7 de octubre. Los Brigadistas Internacionales, españoles de honor.

La bandera de las Brigadas Internacionales era la misma de la República Española con una estrella roja de tres puntas en el centro.

Vinieron a España en noviembre de 1936 a combatir por la República. Lucharon contra el fascismo emergente en Europa, contra Franco, Hitler y Mussolini. La mayoría de ellos dejó su vida en los campos de batalla españoles o en los campos de concentración. Formaron las Brigadas Internacionales, unas unidades compuestas por voluntarios extranjeros de 54 países de todo el mundo, que lucharon junto al ejército leal a la República española frente al dirigido por el general Franco, ayudado por los ejércitos regulares de Alemani e Italia. Fueron unos 40.000 y quedaron vivos unos mil, casi todos con más de 80 años. La mitad de ellos llegó ayer a España, en donde perseguían un deseo común: ser reconocidos como españoles de honor.

Según datos manejados por los estudios realizados en Estados Unidos por los amigos de la Brigada Lincoln, llegaron a participar 59.380 brigadistas, de los cuales murieron 9.934, aunque en realidad el total de militantes fue de 35.252, no habiendo nunca más de 20.000 hombres en total.

La nacionalidad más numerosa fue siempre la francesa, con una cifra cercana a los 10.000 hombres, buena parte de ellos de la zona de París. La mayoría no eran soldados, sino trabajadores reclutados por los partidos comunistas, voluntarios o veteranos de la Primera Guerra Mundial. Su base se encontraba en el aeródromo de Los Llanos , en Albacete. Las Brigadas participaron en la defensa de Madrid en 1936, en las batallas del Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite, Teruel, Aragón y el Ebro, siendo retiradas a partir del 23 de septiembre de 1938, a fin de modificar la posición ante la intervención extranjera del Comité de No Intervención.

En la despedida en Barcelona, en noviembre, la Pasionaria les aconsejó: "Cuando pasen los años y las heridas de la guerra se hayan restañado, hablad a vuestros hijos de las Brigadas Internacionales. Decidles cómo estos hombres lo abandonaron todo y nos dijeron: estamos aquí porque la causa de España es la nuestra. Millares de ellos se quedarán en tierra española. Podéis iros con orgullo pues sois historia, sois leyenda. Sois el ejemplo heroico de la solidaridad y universalidad de la democracia. No os olvidaremos, y cuando el olivo de la paz eche de nuevo sus hojas, !volved!”.

Una norma determina los requisitos y procedimiento de acceso a la nacionalidad española de los voluntarios pertenecientes a las Brigadas Internacionales que deseen solicitarlo, sin tener que renunciar, como antes, a su nacionalidad de origen.