a Menys Turisme, Més Vida a convocar esta asamblea: ‘Nos hemos sentido interpelados’. La presidenta del Grup Ornitològic Balear (GOB), Margalida Ramis, apeló a la importancia de sumar fuerzas: ‘Es necesaria la fuerza colectiva para obtener una respuesta inmediata, a medio plazo y también a largo plazo’. Y aprovechó para cargar contra el anterior ejecutivo: ‘Durante esta legislatura tenemos que ir cambiando cosas, porque, aunque en tres años pueda haber un cambio de color político, ya sabemos que no es la solución’, sentenció. Al finalizar la asamblea, los convocantes anunciaron que se va a organizar una manifestación ‘masiva’, aunque no se puso fecha”.

Mallorca Platja Tour pide llenar las playas como protesta contra la masificación

El grupo Mallorca Platja Tour hizo un llamamiento a través de redes para organizar un acto de reacción popular contra la masificación turística. La idea del colectivo es que los mallorquines se concentren en las diferentes playas de la isla para protestar contra el exceso de visitantes. De esta forma, convocó en una primera cita en la Colònia de Sant Jordi, para el acto que espera sea masivo para el próximo domingo 16 de junio. “Este sábado, día 1 de junio, nos encontraremos para organizar la movida gorda para el domingo 16 de junio ¡Serás bienvenido para aportar tus ideas!”, explicó en un tuit bajo el hashtag #OcupemLesNostresPlatges (Ocupemos nuestras playas). La plataforma, según Jordi Nicolau, en “Ultima Hora”, organizó este encuentro a raíz de las declaraciones de la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, quien aseguró que los mallorquines “no podemos pretender ir en julio y agosto a la playa como hace años. El problema de dar mensajes turismofóbicos es que hay otros destinos más atractivos y podemos llegar a pasar hambre porque aquí haga falta trabajo”, señaló. Desde Mallorca Platja Tour contestaron a estas declaraciones a través de redes: “VOX dice que no podemos ir a la playa y nosotros que las vamos a llenar o «convocamos a todos las residentes cercanas a playas a ir a hacer un capfico, recuperar nuestras playas y disfrutarlas como antes. Preparad el trampó, la piña y albaricoques para pasar el día”, fueron algunos mensajes de esta cuenta que ha logrado unos 500 seguidores en X (Twitter). Por otra parte, comunicaron que esta primera toma de contacto sería el sábado en Sa Ràpita a las 10.00 horas´.

Decenas de personas durante una manifestación contra la masificación turística y por la vivienda digna en Palma de Mallorca.

El Ayuntamiento de Palma, gobernado por el PP, quiere limitar la entrada de turistas en la ciudad con la restricción de la llegada de cruceros y de coches de alquiler y la fijación de cupos para las visitas en grupo. Estas serán algunas de las medidas que el consistorio propuso este jueves en la segunda reunión de la mesa sobre el futuro del turismo impulsada por el Govern balear, donde el alcalde, Jaime Martínez, confió en alcanzar un gran acuerdo para hacer frente a la "congestión turística", que afecta especialmente a Palma por su condición de capital y "puerta de entrada" a Mallorca. Martínez compareció en rueda de prensa para explicar que, además de plantear medidas que exceden las competencias municipales, impulsará otras que sí puede adoptar el Ayuntamiento de forma autónoma como la prohibición de nuevos alquileres turísticos en cualquier tipo de vivienda, no solo en las plurifamiliares. Martínez precisó que las zonas maduras son la Playa de Palma, Cala Mayor y el Paseo Marítimo, donde su objetivo es que no se abran más discotecas ni bares nocturnos. Otra medida autónoma anunciada es incluir en la Ordenanza Cívica la obligación de todos los establecimientos que sirvan comida para llevar y de todos los negocios de las zonas maduras de mantener limpio el espacio público en un perímetro de 50 metros. El alcalde mencionó según EFE la limitación del número de cruceristas con restricciones ya sea de cantidad de barcos o del tamaño de los buques. Además, el consistorio defenderá que se aplique a los cruceristas un impuesto por acceder a la ciudad y que se incrementen las tasas que los barcos turísticos pagan por el suministro de agua y por el tratamiento de sus residuos. El alcalde negó que frenar el turismo suponga un cambio de discurso del PP, ‘ considerando “urgente” limitar la llegada de visitantes a Palma, que sufre problemas comunes a los de “multitud de ciudades turísticas”.

Uno de los asentamientos de caravanas de trabajadores sin vivienda en Eivissa.

La situación se agrava en Eivissa, donde más de 1.000 personas viven en caravanas. Los precios de los pisos y habitaciones han empujado a residentes y trabajadores a vivir en ellas. El Ayuntamiento de la capital ha admitido a elDiario.es que, aunque conocen que algunos propietarios de inmuebles viven en sus caravanas o vehículos, no tienen competencias para perseguirlos, “pero los casos existen”. Dentro del término municipal, uno de los más pequeños de la pitiusa del norte, existen en estos momentos cerca de 29 asentamientos de caravanas, según datos del Consistorio. Este asegura que, en ellos, además de residir algunos propietarios de casas, se ejerce el negocio con autocaravanas que son alquiladas turísticamente a personas que vienen a hacer la temporada turística, según publica Noudiari.es. “Aunque las condiciones económicas que sufrimos en Eivissa, con salarios totalmente insuficientes en referencia al coste de la vida en la Isla, pueden llevar a las personas tanto propietarias como arrendatarias a tener que alquilar o realquilar sus viviendas ilegalmente para poder subsistir”, explican a elDiario.es. “Lo que sí podemos constatar es que cada vez hay más personas viviendo en sus vehículos, y no solo en temporada, en diferentes asentamientos a lo largo y ancho de la isla. Hay que darle una solución urgente a esta situación en vez de perseguir a personas adultas que lo único que quieren es vivir y trabajar tranquilas, mientras encuentran una vivienda”, especifican fuentes del Sindicato. “La única solución es mejorar salarios y condiciones de vida, adaptadas a los precios que se dan en la isla”, insisten.

Antonio Casero recuerda en Menorca uno de los tópicos más repetidos y muchas veces presente en los medios: “Qui estima Menorca no la destrueix”, una expresión muy acertada que, desde los inicios del 1974, se fue asumiendo. “Hemos recorrido un largo camino desde aquellos inicios en donde tomamos conciencia de que se podía ir desarrollando la economía con una alternativa para el turismo, pero siempre respetando las normativas urbanísticas y la conservación del territorio. Todos aquellos amigos y compañeros que optamos por compromiso para defender nuestra riqueza natural y la identidad de Menorca y desarrollábamos un trabajo de divulgación, concienciación y de denuncias, lo hicimos con todas las consecuencias y riesgos. Para nosotros estimar Menorca era el luchar para lograr una democracia en donde se dieran respuestas al hecho identitario de la isla, el conquistar las libertades y derechos en donde todos pudiéramos convivir en la pluralidad y en la diversidad. Todo lo que teníamos estaba podrido, y nuestra prioridad era la cultura transformadora, por eso era peligrosa y molesta. La cultura que no eleva el pensamiento crítico y ni una rebeldía, no nos interesaba porque era clasista, cómoda con los viejos intereses y con escasa sensibilidad en socializar el conocimiento. Ahora, tras cincuenta años de este slogan ‘Qui estima a Menorca no la destrueix”, sigue siendo vigente en mi entorno porque observamos cómo los menorquines han permitido durante esta etapa democrática que no solo se hayan destruido zonas de gran riqueza natural y ecológica, sino que han aceptado que los servicios comunes y público se hayan privatizados, que se esté desmantelando la sanidad pública y lo mismo con el futuro de la escuela pública y gratuita. Estimar Menorca es mejorar las condiciones laborales de todas las mujeres del sector de la limpieza en la hostelería, tener una escuela pública, laica y en catalán, tener un parque de viviendas de alquiler social, dar respuestas a miles de niños para que puedan disfrutar de las vacaciones y que convivan con otros para que se avancemos hacia la integración. Es poner unos fuertes cimientos para frenar el crecimiento de las desigualdades que eviten choques y conflictos por los problemas que irán surgiendo como consecuencias de una mayor globalización y del cambio climático. Siempre teniendo presente que la mala calidad del agua y su contaminación es el peor daño que hemos podido tener en estos cincuenta últimos años. He estimado, la estimo y la estimaré porque siento y vivo los problemas de todo mi entorno social”.

La masificación turística…

Otros comentarios, imágenes, fotos y fotomontajes:

¿Por qué cita Israel a Feijóo en sus ataques contra España? La elocuente coletilla en los tuits de su ministro de Exteriores.

El Gobierno ha reconocido de forma oficial el Estado de Palestina. Nuestro país se suma así a los más de 140 Estados en el mundo que ya lo hacen. La decisión, anunciada la semana pasada al mismo tiempo que Noruega e Irlanda, fue recibida por Israel con una ofensiva de decisiones diplomáticas, críticas e incluso amenazas, especialmente por su ministro de Exteriores, Israel Katz, quien llegó a publicar un bochornoso vídeo mezclando flamenco y terrorismo. De las últimas diez publicaciones de Katz en la red X (antes Twitter) ocho de ellas son mensajes contra el Gobierno español. En ellos acusa a Pedro Sánchez de ser “cómplice de incitación al asesinato del pueblo judío y de crímenes de guerra”, asegura que el Gobierno español “premia el terror” y pone fotos de la vicepresidenta Yolanda Díaz. Ante unas reacciones de este calado se esperaría la unión de las fuerzas políticas españolas contra unas reacciones desmedidas… Pero aquí ya sabemos lo que hay.

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