Arde la Amazonia, “el pulmón verde del planeta”…
La reserva verde más
grande del planeta sigue en llamas y el fuego alcanzó ya centros urbanos. La
Amazonia arde porque el fuego, que se llama capitalismo, lo destruye todo. El
pulmón más importante del mundo arde en llamas desde hace más de tres semanas
sin que el gobierno de Jair Bolsonaro, del que depende gran parte de Amazonia,
haya hecho nada para combatirlo o paralizarlo. Los siete del G-7, acordaban el
pasado domingo el envío de una ayuda internacional a la mayor brevedad para
paliar el desastre ecológico de Amazonia. La situación en la zona, con más de
mil incendios, sigue sin control y las llamas han alcanzado ya Bolivia y
Paraguay, países vecinos. Se calcula que ya se han quemado más de un millón de
hectáreas y la selva amazónica se sigue consumiendo, duplicando la zona
devastada en los últimos días. A la carrera, los bomberos se la juegan para
evitar que alcance dimensiones incontrolables. En otros casos, es tan compleja
la extinción que muchos de ellos se dan por vencidos mientras las llamas se
acercan peligrosamente a las aldeas. La gente abandona sus casas con lo puesto.
Situación de emergencia por la que el presidente de Bolivia se abrió a recibir
ayuda internacional. En Brasil, más de mil nuevos incendios mantienen a seis
estados ardiendo y se han desplegado 44.000 militares. Las calles de la capital
de Bolivia y de Rio de Janeiro también se han incendiado de gentes que piden una
respuesta. En Brasil los fuegos se han disparado más de un 80% por el drama de
la deforestación. 200 años es la cifra que se marcan los más optimistas para
recuperarse de este desastre medioambiental que fue el eje central del G-7.
Francia propuso un fondo internacional cuanto antes y un plan para reforestar
las zonas arrasadas. Pero las palabras de Emmanuel Macron presidente francés y
de las de Jair Bolsonaro, presidente del Brasil, chocaron más que calmar los
ánimos, provocando una agria polémica entre ambos y avivando las llamas en
lugar de sofocarlas.
El
presidente del Brasil, Jair Bolsonaro.
Exigir disculpas para
aceptar su dinero. Así se resume la nueva postura del pasado martes, cuando Bolsonaro
afirmaba que Brasil sólo aceptaría la ayuda de 20 millones de dólares (18
millones de euros) ofrecida por el G-7 para combatir los incendios forestales
en la Amazonia si el mandatario francés, Emmanuel Macron, se retractaba por
haberlo tratado de mentiroso. La nueva postura llegaba después de que el jefe
de gabinete, Onyx Lorenzoni, anunciara que el país latinoamericano rechazaría
este dinero por la actitud “colonialista” de Macron por inmiscuirse en asuntos
en los que Brasil tiene plena “soberanía”. Jair Bolsonaro, en declaraciones a
la prensa, negaba que Brasil hubiese rechazado la ayuda económica ofrecida por
los países más industrializados del mundo, pero con la condición de que Emmanuel
Macron se retractase no sólo por haberlo llamado mentiroso sino también por
poner en entredicho la soberanía de Brasil sobre la Amazonia. “En primer lugar –dijo–, el señor Macron tiene que retirar los insultos
que hizo contra mí. Me llamó mentiroso
y, después, por las informaciones que obtuve, dijo que nuestra soberanía en la
Amazonia era un asunto abierto”, afirmó el líder ultraderechista. “Para
conversar y aceptar cualquier cosa de Francia, que sea con las mejores
intenciones posibles. Así que él tendrá que retirar esas palabras y entonces
podremos conversar”, agregó. El presidente galo había afirmado tres días antes que
Francia no respaldaría el acuerdo de libre comercio anunciado hace dos meses
por la Unión Europea y el Mercosur debido a que Bolsonaro, supuestamente, le
mintió cuando dijo que Brasil cumpliría todos sus compromisos ambientales, lo
que, en su opinión, fue puesto en duda por la multiplicación de los incendios
en la Amazonia.
Comentario sexista de Bolsonaro.
Toda esta confusión
proviene del comentario sexista que hiciera Bolsonaro al burlarse del aspecto
de Brigitte Macron por su edad. En concreto, un brasileño contestó a un
internauta que pretendía comparar el aspecto físico de la esposa de Bolsonaro
con la de Macron, una más joven que la otra. Bolsomaro contestó al montaje
fotográfico de comparación con un “No lo humilles. Ja, ja, ja”, comentario que
ha sido motivo de una crisis. Macron fue algo más elegante y simplemente
arremetió contra la indignidad de Bolsonaro por sus palabras tan propias de
otro tiempo: “Creo que los brasileños, que son un gran pueblo, tienen un poco
de vergüenza de ver ese comportamiento y que esperan que, cuando uno es
presidente, se comporte bien con los otros”. Y, como despedida, pidió a este
pueblo que pronto tenga otro presidente salido de las urnas. En las últimas
horas, Macron recabó apoyos internacionales y aunque esta crisis no pasará a
mayores, en el ámbito diplomático está claro que marca el futuro de las
relaciones entre ambas naciones, al menos en los próximos años, a la espera de
un posible cambio de mandatario en ambas o en alguno de los dos países.
Continúa el drama en la Amazonia, con más
de un millón de hectáreas quemadas.
El pasado lunes, en la
entrevista que concedió tras la cumbre del G7 en Biarritz, Macron dijo que en
algún momento habría que discutir la posibilidad de darle un “estatus
internacional” a la Amazonia para impedir su destrucción o que un gobernante de
algún país amazónico adoptase medidas contrarias al bienestar mundial. La
declaración fue interpretada en Brasil como una amenaza a la soberanía de los
países amazónicos sobre la mayor selva tropical del mundo. Bolsonaro no
descartó que Brasil pudiera recibir parte de los recursos prometidos por el G7
para ayudar a los países amazónicos a combatir los incendios y que se destinarían
a financiar el envío de aviones equipados para combatir focos de fuego y
programas de reforestación de la Amazonia. Después de que Macron se refiriera
al posible “estatus internacional” de la Amazonia, el canciller brasileño,
Ernesto Araújo, subrayó el carácter incuestionable de la soberanía de Brasil
sobre la mayor parte de la región y acusó a los países del G-7, principalmente
a Francia, de no haber cumplido los compromisos que asumieron en el Acuerdo de
París sobre cambio climático. Según Araújo, ya están previstos varios
mecanismos y fondos que permiten a los países ricos ayudar a los menos
desarrollados a luchar contra la deforestación y a compensar sus esfuerzos por
reducir los gases contaminantes, que hasta ahora no han sido activados. “Nadie
necesita de una 'nueva iniciativa para la Amazonia' –escribió Araújo en sus
redes sociales–, como sugiere el presidente Macron, cuando ya existen, en el
ámbito de la Convención del Clima de Naciones Unidas, varios mecanismos para
combatir la deforestación, cualquiera que sea el pretexto y cualquiera que sea
el ropaje”. El Gobierno brasileño también garantizó que los incendios en la
Amazonia estén bajo control y que sean comunes en esta época del año. “Ocurren
todos los años y, en agosto y septiembre, suelen ser ‘críticos por la sequía
que afecta a la Amazonia, pero algunos países están aprovechando la situación
para justificar sus restricciones comerciales a Brasil”, agregó. Y precisó que los registrados en 2019 tan sólo
son los de mayor número en los últimos siete años y están lejos de récords
registrados en la década de 2000.
El jefe de Gabinete del
presidente Bolsonaro anunciaba el pasado martes que no aceptarían los 18
millones de euros que los países del G-7 acordaron destinar para combatir los
incendios que asolan la Amazonia. Bolsonaro exigió a Macron que pidiera
disculpas a cambio de aceptar la ayuda. El gobierno de Brasil cree que el
acuerdo climático es una conspiración del marxismo globalista que domina la ONU.
Onyx Lorenzoni lo confirmaba en un blog del diario digital G-1, donde insistió
en que la situación de los incendios está “bajo control”. Y cargó duramente
contra el presidente francés, Emmanuel Macron, anfitrión del G7 e impulsor de
esta ayuda en la cumbre, no sin grandes críticas a la política medioambiental
de Bolsonaro, centrada en extraer minerales y madera de sus territorios
amazónicos, algo que ya desató un enfrentamiento directo entre ambos líderes. Las palabras que Lorenzoni dirigió a Macron no difirieron mucho de las empleadas
días atrás por el propio Bolsonaro, cuando acusó de “imperialista” al líder
francés por introducir en la agenda del G-7 los incendios en la mayor selva del
mundo y pulmón del planeta y deslizar la idea de que esta zona debería tener
una “estatus internacional” para evitar que los Gobiernos favorezcan su
deterioro. “Agradecemos [la ayuda], pero tal vez esos recursos sean más
relevantes para reforestar Europa”, dijo el jefe del gabinete de Bolsonaro. “Macron
no logra siquiera evitar un previsible incendio en una iglesia que es un
patrimonio de la humanidad y ¿qué pretende enseñarle a nuestro país?”, afirmó
Lorenzoni en tono desafiante, sobre el incendio que calcinó la basílica de
Notre Dame de París, el pasado abril. “Tiene mucho que cuidar en su casa y en
las colonias francesas”, añadió, refiriéndose a los territorios franceses en
Latinoamérica, como la Guayana Francesa, fronteriza con Brasil. “Brasil es una
nación democrática y libre y nunca ha llevado a cabo prácticas colonialistas e
imperialistas como, tal vez, sea el objetivo del francés Macron. Casualmente,
con altos niveles de rechazo interno”, agregó Lorenzoni. Sin embargo, en unas
declaraciones posteriores, el propio Bolsonaro niega haber rechazado este
dinero, pero exige a cambio que Macron se retracte por llamarle mentiroso. “En
primer lugar, el señor Macron tiene que retirar los insultos que hizo contra
mí. Primero me llamó mentiroso y, después, por las informaciones que obtuve,
dijo que nuestra soberanía en la Amazonia era un asunto abierto”, afirmó el
líder ultraderechista. “Para conversar y aceptar cualquier cosa de Francia, que
sea con las mejores intenciones posibles, él tendrá que retirar esas palabras y
entonces podremos conversar”, agregó. El asunto tiene en pie de guerra a la
mayoría del Gobierno brasileño contra Francia en particular y contra Europa en
general, que ve con preocupación el impulso maderero y minero en la Amazonia
durante el corto mandato del ultraderechista Bolsonaro. ONG locales y las
propias comunidades indígenas nativas de la selva han denunciado la impunidad
de empresas extractivistas en la Amazonia con apoyo a dejación del Ejecutivo,
que ve en la selva un recurso económico más que natural.
Lluís Brotons, investigador del CREAF.
Últimamente, cuando las
llamas han arrasado ya más de 20.000 hectáreas en el Amazonas, ante la
acuciante presión de manifestaciones y protestas dentro y fuera de
Latinoamérica, y frente a las amenazas de países como Francia, Irlanda o
Islandia, Bolsonaro ha movilizado al Ejército para combatir el fuego, afeando a
estos países sus críticas y alegando que “hay incendios forestales en todo el
mundo y que no se pueden utilizar como pretexto para decretar sanciones
disciplinarias”. El biólogo Lluís Brotons advierte de que los incendios de la
Amazonia no son casos aislados y achaca gran parte de la responsabilidad a la
deforestación. Más allá de la cuenca amazónica, el científico alerta de la
aparición de focos en zonas sin apenas registro de incendios como Groenlandia.
Investigador del CSIC en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones
Forestales (CREAF) –y asociado al Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de
Cataluña y al Instituto Catalán de Ornitología–, Brotons alerta de que la
deforestación en la Amazonia y en otras regiones del mundo es como estar echando
gasolina a las llamas. “Si aceleramos la destrucción de zonas forestales como
la Amazonia –pronostica Brotons– será casi imposible que cumplamos los ya
difíciles compromisos del Tratado de París para intentar quedarnos en un
aumento de temperaturas que solo sea del 2ºC”. Y eso no es todo. Las llamas
están llegando a zonas hasta ahora inhóspitas como Groenlandia, lo que podría
acelerar los procesos de cambio climático en esas regiones. “Nos vamos a tener
que acostumbrar a que, en verano, tengamos, en un sitio u otro del planeta,
noticias sobre incendios”, se lamenta Brotons. “Sin embargo –advierte en
Público Laura Chaparro–, en los últimos diez años,
casi se había parado de golpe y lo que hemos tenido en 2019 es una especie de
incremento. Parece claro que estos incendios son un síntoma de una aceleración
en el proceso de pérdida de zonas forestales en áreas periféricas donde se está
produciendo este desbroce, no en la selva amazónica virgen del interior.
Seguramente, están relacionados con la transformación a zona agrícola, en
algunos lugares, que se escapan del control de los agricultores o ganaderos que
los producen en años menos lluviosos. Este año está siendo más seco de lo
normal. Y, de hecho, no solo pasa en Brasil; sucede en otras zonas de Sudamérica,
como en Bolivia, incluso en Colombia y Venezuela.
Concentración
pacífica “SOS Bolivia”.
Entre el 18 y el 25 de
agosto, en el bosque Chiquitano de Bolivia se quemaron más que 1.000.000 de
hectáreas. Eso es más bosque del que normalmente se destruye en todo el país en
tres años. Según los expertos, se necesitarán al menos dos siglos para reparar
el daño ecológico causado por los incendios. Y más de 500 especies están en
peligro por las llamas. “El bosque seco Chiquitano en Bolivia, o Chiquitanía –escribe en Público Claire F. R. Wordley, investigador
asociado, en el departamento de zoología de la Universidad de Cambridge–, era
el bosque seco tropical sano más grande del mundo. Ahora no está claro si
conservará ese estatus. Este singular ecosistema es el hogar de los pueblos
indígenas, así como de una fauna emblemática que incluye jaguares, armadillos
gigantes y tapires. Algunas especies del Chiquitano no se encuentran en ningún
otro lugar de la Tierra. Fotografías y vídeos de la zona muestran que muchos
animales han muerto por el fuego. La región consumida por las llamas también
abarca tierras de cultivo y pueblos, con miles de personas evacuadas y muchas
más afectadas por el humo. Se están enviando alimentos y agua a la región. En
muchos distritos donde la contaminación del aire duplica el nivel que se
considera extremo, los niños no van a la escuela. Muchas familias siguen sin
tener agua potable. Mientras que los medios de comunicación se han centrado en
Brasil, los bolivianos piden al mundo que también tenga en cuenta su trágica
situación y que envíe ayuda para combatir las llamas. Se cree que los incendios
se iniciaron deliberadamente con el objetivo de limpiar la tierra para su
aprovechamiento agrícola, pero se propagaron rápidamente hasta quedar fuera de
control. No se ha identificado a los autores, pero el presidente boliviano, Evo
Morales, ha justificado que se causen incendios, diciendo: ‘Si las pequeñas
familias no provocan incendios, ¿de qué van a vivir?’. El desastre llega justo
un mes después de que Morales anunciara una nueva medida destinada a aumentar
la producción de carne de vaca para exportación. El Decreto Supremo 3973,
aprobado en julio, permite la quema de tierras forestales. Veintiuna
organizaciones de la sociedad civil están pidiendo su derogación. Argumentan
que ha contribuido a causar los incendios y viola las leyes ambientales de
Bolivia”. Los miembros del gobierno sostienen que prender fuego es una
actividad normal en esta época del año y no está relacionada con el decreto. Morales
ha afirmado repetidamente que la ayuda internacional no era necesaria. Tres
aviones enviados por la vecina Argentina permanecieron en tierra durante días
porque la administración se negó a dejarlos volar. Cambió su postura el pasado
domingo 25 de agosto, cuando cedió al fin a las presiones y aseguró que
aceptará la ayuda internacional.
Manifestantes en Santa Cruz de la Sierra. Author provided
Muchos advierten que los
incendios podrían haberse contenido mucho antes con el auxilio de otros países.
Numerosos vídeos muestran a voluntarios tratando de apagarlos con ramas, con
equipos inadecuados y agua limitada. Algunos han sufrido desmayos por el fuerte
humo. Los bomberos trabajan a contrarreloj para sofocar las llamas. Y, mientras
los bomberos y los voluntarios luchan para hacer frente a las llamas soportando
temperaturas de hasta 55 ℃, los bolivianos han organizado una recaudación de
fondos para hacer frente a los incendios ellos mismos. Ha habido protestas en
todo el país. Los manifestantes piden a Morales que solicite ayuda
internacional y que revoque los decretos y leyes que han podido contribuir a
provocar los incendios. Millones de personas reclaman al gobierno la derogación
del Decreto Supremo 3973 y de la Ley 741, que permite las “pequeñas quemas
controladas” en tierras agrícolas. Morales se enfrenta a unas próximas
elecciones y ha recibido críticas por seguir haciendo campaña mientras los
incendios se propagan. “Una actividad que, según indicó el domingo, dejará de
lado durante una semana. Algunos líderes indígenas piden un juicio para
determinar la responsabilidad de los incendios y la estrategia de respuesta más
adecuada. Alex Villca, líder y portavoz indígena, ha asegurado: ‘El grupo
coordinador de los pueblos indígenas de la Amazonia, Coica’, ha firmado una
carta en la que responsabiliza tanto a Bolsonaro como a Morales por el ‘genocidio
ambiental y cultural’ causado por los incendios. El presidente Morales llegó al
poder en Bolivia, en 2006, respaldado por una plataforma de socialismo,
derechos indígenas y protección del medio ambiente. En 2010 aprobó la famosa
Ley de los Derechos de la Madre Tierra, que sitúa el valor intrínseco de la
naturaleza al mismo nivel que el de los seres humanos. Su retórica ambiental ha
sido fuerte, pero sus políticas han sido contradictorias. Morales ha aprobado
la deforestación generalizada, así como la construcción de carreteras y la
extracción de gas en los parques nacionales. Mientras que los incendios en el
Chiquitano copan los medios de comunicación dentro del país, millones de focos
más se avivan en Bolivia, enardecidos por la reciente sequía. No está claro si
la respuesta a los incendios afectará al resultado de las elecciones de octubre,
pero los ánimos se están caldeando en el país”.
Fuego en la Amazonia.
Más que la amenaza de
fuego en la Amazonia, hay quienes ven en Jair Bolsonaro la verdadera amenaza y
creen que su Gobierno pone en peligro la lucha contra el cambio climático. Lo
advierte Heriberto Ajaújo en El País: “De ser un país estratégico para mitigar
el calentamiento global, ya que controla el 60% de la mayor selva tropical, el
Brasil de Bolsonaro se ha convertido en un problema, porque los millares de
fuegos y el repunte exacerbado de la deforestación confirman los peores
augurios: que el presidente de extrema derecha está dispuesto a acabar con el
mayor depósito terrestre de CO2 del planeta. Y ello pese a que el Gobierno
brasileño haya recordado que ya ha enviado a más de 43.000 efectivos militares
a la zona para combatir los fuegos”.
.
Focos activos mundiales, según la imagen de la NASA.
Pero también África
central arde con mayor número de focos activos que la Amazonia. La NASA señala
que desde el pasado 21 de agosto se han registrado más de 7.000 incendios en
Angola y 3.395 en la República Democrática del Congo. Los fuegos se han
propagado en Angola, Zambia y la República Democrática del Congo, lo que
provoca que haya más focos activos que en el Amazonas, según ha publicado
Weather Sources. En el continente africano, el fuego se considera parte de su
cultura y se utiliza, entre otros usos, para la quema de rastrojos con la
intención de “quemar y cultivar los campos”. Además, ha recordado que “el 80
por ciento de la deforestación mundial se encuentra en once frentes de
deforestación, y entre estas está la África subsahariana y el Amazonas”.
Asimismo, expone que “la principal causa de los incendios en África es por la
agricultura de subsistencia”. Greenpeace destaca que, de la misma manera que la
selva amazónica está en peligro por los incendios, la selva tropical de la
cuenca del Congo corre peligro de ser golpeada nuevamente por incendios
incontrolados. “Estas quemas pueden afectar a la superficie forestal y al
bosque tropical del Congo, donde viven varias especies de primates”, añade.
Desde WWF, Miguel Ángel Soto, responsable de Bosques señala a Europa Press que
uno de los mayores problemas de estos incendios es su escasa tecnología, lo que
provoca una mayor desinformación de lo que ocurre. “Brasil tiene un sistema de
monitoreo y una tecnología muy avanzada pero ningún país africano tiene esa
capacidad para realizar un monitoreo correcto, por lo que la información es
escasa”. En un comunicado, el Gobierno de Angola se ha pronunciado sobre los
incendios que asolan al país y se ha mostrado molesto por las comparaciones con
Brasil “que pueden llevar a una dramatización de la situación y a la desinformación
de las mentes más imprudentes”. Además, añaden que “estos incendios son comunes
al final de la estación seca” y reconocen que los fuegos son provocados por los
agricultores durante la fase de preparación de la tierra “previa a la temporada
de lluvias”.
Luis
M. García, en su artículo “Messi y Cristiano no
apagan fuegos en la Amazonia”, aparecido en Público el pasado 28 de agosto,
dice que los miles de incendios que arrasan la Amazonia han llevado a muchos a
ofrecer su ayuda, como ha hecho a nivel particular Leonardo Di Caprio. “El
actor ha donado cinco millones de dólares a través de la fundación Earth
Alliance, que esperemos que lleguen a la causa, porque también el G7 le ha
ofrecido su ayuda a Jair Bolsonaro, veinte millones de dólares, y éste se la ha
escupido a la cara en otra de esas actitudes poco medioambientales que
caracterizan al presidente brasileño, inconsciente o no de que la Amazonia es
patrimonio de todo el planeta, no solo de Brasil, donde se encuentra la mayor
parte del pulmón de la Tierra. De Gran Bretaña parece que Bolsonaro sí va a
aceptar ayuda, con condiciones, y de seguir reculando, tampoco rechazará la de
otros, afortunadamente para todos. Pero los que no han donado ni un duro,
seguro, ni tienen en su agenda hacerlo, y menos con aviones cargados con miles
de litros de agua para acabar con los incendios, son Leo Messi y Cristiano
Ronaldo. Lo confirma que no haya mención alguna por parte de ninguno de los dos
y que sus círculos más próximos, agencias incluidas, desmienten u obvian la
noticia falsa. Aunque no hacía falta. Porque han llegado desde Sudamérica a
Facebook y otras redes varios letreros que cuentan, sin citar fuente alguna, lo
generosos que son ambos futbolistas, que se plasma en que han pagado mucho dinero,
no se sabe a quién, para ayudar a mitigar el desastre de la selva amazónica.
‘Qué grande eres Leo Messi. El mejor jugador del mundo una vez más demostrando
que no es grande solo en las canchas. Tras las dos semanas que lleva quemándose
la Amazonía decidió contratar cinco aviones de hasta 70 000 litros de capacidad
para apoyar a controlar el incendio’, se dice del futbolista argentino del
Barcelona.
“Mientras que del
delantero luso de la Juve –termina escribiendo Luis M. García–, se afirma que
es ‘Grande Cristiano Ronaldo. El astro portugués, una vez más, demostrando que
no es grande solo en las canchas, tras las dos semanas que lleva quemándose la
Amazonía, decidió contratar él mismo tres aviones de hasta 80 000 litros de
capacidad’. Lo de ‘contratar él mismo tres aviones de hasta 80 000 litros’, que
se le atribuye a CR7, a mí me hubiese encantado presenciarlo. En cualquier
caso, el avión cisterna con mayor capacidad del mundo puede transportar un
máximo de 74.000 litros de agua, así que los tres de Cristiano, de 80.000,
tampoco vendrían a cuento. Algunas de las fotos que acompañan a las múltiples
versiones de ambos bulos, además, son viejas y tampoco corresponden a la
Amazonia. Van desde imágenes de la agencia EFE de un fuego en Madrid en 2009 a
otras de la extinción de un incendio forestal en Crimea en 2013, obra de
Suvirov Aleksey para Photo Unian. Así que si a alguien le queda alguna
inquietud sobre si Leo Messi y/o Cristiano Ronaldo se han embarcado en
iniciativas de estas, que no sufra. Porque, de ser cierto, el asunto estaría
perfectamente orquestado y nos enteraríamos todos”.
Sostres
ve en el incendio de Amazonia una “oportunidad” para entrar “con tanques y
asfaltar”
El columnista de ABC,
Salvador Sostres publica una polémica columna en la que sostiene que el
incendio que asola el Amazonas es una “oportunidad” para entrar “con tanques y
asfaltar”. Para el escritor catalán, “esta comedia por los incendios del
Amazonas es una hipocresía más de la izquierda”. Sostres sostiene qué haría él:
“Lo que haría, más que apagarlos, es aprovecharlos para asfaltar avenidas en la
selva y entrar con el ejército a por las tribus de caníbales y a por los
curanderos”. Además, considera que “la izquierda siempre se ha sentido cómoda
entre mentirosos, asesinos en taparrabos y hechiceros, pero mi gran proyecto
vital es entrar en el Amazonas y detener a tanto malhechor agazapado, cuya
impunidad es una amenaza y un escarnio para cualquier idea de orden y de progreso”.
Sostres insiste: “Los árboles arden. ¿Y qué? La carraca ecologista –y la
feminista– son restos del naufragio del comunismo y el chantaje de estos
grandes carteristas de nuestra era que son las oenegés”. Según el columnista, “en el Amazonas se esconde
la mayor concentración de atraso y atrocidad de la Tierra y hay que ver este
incendio como una oportunidad” además de que “hay que entrar en el Amazonas con
tanques y apisonadoras, asfaltar caminos francos para que todo esto nunca más
vuelva a pasarnos. Alquitrán contra la barbarie”.
El
enfado de Reverte a causa del incendio de Amazonia.
La situación en la Amazonia
estalla contra la inacción de Jair Bolsonaro que, pese a sus reticencias, ha
admitido el problema y ha destinado a cerca de 44.000 soldados a luchar contra
las llamas. La cumbre del G-7 también ha sido un momento propicio para poner el
foco en lo que está sucediendo, dejando al presidente de Brasil en mal lugar y
pidiendo a todos los organismos competentes que actúen sin espera contra los
focos que arrasan con el pulmón del planeta. La noticia ha salido publicada en
todas las grandes cabeceras, preocupadas por la situación y analizando cómo
avanza el fuego en la zona. Arturo Pérez Reverte, sin embargo, se ha fijado en
otro detalle: “En España y en la mayor parte de los países de habla hispana,
excepto en dos o tres americanos, siempre se dijo Amazonia. Desde hace unas
semanas nos ha dado de pronto la fiebre por Amazonía y todo cristo la acentúa
así. Empiezo a creer que en España nos echan algo en el agua”.
Fotomontajes, imágenes y frases sorprendentes de esta
última semana:
Amazonas
Del Humor Sindical
Alguien te lo tenía que decir. De Miguel Lázaro.
Del Humor Sindical.
Publicación de Ponete feliz.
Mediterrúneo
Bella como Beirut. Triste como Iraq.
Exausta como Siria.
Destruida como Yemen.
Herida como Libia.
Olvidada como Palestina.
Nasir Karim
Publicado por Miguel Lázaro.
La sonrisa es una lengua universal
“Nuestra hija Xana ha
fallecido esta tarde a la edad de nueve años después de luchar durante cinco
intensos meses contra un osteosarcoma”, publicaba el pasado jueves el
exseleccionador, Luis Enrique, en Twitter. Xana, la hija de 9 años de Luis. El
técnico, quien entrenó entre 2018 y 2019 a la selección española, renunció a su
puesto como seleccionador el pasado junio para dedicarse a su hija y acompañar al
resto de la familia.
El humor en la prensa de esta semana: Peridis, Eneko,
B. Vergara, Pat, J. R. Mora, Manel F., Javirroyo, Atxe…
ManTrump se fue a la guerra.
Pufos de Diaz
Juego de manos, juego de ciudadanos.
El de las amargadas y fracasadas
Cómete toda la comida o...
Las mentiras, por J. R. Mora
Mora muestra en su humor
de esta semana las dos mentiras descubiertas esta semana. “En la primera -dice
en su web- Cayetana Álvarez de Toledo, diputada del PP y periodista, llevó al
Congreso una proposición no de ley basándose en una noticia falsa que hablaba
de que varias empresas de paquetería habían dejado de repartir en determinadas
zonas de Barcelona por la inseguridad y aprovechó para pedir más policías. Todas
las empresas lo negaron. Finalmente, el PP modificó su iniciativa y retiró la
mención a las empresas de reparto”.
“La otra mentira de esta
semana fue la de Carmen Calvo con su ya célebre ‘permiso para rescatar’, ‘que
la vicepresidenta del Gobierno asegura que el Open Arms no tiene y que por esto
se plantea meterles un paquete en forma de multón de cientos de miles de euros.
Eso sí, se le olvidó indicar el número de ventanilla y en qué ministerio se
solicita dicho permiso. Aquí, Calvo se corona como una ridícula constructora de
mentiras que, por mucho que se cacareen, no tienen mucho recorrido. Olvida que
hasta el informe del fiscal de Agrigento puntualiza que el barco estaba
obligado a socorrer a los inmigrantes y los países implicados a cooperar en el
rescate. Como también olvida todas las leyes, convenios y tratados que Salvini
se pasó por donde mismo se pasaba el Coloso de Rodas los barcos”.
Entender las cosas.
Bulos.
Great again
El hundimiento
Lo increible.
Pep Roig y sus imágenes desde Mallorca: Entre todos lo matamos
y…, Lógica constante, Política bufa, La
conjura de los necios, Santa Rita, Santa Rita…
Los vídeos de esta semana:
La NASA muestra mapa de los incendios en la Amazonia
Sigue avanzando sin control el incendio en la Amazonía
DiCaprio hace una donación para salvar el Amazonas |
El Comercio
¿QUE CONSECUENCIAS TRAERÁ AL PLANETA EL INCENDIO DEL
AMAZONAS?
Urgente ! INCENDIOS en AMAZONIA || Presidente
Bolsonaro Dice
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