Isabel Díaz Ayuso, al frente de una corte de fanáticos.
Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
El pasado miércoles, la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, abandonaba la reunión
del Consejo de Gobierno en la que se debía decidir si la región estaba
preparada para dejar atrás la fase 0 del desconfinamiento y solicitar al
Gobierno central el pase a la siguiente fase, la 1ª. Tras la ausencia de la
presidenta, el Consejo de Gobierno decidió posponer su decisión, según anunció
a la prensa el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado: “No
hemos podido concluir la reunión. La decisión se ha pospuesto porque la
presidenta ha tenido que ausentarse”, dijo Aguado en un tono bastante seco. En
una videoconferencia con periodistas, el Gobierno de la Comunidad de Madrid
retomaría el debate en las “próximas horas”. Dos días antes, Aguado había
declarado: “No podemos esperar más tiempo para abrir y para que recuperemos la
normalidad”. Respecto a si habría que cerrar o no la capital de la autonomía,
Ayuso incidió en que no quería “tener prisa para hacer nada” porque es la
primera que había visto “lo que ha pasado en la Comunidad”, aunque precisó que
sí apostaba por “acabar con esa maraña de pasos y burocracia, que no ayudan en
nada, y que es un sinsentido”. Sin embargo, el Gobierno central comunicaba el viernes
a la Comunidad de Madrid que no pasaría a la fase 1 del desconfinamiento el
próximo lunes. El Gobierno avalaba así la capacidad asistencial de Madrid, pero
se inclinaba por “esperar a que el sistema de detección de Primaria esté más
afianzado para el cambio de fase”. La decisión del Ministerio de Sanidad
–basada en una evaluación técnica, pero con la última palabra del ministro
Salvador Illa– se produjo después de que la directora general de Salud Pública,
Yolanda Fuentes, presentase su dimisión al negarse a firmar la petición de
cambio de fase por considerar que la región no estaba preparada para el cambio.
Fuentes consideraba que la decisión no estaba basada en “en criterios de salud”.
“Todos los días hay atropellos y por eso no prohíbes que se prohíban los
coches”, dijo Ayuso, utilizando el mismo razonamiento que Trump.
El razonamiento de Ayuso
sobre los atropellos y el COVID-19 ya lo empleó Trump y fue desautorizado. El
Rastreador, en Eldiairo.es, recordaba ese mismo día el refrán inglés, “Great
minds think alike” que, traducido, vendría a significar “las grandes mentes
piensan de manera similar”. Una parte de dicho refrán se ajustaba al
razonamiento sobre atropellos y COVID-19, proferido por Isabel Díaz Ayuso. Era
un calco de la forma de asociar ideas empleada por Donald Trump el pasado 23 de
marzo. Un razonamiento desautorizado por los expertos. El presidente de EEUU, a
su vez, parafraseaba al senador republicano Ron Johnson: “No paramos la
economía porque decenas de miles de personas mueran en las autopistas. Es un
riesgo que aceptamos para poder desplazarnos”. Días después, Anthony Fauci,
director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades infecciosas, desautorizaba
a Trump: “Creo que es una equivalencia falsa comparar los accidentes de
tráfico... Quiero decir que está totalmente fuera de lugar. Es una equivalencia
realmente falsa”. Fauci no era un ciudadano cualquiera. Pertenece al equipo de
expertos que rodea a Trump. Es el equivalente estadounidense al español
Fernando Simón, médico, epidemiólogo y director del Centro de Coordinación de
Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad. Pero a Trump le
dieron igual estas advertencias y volvió a emplear la equivalencia en una rueda
de prensa especial del grupo de seguimiento del coronavirus en EEUU: “Si miramos
a los accidentes de tráfico son muchos más que cualquier número de los que
estamos hablando. Eso no significa que vayamos a decirle a todo el mundo que no
conduzca más”. No sabemos si la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha
inspirado en Trump o si el razonamiento es cosecha propia (o de alguno de sus
asesores): “Todos los días hay atropellos y no por eso prohíbes los coches”.
Ayuso utilizó esta expresión para referirse a un posible repunte en la
desescalada. Como lo había hecho Trump, por el que fue desautorizado.
Díaz Ayuso no pierde la oportunidad para generar polémicas.
Los partidos de la
oposición señalan que la presidenta de la Comunidad de Madrid sigue la misma
estrategia que el presidente de EEUU, Donald Trump, o la del de Brasil, Jair
Bolsonaro, que incluso copió el falso argumento del estadounidense. Marta Monforte recordaba, en Público del pasado martes:
“Isabel Díaz Ayuso está siendo la cabeza visible de la derecha política en esta
crisis del coronavirus. La presidenta de la Comunidad de Madrid ejerce, de
facto, como líder de la oposición frente a un Pablo Casado que ha perdido el
foco mediático tras decretarse el estado de alarma y diluirse la actividad
habitual en el Congreso. Los presidentes autonómicos han eclipsado a los portavoces
parlamentarios y mantienen reuniones semanales con el presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez. Ayuso aprovecha de esta forma la exposición que le confiere ser
la presidenta de la región de Madrid más afectada por la pandemia y aparecer
habitualmente en los medios y actos públicos. Ella no pierde la oportunidad de
generar polémicas con el Ejecutivo, aun en las cosas más triviales. En dos
ocasiones ha sido la protagonista de la reunión de los presidentes autonómicos
con Sánchez: a una de ellas se conectó dos horas más tarde debido a que, cuando
empezó, se encontraba en el aeropuerto de Madrid-Barajas recibiendo a un
carguero con material sanitario y haciéndose la foto correspondiente. En otra
ocasión, pidió que se le permitiera adelantar el turno de intervención para
acudir a la misa que se celebraba en la catedral de La Almudena. Ayuso apenas
lleva un año de alta exposición mediática. Anteriormente había sido diputada en
la Asamblea de Madrid y también se encargó del equipo de redes de la anterior
presidenta, Esperanza Aguirre, que fue su mentora. A pesar de ello, son varias
las polémicas acumuladas. Entre ellas, su anuncio de que los niños ‘concebidos
no ‘nacidos’ computarían como un miembro más de la unidad familiar o cuando
aseguró que los atascos, a las tres de la mañana, un sábado, en la capital, le
hacían ver a los madrileños que su ciudad era especial”.
Durante la crisis de la Covid-19,
sus palabras provocaron un eco político y mediático en diversas ocasiones. Poco
después de la extensión de la pandemia, la dirigente madrileña llegó a asegurar
que el coronavirus no le pillaba por sorpresa. “Esto se veía venir. Era de
esperar que esto iba a llegar. La conexión de China es directa, no hay una sola
goma del pelo que no sea made in China”, afirmó. En una entrevista concedida a Esradio, Ayuso emuló
uno de los argumentos utilizados hace unas semanas por el presidente de EEUU,
Donald Trump. “Todos los días hay atropellos y no por eso prohíbes los coches”,
señalaba tras ser preguntada por la posibilidad de que el estado de alarma no
lograra los apoyos necesarios para salir adelante en plena pandemia. Las
exactas palabras de Trump fueron: “Los accidentes de tráfico dejan cifras de
muertos mayores y no porque ocurran le decimos a la gente que no conduzca más”.
De ese modo, justificaba su posición a que los negocios abriesen de nuevo, pese
a que éste fuera el país con más muertos y fallecidos del mundo. De ella fueron
también muy comentadas, especialmente en redes sociales, sus declaraciones en
la Asamblea de Madrid a propósito de los menús de Telepizza y Rodilla que el
gobierno regional proporciona a familias sin recursos. “La pizza se come desde
hace 1000 años y Sanidad no la prohibió… Seguramente, a ustedes no les guste y
no se las hayan comido en la vida, pero sí a los ciudadanos y juraría que al
cien por cien de los niños les encanta” dijo a la oposición, que le recriminaba
que los niños recibieran una dieta alta en grasas, poco recomendada por los
nutricionistas. Tanto el actual portavoz de Podemos en la Asamblea, Jacinto
Morano, como la diputada de Más Madrid, Mónica García, creen que la de Ayuso se
trata de una estrategia “perfectamente meditada” y no dudan en vincularla con
la de Trump o la del presidente brasileño Jair Bolsonaro. García explica a
Público que, a su juicio, se trata de una “clara estrategia de confrontación y
de provocación, independientemente de que salga de su personalidad”. La
diputada considera que esta táctica “también tienes sus límites” y la equipara
con la estrategia de Trump de “polarizar y polemizar. Esto no lo hace
únicamente ella, es todo el PP. Casado igual, aunque no lo lleva tan al límite
ni a un escenario tan esperpéntico”, afirma.
El interés de Ayuso es labrarse un
“proyecto personal” para aspirar a “desbancar del cargo” −como hacía Aguirre
con Mariano Rajoy− a Casado.
Marta Monforte recuerda
en Público que la diputada de Más, a propósito de Ayuso, señala que “el único
registro que se le conocía en la Asamblea era un registro polarizador con la
izquierda. Se acerca al papel que juega Vox, provocador, siempre polarizando
con la izquierda. En plan: yo siempre seré mala, mi partido será corrupto,
habré pedido avales a Avalmadrid, pero, al menos, no gobiernan estos que son el
demonio”. García asegura que este es el “manual” que el PP lleva haciendo desde
que están en democracia. “Los demás, asesinos −a nosotros nos lo han llamado en
la Asamblea, detalla− y ellos, salvadores de la
patria. No hay otro registro, no se puede debatir de política nunca”. La
diputada, que es médica de profesión, asegura que hay una parte que le “chirría”
de Ayuso cuando hace declaraciones como las del 8-M. “Hacer manifestaciones
causales como ha hecho con el 8 de marzo, que parten de defensas ideológicas,
baja el listón político porque no estás hablando de una aproximación a la
realidad, te estás directamente inventando la realidad en función de lo que a
ti te conviene. Es lo más parecido a un curandero o, como llamamos en medicina,
las pseudociencias. Es realmente grave la manipulación de los datos que es
parte de la estrategia Trump, Bolsonaro y de toda esta ultraderecha. Me invento
los datos y digo que la culpa es de los inmigrantes y tengo un público para el
que estas fake news tengan su acogida”, concluye. Jacinto Morano, por su parte,
señala: “Que nadie piense que la presidenta es frívola o dice lo primero que se
le ocurre. Esto es una estrategia muy bien calculada, que le sirve para estar
permanente presente en los medios y para afianzar los apoyos de sus fieles”. El
portavoz de Podemos sugiere que el interés de Ayuso es
labrarse un “proyecto personal” para aspirar a “desbancar del cargo” −como hacía Aguirre con Mariano Rajoy− a
Casado. “Todos los días nos sorprende con una nueva ocurrencia. A veces
de la sensación de que Isabel Díaz Ayuso es a Esperanza Aguirre lo que la
última triología a Star Wars, cuando todo parecía que había acabado bien llega
Disney y hace una cosa disparatada”, añade con sorna. Morano cree que Ayuso
debería dejar los “histrionismos y las frases para la galería a un lado”, pero
lo ve complicado con un gobierno que, a su juicio, “se dedica a dar
espectáculos partidistas”.
Miguel Ángel Rodríguez, el ideólogo en la sombra de Díaz Ayuso.
Hugo Martínez Abarca,
diputado de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, hace un retrato bastante
acertado de la política de la derecha en la Comunidad. “Cuando Ayuso −escribe el 2 de mayo en Cuartopoder.es− comunicó a su
Consejo de Gobierno que Miguel Ángel Rodríguez iba a ser su jefe de Gabinete,
les hizo partícipes de una vuelta al aznarismo y al aguirrismo, al odio y la
mentira regados, al menos en su época de esplendor, de corrupción en todos sus
espacios de gobierno. Es probable que la corte de fanáticos de la que Isabel
Díaz Ayuso se ha decidido rodear le haya dicho a la presidenta que el debate
del 29 de abril salió fenomenal y que el objetivo está cumplido. La
confrontación, una sociedad encabronada, usar las catástrofes para mentir,
acusar y atacar… no es un daño colateral sino el objetivo principal del
aznarismo, cuando sucede (o provocan) una catástrofe en los últimos 20 años. Si
ladran, es señal de que Ayuso cabalga. “Bravo presidenta!!”, tuiteó Esperanza
Aguirre a Ayuso el 30 de abril. La Comunidad de Madrid es la tercera región del
mundo que más está sufriendo la crisis sanitaria del coronavirus... El equipo
del que se ha rodeado Ayuso es el mismo que enfangó el 11M (jornada que
aprovecharon para blanquear dinero corrupto del partido) con mentiras y ataques
porque pensó que así ganaría las elecciones y que eso era la prioridad en medio
de la catástrofe. Es tristemente obvio que no han cambiado de modus operandi. El
gobierno de la Comunidad de Madrid ha cometido errores, como todos. Muchos de
ellos comprensibles. Lo que no puede suceder es que se niegue a dar información
sobre los dos primeros aviones anunciados y no sepamos si alguien estafó a la
Comunidad de Madrid decenas de millones de euros… Frente a la caricatura que se ha instalado,
estoy convencido de que el problema con Ayuso no es que sea tonta. El problema
que tenemos los madrileños con ella es su fanatismo. Un fanatismo alimentado
por esa corte capitaneada por Miguel Ángel Rodríguez y Lasquetty (el consejero
de Sanidad que fracasó en su intento de privatizar la Sanidad y que, con Ayuso,
abre y cierra el grifo del gasto como consejero de Hacienda) y que recupera las
recetas económicas, éticas y comunicativas de la época más oscura del
aguirrismo, cuando toda Europa es consciente del fracaso letal de aquel modelo.
Ese fanatismo va de la mano de una creencia de estar en posesión de la verdad,
refractario a todo diálogo y argumentación. La arrogancia con la que se dirige
a cualquier otro desde esa posesión de la verdad ayuda, ciertamente, a la
caricatura: para endiosarse sin hacer el ridículo hace falta ser Dios; y créanme
que Ayuso no es tonta, pero tampoco es Dios”.
El cierre de IFEMA fue un acto de propaganda irresponsable y obsceno.
Carlos Barra Galán,
médico especialista del Sistema Nacional de Salud, nos recuerda en
Nuevatribuna.es el cierre del Hospital de IFEMA. Fue el pasado 2 de mayo,
cuando los madrileños vieron numerosos actos de propaganda por parte de los
sucesivos gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid. “Conviene recordar a
Esperanza Aguirre, poniendo en varias ocasiones la misma primera piedra,
anunciando la inauguración de hospitales otorgados a empresas privadas que
entraron en funcionamiento con retraso significativo respecto a lo prometido,
así como las apariciones reiterada en los medios de la entonces presidenta,
prometiendo que los madrileñ@s serían intervenidos quirúrgicamente en treinta
días como máximo, una mentira más que nunca consiguió a pesar de las trampas
que hacía en los datos que aportaba sobre listas de espera. Podríamos enumerar
bastantes ejemplos más de actos propagandísticos engañosos por parte de los
sucesivos gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid que causaban vergüenza
ajena y sólo eran ensalzados por los medios afines. Actos que generaron un
enorme despilfarro con fines partidistas y coincidieron con la corrupción
generalizada que ha llevado a los tribunales a la plana mayor del PP y de los
gobiernos de esta formación en la Comunidad de Madrid. Ahora bien, nada de lo
anterior puede equipararse al ejercicio de irresponsabilidad y falta de respeto
a la ciudadanía que ha supuesto el acto de propaganda partidista llevado a cabo
por la Sra. Díaz y su gobierno con ocasión del anunciado cierre del hospital
montado deprisa y corriendo en IFEMA… Es lícito criticar al Gobierno de España
si las decisiones tomadas se consideran erróneas, pero ello no puede suponer
que algunos responsables madrileños, empezando por la Sra. Díaz, traten de
eludir su responsabilidad en la caótica gestión sanitaria llevada a cabo desde
el comienzo de la pandemia. Ni tenían un plan ni han sido capaces de desarrollarlo
a lo largo de la pandemia... Analicemos ahora a que se debió la necesidad
imperiosa de tener que poner en marcha deprisa, corriendo y con un enorme
desorden inicial el hospital de campaña en IFEMA…Para entender por qué hubo que
recurrir a instalar un hospital de campaña para aliviar la situación de colapso
de los hospitales públicos madrileños, se hace necesario analizar la evolución
de la sanidad pública en la Comunidad los últimos años, según las memorias
oficiales del Servicio Madrileño de Salud ( SERMAS) de los años 2007, 2011 y
2018… La Sra. Díaz debería aprender algo de gestión sanitaria y sobre todo
conocer lo que ocurre en el sistema sanitario público del que es la máxima
responsable y quizá así cuando hable de la sanidad daría datos veraces y no
informaciones erróneas con tufo partidista. Lo cierto es que con 9 hospitales más ( el caso del hospital
Puerta de Hierro fue un traslado de un hospital
más antiguo a otro moderno y con mejores instalaciones) la Comunidad de
Madrid tenía, a 31 diciembre de 2018, un número de camas hospitalarias menor en
1.125, respecto a la misma fecha del año 2011
y, para atender a una población que se había incrementado en 378.847
personas y al unísono en ese mismo periodo, solo se había aumentado en 6 el
número de Centros de Salud más un consultorio local”.
Ayuso defiende el acto en IFEMA: “En
espacios abiertos apenas hay contagios”.
“Pero, vayamos ahora al
acto celebrado en IFEMA con la excusa del cierre del hospital de campaña. Dicho
acto, tal como titula este texto, fue de propaganda, obsceno y, además, mostró
un nivel de irresponsabilidad por parte de las autoridades madrileñas que
debería ser investigado. Desde la llegada de Aguirre a la Presidencia, tras el
nunca aclarado tamayazo, ha tenido una forma de ejercer el poder que se ha caracterizado
por la opacidad y falta de trasparencia en sus acciones de gobierno, negando a
la oposición y agentes sociales la información que éstos legítimamente le
reclamaban por realizar con dinero público campañas de propaganda con promesas
engañosas que nunca se cumplieron. Los madrileños supimos, después, por qué se practicaba
esa opacidad y falta de trasparencia. Era para que no se descubrieran las
irregularidades y casos de corrupción que hoy tienen imputados a la plana mayor
del PP en Madrid. Propaganda incluso tan chabacana como la de IFEMA era para
engañar a muchos ingenuos ciudadanos y ocultar su total ineptitud para
gestionar los servicios públicos y su connivencia con el sector privado. Pero los
actos obscenos de propaganda como el realizado en IFEMA no pueden ocultar la
pésima gestión que han hecho y siguen haciendo durante la pandemia; sus
recortes, su ineptitud y su desprecio continuado por lo público harán que los
madrileños suframos más en esta crisis que otros territorios del Estado”,
La
presidenta de la Comunidad de Madrid entrega un bocadillo de
calamares a Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid.
Barra Galán habla,
finalmente, de la irresponsabilidad que cometieron quienes organizaron esa
fiesta, propia de una película de Berlanga en ese acto de cierre del hospital
de IFEMA. “Fue lamentable ver las imágenes de altos representantes de la
administración regional no respetando la distancia social exigida a todos los
españoles, cuando el espacio era suficientemente amplio para poder respetarla y
permitir se produjeran aglomeraciones de personas que no están permitidas con
el estado de alarma en vigor. ¿Qué podríamos estar pensando los madrileños que
cumplíamos a rajatabla el confinamiento que estaba permitiendo doblegar la
pandemia? ¿Es ese el respeto que estos señores tienen por la salud colectiva y
el interés general? El esperpento en que se convirtió este acto llegó a su
máximo nivel cuando la presidenta subió a una furgoneta preparada para dar
algunos alimentos y comenzó a repartir bocadillos a varias personas, entre
ellas, algunas altas autoridades de la administración madrileña. Allí me vino a
la cabeza esa maravillosa película de Berlanga: Bienvenido Mister Marshall,
estrenada en 1953 y cómo, a pesar del tiempo, sigue siendo muy actual. Para
concluir, quiero manifestar mi profundo disgusto porque a ese acto de
propaganda propio de países tercermundistas asistiesen miembros muy
cualificados de la oposición política en la Asamblea de Madrid. Sus votantes no
creo estén muy contentos con su decisión de acudir, y, si quieren de verdad
agradecer a los profesionales sanitarios su labor inmensa para parar la
pandemia, acudan a todos y a cada uno de los hospitales públicos de Madrid que
es allí donde se han producido las situaciones más difíciles, convertidos en los
verdaderos diques que la han contenido. Quiero pensar que no creían que el acto
se desarrollaría así. Han demostrado una ingenuidad política monumental. He
leído en algún medio de comunicación que la Delegación del Gobierno va a
investigar lo ocurrido en IFEMA, espero que así se haga y, si se ha producido
alguna violación de lo estipulado en el decreto del estado de alarma, se actúe
en consecuencia”.
Yolanda Fuentes se negó a firmar la solicitud de Madrid
porque no estaba “basada en los criterios de salud” que deberían
prevalecer sobre los motivos económicos o políticos.
El pasado jueves, Yolanda
Fuentes, la directora de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, comunicaba por
carta su dimisión al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. Según
adelantó Servimedia, en ese documento, Fuentes afirma que no estaba de acuerdo
con la decisión del ejecutivo regional de solicitar su pase a la primera fase
del desconfinamiento porque no está “basada en los criterios de salud” que
deberían prevalecer sobre los motivos económicos o políticos. Yolanda Fuentes,
especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, decidió presentar su
dimisión después de negarse a firmar ese informe para pedir a Sanidad que
Madrid entre en la siguiente pantalla de la desescalada. Finalmente, el
gobierno regional remitió ese documento, en el que asegura haberse producido un
descenso del 84% en el número de hospitalizados, con 30 horas de retraso. El
sustituto de Fuentes fue Antonio Zapatero, hasta ahora director del hospital en
IFEMA para hacer frente a la pandemia, un miembro del círculo cero de la
presidenta (“Quiero a los mejores al frente de la crisis). Díaz Ayuso reconocía que la hasta ahora
directora de Salud Pública, Yolanda Fuentes, se había negado a firmar el
informe para saltar a la fase 1 porque consideraba que no se habían reducido
suficientemente los ingresos en las UCI. “A esta dirección −admitía Ayuso− lo
que les preocupaba eran las UCI”, razón que ella misma esgrimió el miércoles,
cuando defendió por la mañana que la región no estaba preparada para el cambio
de fase. “Tenían la preocupación de que, como un paciente en la UCI, sobre todo
cuando es Covid, se pasa más tiempo ingresado, al haber ahora más casos que
pudieran entrar, pues hubiera una situación de colapso”, explicó la presidenta,
quien a continuación defendió que ese colapso no se iba a producir “porque
luego lo hemos estado analizando y no lo va a haber”. En una entrevista en
Telecinco, Ayuso confesó: “La directora de Salud no quería dar
el siguiente paso. Yo sí”. Y enmarcó la renuncia en una reestructuración del
área. “Ya sabemos −añadió−
que el virus estará entre nosotros por dos años. Queremos una consejería
proactiva”. Unas declaraciones realizadas después de haber admitido que no
había tenido tiempo de hablar con la ahora exdirectora de Salud.
El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias
a su llegada al pleno del Congreso.
El pasado viernes, Pablo
Iglesias acusó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso,
pretendiendo “ganar posiciones políticas y jugar con algo tan serio como es
salvar vidas”. En una entrevista en Radiocable, el vicepresidente segundo de
Derechos Sociales aseguró que “no hace falta ser un gran experto para llegar a
la conclusión” de que hay dos territorios −como Madrid y Barcelona− donde es
“razonable” que el ritmo de la desescalada “vaya con unos ritmos más lentos”.
“Los números son evidentes y la gente está escandalizada”, lamentó el
vicepresidente, recordando que Madrid y Barcelona, “por sus propias
características poblaciones” han sufrido un impacto más severo en las UCIs por
la difusión del coronavirus. El vicepresidente se expresaba así un día después
de que la directora de Salud Pública de Madrid, Yolanda Fuentes, dimitiese al
no compartir la postura de la propia Comunidad de Madrid de facilitar la
documentación para entrar en la fase 1. Fuentes prefería mantener de momento la
situación actual de nivel cero. “Esto −afirmó Iglesias− lo entiende cualquier
ciudadano”, para después lamentar que la Comunidad de Madrid haya “pretendido
hacer propaganda con algo tan serio. Y, cuando llegue el momento, los
ciudadanos sabrán juzgarlo”. Dentro del informe presentado por la Consejería de
Sanidad de Madrid, se explica el descenso de todos los indicadores provocados
por esta epidemia en la región, y especialmente el descenso mantenido en el
último mes desde el pico de la crisis −registrado entre los días 31 de marzo y
1 de abril− de las hospitalizaciones en los centros sanitarios madrileños y de
los ingresos en UCI.
Díaz Ayuso, “desarmada y peligrosa”.
David Bollero titula en
Público: “Díaz Ayuso, desarmada y peligrosa”, un artículo en el que destaca que
el despropósito de Díaz Ayuso fue colosal. “Imaginen que la Comunidad Autónoma
más castigada por el COVID-19 sea la última en presentar la documentación a
Sanidad para solicitar su paso a la Fase 1 de la desescalada; que dicha
documentación sea vaga, carente de la información que se precisa y sin autoría.
Eso podría resumir perfectamente la gestión de la presidenta que, cuando montó
el guateque de desmantelamiento del mayor hospital de España, el de campaña,
levantado en IFEMA, dijo que le daba pena. Si a este resumen, además, le
añadimos la dimisión de Fuentes y las declaraciones posteriores de Díaz Ayuso,
asegurando que hace tiempo que no hablaba con la que hasta ese punto era la
máxima responsable de la Sanidad Pública de Madrid, ¿qué tenemos? Pues todos
los ingredientes para que el ministerio de Sanidad rechace la solicitud de
Madrid, con la más que previsible reacción de Díaz Ayuso y su segundo de
abordo, Ignacio Aguado, hablando de ataque al pueblo de Madrid por parte del
Gobierno de España por una cuestión de colores políticos. El problema de esa
posible acusación es que las cifras no la avalan, de ahí la dimisión de Yolanda
Fuentes que, por una cuestión de profesionalidad y honestidad, no ha podido
firmar un informe infame que pone en peligro a toda la ciudadanía madrileña. No
es el ministerio quien ataca al pueblo de Madrid, sino la misma Díaz Ayuso.
Bajo su gestión, las residencias de mayores dependientes de su gobierno han
sido una auténtica carnicería, superando ya las 60 investigaciones por parte de
la Fiscalía, muy por delante de Catalunya. No se trata de una cuestión de color
político y la prueba de ello es posible encontrarla en el alcalde, el también
popular José Luis Martínez-Almedia, cuya valoración política ha ganado muchos
enteros por el modo que ha gestionado la crisis del coronavirus y la lealtad
institucional, no exenta de crítica constructiva, que ha mantenido con el
Gobierno central. Se trata de una cuestión de salud pública y, hoy por hoy, sin
ningún atisbo de duda, es posible afirmar que Díaz Ayuso y el equipo servil que
la rodea, son un peligro para ella”.
Ayuso da la espalda.
Los Genoveses hablaban,
el pasado 28 de abril, de que, desde hace años, vienen advirtiendo que Isabel
Díaz Ayuso no está cualificada para ocupar la Presidencia de la Comunidad de
Madrid. “Para llegar a esta conclusión hemos revisado a fondo su trayectoria
académica, profesional, personal y pública y, mire por donde se mire, ni por
formación, ni por experiencia, reúne las condiciones mínimas exigibles para
dirigir una administración de la envergadura de la CM. A estos déficits
estructurales que la acompañan allá donde ha ido, se añade un tercer factor que
pesa aún más que los anteriores y que la convierten en una presidenta sin
autonomía que desde hace más de 15 años ha sido tutelada y guiada por terceros
que la manejan desde la sombra a su antojo. Nos estamos refiriendo a su acusado
sectarismo que roza la obsesión con todo aquel que discrepa de ella y que le
impide reconocer, por ejemplo, que ha obtenido los peores resultados del PP de
Madrid en unas elecciones autonómicas o que es incapaz de razonar sobre el
Presupuesto de la CM. Más de uno se sorprendería si pudiera ver en directo las
dificultades de comprensión que tiene para entender, por ejemplo, los
diferentes capítulos que conforman un Presupuesto. Son estas razones las que
nos han llevado a reforzar nuestra preocupación sobre las consecuencias que se
pueden derivar de sus decisiones ante una crisis sanitaria, social, económica y
política como la que estamos viviendo y que ha provocado el fallecimiento de
12.976 personas, según datos de la propia CM a 27 de abril 2020. Esta
inquietud, desde hace semanas, la hemos compartido con nuestros lectores y en
las redes sociales. Desde sus ocurrencias diarias y variopintas, pasando por su
deliberado confinamiento, mantenido durante semanas, para no comparecer en la
Asamblea de Madrid, hasta su política sistemática de confrontación sin matices
con el Gobierno de Pedro Sánchez. Sus patrocinadores, los conocidos y los
encubiertos, son conscientes de las limitaciones estructurales que tiene su
patrocinada por lo que han programado una agenda en lo que lo importante no es
el fondo sino las formas. La fotografía sustituye al discurso, el postureo al
debate, un tweet equivale a un discurso o una misa con lagrima artificial
incluida vale lo mismo que una reunión con los presidentes de las CCAA y el
presidente del Gobierno. Y así con todo”.
Ayuso:“Tenemos que conjugar la vida con empezar a activar la economía”.
“Revisar su agenda es la
mejor fuente para conocer la estrategia de comunicación que dirige desde la
sombra más sombría su Jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez Bajón y su
equipo. Para los más despistados, recordarles que Díaz Ayuso tiene en nómina
tan solo en su gabinete y personal de apoyo un total de 23 personas eventuales
que le cuestan al contribuyente 1 millón de euros al año. Encabeza el ranking de
los mejor pagados, el propio Rodríguez, (93.855 €). A este equipo ‘A’ hay que
añadirle otro mucho más numeroso y ruidoso, presente sobre todo en las redes
sociales que actúan como los hooligans ingleses que, por donde pasan, no crece
la hierba. Un buen número de ellos también cobran del erario público gracias a
que son diputados autonómicos o altos cargos del propio Gobierno de Ayuso. Como
ejemplo de fusión entre ambos equipos hay incluso ‘parejas literarias’ que solo
se dedican a ensuciar el campo las 24h del día a cambio de recibir entre los
dos más de 130 mil € anuales. A todo este dispositivo de agitación y
propaganda, organizado desde la Puerta del Sol y desde algunos despachos de
comunicación, hay que sumar el apoyo militante de un indeterminado número de
editores, periodistas, tertulianos y gurús de pago que se encargan de difundir
y magnificar la agenda de Ayuso, aunque para ello tenga que recurrir a la
falsedad más falsaria. Su exaltación a la inquilina de la CEOE, con residencia
en la Puerta del Sol, roza la paranoia informativa. La imagen de Ayuso
lloriqueando en una misa en la Catedral de la Almudena, a la misma hora en que
debería estar asistiendo a la 7ª Conferencia de Presidentes de CCAA con el presidente
del Gobierno, es el mejor ejemplo de cómo algunos están empeñados en reeditar
una nueva Isabel la Católica de andar por casa. En esta misma línea se enmarcan
las numerosas fotos y comentarios (selfis incluidos) que, desde estos equipos
que conforman esta UTE pública-privada, hemos ido conociendo desde que se
divulgaran las primeras informaciones sobre el coronavirus.
La salud de 6,6 millones de personas depende de Díaz Ayuso.
Los Genoveses terminan
así su retrato sobre Ayuso: “Su agenda es un fiel reflejo de ello. Va, viste y
posa donde y como la dicen. Habla lo justo, sujetándose al argumentario que, si
es sencillo, previamente ha memorizado, o si es muy complicado, acaba
finalmente leyendo. En ambos casos, sin el más mínimo atisbo de espontaneidad,
sinceridad y credibilidad. Para hacerse una idea bastante exacta de su día a
día os sugerimos que os deis una vuelta, los que aún no han sido bloqueados,
por su cuenta en Twitter @IdiazAyuso o por la web de la CM que se ha convertido
en una plataforma de apoyo sin complejos a la susodicha. Lo que no entra en agenda no existe. Y, frente
a todo este despliegue informativo sobre los lugares a los que sus
patrocinadores la envían, nos encontramos con el más absoluto silencio oficial
sobre aquellas zonas de riesgo que podrían alterar su cuida imagen. Vamos a
ellos. Residencias de mayores. Para situarnos recordar que la CM tiene
competencia plena sobre este tipo de centros en los que han fallecido hasta el
momento 5.688 personas. Ayuso no ha tenido un solo minuto de su tiempo para
acercarse a cualquiera de las 475 residencias de ancianos de la región y los
235 centros de personas con discapacidad. Ni un minuto, ni en consecuencia una
sola foto. Hospitales públicos. Aparte del milagro que, según Ayuso, ha
supuesto el hospital de campaña instalado en el IFEMA, tampoco ha tenido tiempo
ni disposición para visitar ni un solo hospital de la red pública madrileña y
en consecuencia saludar y felicitar in situ a sus profesionales. Como ejemplo
de su sectarismo, se ha limitado a poner en valor a un médico que da la
casualidad de que es el Portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, quien
simultáneamente ejerce su profesión en un centro público, en otro privado y,
además, tiene tiempo para ejercer la docencia en la University of Texas. Modelo
de colaboración público-privado que tanto ensalza en sus intervenciones.
Ayuntamientos. Además de formar pareja de catequistas con el alcalde Madrid no
hay constancia de que haya visitado un solo municipio de la CM para conocer de
primera mano el impacto del coronavirus. Asamblea de Madrid. Desde el 5 de
marzo hasta el 23 de abril, estuvo ausente del control por parte de los Grupos
Parlamentarios. Es decir, más de mes y medio sin responder a medios que ella
considera hostiles. Tras el fiasco informático de un primer pleno virtual,
finamente, el viernes 24 de abril respondió a 4 preguntas de la Oposición y una
a su fiel Portavoz del GPP. Total, 20 minutos a los primeros y 3 para su
Portavoz. Ni uno más ni unos menos. Sumado todo no llega a la duración de una
misa en la Catedral de la Almudena. Visita a comedores sociales. Tampoco le han
aconsejado darse una vuelta y saludar a los más desfavorecidos. Al parecer, ni
tienen suficiente glamour ni sus protagonistas son muy fotogénicos. Acabamos
por hoy esta crónica con nuestro compromiso de seguir actualizándola cuantas
veces sea necesario”.
“¡O nosotros o el caos!” Portada de “El hermano lobo”, 1975.
Pep Roig, en su versión
gráfica de su humor, nos hace hoy un repaso, en “Última Hora” de hoy, de la
portada de “El hermano lobo” 1976. “Yo sigo siendo un entusiasta acérrimo de
las publicaciones de humor españolas, desde que pasaron a ser una constante en
mis preferencias a partir de ‘La codorniz’ con su lema ‘La revista más audaz
para el lector más inteligente’, en tiempos de Franco, y también de las del
posfranquismo ‘El Papus’, ‘Por favor’, ‘Muchas Gracias’ (creada para suplir a
‘Por favor’, mientras cumplía su cierre por orden gubernamental) ‘El hermano
lobo’... En la portada de esta última citada, en su número 169 del 2 de agosto
de 1975, precios 30 pesetas, se publicó uno de los mejores chistes políticos,
de los que aún, han pasado 45 años, se toma referencia para definir la infame
situación en las que los partidos políticos (y los poderes ocultos que los
sustentan y manejan) nos tienen atrapados en una especie de estafa patriótica
permanente. ‘¡Nosotros o el caos!’, decía el sátrapa desde la tribuna a la
fervorosa e hipnotizada masa popular que le respondía: ‘¡El caos el caos!’. Y
la réplica del poderoso: ‘Es igual, también somos nosotros’. Después de esto
tengo a su autor, Ramón, en el grupo de cabeza de humoristas gráficos que, para
mí, encabeza el genial Chumy Chúmez. No quiero significar que Ramón se avanzara
45 años en pronosticar lo que ahora nos dijo el Gobierno a cuenta del estado de
alarma por la pandemia. Más bien quiero decir que lo que el autor hizo fue un
genial compendio de una eternidad, desde el principio de los tiempos hasta que
el ser humano deje de existir. Sembradores del caos que acusan a otros de
sembrar el caos. Mientras, el pasmado pueblo aplaude con devoción a sus
estafadores. Esas revistas ya no están”.
¿Qué ha hecho bien Ayuso?
Fotomontajes, imágenes y fotos sorprendentes:
Ayuso es un peligro público. No ha podido gestionar peor la crisis del corona virus. Es arrogante y soberbia. Y es responsable de la gestión de las residencias de mayores
Diálogo entre capitalistas.
Los
Covid-19 calentando en la banda para salir en tromba, si cae el Estado de
Alarma.
Científicos, políticos y tertulianos, hablando del Covid-19.
Portada
de El Jueves. ¡Por fin llegó lo que quiera que sea eso de la desescalada!
La caza, de Claude Monet.
Por cuarto mes consecutivo, pero también por última vez en 2020, la Luna
llena de la noche del 7 al 8 de mayo fue ligeramente más grande y brillante de
lo normal. No habrá otra hasta abril de 2021.
La perla, mayo 2020. Sasa
Gyoker.
Bon día y mucho ánimo a todos. Alexey Menschikov
El primer paso hacia la evolución
es tener un sentido de solidaridad con todos los seres humanos. (Albert Schweitzer).
El humor en la prensa de
esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Vergara, Manel F., Ortifus, Pat, Atxe,
Mili y Duarte, J.R. Mora…
Diálogo interior.
La herida.
Alarma.
Billy el Niño se va al infierno.
En su cabeza.
Atrapado en el tiempo.
El testaferro.
El 'sudoku' indescifrable.
El 'sudoku' indescifrable.
Normalidad.
Pep Roig nos recuerda,
desde Mallorca: El invento desconfinado, Política basura, Pase lo que pase,
¡Socorooo!, Normas, Zafarrancho de combate.…
Los vídeos de la semana: Pedro Sánchez advierte que levantar el estado de alarma sería un "error absoluto" Pablo Casado confirma la abstención a la prórroga del estado de alarma Santiago Abascal insta al PP promover una moción de censura contra Sánchez Los 37 INSULTOS de PABLO CASADO a Pedro Sánchez: NUEVO RÉCORD |Estado de Alarma Ayuso ‘destroza’ a Iglesias y su solidaridad de quita y pon | “Jamás llamó, ni para cargar una caja” Esta semana ponemos en marcha la vigésima edición de “Polònia desde casa”. A ritmo de la guitarra de Pedro Sánchez (Pep Plaza) celebrando una nueva prórroga del estado de Alarma.
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