Exhibiciones lumínicas navideñas, crisis climática durante la COP25 y la llegada de Greta Thunberg a Madrid.
A media que nos acercamos
a la Navidad, sube la euforia de luces, de compras compulsivas y de un Año
Nuevo que inaugure una nueva etapa que, en el fondo, es más de lo mismo. El
Ayuntamiento de Madrid gastará más de tres millones de euros en el alumbrado,
un 27,7% más que el año anterior. J. R. Mora nos recuerda con este dibujo la
competición de los alcaldes por poner más y más bombillas de colores y por
participar en la pornografía política. Y escribe acertadamente: “Es un espectáculo obsceno, el populismo de
baja intensidad al que ya nos hemos acostumbrado. El cateto del alcalde de
Vigo, sabiendo que estos shows dan buenos titulares y que las redes se encargan
de engordarlos, ha entrado en concurso con el alcalde de Madrid para demostrar
cuál de los dos es el más castrojo. Para ello usaron más y más pasta del
contribuyente, que no cabe en sí de excitación y orgullo, admirando el manto de
chiribitas que ilumina las zonas comerciales. En el consistorio de Madrid no
iban a ser menos. Agarraron y se gastaron un 27’7% más que el año pasado en
luces de colores. En el resto de ciudades no es muy diferente. Cada alcalde
retuerce o multiplica su presupuesto para exhibir su poderío lumínico como el
emperador que planta un monolito simbolizando su conquista”.
Abel Caballero: “Me estoy armando de valor para subir a la noria”.
Alumbrado de Navidad en Málaga.
Todo nos recuerda que se
acercan las fechas navideñas. Las colas son cada vez más habituales en los
establecimientos que venden lotería y las luces adornan y decoran todas las
ciudades de la geografía española, desde las más importantes a las menos
conocidas. En este aspecto, el portal web de viajes Holidayguru publicó esta
semana un ránking de las mejores localidades nacionales donde hay que ir a ver
el alumbrado. El primer lugar, lo ocupa Málaga, que establecerá en la calle
Larios una– de las principales vías de la urbe
malagueña– un bosque mágico que contará con 730.000 puntos de luz. Además, se incluirán
los famosos pases musicales diarios que reúnen a miles de personas para ver el
espectáculo de luces con un aderezo musical. Madrid y Vigo, respectivamente, se
encuentran en el segundo y el tercer puesto. La capital española será la
primera gran localidad en dar colorido a sus calles. El Ayuntamiento estrenará
el nuevo alumbrado, con siete abetos repartidos por la ciudad y el regreso del
Belén de Navidad a la Puerta de Alcalá. Los peatones contarán con
más espacio, gracias a la ampliación de La Gran Vía. En la capital madrileña se
invirtieron más de tres millones de euros en luces navideñas, mientras que la
ciudad gallega superó el millón. Además, los alcaldes de ambos sitios, José
Luis Martínez Almeida y Abel Caballero, mantuvieron en meses pasados cierto
pique por ver cuál de los dos tendría la mejor iluminación.
Pique entre Madrid y Vigo por las luces de Navidad.
El alcalde de Vigo proclamó que aceptaba “el reto” de su homólogo de
Madrid de comparar el alumbrado navideño de ambas ciudades: “A ver quién tiene
las mejores luces”. En una rueda de prensa, el regidor olívico apuntó que el
alcalde de Madrid le “retó”, añadiendo que, por el momento, Vigo se adelantaba
en el encendido (inaugurado el 23 de noviembre). “En el tiempo, ya ganamos por
goleada”, bromeó. “Cuando enciendan las luces, haremos la comparación. Pero como
van a ser mejores las de Vigo, yo invito a todo Madrid y a toda España a que
vengan a verlas”, proclamó. Bajo el título “Luces de miseria”, Antón Losada
escribe en Eldiario.es: “Después de andar semanas por las teles, vacilando como
cuñados que compiten por ver quién tiene el Audi más fardón, el alcalde de
Vigo, Abel Caballero, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida,
procedieron a encender los alumbrados navideños; ya podemos comprobar quién lo
tiene más grande con cargo a nuestros impuestos. El alumbrado de la ciudad del
Madroño va a costar más de tres millones de euros y el de la ciudad olívica
rozará el millón de euros. Esta exuberancia de luces navideñas públicas plantea
uno de esos casos que desconcertaría a capitalistas decentes como Ludwig Von
Mises. Según afirman unos y otros, responden a una demanda unánime de la
ciudadanía y resulta un gran negocio para las ciudades en términos de turismo y
comercio. Abel Caballero proclamó que, en 2018, la ciudad ingresó el triple de
su coste. Ofreciendo un negocio tan boyante, los emprendedores privados
deberían andar dándose de bofetadas por iluminar sus calles y mercados con
semejante seguridad de triplicar su inversión. Existe demanda, pero,
paradójicamente, la ley de la oferta no se cumple. Solo tienen que pasear por
las calles y ciudades donde las luces navideñas no disfrutan de los beneficios
de la intervención pública y se dejan en manos de la iniciativa de comerciantes
y hosteleros, quienes, incomprensiblemente, renuncian a multiplicar sus
beneficios para ahorrarse unos miles de euros en bombillas”. Mientras tanto, en
Madrid, desde hace más de tres meses, familias enteras de refugiados acampan a
diario ante el Samur Social. Duermen en la calle, en parroquias o donde les
ofrecen los vecinos. El Ayuntamiento dice que no puede atender a tantos
refugiados y culpa a Pedro Sánchez y sus políticas migratorias, “tan atractivas
para millones de inmigrantes que vienen a robarnos nuestros servicios y
nuestras luces de navidad”. El Ministerio dice que el Ayuntamiento sí puede,
pero no quiere, porque utiliza a los refugiados como arma política en su
contra, pero, desde el verano, ha sido incapaz de generar apenas ciento veinte
plazas más. Por su parte, los trabajadores van a la huelga porque la empresa privada
que gestiona el Samur Social –Grupo5– les obliga a
trabajar en condiciones calamitosas.
Pilar Estébanez: “Menos luces y más gasto social”.
Pilar Estébanez,
presidenta de la Sociedad Española de Medicina Humanitaria, denuncia, en un
artículo titulado “Menos luces navideñas y más gasto social”, que un ayuntamiento
presuma de aumentar el gasto en capítulos que no son prioritarios, como las
luces de decoración navideña mientras se olvida de las inversiones sociales. “Es
un síntoma más de la insensibilidad de la que hacen gala muchos de nuestros
políticos. El ayuntamiento de Madrid ha decidido este año aumentar el gasto en
decoración navidena en un 27,7 por ciento más que el pasado año, hasta alcanzar
los tres millones de euros. Madrid ha entrado, además, en una competición
absurda con otra ciudad española, Vigo, para ver cuál de las dos puede presumir
más de la iluminación. Y, mientras el alcalde de Madrid procede al encendido
oficial de las luces, varias familias se ven obligadas a dormir en la calle en
la entrada de la sede del SAMUR Social. Son familias solicitantes de asilo,
algunas venezolanas, con niños, que llevan semanas durmiendo a la intemperie,
envueltos en mantas y cartones, a la espera de que el ayuntamiento les dé una
plaza en alguno de los albergues municipales. Desde hace año y medio varias familias
han tenido que dormir en la puerta del SAMUR porque no tenían otro sitio donde
hacerlo. Si el alcalde Martínez Almeida quiere un belén viviente, solo tiene
que ir a la puerta del SAMUR. El Ayuntamiento se quita gastos sociales cediendo
la gestión a empresas privadas que solo buscan el beneficio. Al final los
ciudadanos pagan, pero los servicios son peores o se reducen. La insensibilidad
del Ayuntamiento de Madrid llegó al punto de retirar un banco situado frente a
la entrada del SAMUR Social para que no fuera usado durante el día por las
familias que aguardan plaza en los albergues. Dijeron que se debía a una
petición del SAMUR, cosa que los trabajadores han desmentido. La presión de los
ciudadanos en las redes sociales, recogida después por los medios de
comunicación, ha obligado al ayuntamiento a restituir el banco. Eso sí, a
veinte metros de la entrada del SAMUR. Ni Vigo ni Madrid tienen ayuntamientos
ejemplares en cuanto al gasto social, si comparamos sus gastos por habitante
con el gasto social de otras ciudades… La realidad es que las familias
solicitantes de asilo seguirán durmiendo en la calle y que el gasto social
seguirá siendo bajo. La calidad de una ciudad no se mide por sus luces
navideñas, que duran solo unos días: se mide por su capacidad de ser solidaria,
por su lucha contra la pobreza”.
El
alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña
Villacís, durante la presentación de “Madrid Green Capital”.
Precisamente, en estos
días de exhibiciones lumínicas navideñas, se está celebrando en Madrid la COP25,
la cumbre internacional contra el cambio climático. Una ocasión excepcional
para que los distintos gobiernos participantes en ella se comporten con arrojo
y opten, por fin, por impulsar medidas claras y decididas ante la emergencia
climática. “Una cumbre –según Chema Dávila en Elcuartopoder –que ha sufrido
varios cambios de sede. Inicialmente prevista para ser organizada por Brasil,
hubo que traspasar esa responsabilidad a Chile, cuando, tras su elección como
presidente del país, el ultraderechista Jair Bolsonaro, en línea con su postura
política negacionista sobre el cambio climático, declinó el encargo de llevarla
a cabo. Pero Chile, a su vez, se vio obligado a retirar su candidatura, al no
poder garantizar la seguridad del encuentro, ante los desórdenes ocasionados a
consecuencia de las protestas surgidas a raíz de la subida del precio del
transporte suburbano en Santiago de Chile y la posterior generalización de las
movilizaciones sociales contra el gobierno de Sebastián Piñera. El gobierno de
España ofreció la posibilidad de celebrarla en Madrid, bajo la presidencia de
Chile. Propuesta que fue recogida favorablemente por el gobierno chileno y
aprobada por la Mesa de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) el uno de noviembre de
este año. El gobierno municipal del PP y Cs no ha perdido ni un minuto en
ponerse manos a la obra y aprovechar la ocasión para intentar hacer un lavado
de imagen de su desastrosa y errática política medioambiental…”.
El gobierno sigue sin tener claro el futuro de Madrid Central.
“Otro de los ejes fundamentales de esta
propaganda engañosa – prosigue Chema Dávila– es presumir de movilidad sostenible en
Madrid mediante imágenes de la Empresa Municipal de Transporte (EMT). Para
empezar, han presentado un proyecto de presupuesto deficitario en la EMT,
cuando, a su llegada, encontraron una empresa saneada y sin deudas, herencia
del acuerdo del PSOE y Ahora Madrid en la anterior legislatura. Han privatizado
sin concurso público el servicio de Naviluz, con la consiguiente pérdida para
la EMT de más de 135.000 euros de beneficios, con adjudicación a dedo y sin
pedir canon a la empresa. Las quejas de los usuarios se han disparado, ante la
caída de la web de la empresa, al no poder adquirir las entradas con
normalidad. Negocio redondo para el privado con peor calidad del servicio.
¡Unos cracks! La calidad del transporte público ofertado por la EMT ha
disminuido a una velocidad de vértigo. Cada día dejan de salir entre 50 a 100
autobuses de las líneas regulares. Según datos sindicales, en el mes de
septiembre ha aumentado el número de las reclamaciones por ‘esperas
prolongadas’ en un 37% respecto a 2018, de 331 a 453, y diariamente se
incumplen entre 50 y 60 turnos. Han paralizado la contratación de conductores
en la EMT. Eso sí, para crear tres nuevas direcciones y dos subdirecciones con
directivos muy bien pagados si han sido rápidos y sin problema por el coste
económico. Pero lo peor no ha llegado todavía. En enero, está prevista la
clausura de la línea 4 de metro por obras y es la EMT quien se hará cargo de
reproducir en superficie el recorrido de la línea con lo que se necesitarán más
conductores, según los sindicatos, al menos 110. No hay planificación ni
previsión alguna, mientras día a día se deteriora el transporte público. Todo
esto ha provocado una respuesta sindical y la convocatoria de huelga. Unos
paros que hay que apoyar para defender el transporte público y de calidad que
la ciudad de Madrid se merece. Una huelga en un tiempo récord para una nueva
administración municipal. ¡Para que no se diga que este gobierno municipal no
consigue logros!
Madrid
Green Capital es un plagio de un galardón que concede la Unión Europea.
Madrid
Green Capital es un plagio de un galardón que concede la
Unión Europea cada año a la ciudad con mejores políticas medioambientales: el
European Green Capital. En España solo lo ha obtenido Vitoria, en 2012. La
ciudad de Madrid no solo no lo tiene, sino que además nunca ha presentado su
candidatura para conseguirlo. Pero, para el PP y Cs, esto no es ningún
problema, por lo que se permiten sin rubor llenar la ciudad con carteles y
propaganda de Madrid Green Capital. ¡Es un despropósito de niveles difícilmente
superables! “El siguiente logro en movilidad sostenible del flamante equipo de
gobierno municipal es haber conseguido colapsar el centro de Madrid con atascos
interminables hasta altas horas de la noche en el primer fin de semana de la
campaña de Navidad. El hecho de no promulgar el tradicional decreto de Navidad
de control del tráfico, abaratar las tarifas en los parkings públicos de la
zona y el llamamiento a venir al Centro como mejor convenga, en nombre de la
‘libertad’ de usar según el coche según el capricho de cada uno, ha provocado
un irresponsable ‘efecto llamada’. Un efecto con cero repercusión en los medios
de comunicación. Como ya no gobierna la izquierda en la ciudad, los atascos no
son noticia. Con ello, aparte de perjudicar la salud de la ciudadanía madrileña
destruyen la habitabilidad del distrito Centro, en el que se habían conseguido
muy significativos niveles de reducción de la circulación, calmado de tráfico y
descenso de la contaminación. Su último hito en publicidad, y no por ello el
menos importante, consiste en decir que Madrid tiene una estrategia para
mejorar la calidad del aire: Madrid 360. Una estrategia que no está aprobada
oficialmente, en fase de estudio y que contiene medidas que no cuentan ni con
el consenso de los socios de gobierno, como, por ejemplo, dejar entrar a los
vehículos C de alta ocupación en Madrid Central. Ni ellos mismos saben lo que
quieren…En definitiva, humo, propaganda falsa y publicidad engañosa en un intento
de lavado de cara que no cuela. Este equipo de gobierno municipal del PP y Cs
representa un retroceso alarmante en la lucha contra el cambio climático y la
protección de la salud pública, suponiendo un irresponsable retraso en la toma
de medidas urgentes para afrontar la emergencia climática”.
El
logotipo de la Cumbre del Clima luce en uno de los pabellones de Ifema.
El Gobierno de España
dispuso sólo de un mes para ornamentar Ifema de acuerdo con las características
del mayor encuentro medioambiental del mundo. Nada más entrar en la denominada
zona verde –el lugar más ajeno a las negociaciones políticas, donde se da
espacio a los diferentes colectivos sociales– un panel luminoso, al fondo de la
sala, resalta sobre el resto. Sobre él, la indicación “Iberdrola”. Justo al
lado, en un tamaño menor, una pantalla blanca enuncia el nombre de otra gran
empresa del sector energético, “Endesa”, la entidad que más contribuye a la
crisis climática en España, según el Observatorio de la Sostenibilidad, con más
de 30 millones de toneladas de CO2 en el último año, o “Iberdrola”, cuyos datos
son de algo más de 3 millones de toneladas de CO2 durante el último año. La
primera de ella acapara algo más del 9% de las emisiones totales de España y la
segunda el 1%. Otras empresas españolas que patrocinan la Cumbre del Clima de
las Naciones Unidas en Madrid: Suez, Acciona, Santander, Mapfre, BBVA, Tango,
Abertis, Gestamp, Endesa-Enel, Indra, Iberostar, Iberia, Siemens-Gamesa, SEAT
(Grupo Volkswagen) y Telefónica. De esta forma, en la Cumbre del Clima se
pretende jugar a dos bandas con empresas que apoyan y contaminan a la vez,
intentando conseguir arrancar compromisos eficaces de mitigación. La Cumbre es
uno de los ejes centrales para conseguir arrancar compromisos eficaces de
mitigación. Sin embargo, también puede convertirse en un espacio útil para que
multinacionales que contribuyen a la crisis climática ofrezcan a la vez su
versión más verde en materia medioambiental. Multinacionales que contribuyen a
la crisis climática ofreciendo a la vez su versión más verde en materia
medioambiental. Empresas que contaminan haciendo proclamas ecologistas. Y, ante
las críticas de la presencia de gigantes empresariales, el Gobierno de España,
anfitrión de la Cumbre del Clima, contó con el apoyo del sector empresarial en
la COP25, como ejemplo de su “compromiso en el cumplimiento de la Agenda 2030”.
Paco Segura, coordinador de Ecologistas en
Acción.
Entre los patrocinadores,
también destaca el Grupo Volkswagen, uno de los gigantes de la automoción
implicado en el dieselgate, el escándalo internacional que reveló que algunas
marcas del mundo del motor habían manipulado de manera deliberada las emisiones
de CO2 de sus vehículos. “Es intolerable”, comenta Paco Segura, coordinador de
Ecologistas en Acción, que detalla que la contaminación de este tipo de
vehículos genera en España cerca de 8.000 muertes prematuras anuales. “Ninguna
de las empresas se va a poder lavar de verde con una campaña de financiación de
una cumbre como esta”, añade. A esto se debe sumar la presencia del Banco
Santander –cuya presidenta, Ana Patricia Botín,
participó el lunes en una charla de la COP sobre gobiernos, sociedad civil y
descarbonización económica– y BBVA, que están entre las 33 entidades bancarias
que más han invertido en combustibles fósiles desde el año 2015, según el
último informe Banking on Climate Change: fossil fuel finance report card 2019.
También entran en escena las aseguradoras. Mapfre, otro de los patrocinadores
de la Cumbre, según las informaciones del Gobierno. De hecho, la compañía tuvo
un espacio el lunes en la zona verde –casi al mismo tiempo que los jóvenes
reclamaban su espacio en la Cumbre– para informar sobre “el impacto de las
grandes catástrofes y los riesgos asociados al cambio climático”. Susana Vera informa en REUTERS que “si bien es
cierto que los grupos ecologistas han criticado en redes y en espacios públicos
de la Cumbre la presencia de estas empresas como parte del decorado del evento,
también han querido resaltar la utilidad de estos encuentros multilaterales
como herramienta de acción global y conjunta. Queda, sin embargo, mucho por
mejorar y ‘engrasa’ este tipo de mecanismos para que estén focalizadas al cien
por cien a la acción climática. Al menos así lo ven desde las principales
organizaciones medioambientalistas de España”.
La
Puerta de Alcalá, en Madrid, iluminada de verde con motivo de la celebración de
la Cumbre del Clima.
“Los europeos –dice Cuartopoder–
lo tienen claro: combatir el cambio climático y cuidar el medioambiente debe
ser la principal prioridad del Parlamento Europeo. Sin embargo, los españoles
deben tener preferencia en la lucha contra la pobreza y en los problemas de
desempleo. Al menos, eso indica el último Eurobarómetro, cuyos resultados han
sido comunicados por la citada institución y que indican que la preocupación
por el planeta es creciente. La difusión de estos datos se ha producido unos
días antes de que comenzase el pasado lunes la Conferencia del Clima en Madrid.
Las últimas encuestas europeas, como el sondeo para las elecciones de mayo, ya
indicaban que el cambio climático comenzaba a influir en el voto de los
europeos. La semana pasada, el Parlamento Europeo declaró la emergencia
climática, con 429 votos a favor y 225 en contra. Aun así, hay diferencias
sustanciales entre los diferentes países. En Europa, una media del 32% sitúa la
lucha contra el cambio como principal preocupación. En España alcanza el 36%,
pero se conforma con la tercera posición por detrás de la batalla contra la
exclusión social y la pobreza (39%) y el desempleo juvenil y el pleno empleo
(38%)... Lo que sí comparten los españoles con la mayor parte de los europeos
es la creencia de que, de todos los problemas medioambientales, el más urgente
es el cambio climático. La contaminación atmosférica ocupa el segundo lugar en
el ranking europeo, con especial protagonismo en países como Polonia o
Bulgaria. Le siguen la contaminación marina, la deforestación y el creciente aumento
de los residuos. Aun así, durante este año, España también se ha subido a la
ola de las protestas por la emergencia climática y ha visto nacer colectivos
como Extinction Rebellion. Pero esto ¿se traduce en influencia sobre las
políticas y los políticos? Según el Eurobarómetro, el 60% de los encuestados
españoles creen que las protestas de los jóvenes por el clima sí tienen efecto
a nivel comunitario UE y 58% en nuestro país”.
Desde Menorca, Antonio
Casero reflexiona: “Observo con pesimismo la cumbre COP25 –Conferencia de las
Naciones Unidas para el Cambio Climático– que se desarrolla en Madrid y que
está siendo utilizada como exposición de marketing y de producto comercial por
las grandes multinacionales que tienen gran responsabilidad de la situación en
el planeta. Podemos ver la publicidad en los medios de Endesa, Ibedrola,
Repsol, Acciona y otras tantas que se posicionan como lobbies para controlar
los cambios y adaptarlos a sus inversiones. Los fondos de pensiones son sus
mayores accionistas. Solo podremos frenar el proceso si no tomamos conciencia y
una coordinación de gentes en todo el planeta. No nos confiemos en las promesas
de estos gobiernos y menos de esas grandes empresas. La memoria, que hay que
recuperar, produce esperanza y la amnesia nos produce desesperación”.
Greta Thunberg tras su llegada al muelle
de Santo Amaro, el pasado martes, en Lisboa
El Despacho de Abogados
W&T nos recuerda que “Greta Thunberg ha despertado la admiración por su
lucha contra el cambio climático; los fascistas le han declarado la guerra
insultándola, ridiculizando su autismo, a lo que ella responde: ‘Mi autismo es
mi superpoder’. Aseguran que ‘se ha levantado una campaña periodística de la
derecha cavernaria, acusándola de que ‘sus protestas están detrás de un negocio
millonario’ Pero Greta lucha contra los millonarios que destruyen la tierra
para enriquecerse más y más. Greta ha removido la conciencia de cientos de
millones de personas en el mundo, sobre todo en la nueva juventud, que salen a
protestar en casi todos los Países de la tierra. Es un tesoro de la humanidad,
que lucha indirectamente contra el imperialismo capitalista, que son los que
más contaminan el planeta”.
Greta Thunberg en una rueda de prensa en
Madrid.
El pasado viernes se
celebró con la presencia de Greta Thumberg, la Marcha por el Clima como forma
de inaugurar la Cumbre Social, paralela a la COP25 de Naciones Unidas y siempre
más activista respecto al discurso oficial. “Es inadmisible que tantos
gobiernos, parlamentos, partidos políticos e instituciones públicas, sigan
entregados a las presiones de las grandes empresas, los bancos y los mercados
financieros, en lugar de velar por el bien común, por las personas y el planeta
que nos sostiene”, decía un manifiesto sobre la Marcha. “Exigimos a los
gobiernos participantes en la COP25 que reconozcan que la inacción climática
actual e insuficiente ambición que reflejan los compromisos más ambiciosos de
los países nos conducirán a un calentamiento global desastroso para la vida,
que superará los 3,5ºC”. Personas de todo tipo y llegadas desde todas las
partes del mundo se dieron cita en Madrid para reclamar a los líderes políticos
unas “medidas reales y vinculantes que deben ser tomadas con urgencia”.
Diversos colectivos de indígenas abrieron paso a miles de personas que venían
por detrás. Ataviados con sus trajes típicos, los indígenas expresaron su
recuerdo a los chilenos que han sufrido la última escalada represiva por parte
del Gobierno sudamericano, algo que transformaron en carteles con mensajes como
“Piñeira tortura o asesina” o “en Chile se violan los Derechos Humanos”.
Greta Thunberg, durante su intervención en
el cierre de la Marcha por el Clima de Madrid.
“Algunas personas –dijo Greta Thunberg el viernes en La Casa encendida–
quieren que todo siga como hasta ahora y temen al cambio que los jóvenes
estamos trayendo. Por eso intentan silenciarnos de una forma tan desesperada”,
sentenció. Si bien durante la rueda de prensa intentó no acaparar toda la
atención de la prensa –como ocurrió a su llegada a Madrid–,
no lo consiguió. “Soy una mera activista, una pequeña parte de un gran
movimiento en sí. [...] por favor no me preguntéis solo a mí”, insistió con
poco éxito. No obstante, alguno de sus acompañantes de Fridays for Future y
Juventud por el Clima también dejó breves pero contundentes mensajes al
sistema. “La vida es más importante que el dinero”, valoró la joven activista, tachando
de “hipócritas” a las empresas contaminantes que se limitan a intentar lavar su
imagen con promociones. Y reclamó a los líderes mundiales a colocarse “en el
lado correcto de la historia” aprovechando que la COP25 que tiene lugar estos
días en Madrid es la última antes de que entre en vigor el Acuerdo de París.
Todos los medios buscaban sus declaraciones y el grueso de las preguntas iban
hacia ella. Lo mismo ocurría con las cámaras, que apuntaban directamente a su
rostro. La joven sueca contestó a todas las cuestiones y mostró, una vez más,
su mordacidad contra el poder. “Algunos políticos quieren mantener su status
quo, les da miedo el cambio y, por ello, intentan silenciarnos de manera
desesperada, pero no lo conseguirán, vamos a seguir avanzando”, opinó la
activista quien manifestó su pesimismo con el futuro del planeta debido a los
escasos avances políticos en materia climática que se han conseguido en el
último año. “Llevamos haciendo huelgas desde hace más de un año y no ha
sucedido nada. No podemos seguir así. Tenemos que resolver el problema desde su
origen e intentar hacer todo lo que podamos para evitar consecuencias peores de
las que ya estamos viendo. No podemos permitirnos un día más sin que se tomen
medidas políticas”.
Marcha por el Clima.
Los convocantes de la
Marcha contra el Cambio Climático, desarrollada el viernes en Madrid y
convocada por más de 500 organizaciones ecologistas, para exigir soluciones a
la emergencia climática, aseguran que participaron 500.000 personas (cifra
rebajada por la Policía a 15.000). La Marcha, con más de 300 actos, programados
desde el día 7 hasta el 13 de diciembre, tuvo lugar de forma paralela a la COP
oficial e intenta dar voz a las personas y colectivos silenciados. El mismo
viernes, Greta Thunberg, la joven líder sueca, no pudo acercarse a la cabecera
de la marcha debido a la cantidad de personas que quería fotografiarla. Y no
consiguió ir más allá del Paseo del Prado.
“Tenía muchas ganas de estar en la marcha, pero es una cuestión de
seguridad”, lamentó Thunberg antes de subirse a un vehículo eléctrico, poco
después de llegar al bloque donde se apelotonaban los jóvenes de Fridays For
Future, el movimiento internacional inspirado por la adolescente sueca con sus
protestas cada viernes frente al parlamento de Estocolmo. “La esperanza no está
en la COP –declaró al final de la marcha–, está aquí, con vosotros” La Policía
Nacional dispersó a una docena de encapuchados, vestidos de negro, que se habían
infiltrado en la manifestación. Algunos de ellos fueron identificados por las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tras lanzar objetos a la altura del
Museo del Prado en el Paseo de Recoletos. El actor, Javier Bardem, tachó en su
alocución de auténticos estúpidos a quienes niegan el cambio climático. El político
de Ciudadanos y escritor, Juan Carlos Girauta, cargó
duramente contra el cineasta, después de que éste calificara de “estúpido” al
alcalde de Madrid por “querer revertir Madrid Central”. “Tú defraudas y luego
das lecciones. Gilipollas”, escribió Girauta. Bardem se había referido al
alcalde, “un señor que ama los coches” y que ha entorpecido “la lucha contra la
emergencia climática”. José Luis Martínez-Almeida insistió en tacharle de “el
típico listo que piensa que pagar impuestos no va con él”. Al día siguiente,
Barden se disculpaba en su cuenta de Twitter por haber llamado “estúpido” al
alcalde de Madrid. “El insulto –reconoció ell actor– ilegitima cualquier
discurso y conversación. Por eso pido disculpas por haberme dejado llevar por
un impulso en absoluto constructivo que flaco favor hace al verdadero mensaje,
único y realmente importante”.
Fotomontajes, imágenes y
frases sorprendentes:
Metáfora del Ayuntamiento de Madrid.
Cartel de PETA en Times Square protagonizado por Joaquin Phoenix contra el maltrato animal.
Para los amantes de los atardeceres.
El humor en la prensa de esta semana: Forges, El Roto,
Peridis, B. Vergara, Pat, Eneko, J. R. Mora, Malagón, Manel F., Pedripol,
Javirroyo…
La fórmula correcta.
Almeida, ecologista.
El discurso.
Greta es la excusa
Según el color del cristal con que se mira.
¿De qué pata cojea la democracia?
Tierra de tiburones.
Los viejos progres.
Greta, en Madrid
Desde Mallorca, Pep Roig
dibujó: Recalcitrantes, Disimulaban, Años
pasa, nada cambia, Incomprendidos, Cosas de mayores, ¿Falla la memoria?, Puños
afuera….
Los vídeos de esta semana:
Regresa Andreu
Buenafuente a los terrenos de juego tras dos semanas de ausencia y lo hace
dando volteretas (si no se tratase del mismísimo Andreu, alguno podría pensar
que ha utilizado un doble) y con un monólogo en el que repasa tanto la
actualidad, con la cumbre del clima como tema principal, como el papel de sus
sustitutos durante las últimas semanas.
Fueron dos semanas en las que estuvo alejado de 'Late Motiv', afrontando
una operación de espalda rutinaria, sencilla pero dolorosa. Y coincidió con el
comienzo de la Cumbre del Clima en Madrid, “la ciudad –dijo– que más se preocupa por Clima. Se llama COP25.
Y no llegó a ella ni Merkel, ni Macron ni, ni Donald Trump, ni Xi Jinping, ni
ningún presidente de las potencias… Sólo Pedro Sánchez y José Luis
Martínez-Almeida… Ah, y Greta Thunberg, que llegó desde Norteamérica en catamarán,
aunque le rogaron que no pasara por Vigo, contaminada de luces…”. Por cierto,
la precabecera fue obra del equipo de guion con la colaboración de United
Unknown.
LATE MOTIV - Monólogo. El señor de los monologuillos |
#LateMotiv627
Greta Thunberg, la adolescente que quiere cambiar el
mundo
Bardem llama "estúpido" a Almeida por Madrid
Central
#LaVanguardia
Macron, Trudeau y Johnson supuestamente burlándose de
Trump
La cámara pasa de 166 a 154 mujeres diputadas y la
mayoría de los políticos tiene entre 41 y 50 años
La caída de ADRIANA LASTRA y otras anécdotas del nuevo
Congreso
Los artistas Amparo Sánchez (Amparanoia) y Juan
Pinilla han hecho una versión del clásico italiano antifascista 'Bella Ciao' y
la han traducido a la música flamenca como banda sonora del congreso del
Partido de la Izquierda Europea (PIE) que se celebra en Benalmádena (Málaga)
los próximos días 13, 14 y 15 de diciembre.
Asistimos a la presentación del último libro de
Mariano Rajoy (Queco Novell) y descubrimos cómo fue el proceso de escritura y
cómo recuerda su presidencia.
Polònia - Polònia - El llibre de Rajoy
Polònia - Polònia - 05/12/2019
Polònia - Polònia - La loca loca sede de Vox
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