Piensa. Es gratis.

“Para cualquier sistema educativo democrático –dice un manifiesto de la Plataforma en Defensa de la Filosofía y la Educación Pública–resulta básico dedicar un espacio suficiente a la reflexión sobre los contenidos aprendidos en el conjunto de las asignaturas, de modo que los futuros ciudadanos dispongan de la posibilidad de articular racionalmente esa peculiar cultura que les demandará su vida intelectual y laboral (política)”. Me repatea ver cómo, en aras de las distintas reformas educativas que hoy se exhiben por doquier, se pretende suprimir una asignatura que defiende la mejora y la calidad de la Educación. Una asignatura en la que los estudiantes adquieran herramientas teóricas y contenidos filosóficos, asegurando así su adecuado desarrollo intelectual mediante la configuración, articulación y aplicación de los saberes científicos.

La aplicación de la LOE va a afectar, en general, a la posibilidad de una enseñanza integral y de calidad, al devaluarse los contenidos más teóricos de la educación, como son los científicos y los filosóficos. Arrastrada por esta inercia, esta reforma afectará a las asignaturas propiamente filosóficas, alterando tanto los contenidos como la asignación de horas para su desarrollo. “Frente a las actuales dos horas semanales de las que dispone la asignatura de Ética –asegura la misma Plataforma–, su sustituta, la Educación Ético-Cívica, sólo dispondrá en la Comunidad de Madrid de una hora. Y a la Filosofía y Ciudadanía, que vendrá a reemplazar a la Filosofía de 1º de Bachillerato, sólo le corresponden dos horas semanales. La Historia de la Filosofía, de 2º de Bachillerato, se encuentra en la misma situación. Lo que significa que las asignaturas obligatorias vinculadas a la Filosofía podrían ver reducida su carga horaria en una proporción importante, además de ver recortado su contenido más propiamente filosófico”.

De ahí que defensores de la Filosofía y la Educación Pública soliciten de la Consejería del mismo nombre que la asignatura Ética de 4º E.S.O. vuelva a contar con sus dos horas semanales de clase, que la asignatura de Filosofía y Ciudadanía conserve las tres horas semanales de que dispone la Filosofía actual y que Historia de la Filosofía cuente con cuatro horas semanales en lugar de las tres que disponen. “Solicitamos, en definitiva, el apoyo de todos: de los profesores, que saben de la importancia de un exigente nivel de contenidos, de alumnos, madres y padres, de las Administraciones Públicas y de todo ciudadano conocedor de los requerimientos de la cultura democrática. Pues no reclamamos sino los medios y la organización necesarios para la formación científica y teórica de los ciudadanos cultos que nuestra sociedad reclama”.

A un hijo mío de 34 años, fijo en una empresa desde hace años, se le ha ocurrido estudiar Filosofía en la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), durante su tiempo libre y, entre trabajo y estudio, se le van las horas volando. A buena hora se le ha despertado el gusano del querer saber más cosas y pretende indagar en el conocimiento humano. Pero más vale tarde que nunca. Y yo celebro su iniciativa tomada libremente y, sobre todo, la elección de sus estudios: Filosofía.

Realizado por la Plataforma en Defensa de la Filosofía, este corto refleja la necesidad de una educación más humanista y denuncia el vaciamiento de contenido de la enseñanza en general y en la filosofía en particular.