Cifuentes, bajo sospecha, y el “Espía en el Congreso”.
El sigilo de Cristina Cifuentes
enciende la oposición. El pasado miércoles trascendieron una serie de
irregularidades en el Máster que la presidenta de la Comunidad de Madrid cursó,
en el año 2011 y 2012, en la Universidad Rey Juan Carlos I. Según Eldiario.es,
una funcionaria habría modificado sus notas, de manera que un “No Presentado”
se transformó en un 7,5 en dos asignaturas. Ese día, Cifuentes, tan dada a la
palabra, guardó un misterioso silencio hasta la medianoche, cuando emitió un
comunicado negando los hechos de los que era -y es- objeto de acusación. Luego,
publicó un video-selfie en Twitter y fue entrevistada en Onda Cero. El portavoz
del Grupo Socialista en la Asamblea de
Madrid, Ángel Gabilondo, advirtió que las explicaciones dadas por la presidenta
“no fueron convincentes”. Le exigió que compareciese en sede parlamentaria para
ofrecer las aclaraciones pertinentes porque “tenemos demasiadas alarmas, otra
vez”. Lorena Ruiz-Huerta, portavoz parlamentaria autonómica de Podemos, al
igual que Gabilondo, insistió en que la presidenta debía mostrar la
documentación pertinente porque “hay importantes contradicciones”. Sus
principales socios, Ciudadanos, también criticaron sus “explicaciones
torticeras aportadas” y exigeron, a través del líder madrileño, Ignacio Aguado,
que compareciese en la Asamblea. Toda la oposición pidió cautela a expensas de
que Cifuentes se explicase, asegurando que no le temblaría el pulso en caso de
que mintiera. Cifuentes esquivó y sigue esquivando a los periodistas y calcula
que su comparecencia no tendrá lugar hasta después de Semana Santa, mientras
que Lorena Ruiz-Huerta habla de “notables” en relación a los planes
urbanísticos de la Comunidad de Madrid y el portavoz del PP, Enrique Osorio,
responde con un: “Ustedes tienen un Máster de posgrado en hacer el ridículo”.
Cifuentes y su extraño currículum bajo sospecha.
Desde entonces, tras numerosas
preguntas sin contestar, Cifuentes se ha limitado a decir que las acusaciones
por su Máster “carecen del más mínimo fundamento”, esquivado a la prensa a su
llegada a la Asamblea y evitando responder sobre la polémica de su máster. En
un comunicado emitido, la presidenta de la Comunidad de Madrid incluye estos
documentos:
1. Matrícula efectuada en el
Máster Universitario en Derecho Público del Estado Autonómico de la Universidad
Rey Juan Carlos, con la relación de las 13 asignaturas, incluyendo el Trabajo
fin de Máster.
2. Certificado del pago de las
tasas de expedición del Título Académico Oficial de Máster.
3. Certificado Académico
Personal, con las calificaciones finales obtenidas en cada una de las materias.
4. Correo electrónico en el que
D. Pablo Chico, profesor de la asignatura “Financiación de las comunidades
autónomas y las entidades locales”, solicita a la funcionaria Amalia Calonge
que se subsane el error de transcripción de la calificación de Cristina
Cifuentes, con fecha 23-10-2014.
5. Acta del trabajo fin de Máster.
El sistema de reparto competencial en materia de seguridad ciudadana, con la
calificación de 7´5 puntos, de fecha 2 de julio de 2012, suscrita por las tres
componentes del Tribunal: Alicia Pérez de los Mozos (Presidenta); Clara Souto
(Vocal); y Cecilia Rosado (Suplente).
Desde Eldiario.es, Raquel
Ejerique, autora de la exclusiva, confirma que la presidenta no quiere hablar
con la prensa de la polémica relacionada con su máster. Cifuentes envió en la
tarde del miércoles un comunicado donde ofreció las primeras explicaciones tras
las revelaciones publicadas. En el escrito, se desdice de su versión inicial y
remite a la información difundida por la Universidad Rey Juan Carlos. La
universidad asegura que la presidenta aprobó todas las asignaturas en el curso
2011-2012, pese a que hay documentación que demuestra que pagó unas tasas en
noviembre con el objeto “trabajo fin de máster”. Pero, las aclaraciones de la
presidenta no convencen a ningún partido de la oposición. PSOE, Podemos y
Ciudadanos señalan las “contradicciones” y “lagunas” en su versión y coinciden
en pedir de nuevo que comparezca en la Asamblea de Madrid, después de un primer
intento frustrado el miércoles por el veto del PP a celebrar un pleno
extraordinario para abordar este asunto. El tribunal que, supuestamente, evaluó
el trabajo de fin de máster de Cifuentes es, según Eldiario.es, ilegal. La
presidenta madrileña supone que el trabajo de fin de máster, obligación legal
para obtener la titulación oficial, estará en la universidad, pero no aclara si
autoriza a ésta a mostrarlo. Sin embargo, hasta el momento, nadie encuentra el
trabajo presentado por la presidenta. Ni en la Universidad, ni la propia
“alumna interesada”, han dado todavía con el documento. En cambio, Cifuentes
cargó contra eldiario.es y se presenta, una vez más, como víctima de ataques
personales.
Ignacio Escolar, director de
Eldiario.es, niega lo mantenido por Cifuentes. Dice que es falso por mucho que la Universidad Rey Juan Carlos
quiera vestir lo ocurrido de normalidad, cayendo en varias contradicciones. “No
es, en ningún caso, habitual que una funcionaria de otro campus distinto
modifique dos notas de una alumna dos años después de que se cierre el curso. Y
es falso que hubiera un error de transcripción de las calificaciones en el
sistema informático… Cristina Cifuentes se matriculó en ese máster porque es
imprescindible para poder cursar, después, un doctorado, como era su intención.
Así lo admitía ella misma en 2012, en su propia web, como recoge esta vieja noticia de Europa Press:
‘Actualmente, curso el Doctorado en la Universidad Rey Juan Carlos’. ¿Y para
qué quería el doctorado? Muy sencillo. Porque, con él ,podría dar clase en la universidad,
cuando dejase la política, en vez de volver a su plaza de funcionario, que es
como personal de administración y servicios (PAS). Es el mismo camino que
utilizó la propia hermana de Cifuentes, Margarita: era funcionaria PAS; hizo el
doctorado (en una tesis dirigida personalmente por el rector de los plagios) y,
después, la Universidad Rey Juan Carlos la contrató a dedo como profesora
visitante, de forma claramente irregular….Por otra parte, es sorprendente que
un trabajo de fin de máster sea tan
difícil de localizar porque se supone que fue escrito con un ordenador
conectado a Internet, en 2012, no con una máquina de escribir el siglo pasado.
Fuentes cercanas a Cifuentes aseguran que no lo encuentran entre las cajas de
varias mudanzas y en la Universidad también sigue sin aparecer. Cifuentes ha
mostrado un acta del trabajo de fin de máster bastante irregular pero aún no
aparece el único documento que puede demostrar fehacientemente que lo presentó
y en qué fecha exacta lo hizo. No es tampoco el trabajo de fin máster que, en
algún momento, milagrosamente, aparecerá. Es el registro informático de entrada
de ese trabajo en la Universidad. No se sabe nada de este documento, que la
Universidad debería aportar”…
“Cristina Cifuentes aún tiene
mucho que explicar –escribe Escolar– y no solo cuántos días más necesita para
encontrar su trabajo de fin de máster o por qué se volvió a matricular en
noviembre, cuatro meses después de –según su segunda versión– aprobar. Sigue
sin estar claro en qué huecos de su apretada agenda encontró tiempo la delegada
del Gobierno en Madrid para realizar un máster presencial de 60 créditos: 600
horas lectivas en ocho meses, unas 15 horas semanales. ¿A cuántas clases
asistió?... Todas las informaciones que ha publicado Eldiario.es están sostenidas por
documentación interna de la propia Universidad, por las distintas versiones que
ha dado el gabinete de la presidenta de Madrid, por fuentes en la Universidad
Rey Juan Carlos y por un trabajo periodístico contrastado y veraz. El propio
rector de la Universidad, en sus contradictorias excusas, admite que son ellos
quienes han cometido errores, no Eldiario.es… Ni Cristina Cifuentes, ni su
gabinete de comunicación dieron explicación algun ni tampoco rectificaron la
primera versión que aportaron a Eldiario.es el martes. Y aseguraron a los
medios que Cifuentes daría una rueda de prensa, que nunca llegó. Cifuentes
insinuó que hay una mano negra política detrás de nuestra información. Se
equivoca de pleno. Detrás de exclusivas como esta investigación periodística
sobre su peculiar máster, que aún no hemos terminado de publicar, solo está el
apoyo de más de 24.000 socios. Más de 24.000 lectores comprometidos que nos
permiten trabajar con independencia y libertad. Y, moleste a quien moleste, con
la ayuda de nuestros socios, vamos a continuar”. Eldiario.es publicaba ayer que
los alumnos del máster de Cifuentes confirmaron “no haberla visto en clase ni
un solo día”. 15 asociaciones
estudiantiles de casi todos los centros de la Comunidad de Madrid acudieron el jueves a la Fiscalía Provincial
para reclamar una investigación que determine si, tal y como publicó
eldiario.es, las notas de Cifuentes fueron modificadas de “no presentado” a “notable”
en dos asignaturas. Los estudiantes denuncian a Cifuentes por su máster
fraudulento: “Intenta destruir la universidad pública”
Manuel Villoria.
Sólo el catedrático de Ciencia
Política y de la Administración de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC),
Manuel Villoria (dirigente de la ONG Transparencia Internacional) permite que
su nombre trascienda: “Han convertido esta universidad en el basurero académico
del PP”, afirma Villoria, quien señala que “la constante relación de cargos y
carguillos del PP con la Universidad está destrozándola”. Según Eldiario.es, el
profesor del máster falsificado de Cifuentes, Pablo Chico de la Cámara, fue
colocado por el PP en el Ayuntamiento de Pozuelo. Y Enrique Álvarez Conde,
quien fuera director del máster, fue
alto cargo de Mariano Rajoy en el primer Gobierno de Aznar, al frente del
Instituto Nacional de Administración Pública. La indignación en los campus de
la URJC se palpa especialmente en las carreras más técnicas, en las que la
tentación del enchufismo y el tráfico de influencias es más difícil. “Muchos
profesores se matan a trabajar y al final te acaba cayendo esta mierda”, señala
Villoria. Cabe recordar cómo, hace dos años, el ex rector de la URJC, Fernando
Suárez, plagiaba artículos académicos e incluso la tesis doctoral de una
alumna.
El artículo “Máster en
mentirosa”, de Juan Calos Monedero, en Público, lo dice alto y claro: “Lo
resumió a la perfección Homer Simpson: ¡Yo no he sido! ¡No me has visto! ¡No
puedes demostrarlo! En esas anda Cristina Cifuentes. Desde la perspectiva de un
profesor, su comportamiento es idéntico al del alumno que pillas copiando en un
examen. El problema añadido es que son los profesores los que se están
comportando como si les hubieran pillado a ellos jugando con ventaja. Le pasa
lo mismo a Ciudadanos, que está haciendo cuentas de si le sale más rentable
quitarle el apoyo a la Presidenta o comerse este sapo. Tragaderas tiene”… Y
concluye: “Hoy vemos que la Universidad Rey Juan Carlos vuelve a envilecer el
conocimiento, a mancillar la libertad de cátedra, a denigrar el uso de la
inteligencia contra el abuso del poder. Con el apoyo de Ciudadanos. Cristina
Cifuentes se ha convertido en una Millán Astray que grita al Rector Unamuno
muera la inteligencia y viva la muerte. Pero falta Unamuno. Lo hace rodeada de
rectores de la Rey Juan Carlos que han prevaricado mientras el claustro se lo
toleraba, rodeada de docentes que ponen su firma a documentos ilegales, a
trabajadoras de la universidad que manipulan las actas para cambiar notas, que
dan ruedas de prensa donde multiplican la vergüenza y las mentiras. Rodeada de
profesores de cartón piedra implicados en este asesinato de la universidad
pública y que terminan trabajando para el PP, como ocurre con el profesor Pablo
Chico de la Cámara, contratado por Montoro. No hay mucho que esperar del PP,
pero, en su caída, arrastra a uno de los principales logros de la democracia:
la posibilidad de una universidad pública llena de profesores valientes. Al
menos en la Rey Juan Carlos. Toda la comunidad universitaria debiera levantarse
contra este golpe, aún más terrible que el de los recortes en la financiación.
Porque ha puesto a la universidad española bajo sospecha”.
Y Vicente Clavero, en “La extraña
alumna Cifuentes” escribe: “No soy profesor de la Universidad Rey Juan Carlos,
pero sí de la Complutense, y les aseguro que, cuando he publicado mal alguna
nota, los alumnos afectados no han tardado ni cinco minutos en reaccionar. Me
han buscado en mi despacho, me han escrito correos electrónicos, me han llamado
por teléfono… Siempre han movido Roma con Santiago hasta que el error estaba
subsanado, porque lógicamente les iba mucho en ello. A Cifuentes, sin embargo,
le debía de preocupar tan poco su máster que ni siquiera estuvo pendiente de
las notas. Porque, si le hubiera preocupado, no habría esperado dos años a
solicitar el título y, sobre todo, se habría cerciorado, cuando terminó, de que
todo estaba en orden. Más aún después de haber hecho el sobreesfuerzo de
compaginar sus estudios de posgrado con unas obligaciones políticas de notable
importancia. Esa aparente dejadez contrasta con el celo que la universidad está
poniendo en preservar la intimidad de Cifuentes, al negarse a exhibir con ese
pretexto su examen y su trabajo de fin de máster. Si realmente los hizo, ella
debería ser la primera interesada en despejar cualquier duda. Pero no debe de
entenderlo así, lo que la convierte, se mire como se mire, en una alumna muy
extraña”.
El 23 de diciembre del 2014,
Jorge G. Palomo entrevistaba a uno de los responsables del “Espía en el
Congreso”, el medio digital que removía y sigue en la actualidad removiendo los
cimientos intocables del ‘Régimen’. “Nos gustaría –decía entonces– contar el
hundimiento de PP y PSOE y celebrar el fin de la partitocracia en España.
Monarquía, gobierno, oposición, sindicatos, banca... Nadie escapa a su mirilla.
En la web encontramos perlas como ésta: ‘Sin mi anonimato no podría mirar a
través del ojo de la cerradura y aun así cada mañana, cuando acudo a las
Cortes, me dan arcadas y debo aguantar el tipo para no vomitar: España está en
llamas con seis millones de parados, suicidios ocultados, protestas
generalizadas, expropiaciones hipotecarias, estafas bancarias a ancianos,
corrupción dominando el poder...’. Lo cierto es que no tiene el aspecto del
clásico detective de novela negra. No esgrime un periódico con agujeros a la
altura de los ojos. No es ni muy alto ni muy bajo. Ni muy gordo ni muy delgado.
No susurra al hablar ni usa pinganillo ni lleva una lupa ni se da aires de
grandeza pese a ser ya, junto con su equipo de colaboradores, un contrapoder
informativo harto temible para esta ‘partitocracia con fecha de caducidad’.
Nada llama especialmente la atención cuando nos encontramos con este señor
reflexivo, serio y con un amplio currículum de periodista, hoy volcado en esta
publicación a contracorriente que nació como un modesto blog para alumbrar
informaciones ‘censuradas por otros medios’ y cuyo éxito toma impulso con
descaro y heterodoxia, ‘cumpliendo todos los cánones del periodismo
tradicional’. Dicho ‘espía en el Congreso’ quien, normalmente, utilizaba el
seudónimo de Juan o Federico, se presentaba como ‘uno de los artífices de un
contrapoder informativo que cuenta con cientos de miles de visitas en internet,
vende libros de alto voltaje político y suma adeptos desde la radio’”. Y, en
declaraciones hechas en Radio3W, emisora temática online, Jorge G. Palomo le
preguntaba si se consideraba antisistema. A lo que el “Espía en el Congreso”,
contestaba:
Políticos
que han pasado a la empresa privada, según “Espía en el Congreso”...
“En absoluto. Ésa es otra
deformación: toda crítica lo que pretende es reforzar un sistema democrático.
En España, vemos que no hay democracia porque no hay separación de poderes, la
Constitución es del 78 y el 70% de la población no la ha votado porque el jefe
del Estado tiene prerrogativas casi medievales, no se respeta la libertad de
empresa, las subvenciones ahogan cualquier competición entre iguales, el abuso
de la clase política es rampante, el país está arruinado, somos la vergüenza
del mundo en cuanto a paro y desempleo y exiliamos a casi dos millones de
jóvenes... Son tantos agujeros del sistema y proponemos dignificarlo y que
España sea un país normal”. El “Espía en el Congreso” desvelaba que no tenía
ningún miedo porque “cuando lo has perdido todo, solo queda la ilusión y la
esperanza de poder cambiar las cosas. Hemos recibido ataques, pero tenemos
salvaguardas informáticas eficaces y han desistido. Miedo, ninguno. Seguiremos
hasta donde nos dejen y aunque no nos dejen… Nos gustaría que hubiera muchos
más medios, pero no es un camino de rosas. Es necesario porque el sistema de la
opinión pública –que está cambiando gracias a las redes sociales– genera un
mimetismo entre los otros medios y hace que suban el listón de la libertad de
expresión para no perder lectores. Y elevamos las exigencias de la opinión
pública para que no seamos robados en la gestión del dinero de todos”.
El representante del “Espía en el
Congreso” reconocía que eran un equipo. “Un círculo reducido lleva las manijas
de Internet, pero luego existe un amplio grupo de personas que nos apoyan y que
son colaboradores del Espía, suministrando información y documentación, que son
de libre acceso y se pueden compartir mientras se cite la fuente. Son unos
600.000 lectores mensuales de la web, unos 30.000 diarios y nuestro ‘target’
básicamente está en España en un 90% (un 10% está fuera de España) y es un
público de entre 25 y 50 años, aunque hay de todo. Ideológicamente, no están
encuadrados, sino que el espectro es muy amplio, incluso de militantes de
partidos políticos. La lucha contra la corrupción tiene mucha unanimidad de la
sociedad española”. Tenéis un respaldo espectacular, preguntaba el periodista,
pero ¿habéis sido amenazados? El Espía contestaba: “La verdad es que no nos
sentimos especialmente amenazados. Nos desprecian, hemos sufrido algún
improperio, insulto... Pero nosotros, en la web, donde tenemos unos 9.000
comentarios, solo silenciamos exabruptos. Que no se insulte a nadie. Ni a
nosotros ni a nadie. La honradez es el primer paso para desempeñar un cargo
público. Serlo, parecerlo, demostrarlo. El que no pueda hacer esto, que se
dedique a otra cosa. Esto va a provocar la caída del Régimen… Somos el único
medio de comunicación que pone las fuentes. Es una exigencia y hasta ahora no
hemos tenido ningún proceso judicial. Además, atendemos el derecho de réplica.
Respetamos cualquier información. La libertad de expresión debe ser como
EE.UU., la primera enmienda. Nadie tiene derecho a silenciar ningún medio.
Dicen que la Constitución no ha sido ni votada y que ‘vamos de mal en peor’.
Pero este Régimen se cae, los partidos tradicionales no tienen el apoyo de la
mitad más uno y se producirá un vuelco de la situación política. Mariano Rajoy
solo se dedica a su papel de molusco: ni siente ni padece ante el clamor de
cambios. Los contrapoderes son fundamentales para revocar los casos de
corrupción, delito flagrante o incumplimiento manifiesto de sus promesas”.
Urdangarin, Juan Carlos y Corina.
El sumario del caso Urdangarín
es, en ‘El Espía en el Congreso’, una
caja de sorpresas. Y la más relevante es que de los 20 emails que recogen la
correspondencia entre Urdangarín y la princesa Corinna, la amiga del rey Juan
Carlos, han desaparecido 4 archivos adjuntos con 560 KB de información y una
carta a Corinna de 216 KB, según informa dicho portal Espía en el Congreso. El
contenido de estos correos electrónicos, junto con otros más que forman parte de
este sumario, se incluyen en el libro “Los 20 correos del trío Corinna, Juan
Carlos y Urdangarín: “La temporada de caza es una locura”. En este nuevo
volumen de la Biblioteca Borbonleaks, aparecen el sobrino del ministro Martín
Villa (Juan Martín, “que tiene buenos contactos de patrocinio”) o Ana Wang Wu,
la esposa de Carlos García Revenga, alto cargo de la Casa Real, que incluso
gestionaba las cuentas corrientes personales de la infanta Cristina. Los 4
archivos adjuntos que han desaparecido del sumario del “caso
Cristina-Urdangarín” son perfectamente reconocibles en la fotocopia judicial,
pero son los únicos que no están transcritos. En la imagen de los mismos, sí
figuran sus títulos: “Laureus- S…doc (232 KB)”, “Laureus- A…doc (62 KB)”,
“Laureus- O… doc (124 KB)” y “Laureus- S…doc (232 KB)”. No obstante, el escrito de Corinna a
Urdangarín que lo acompaña da pistas sobre su contenido: “He puesto copia a tu
suegro y espero que esta propuesta deje despejada cualquier duda”. Eco
republicano nos lo recuerda: “Todo indica que es una oferta económica sobre
negocios comunes y que el ‘suegro’ (Juan Carlos) quiere estar al tanto de ella,
seguramente porque participa de algún modo en la misma. Iñaki Urdangarín
recibió este transcendental email un 22 de febrero y seis días después, el 28
de febrero, el ‘yernísimo’ se lo reenvía a Carlos García Revenga, el secretario
y enlace de su mujer Cristina y de él mismo en la Casa Real. Ya la princesa
Corinna había dejado claro que había mucho dinero por medio: ‘Planeamos expandir
nuestras operaciones en España’. Y menciona tanto ‘operaciones comerciales’
como ‘sin ánimo de lucro’, el patrocinio de Cartier y Daimler Chrysler,
instrucciones a Urdangarín para atraer más deportistas a la Fundación Laureus,
un salario de hasta 250.000 euros al año e incluso una cita en Londres. Los
hechos se suceden y Urdangarín invita a Corinna a Valencia. Entonces el rey
Juan Carlos se mete por medio: Corinna zu Sayn-Wittgenstein viajó el 26 de
octubre de 2004 de Londres a Madrid para reunirse en privado con el Rey. Al día
siguiente, la princesa alemana, íntima amiga del monarca, se trasladó a
Valencia para participar como ‘observadora’, invitada por Iñaki Urdangarín, en
el Valencia Summit, un foro sobre turismo y deporte por cuyas tres ediciones el
Instituto Nóos cobró 3,2 millones de euros de la Generalitat de Francisco Camps
y del Ayuntamiento de Rita Barberá, desvela el periodista José Luis Lobo.
Las fotomontajes de la semana:
Documento
que prueba que Cifuentes no miente.
El Máster de Cifuentes, gracias
al cual siempre puede retomar su carrera de electricista. (Varo SDC @10alvarog).
Viktor López escribe en su web: “Pues este agujero es para colgar el título de
mi máster”. Y comenta: “Cristina Cifuentes, momentos después de aprobar sin
estudiar”.
De El Jueves. El Gobierno pide
un último esfuerzo a los pensionistas y que se mueran. En la bancada popular
han oído algunos gritos de 'antiespañoles' y 'pensionistas terroristas'.
Sarkozy, detenido por la presunta financiación ilegal de la campaña electoral de 2007
- Abre, Nicolás, sé cómo te sientes.
De El
jueves. España solo acogerá refugiados que jueguen muy bien a fútbol.
¿A que no
sabéis quién da clases en la Universidad Rey Juan Carlos? ¡Premioooo!
El humor en la prensa de esta
semana: Peridis, El Roto, Pat, J. R.
Mora, Manel F, Vergara, Atxe, Ferrán…
El humor de Pep Roig, desde Mallorca: Limosnidades y politicadas,
La tercera vía, En defensa de Defensa, Jubilados decentes, Lastres, La sangre
como requisito, Adelanto y atraso…
Los vídeos de esta semana: CRISTINA CIFUENTES se defiende. Enseña su boletín de notas, aprobó todas las asignaturas del máster. Caso Cifuentes. Los profesores han tenido cargos en el PP. Las explicaciones no cuadran. Desvelan PRESUNTA FALSIFICACIÓN de NOTAS en el MASTER de CIFUENTES LATE MOTIV - Clásicos Contemporáneos. ‘La vida es sueño’ | #LateMotiv365 Albert Boadella, Tabarnia, acampa en la casa de Carles Puigdemont en Waterloo
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