jueves, 12 de diciembre de 2019

Ian Gibson: “A Machado no le gustaban los Borbones y hoy desearía la Tercera República ibérica”.



Ian Gibson convierte a García Lorca, en el 80º cumpleaños de su muerte, en un cómic biográfico: “Vida y muerte de Federico García Lorca”, con ilustraciones de Quique Palomo. Ian Gibson se acerca a los lectores jóvenes con la figura del poeta a quien dedicó gran parte de su talento como historiador. Y asegura que “a Machado no le gustaban los Borbones y hoy desearía una Tercera República ibérica”. Marisol Teso lo entrevista en Lavozdelarepublica.es.

En una original y bella historia, Quique Palomo retrata todos los rostros del poeta, su infancia, la guerra, el exilio y su muerte. Un libro tan bien documentado como exquisito, en el que Gibson describe el gran poeta que es, “un hombre clave en este país, identificado con los afanes culturales de la Segunda República”. Su recomendación siempre fue diálogo, diálogo, diálogo. Escuchar al otro en un país que escucha poco y habla demasiado. “Él creía en la España diversa, con sus idiomas, con sus regiones tan diferentes, pero sobre todo en la cultura. Y hoy estaría a favor de un gran pacto nacional, porque un país tiene que pactar su educación en un mundo tan competitivo, y sin educación, no hay nada”.

Marisol Teso indaga si Gibson fue también muy crítico con el nacionalismo catalán. A lo que el hispanista de origen irlandés y nacionalizado español responde que está en contra de todos los nacionalismos. “Se puede ser granadino, andaluz, español, europeo, mundial, incluso cósmico, como el caso de Lorca. Y digo lo mismo con Cataluña. El catalanismo estrecho me parece patético, innecesario y torpe. Hay que ser catalán abierto al mundo, y se lo dice un irlandés. Hay que combatir esto”.  Gibson sigue con su lucha y su cabreo permanente con la memoria histórica. Es un intelectual que no solo quiere a España, sino que dice que le duele España… “Este país tiene que resolver el problema de sus muertos. Sólo en Andalucía hay miles y miles de desaparecidos en barrancos y fosas comunes. Lo dijo el Papa. Si España quiere sonreír al futuro tiene que resolver el problema de los fusilados del franquismo que yacen todavía en cunetas. Ellos tuvieron cuarenta años para desenterrar a los suyos, ahora les toca a los perdedores de la guerra recuperar al abuelo”… “Hace mucho tiempo que los de derechas debieron sacar a Franco, diciendo que no eran franquistas. Pero no lo hicieron. Jamás lo habrían hecho. En Málaga, un alcalde del PP ya ha desenterrado a 2.500 rojos fusilados, han hecho un monumento en su honor y, como yo, estuvo en la inauguración. Esto podría hacerse en todo el país de la noche a la mañana. Que no me diga nadie que no es posible. No es reabrir heridas, es curar heridas y hacer de este país un lugar más libre y decente”. 

¿Qué pensaría Antonio Machado sobre que no se hayan encontrado aún los restos de Federico?, le pregunta Marisol Teso. A lo que Gibson contesta: “Machado y Lorca se amaban. Él le ayudó cuando empezaba con 18 años y siguió su carrera con asombro, porque realmente fue fulgurante. Todo lo hizo en 20 años, de 1916 a 1936. Cuando se confirmó el rumor de su muerte fue terrible para él y enseguida comenzó a escribir su gran elegía, que hoy tiene resonancia mundial. A don Antonio le habría dolido mucho que aún no se sepa dónde está el poeta español más leído y llorado”.


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