El Rey cumplió 76 años (I) ¿Un aniversario oportuno?
Un rey titubeante pronuncia su discurso en el Salón del Trono del Palacio Real, ante la mirada de los príncipes. EFE
Fotografía
retocada del Rey en la revista Hola.
El Rey
Juan Carlos cumplía el pasado domingo 76 años en la “intimidad” de su Palacio.
El cumpleaños se celebró en momentos de enorme tensión en la Familia Real , a la
espera de lo que disponga el instructor de “El caso Nóos”, el juez Castro,
sobre el futuro judicial de Doña Cristina. “Un calvario” o “un martirio”, según
los apelativos utilizados en diferentes oportunidades por el jefe de la Casa del Rey. En su opinión, el monarca llegó a su aniversario muy
recuperado, después de su última intervención de cadera, practicada por el doctor
Cabanela en el Hospital Quirón de Madrid el pasado 21 de noviembre. Su aspecto había mejorado, como pudo comprobarse en su aparición
televisiva con motivo de su tradicional mensaje navideño. Mensaje en el que puso
de manifiesto que no tenía intención alguna de abdicar, en contra de lo que
circuló meses atrás en determinados círculos. Dentro de un año, se cumplirá el 40º
aniversario de su proclamación en la Jefatura del Estado a título de Rey, fecha
crucial en la biografía de la
Corona. Don Juan Carlos se convertirá en el tercer Borbón que
más tiempo ha ejercido como monarca, tras su abuelo Alfonso XIII que llegó a
los 45 y Felipe V, que alcanzó los 46.
El reportaje fotográfico de la revista “Hola” colaboraba y confirmaba la semana pasada el espléndido aspecto de Su Majestad, quien aparecía mucho más delgado, de buen color, sin ayuda de bastones y con una indumentaria sumamente informal. Todo gracias a la magia del Photoshop de la revista de la familia Sánchez Junco, propietaria del magazine, que transmitió la imagen de un monarca en plenitud de condiciones, dispuesto y preparado físicamente para seguir en el Trono. Un look “informal”, con jersey de cuello vuelto y americana, aderezaba el penúltimo intento de mostrar a un Juan Carlos “imponente, lleno de vitalidad, renovado y recuperado” –decía el reportaje– a pesar de sufrir unos de los momentos de mayor desafección social conla Corona : el discurso de
Navidad del monarca fue el menos visto en los últimos 15 años.
El reportaje fotográfico de la revista “Hola” colaboraba y confirmaba la semana pasada el espléndido aspecto de Su Majestad, quien aparecía mucho más delgado, de buen color, sin ayuda de bastones y con una indumentaria sumamente informal. Todo gracias a la magia del Photoshop de la revista de la familia Sánchez Junco, propietaria del magazine, que transmitió la imagen de un monarca en plenitud de condiciones, dispuesto y preparado físicamente para seguir en el Trono. Un look “informal”, con jersey de cuello vuelto y americana, aderezaba el penúltimo intento de mostrar a un Juan Carlos “imponente, lleno de vitalidad, renovado y recuperado” –decía el reportaje– a pesar de sufrir unos de los momentos de mayor desafección social con
El mismo
sábado, Rafael Spottorno, jefe de la
Casa del Rey, aparecía en TVE, en el espacio “Audiencia
abierta”, y subrayaba la espectacular recuperación del Jefe del Estado. Fue el colofón
de la campaña de lavado de imagen del rey dirigida por Zarzuela desde hace
varias semanas. En vísperas de la decisión judicial
sobre la imputación o no de Cristina, Spottorno pidió al magistrado que cerrase
pronto el sumario, porque ya llevaba abierto tres largos años y en ese tiempo
se han hecho todas las diligencias necesarias. Y añadió que, para la Institución , estar “día
a día repicando este tema es un poco martirio”. Hubo quien consideró estas
declaraciones como una intromisión fuera de lugar por parte de la Zarzuela y quien entendió
estas palabras como una sutil presión a la labor de un juez. “No es Zarzuela –se
dijo– quien ha de marcar los ritmos y los tiempos de una instrucción, ni quien
ha de avaluar si un juez actúa con lentitud o diligencia”. Evidentemente, la
intervención del jefe de la
Casa Real evidenciaba los nervios y la enorme preocupación en Zarzuela
sobre este asunto. El Rey habría pasado las últimas semanas visiblemente
inquieto y así se lo habría manifestado a algunas de las personas con las que
había conversado estos días navideños en Zarzuela.
Por el
contrario, el portavoz parlamentario de IU, José Luis Centella, aseguró que la
petición del jefe de la Casa
del Rey para que se cerrase la instrucción del Caso Noós fue inoportuna y puso
en evidencia “cómo se ha organizado para beneficio de una familia”. Calificó de
“inoportunas” las palabras del jefe de la Casa , alertando de que esta intervención “está
decidida a presionar” a la
Justicia y pone en evidencia que “se ha organizado para
beneficio de una familia”, en alusión a la infanta Cristina y a su marido Iñaki
Urdangarín. Supuso, según Centella, un flaco favor y demostró nerviosismo: “La Justicia debe de ser
rápida para llegar hasta al final, pero que una institución del Estado presione
para que actúe, únicamente supone un flaco favor y demuestra nerviosismo”. A su
entender, con estas declaraciones “la operación de Casa Real para recuperar la
credibilidad del monarca sigue sin consolidarse”.
Al día siguiente, el rey presidió
el día de la Pascua Militar.
Desde la intervención de noviembre no había abandonado la Zarzuela para concurrir a
un acto oficial. Apoyado en las muletas para caminar, el monarca pudo seguir el
resto de la ceremonia castrense, levemente modificada. No pasó revista a las
tropas ni impuso condecoraciones a miembros de
las comisiones militares. Leyó su discurso desde
un atril, en el que pudo apoyarse con cierta comodidad. Pero tuvo varios
momentos de vacilación, titubeando con visible esfuerzo su discurso, con mala
pronunciación y largas paradas. Fueron momentos en que se pudo comprobar cómo caía
estrepitosamente su previo lavado de imagen. Los portavoces de la Casa Real justificaron
los errores y balbuceos del Rey en la lectura, asegurando que el atril en el que estaban
depositados sus papeles tenía “poca luz”. La misma que hubo en anteriores ocasiones en el mismo acto
del Salón del Trono.
Una encuesta realizada
por Sigma Dos para el diario “El Mundo” destaca que la institución monárquica
perdió cinco puntos de apoyo en los últimos doce meses, hasta situarse en el
49,9%. El apoyo al reinado de Juan Carlos descendió nueve puntos a lo largo
de 2013 y ya sólo cuenta con el 41,3% del respaldo popular. Pese a todo, el
prestigio del Rey sigue siendo alto si se compara con el descrédito general de
otras instituciones como el Gobierno, el Parlamento, el Poder Judicial, los
partidos políticos o los sindicatos. Pero, el porcentaje de españoles que piden su
abdicación subió 17 puntos hasta alcanzar el 62%. Los
resultados de la encuesta no pillaron por sorpresa a la Casa del Rey, que realiza
encuestas quincenales. Los datos incluso se valoraron con cierto optimismo, ya
que el desafecto de los españoles parece ser ya algo crónico, sin descensos
súbitos como en 2012. Realizada pocos días después del mensaje navideño del Rey,
la encuesta constata que su compromiso de continuar “con ejemplaridad y
transparencia” no convence a una mayoría de españoles. El 56,2% tiene una
visión regular, mala o muy mala de este reinado, y lo que resulta aún más esclarecedor:
el 69,4% piensa que Juan Carlos no será capaz de recuperar el prestigio perdido
de la Corona
en los últimos escándalos. Sólo un dato invita al optimismo del soberano: la reina Sofía
y el Príncipe
Felipe siguen siendo el sostén de la monarquía, ya que ganan
cinco puntos respecto al año pasado y se mantienen con un ratio de popularidad
del 67% y el 66,4% respectivamente. Asimismo, el 56,6% de los encuestados cree
que, a diferencia de su padre, el Príncipe sí tiene el poder de restaurar el
prestigio perdido por la dinastía borbónica en España. Además, la mayoría de
los encuestados (el 73,3%) valoran positivamente “la cada vez más frecuente presencia del Príncipe en
sustitución del Rey en
encuentros con autoridades”.
Mañana: (II) Carta abierta a los monárquicos.
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