Lejos de bajar o mantener el presupuesto, las Cortes aumentan el presupuesto de la Casa Real.

 

El debate de la sección primera del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015 debatió  el pasado martes en el Congreso de los Diputados el dedicado a la Casa del Rey. ERC, por boca de Joan Tardá, solicitó que el rey Felipe VI cobrase lo mismo que el presidente Rajoy, unos 79.000 euros brutos anuales, mientras que el PP, a través de Juan Manuel Albendea, alabó la austeridad de la Casa Real española en comparación con otras instituciones monárquicas europeas.

Como suele ser habitual en este tipo de debates, Tardá se mostró contundente en contra de la institución monárquica y en contra del presupuesto fijado en los PGE de 2015, un total de 7,7 millones de euros. “Ahora –consideró– son menos bocas borbónicas que alimentar, pero no han tenido la honestidad de pedir una reducción de su presupuesto”, dijo en defensa de su enmienda.”El presidente del Gobierno no cobra en función de sus cargas familiares, por lo tanto no se entiende por qué el rey debe recibir 7,7 millones de euros para ir repartiendo dinero entre los diferentes miembros de su familia. De hecho, si la reina quiere trabajar, bien, que lo haga y si no quiere trabajar, también, pero que no viva a costa de lo que le da su marido”, argumentó el diputado republicano.

Según el diputado independentista catalán “Felipe VI ha heredado el mismo pecado original que su padre, que se jubiló sin la honestidad de pedir perdón. Con este rey nos han robado el derecho a decidir, igual que su padre. También ha heredado las mismas opacidades, que son la antesala de la corrupción, la de su hermana, la de su cuñado, la que se ocultó con la jubilación de su padre para no acabar peor de lo que está”. En opinión de Tardá “a este parlamento se le oculta la liquidación del presupuesto que, paradójicamente, aprobamos como parlamentarios”.

Gaspar Llamazares, de La Izquierda Plural, defendió su enmienda, planteando una reducción del presupuesto de la Casa Real en un 30%, “en sintonía con la reducción de los presupuestos de los diferentes ministerios en los últimos años de crisis.y sufriendo las retribuciones de los empleados de las diferentes administraciones públicas. Es una cuestión de coherencia”. Martínez Gorriarán, portavoz de UPyD, con el mismo criterio, cifró esa reducción en un 21%. Mientras que Juan Manuel Albendea, diputado conservador, rechazó todas las enmiendas de la oposición. “Comparando el presupuesto con otras monarquías  -dijo– debería darnos vergüenza y llenarnos de orgullo por la austeridad de nuestra corona”.  Albendea facilitó los presupuestos de las monarquías sueca (13, 3 millones de euros), noruega (24), holandesa (38) e inglesa (42) para demostrar la austeridad de Casa Real española. “Desde 2003 hasta 2013 –añadió– el incremento de las partidas presupuestarias no financieras de los ministerios ha crecido un 40% y el IPC un 27,5%. ¿Saben cuánto ha crecido el presupuesto de la Casa Real?, apenas un 3%”. Y acabó advirtiendo: “Si se hiciera como plantea ERC ¿cómo se iba a pagar a todo el personal?”.

Al día siguiente, Juan Manuel Albendea volvió a recriminar a los partidos que pedían rebajas en la partida prevista y precisamente el año en el que ha abdicado. “Tras un brillante reinado –concluyó– Don Juan Carlos I se merece una jubilación de oro”. El PP y PSOE aprobaron una ligera subida. El resto de la oposición se mostró en contra y algunos optaron por la abstención.