viernes, 11 de agosto de 2017

El Obispo de Ibiza retira el saludo al alcalde por laico.

La Catedral y el Castillo de Ibiza, de espaldas, sobresaliendo entre las muralllas.

El Obispo de Ibiza pasa en procesión frente al Ayuntamiento, con el alcalde Rafa Ruiz (primero por la izquierda) como espectador. 

El alcalde socialista, Rafa Ruiz.

Rafa Ruiz, en sus más de dos años como alcalde socialista de la ciudad de Ibiza, volvió a ausentarse por tercera vez de la misa cantada en honor a la patrona, apelando al artículo de la Constitución, que enlazó en sus redes sociales: “Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y con las demás confesiones”. Rafa Ruiz recuerda que ya se lo dijo en su momento al Obispo, en una de sus primeras reuniones, y éste pareció entenderlo. “Le dije que seguiría a pies juntillas el art. 16.3 de nuestra Constitución, algo que a mi modo de ver, en el 2017, tendría que ser norma, no excepción, pero que tenía en mí un fiel colaborador en las actividades que su organización desempeña”.

Llegadas las fiestas populares de Santa María, Rafa Ruiz no fue a misa y prefirió que le sustituyera, en representación del Consistorio, el teniente de alcalde, también socialista, Alfonso Molina, que tuvo que escuchar en el sermón del prelado, Vicente Juan Segura, un tanto molesto por la ausencia del alcalde. ”Doy un saludo muy cordial a todos los representantes políticos que hoy nos acompañan porque demuestran que entienden que son los representantes de todo el pueblo, también de los católicos, porque no se puede estar con unos sí y con otros no”, dijo el obispo Y,  antes de acabar la misa, hizo otra referencia velada, al pedir a la Virgen María “que ilumine a las autoridades para que trabajen por el bien de todos los ciudadanos, salvaguardando los valores cristianos y pensando en el bien común y no el de ellos mismos”.

Finalmente, se celebró el acto de entrega de las medallas de oro de la ciudad en el baluarte de Sant Pere, donde el alcalde y el Obispo se iban a ver las caras. El primero reconoció que, en esta ocasión, el encuentro sería mucho más tenso. Y cuando el obispo fue a saludarle, “ni me miró a la cara, ni mucho menos detuvo su paso para saludarnos como toca entre dos dirigentes de dos organizaciones de entidad. Que no lo haga, si no quiere. Yo seguiré saludándole y respetándole”. Ruiz recuerda que es el tercer año en que no acude a los actos religiosos “y seguirá siendo así, durante el resto de la legislatura y mientras sea alcalde”. Aprovecha para dar lecciones a la oposición: “Aunque el PP lo quiera utilizar como un arma arrojadiza, mi país tiene una Constitución que dice que el Estado es aconfesional y que las instituciones no deben decantarse por ninguna confesión religiosa”. Recuerda que el Partido Popular le llama cristianofóbico por no acudir a estos actos, a lo que responde: “Yo respeto muchísimo que los concejales del PP vayan a misa, pero ellos no parece que lo hagan. Tengo familiares, amigos, cantidad de vecinos católicos que lo que esperan de su alcalde no que vaya a misa sino que resuelva los problemas que tiene la ciudad. Y me dejaré la piel para eso, pero les reitero que no iré a misa en acto oficial, por mucho que la derecha atávica me presione y me descalifique. Estoy convencido que hago lo correcto”. Afirma que Vicente Juan Segura: “no podrá decir que hay un alcalde que colabore más que yo con su organización. Porque es una entidad importante para la ciudad, igual que muchas otras que siempre que necesitan del Ayuntamiento, dentro de nuestras posibilidades, colaboramos cuando nos lo solicitan”. Finalmente, emplazó al Obispo: “A resolver nuestras diferencias con un café por delante, como hago con muchísimos ciudadanos, en su casa o en la mía”.

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