1º de mayo: Día Intenacional del Trabajador.

Hoy se celebra el “Día Internacional del Trabajo” en la mayoría de los países del mundo. La fecha recuerda el 1 de mayo de 1886, en Chicago, en donde un grupo de dirigentes y trabajadores anarquistas hicieron una huelga masiva para reclamar que la jornada laboral fuera de ocho horas y que se mejorasen las condiciones de trabajo. La Policía y la compañía Pirketo, un grupo privado de seguridad al servicio de los industriales y empresarios, se ensañaron con los manifestantes. La represión provocó varios muertos y medio centenar de heridos. Los trabajadores fueron juzgados en un bochornoso proceso judicial. Los jueces fueron nombrados de manera fraudulenta y condenaron (sin pruebas) a los líderes anarquistas. Tres años más tarde, el Ier Congreso de la Internacional Socialista, reunido en París, decidió declarar el 1º de mayo “Día mundial de la lucha obrera”, en conmemoración de la masacre de Chicago.

Desde entonces, algunos de los logros conseguidos por la clase trabajadora fueron: pertenecer a un sindicato que luchó contra las injusticias patronales y a favor de un servicio médico, en pro de las incapacidades por accidentes y enfermedades laborales, días de descanso semanal, indemnizaciones, jubilaciones, vacaciones, jornadas de 8 horas de trabajo, sueldos y trato justos… Y, pese a que, aún queda mucho por hacer en materia laboral, se recuerda ese día como reconocimiento de estos derechos.

Desde entonces, en casi todo el mundo el Primero de Mayo es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago aunque, curiosamente, en los Estados Unidos no se celebra este día. En España, los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, aprovechan para llenar de trabajadores las calles de toda España y decir “basta” al paro. El lema elegido este año es: “Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social”, frase que encabezará las 70 manifestaciones conjuntas previstas. Los líderes sindicales acusan a la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) de querer “sacar tajada”, “saltándose el guión” del diálogo social. Méndez subraya que “ésta es la vía del ‘lobby’, de la presión, no la del interlocutor social”; Toxo denuncia que la CEOE intenta aprovecharse de las “mayorías móviles” del Congreso.

Por su parte, la patronal pretende la implantación de un contrato (para “indefinidos no fijos”) dirigido a parados y empleados temporales, que tendría una vigencia de hasta dos años y una indemnización de 8 días de salario. Propuesta que es considerada por Méndez y Toxo como un intento de “universalizar” la precariedad laboral y darle “carta de naturaleza”. Además, rechazan de plano la rebaja de tres puntos en las cotizaciones de la Seguridad Social, porque consideran que, con este recorte, el sistema público entraría en “déficit en un plazo breve de tiempo”. Méndez y Toxo piden que se preste atención a las personas que “peor lo están pasando” y que se adopten medidas para evitar la exclusión social y el aumento de la pobreza. El total de parados en la actualidad es de 4.010.700 (el 17 por ciento de la población activa). En los últimos tres meses se han destruido 802.000 puestos de trabajo. Y ya hay más de un millón de hogares que tienen a todos sus miembros sin trabajo.
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