Franco, en cine y en televisión.
“La cena” es una adaptación de una obra de
José Luis Alonso de Santos (La cena de los generales), basada en hechos
históricos. Franco
quiere celebrar el final de la guerra con un banquete para sus generales en el
Hotel Palace. Medina, un joven teniente, y Genaro, el maître del hotel, tienen
que preparar la cena en tiempo récord.
Begoña Piña reconoce en
Público que se trata de un “mamarracho esperpéntico, adefesio patético”, creado
por el actor Ramón Fontseré en ¡Buen viaje, excelencia! (Albert Boadella, 2003).
“Era divertidísimo, una venganza cómica para tanta muerte y dolor, un repaso
delirante por los últimos meses de vida del dictador que provocaba carcajadas
tonificantes y sanadoras.
“Justo diez años antes,
había sido Juan Echanove el que contagió alegría y jolgorio con la fantástica
interpretación de Franco que hizo en Madregilda, de Francisco Regueiro. Le
valió el Goya al mejor actor principal, la Concha de Plata en San Sebastián, el
premio Ondas y el Sant Jordi. Reconocimientos de un público feliz de poder
troncharse con lo que había desencadenado tanto sufrimiento.
“Estoy en todos los
sellos y en todas las pesetas y en todos los duros y en todos los cuadernos de
las escuelas y si yo digo que le levanten a usted una estatua, pues van y se la
levantan”, decía aquel Franco de cine a su padre (Fernando Rey), que le
preguntaba ‘¿Y qué eres ahora?’. ‘Caudillo / No conozco ese cargo / Es un cargo
nuevo’.
“Habían pasado 11 años
desde la muerte de Franco, cuando éste apareció como personaje protagonista en
una película de ficción y fue Juan Diego, un comunista convencido, actor
comprometido con la izquierda hasta el final, se puso el uniforme de dictador
en Dragon Rapide (1986), la película de Jaime Camino que narraba la preparación
de la insurrección del 17 de julio del 36.
“Antes, había sido un
personaje, en manos del actor Bartomeu Olsina, en Companys, proceso a Cataluña
(Josep Maria Forn, 1979) y en la insultante… ‘Y al tercer año, resucitó’, una
película de 1980, de Rafael Gil, sobre el libro de Fernando Vizcaíno Casas.
Afortunadamente, ni resucitó ni lo hará, a menos que sea en la ficción.
“Hubo unos cuantos Francos
más en las ficciones españolas. El dictador interpretado por Xavier Deltell se
probaba unos suspensorios en ‘Operación Gónada’ (Daniel F. Amselem, 2000), el
argentino Pepe Soriano hacía doblete, era Franco y su doble, en ‘Espérame en el
cielo’ (Antonio Mercero, 1988), Juan Viadas le daba vida en la excesiva ‘Balada
triste de trompeta’ (Álex de la Iglesia, 2010) y el papel recaía en Santi Prego
en ‘Mientras dure la guerra’ (Alejandro Amenábar, 2019).
“En televisión, Franco ha
estado en manos de intérpretes como Manuel Alexandre (‘20-N: los últimos días
de Franco)’, Carlos Areces (‘Tarancón: el quinto mandamiento’), Francisco
Merino (‘Adolfo Suárez, el presidente’), Eduardo McGregor (Sofía), Jesús “Castejón
(Carta a Eva) o Francisco Vidal (‘Alfonso, el príncipe maldito’).
“Y muy pronto volverá al
cine en la película que rueda estos días Gerardo Herrero, ‘Carta blanca’, una
historia de locura y muerte en la Guerra del Rif”.
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