domingo, 7 de abril de 2024

Las mascotas avanzan en derechos, mientras los toros son la gran asignatura pendiente.

Las mascotas avanzan en derechos.

Según Adhik Arrilucea, el pasado lunes, en Público, los animales salvajes como elefantes, tigres o leones, ya no serán carne de espectáculo. Dos días antes, entró en vigor la parte de la ley de bienestar animal que garantiza la protección de estas especies. “La medida se suma a una larga lista de avances que ya llevan varios meses en vigor, como los seguros y cursos de formación obligatorios para los propietarios de perros o el veto de algunos collares. Sin embargo, asociaciones y activistas reclaman dar más pasos hacia la protección y bienestar de todos los animales”. “Las sociedades van evolucionando y algo que antes era muy normal, ahora nos parece una barbaridad”, explica a Público Amalia Esquerdo, concejala de Compromís en Alfafar (Alacant). “Un perro o un gato en una casa media del Estado español no recibe el mismo trato que hace 80 años, cuando apenas había veterinarios”. La ley de bienestar animal, vigente desde el pasado mes de septiembre, considera a las mascotas como “seres sintientes” y regula por primera vez el tiempo que pueden estar sin supervisión humana: un máximo de 24 horas para los perros y hasta tres días para los gatos y otras especies de compañía. Por otro lado, los propietarios de perros ahora deben completar un curso de formación gratuito que se puede realizar de manera online. El certificado, de carácter vitalicio, pretende garantizar que estas mascotas están a cargo de responsables con las competencias necesarias para su cuidado. El veto de algunas herramientas de adiestramientos constituye otro avance para los perros. En concreto, se prohíbe el uso de collares eléctricos, de impulso y los de ahogamiento que dificultan la respiración del animal. En general, todos estos utensilios pueden ser perjudiciales para la salud. En el caso de los gatos, la norma ha regulado por primera vez las colonias felinas. De este modo, las administraciones locales son ahora responsables de elaborar programas de gestión, realizar censos o impulsar la esterilización de estos animales para garantizar su protección y su control poblacional. La ley de bienestar animal también ha incluido medidas sobre la cría de animales de compañía con fines comerciales. Antes, los particulares podían llevar a cabo esta práctica en sus casas sin ningún control reglado. Desde septiembre, quienes se dedican a ello deben estar inscritos en el Registro de Criadores de Animales de Compañía. Además, deberán dar cuenta de las condiciones en las que se encuentran estas especies.

Razones éticas para prohibir el uso de animales en circos.

La norma, aprobada el pasado 29 de septiembre, daba un plazo de seis meses a los circos para reubicar a los animales salvajes. “Los avances para los animales siempre son bien recibidos”, declara a Público Diego Nevado, portavoz de València Animal Save. Sin embargo, matiza que “la prohibición debería incluir a todos los animales”. Esta medida ya era vigente en 12 comunidades autónomas. Catalunya fue la primera en regularlo en 2015. Más tarde, se sumaron Navarra, Euskadi, Murcia, Castilla La Mancha, Balears, La Rioja, Asturias, Aragón, Galicia, Extremadura y el País Valencià. En esta última comunidad, la localidad de Alfafar continuaba utilizando animales en su circo pese a la prohibición. “Lamentamos la falta de contundencia y empatía de las administraciones, entre ellas, el Ayuntamiento de Alfafar gobernado por el Partido Popular, que hasta que la oposición y el movimiento animalista no hicieron presión, no actuaron como debían”, denuncia Nevado. La bióloga y activista Rosa Más señala que la participación de cualquier animal en espectáculos “es totalmente contraria a su naturaleza. Por esa razón se usan elementos de castigo para someterlos, porque es algo que nunca harían voluntariamente”. Nevado señala que todavía queda un largo camino por recorrer en cuanto a la protección animal en espectáculos y actividades como “los toros embolados, en cuerda, la cagada del manso o ferias medievales”. Además, el activista de Animal Save considera que “entretenerse con los animales es impropio de la sociedad civilizada”. “La protección de los animales en el circo ha costado mucho, pero tampoco era una costumbre arraigada en España”, apunta Esquerdo a Público. Por el contrario, “cuando hablamos de toros, apelamos a unos sentimientos que por desgracia están muy enraizados en nuestra cultura”, añade. En este sentido, la concejala de Compromís declara que “el partido político que prohíba los festejos taurinos en el Estado español, en todas sus expresiones, probablemente no ganaría unas elecciones”. A pesar de los avances, Esquerdo advierte que existe un retroceso en el discurso social. “Estamos en un momento complicado. Ante las grandes incertidumbres y los problemas económicos, hay un auge de los comportamientos autoritarios”. De todos modos, al echar la vista atrás, la militante también valora de manera positiva la evolución histórica del animalismo en España. “Si preguntamos a nuestros mayores cómo era la situación hace unas décadas, veríamos que hemos andado bastante camino”, concluye.

Protesta antitaurina en la Plaza del Ayutamiento de Pamplona, en el 2019.

La ley para la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural, que entró en vigor en 2013, sostiene, en su preámbulo, que “existe un consenso en la aceptación mayoritaria del carácter cultural, histórico y tradicional de la tauromaquia”. Según Samuel Martínez, de Público, la plataforma “No es mi cultura” quiere desmontar el argumento. A través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP), para la que necesita recoger 500.000 firmas, tratará de demostrar que hay un suficiente peso social como para que el Congreso debata la derogación de la ley. “Nos encontramos en el mejor escenario”, explica Aida Gascón, activista animalista y portavoz de la ILP, en conversación con Público: “Estamos al principio de una legislatura [en referencia a que, salvo giro inesperado, no se disolverán las Cortes próximamente y, por tanto, no decaerán los procesos legislativos] y tenemos un Gobierno que da mucho poder a lo territorial”. Gascón concreta que uno de los efectos de la eventual derogación de la ley 18/2013 sería “devolver a las autonomías las competencias que perdieron en 2013 con su aprobación”. El escenario tiene, además, otro elemento. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), se ha declarado antitaurino en varias ocasiones, especialmente antes de asumir el cargo. El 10 de marzo, en una entrevista para el diario El País, dijo: “La tauromaquia es una gran tradición española, pero, como todo en la vida, las tradiciones evolucionan”. Y continuó: “Yo creo que una gran mayoría de la sociedad española no está de acuerdo con el maltrato animal”. Apeló, así, a ese soporte popular que, según refleja el preámbulo de la ley, necesita el festejo taurino para considerarse patrimonio cultural español. Las fuentes del Ministerio de Cultura consultadas por este medio se remiten a las declaraciones públicas del ministro. Pero, ¿existe en España una oportunidad para, más pronto que tarde, abrir un debate no solo parlamentario, sino también social o general, sobre la fiesta de los toros? Gascón es clara: “Sí, estamos en eso”. Nahuel González, diputado de Sumar y uno de los enlaces con el Congreso de la plataforma “No es mi cultura”, también lo considera. Hay que tener en cuenta que tres partidos de los que concurrieron a las elecciones generales de 2023 ya llevaron en su programa electoral la derogación de la ley 18/2013: Sumar, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per Catalunya. En total, suman 41 diputados, a los que hay que añadir los cuatro de Podemos, que concurrieron con Sumar a las elecciones de julio, aunque rompieron con el grupo parlamentario. En cualquier caso, también defienden la prohibición de los espectáculos que impliquen maltrato a los animales. La iniciativa partiría, por tanto, con el apoyo fijo de 45 diputados. Gascón desliza que también esperan obtener el de EH Bildu, cuyos representantes se han manifestado sobradamente en contra de los festejos taurinos, y del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que ya votó en contra de la ley en 2013. Por tanto, la clave de todo será el PSOE, que se abstuvo entonces. La posición que termine tomando lo decidirá todo.

Arranca la ILP antitaurina #NoEsMiCultura, mientras Valencia empaña sus Fallas con la sangre de la tauromaquia.

Las iniciativas legislativas populares están contempladas en la Constitución Española (artículo 87.3) como una herramienta de la que disponen los ciudadanos para participar en la tarea legislativa de forma más o menos directa. Para llevarla al Congreso son necesarias 500.000 firmas, que los promotores de la ILP recogen siempre utilizando formularios sellados por la Junta Electoral Central (JEC). Cuando se consiguen, se verifican y el Congreso vota la admisión a trámite de la iniciativa, que pasa a continuación a trabajarse en comisión para que elabore, en última instancia, un dictamen. Después, ese dictamen y el texto final de la ley se someten a votación en la Cámara. La ILP para la derogación de la ley para la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural se encuentra, todavía, en la primera de las fases. El pasado jueves, 14 de marzo, la plataforma pudo disponer de los 12.500 pliegos oficiales para la recogida de firmas. En cada uno de ellos caben 40. En total, medio millón. De todas maneras, apunta Gascón, “recogeremos más de 500.000. Siempre hay que contar que algunas”, continúa, “serán erróneas, así que más vale tener de sobra”. El límite para conseguirlas es noviembre de 2024 y la plataforma ya ha desplegado voluntarios para recogerlas por todo el territorio.  En cualquier caso, esa, la de recoger las firmas, es la parte fácil. Lo difícil será la negociación una vez haya que pasar de la calle al Congreso. Con los votos en contra de Partido Popular (PP) y Vox, que defienden la tauromaquia, asegurados, una abstención del Partido Socialista no sería suficiente. Haría falta un voto favorable a la derogación. El éxito de la iniciativa dependerá, en gran parte, de la importancia que le den las tres formaciones y de su capacidad de presionar al PSOE y decantar el arco parlamentario. Cuentan, eso sí, con datos del Ministerio de Cultura que evidencian la gradual pérdida de interés de la población en la tauromaquia. Las estadísticas de asuntos taurinos que se publican periódicamente reflejan una caída vertiginosa de celebraciones de festejos taurinos. En 2009, se celebraba una cifra superior a los 2.500 festejos, mientas que en 2022 —el último año del que se manejan datos—, apenas se superan los 1.500, cifras similares a las de antes de la pandemia. En cuanto a la asistencia a los espectáculos taurinos, los datos de 2006 apuntaban que un 9,8% de los ciudadanos asistió ese año a alguno. En 2019, las últimas cifras disponibles sin interferencia de la covid-19, el porcentaje caía al 8%. Mucho más bajo que, por poner dos ejemplos, los porcentajes de ciudadanos que declararon ese mismo año haber visitado museos o exposiciones (casi un 47%) o haber asistido a alguna función de teatro, casi un 25%.

Manifestación antitaurina en Madrid el 16 de septiembre pasado.

Más de 5.000 personas se manifestaron el 16 de septiembre del año pasado en la Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid con el objetivo de denunciar públicamente la tauromaquia, con especial hincapié en la práctica de los toros embolados. PACMA denunció que en España se celebran 18.000 festejos taurinos, de los cuales 2.500 corresponden a la práctica del toro embolado. Los manifestantes reclamaron que se prohibiese este tipo de maltrato animal. Según señalaba a EFE Javier Luna,  presidente del “Partido Animalista Con el Medio Ambiente” (PACMA), en España se celebran 18.000 festejos taurinos, de los cuales 2.500 corresponden a la práctica del toro embolado, por lo que para Luna, es “imprescindible” que el Gobierno de España ponga fin a la tauromaquia. La concentración contó con la participación de políticos animalistas de otros países, como Inés Sousa, diputada del partido animalista portugués, y Fernando Ramírez, secretario general de Alianza Verde Chile, así como de reconocidos activistas, como el holandés Peter Janssen y Xavi Animal, así como el artista y streamer Isaac Sánchez, más conocido como Loulogio. “Es importante que haya unión en cuestión de tauromaquia, no sólo entre Portugal y España, sino entre toda la Unión Europea”, destacaba a EFE Sousa, quien, además, reivindicaba que se dejase de financiar esta práctica con dinero público. Irina, una de las participantes de la manifestación, además de reivindicar el fin de las fiestas taurinas, hizo hincapié en que “la tortura no es cultura”, ya que, según consideraba, “está fuera de lugar una tradición en la que el animal sufre”. Según señaló el Partido Animalista, han sido documentados numerosos casos de este tipo de eventos con el fin de concienciar a la sociedad, los cuales han tenido un impacto significativo en medios de comunicación y redes sociales. Asimismo, gracias a los esfuerzos del partido por denunciar esta práctica, se impulsó una petición en línea que recogió más de 35.000 firmas en apoyo a la abolición de estas prácticas de maltrato animal.

Francisco González Ledesma, periodista y escritor, publicó en El País, según Pinto antitaurinos: “Perdonen si empiezo con una confidencia personal: yo, que soy contrario a los toros, entiendo de toros. Durante años, cuando me recogieron en Zaragoza durante la posguerra, traté casi diariamente con don Celestino Martín, que era el empresario de la plaza. Eso me permitió conocer a los grandes de la época: Jaime Noain, El Estudiante, Rafaelillo, Nicanor Villalta. Me permitió conocer también, a mi pesar, el mundo del toro: las palizas con sacos de arena al animal prisionero para quebrantarlo, los largos ayunos sustituidos poco antes de la fiesta por una comida excesiva para que el toro se sintiera cansado, la técnica de hacerle dar con la capa varias vueltas al ruedo para agotarlo... Si algún lector va a la plaza, le ruego observe el agotamiento del animal y cómo respira. Y eso antes de empezar. Vi las puyas, las tuve en la mano, las sentí. El que pague por ver cómo a un ser vivo y noble le clavan eso debería pedir perdón a su conciencia y pedir perdón a Dios. ¿Quién es capaz de decir que eso no destroza? ¿Quién es capaz de decir que eso no causa dolor? Pero, claro, el torero, es decir, el artista necesita protegerse. La pica le rompe al toro los músculos del cuello, y a partir de entonces el animal no puede girar la cabeza y sólo logra embestir de frente. Así el famoso sabe por dónde van a pasar los cuernos y arrimarse después como un héroe, manchándose con la sangre del lomo del animal a mayor gloria de su valentía y su arte. Me di cuenta, en mi ingenuidad de muchacho (los ingenuos ven la verdad), de que el toro era el único inocente que había en la plaza, que sólo buscaba una salida al ruedo del suplicio, tanto que a veces, en su desesperación, se lanzaba al tendido. Lo vi sufrir estocadas y estocadas, porque casi nunca se le mata a la primera, y ha quedado en mi memoria un pobre toro gimiendo en el centro de la plaza, con el estoque a medio clavar, pidiendo una piedad inútil. ¡El animal estaba pidiendo piedad...! Eso ha quedado en la memoria secreta que todos tenemos, mi memoria del llanto.

González Ledesma continúa explicando: “Y en esa memoria del llanto está el horror de las banderillas negras. A un pobre animal manso le clavaron esas varas con explosivos que le hacían saltar a pedazos la carne. Y la gente pagaba por verlo.  El que acude a la plaza debería hacer uso de ese sentido de la igualdad que todos tenemos y darse cuenta de que va a ver un juego de muerte y tortura con un solo perdedor: el animal. El peligro del toreo, además de inmoral como espectáculo, es efectista, y si no lo fuera, si encima pagáramos para ver morir a un hombre, faltarían manos y leyes para prohibir la fiesta.   Gente docta me dice: te equivocas. Esto es una tradición. Cierto. Pero gente docta me recuerda: teníamos la tradición de quemar vivos a los herejes en la plaza pública, la de ejecutar a garrote ante toda una ciudad, la de la esclavitud, la de la educación a palos. Todas esas tradiciones las hemos ido eliminando a base de leyes, cultura y valores humanos. ¿No habrá una ley para prohibir esa última tortura, por la cual además pagamos?

Perdonen a este viejo periodista que aún sabe mirar a los ojos de un animal y no ha perdido la memoria del llanto”.

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Contra la realidad es difícil luchar por mucho que nos empeñemos. Porque te acaba explotando en la cara. Israel es un estado genocida que se pasa el Derecho Internacional y los DDHH por el forro y PUNTO.

“El Gobierno de Ayuso reclama el dinero de la residencia a familias que perdieron a sus mayores en la pandemia”. En Madrid te cobran por aplicarle la eutanasia a tus familiares.

Todo sobre los reyes, las reinas y otros parásitos.

Mónica Oltra se fue con la cabeza bien alta y los dientes muy apretados.

Mónica Oltra fue acusada de cualquier cosa. La extrema derecha primero y la derecha después aseguraron que la líder de Compromís, vicepresidenta valenciana en aquel momento, encubrió los abusos sexuales de su exmarido a una menor tutelada. Y la acusaron de usar su cargo para implicar a 15 funcionarios y cargos públicos en su operación para protegerle. Sin pruebas, sin documentos, sin nada más que acusaciones y teorías, el coro mediático habitual contra la izquierda se unió a la campaña. Oltra fue imputada y tuvo que dimitir, “con los dientes apretados”. Compromís se hundió electoralmente. La izquierda perdió el poder en la Comunidad Valenciana. Dos años después, el juez dice que no hay nada, ni siquiera indicios ni para abrir un juicio. Y archiva el caso.    

Horas de televisión, declaraciones de responsables políticos, portadas monotemáticas a toda plana, tertulias, editoriales, artículos (hasta el ridículo) columnas de opinión, mentiras flagrantes… y ahora el juez dice literalmente: “No existe un solo indicio”. Así puede resumirse el caso que llevó a Mónica Oltra a dimitir como vicepresidenta de la Generalitat Valenciana y diputada. Hoy, el juez ha archivado la causa que no ha llegado ni a juicio al no haber indicios de delito ni por parte de ella ni de los funcionarios investigados de las acusaciones de haber ocultado los abusos del exmarido de Oltra a una menor. Estos son los hechos, suyas las conclusiones. Como siempre, da igual, el daño ya está hecho. La campaña de lawfare hizo una vez más su trabajo y lo terrible es que volverá a pasar. Mañana volveremos a necesitar una lupa para encontrar este caso en las portadas de la prensa. (Tremending)


Aznar y su vergonzoso “Palestina no existe”.

José María Aznar niega la existencia del Estado Palestino y ha encendido la opinión pública, generando una ola de críticas ante su hipocresía, falta de humanidad y desprecio. Personajes públicos como Oskar Matute y el presidente Pedro Sánchez han intervenido, el primero recordando las controvertidas armas de destrucción masiva en Irak, mientras que Sánchez le confirma la existencia y persistencia del Estado Palestino. En este mar de opiniones, David Bollero resume un sentir común: guiarse por criminales de guerra es un camino hacia ninguna parte, una reflexión que invita a cuestionar y ponderar las voces que guían las políticas internacionales. (Spanish Revolution)

El senador y secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, y la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, han sido pillados juntos en un bar. El primero dice que es una coincidencia. En Madrid no te encuentras con tu ex, pero sí con la pareja de la presidenta regional a quien se investiga por fraude y que horas antes se querella contra la fiscal jefe de Madrid. El destino es caprichoso. En las fotografías que ha publicado la Cadena Ser se ve que la pareja de Ayuso tiene unos papeles en la mano. ¿Está el PP de Madrid coordinando la estrategia de defensa de “un ciudadano anónimo” o es que Serrano tiene interés en comprarse un Maserati y le estaba preguntando qué tal van? “Me he tomado una Coca-Cola con una persona que conozco, con la que tengo relación, en un bar petado de gente, sentado frente a una cristalera junto a la calle”, afirmael número dos de Ayuso. Su explicación no ha convencido demasiado. (Tremending)

“Para liquidar a los pueblos se empieza por privarlos de la memoria. Destruyen tus libros, tu cultura, tu historia. Y alguien más escribe otros libros, les da otra cultura, inventa otra historia; después de eso, la gente comienza a olvidar lentamente lo que son y lo que fueron. Y el mundo que te rodea se olvida aún más rápido”. (Milán Kundera)


Yanjin, China. La ciudad más estrecha del mundo ( de las más estrechas al menos) 
 
Una ciudad de aproximadamente 450.000 habitantes, con menos de 300 metros de ancho y separada por el rio, eso es exactamente lo que hace a Yanjin tan especial.

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El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Manel F., Vergara, Malagón, Miliki y Duarte, Ramón, Enrique, Riki Blanco, Sansón, Santiygutiérrez, Gallego y Rey, Futurología, J.R. Mora…







Cómo escrir Gaza.

Monstruos modernos
Todo controlado.

No es lawfare










 


 

Futurología

Pep Roig, desde Mallorca:

 No sé qué pasa que lo veo todo rojo.

¡...!
 

Peligro.


Patriomillonarios.

Informe Pisalo.

Los vídeos de esta semana:    

 España | La nueva ley de derechos de los animales excluye las corridas de toros

                

BASTA de CORRIDAS DE TOROS: su historia y por qué aún existen


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                               Los 19 polémicos viajes de Ayuso a gastos pagados al exterior: Navidad, Semana Santa y verano


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