martes, 22 de enero de 2013

“¿Aún te quedan ganas de pagar el euro por receta en Madrid?”


Aparte de privatizar hospitales y ambulatorios de la Sanidad Pública madrileña, Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, acaba de implantar el pago de un euro por receta médica. Una medida que puede que ni siquiera sea legal, dado que el Gobierno Rajoy, del mismo partido de González, el PP, cuyo extesorero le ha puesto en un serio aprieto, acaba de recurrirla ante el Tribunal Constitucional. En este sentido, Cive Pérez acaba de publicar en su web (carnetdeparo.blogspot.com.es/) un artículo titulado “¿Aún te quedan ganas de pagar el euro por receta en Madrid?” que recomiendo por su interés y que termina así:

“No cabe duda que la medida es de todo punto ilegítima. En primer lugar, porque significa un repago que viene a mermar los ingresos de los trabajadores y pensionistas más humildes. En segundo término, porque la desfachatez de estos eternos vividores de la mamandurria, no invita precisamente a respetar sus normas. No sé qué les parecerá a ustedes, pero, en tales circunstancias, pagar el euro por receta para que otros hagan oscuros negocios a nuestra costa es del género tonto; si me apuran, de pringaos. Que lo paguen, si así les place, los votantes del PP. Mas, por lo que a un servidor concierne, declaro, sin ruido pero con prístina claridad, que lo va a pagar Rita la Cantaora.

“Para aclarar las cosas –continúa Cive Pérez–, permítanme recordarles que la desobediencia civil está considerada como una actitud legítima contra el Derecho, pero no un “derecho” en el sentido técnico del término. En su clásico libro Teoría de la Justicia, John Rawls, figura de referencia en la esfera jurídica internacional, adopta esta definición de la desobediencia civil, formulada originalmente por Hugo Adam Bedau: ‘Alguien comete un acto de desobediencia civil, si y sólo si, actúa de manera ilegal, pública, sin violencia y conscientemente, con la intención de frustrar las leyes, políticas o decisiones de un gobierno’. No pagar esta tasa es un acto de desobediencia civil, si bien de menor cuantía y casi de tercera regional. Pero que conviene practicar para cuando llegue el momento de ejercer la desobediencia a lo grande. 

“Cada receta que nos neguemos a pagar constituye una infracción. Por lo tanto, por cada euro no pagado, la Comunidad Autónoma de Madrid, debe abrir un procedimiento y requerir de pago al infractor. Ofreciéndole que, en su caso, presente las alegaciones que considere pertinente. Y si no lo hicieras efectivo en el plazo otorgado se abrirá la vía de apremio. Todas las diligencias han de notificártelas en tu domicilio, si no fueras hallado o rehusaras las comunicaciones, se te notificarían por publicación en el BOCAM. Todas las resoluciones son susceptibles de recurso de alzada y potestativo de reposición. Que podrán hacerse simplemente repitiendo los motivos de la denegación del pago. Pero el papeleo administrativo puede alcanzar tal volumen que acabe atascando los servicios administrativos.

Cive recuerda que Ignacio González, quien jamás “ha cotizado a la Seguridad Social”, trabajando en una empresa privada o como arriesgado emprendedor, acaba de comprarse el ático, en el que veranea desde hace años, en una lujosa urbanización cercana a Marbella. Lo raro del caso es que González sintiera tantos reparos en declarar su normalidad. Sistemáticamente, se ha negado a esa operación hasta que una juez de Estepona ha comenzado a investigar quién es el propietario del inmueble, un dúplex de lujo de casi 500 metros cuadrados, escriturado en 770.000 euros, del que malas lenguas dicen que vale un millón.

No hay comentarios: