domingo, 10 de mayo de 2020

Isabel Díaz Ayuso, al frente de una corte de fanáticos.

Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.

El pasado miércoles, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, abandonaba la reunión del Consejo de Gobierno en la que se debía decidir si la región estaba preparada para dejar atrás la fase 0 del desconfinamiento y solicitar al Gobierno central el pase a la siguiente fase, la 1ª. Tras la ausencia de la presidenta, el Consejo de Gobierno decidió posponer su decisión, según anunció a la prensa el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado: “No hemos podido concluir la reunión. La decisión se ha pospuesto porque la presidenta ha tenido que ausentarse”, dijo Aguado en un tono bastante seco. En una videoconferencia con periodistas, el Gobierno de la Comunidad de Madrid retomaría el debate en las “próximas horas”. Dos días antes, Aguado había declarado: “No podemos esperar más tiempo para abrir y para que recuperemos la normalidad”. Respecto a si habría que cerrar o no la capital de la autonomía, Ayuso incidió en que no quería “tener prisa para hacer nada” porque es la primera que había visto “lo que ha pasado en la Comunidad”, aunque precisó que sí apostaba por “acabar con esa maraña de pasos y burocracia, que no ayudan en nada, y que es un sinsentido”. Sin embargo, el Gobierno central comunicaba el viernes a la Comunidad de Madrid que no pasaría a la fase 1 del desconfinamiento el próximo lunes. El Gobierno avalaba así la capacidad asistencial de Madrid, pero se inclinaba por “esperar a que el sistema de detección de Primaria esté más afianzado para el cambio de fase”. La decisión del Ministerio de Sanidad –basada en una evaluación técnica, pero con la última palabra del ministro Salvador Illa– se produjo después de que la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, presentase su dimisión al negarse a firmar la petición de cambio de fase por considerar que la región no estaba preparada para el cambio. Fuentes consideraba que la decisión no estaba basada en “en criterios de salud”.

“Todos los días hay atropellos y por eso no prohíbes que se prohíban los coches”, dijo Ayuso, utilizando el mismo razonamiento que Trump.

El razonamiento de Ayuso sobre los atropellos y el COVID-19 ya lo empleó Trump y fue desautorizado. El Rastreador, en Eldiairo.es, recordaba ese mismo día el refrán inglés, “Great minds think alike” que, traducido, vendría a significar “las grandes mentes piensan de manera similar”. Una parte de dicho refrán se ajustaba al razonamiento sobre atropellos y COVID-19, proferido por Isabel Díaz Ayuso. Era un calco de la forma de asociar ideas empleada por Donald Trump el pasado 23 de marzo. Un razonamiento desautorizado por los expertos. El presidente de EEUU, a su vez, parafraseaba al senador republicano Ron Johnson: “No paramos la economía porque decenas de miles de personas mueran en las autopistas. Es un riesgo que aceptamos para poder desplazarnos”. Días después, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades infecciosas, desautorizaba a Trump: “Creo que es una equivalencia falsa comparar los accidentes de tráfico... Quiero decir que está totalmente fuera de lugar. Es una equivalencia realmente falsa”. Fauci no era un ciudadano cualquiera. Pertenece al equipo de expertos que rodea a Trump. Es el equivalente estadounidense al español Fernando Simón, médico, epidemiólogo y director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad. Pero a Trump le dieron igual estas advertencias y volvió a emplear la equivalencia en una rueda de prensa especial del grupo de seguimiento del coronavirus en EEUU: “Si miramos a los accidentes de tráfico son muchos más que cualquier número de los que estamos hablando. Eso no significa que vayamos a decirle a todo el mundo que no conduzca más”. No sabemos si la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha inspirado en Trump o si el razonamiento es cosecha propia (o de alguno de sus asesores): “Todos los días hay atropellos y no por eso prohíbes los coches”. Ayuso utilizó esta expresión para referirse a un posible repunte en la desescalada. Como lo había hecho Trump, por el que fue desautorizado.

Díaz Ayuso no pierde la oportunidad para generar polémicas.

Los partidos de la oposición señalan que la presidenta de la Comunidad de Madrid sigue la misma estrategia que el presidente de EEUU, Donald Trump, o la del de Brasil, Jair Bolsonaro, que incluso copió el falso argumento del estadounidense. Marta Monforte recordaba, en Público del pasado martes: “Isabel Díaz Ayuso está siendo la cabeza visible de la derecha política en esta crisis del coronavirus. La presidenta de la Comunidad de Madrid ejerce, de facto, como líder de la oposición frente a un Pablo Casado que ha perdido el foco mediático tras decretarse el estado de alarma y diluirse la actividad habitual en el Congreso. Los presidentes autonómicos han eclipsado a los portavoces parlamentarios y mantienen reuniones semanales con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ayuso aprovecha de esta forma la exposición que le confiere ser la presidenta de la región de Madrid más afectada por la pandemia y aparecer habitualmente en los medios y actos públicos. Ella no pierde la oportunidad de generar polémicas con el Ejecutivo, aun en las cosas más triviales. En dos ocasiones ha sido la protagonista de la reunión de los presidentes autonómicos con Sánchez: a una de ellas se conectó dos horas más tarde debido a que, cuando empezó, se encontraba en el aeropuerto de Madrid-Barajas recibiendo a un carguero con material sanitario y haciéndose la foto correspondiente. En otra ocasión, pidió que se le permitiera adelantar el turno de intervención para acudir a la misa que se celebraba en la catedral de La Almudena. Ayuso apenas lleva un año de alta exposición mediática. Anteriormente había sido diputada en la Asamblea de Madrid y también se encargó del equipo de redes de la anterior presidenta, Esperanza Aguirre, que fue su mentora. A pesar de ello, son varias las polémicas acumuladas. Entre ellas, su anuncio de que los niños ‘concebidos no ‘nacidos’ computarían como un miembro más de la unidad familiar o cuando aseguró que los atascos, a las tres de la mañana, un sábado, en la capital, le hacían ver a los madrileños que su ciudad era especial”.


Durante la crisis de la Covid-19, sus palabras provocaron un eco político y mediático en diversas ocasiones. Poco después de la extensión de la pandemia, la dirigente madrileña llegó a asegurar que el coronavirus no le pillaba por sorpresa. “Esto se veía venir. Era de esperar que esto iba a llegar. La conexión de China es directa, no hay una sola goma del pelo que no sea made in China”, afirmó.  En una entrevista concedida a Esradio, Ayuso emuló uno de los argumentos utilizados hace unas semanas por el presidente de EEUU, Donald Trump. “Todos los días hay atropellos y no por eso prohíbes los coches”, señalaba tras ser preguntada por la posibilidad de que el estado de alarma no lograra los apoyos necesarios para salir adelante en plena pandemia. Las exactas palabras de Trump fueron: “Los accidentes de tráfico dejan cifras de muertos mayores y no porque ocurran le decimos a la gente que no conduzca más”. De ese modo, justificaba su posición a que los negocios abriesen de nuevo, pese a que éste fuera el país con más muertos y fallecidos del mundo. De ella fueron también muy comentadas, especialmente en redes sociales, sus declaraciones en la Asamblea de Madrid a propósito de los menús de Telepizza y Rodilla que el gobierno regional proporciona a familias sin recursos. “La pizza se come desde hace 1000 años y Sanidad no la prohibió… Seguramente, a ustedes no les guste y no se las hayan comido en la vida, pero sí a los ciudadanos y juraría que al cien por cien de los niños les encanta” dijo a la oposición, que le recriminaba que los niños recibieran una dieta alta en grasas, poco recomendada por los nutricionistas. Tanto el actual portavoz de Podemos en la Asamblea, Jacinto Morano, como la diputada de Más Madrid, Mónica García, creen que la de Ayuso se trata de una estrategia “perfectamente meditada” y no dudan en vincularla con la de Trump o la del presidente brasileño Jair Bolsonaro. García explica a Público que, a su juicio, se trata de una “clara estrategia de confrontación y de provocación, independientemente de que salga de su personalidad”. La diputada considera que esta táctica “también tienes sus límites” y la equipara con la estrategia de Trump de “polarizar y polemizar. Esto no lo hace únicamente ella, es todo el PP. Casado igual, aunque no lo lleva tan al límite ni a un escenario tan esperpéntico”, afirma.

      El interés de Ayuso es labrarse un “proyecto personal” para aspirar a “desbancar del cargo” −como hacía Aguirre con Mariano Rajoy− a Casado.

Marta Monforte recuerda en Público que la diputada de Más, a propósito de Ayuso, señala que “el único registro que se le conocía en la Asamblea era un registro polarizador con la izquierda. Se acerca al papel que juega Vox, provocador, siempre polarizando con la izquierda. En plan: yo siempre seré mala, mi partido será corrupto, habré pedido avales a Avalmadrid, pero, al menos, no gobiernan estos que son el demonio”. García asegura que este es el “manual” que el PP lleva haciendo desde que están en democracia. “Los demás, asesinos −a nosotros nos lo han llamado en la Asamblea, detalla y ellos, salvadores de la patria. No hay otro registro, no se puede debatir de política nunca”. La diputada, que es médica de profesión, asegura que hay una parte que le “chirría” de Ayuso cuando hace declaraciones como las del 8-M. “Hacer manifestaciones causales como ha hecho con el 8 de marzo, que parten de defensas ideológicas, baja el listón político porque no estás hablando de una aproximación a la realidad, te estás directamente inventando la realidad en función de lo que a ti te conviene. Es lo más parecido a un curandero o, como llamamos en medicina, las pseudociencias. Es realmente grave la manipulación de los datos que es parte de la estrategia Trump, Bolsonaro y de toda esta ultraderecha. Me invento los datos y digo que la culpa es de los inmigrantes y tengo un público para el que estas fake news tengan su acogida”, concluye. Jacinto Morano, por su parte, señala: “Que nadie piense que la presidenta es frívola o dice lo primero que se le ocurre. Esto es una estrategia muy bien calculada, que le sirve para estar permanente presente en los medios y para afianzar los apoyos de sus fieles”. El portavoz de Podemos sugiere que el interés de Ayuso es labrarse un “proyecto personal” para aspirar a “desbancar del cargo” como hacía Aguirre con Mariano Rajoy− a Casado. “Todos los días nos sorprende con una nueva ocurrencia. A veces de la sensación de que Isabel Díaz Ayuso es a Esperanza Aguirre lo que la última triología a Star Wars, cuando todo parecía que había acabado bien llega Disney y hace una cosa disparatada”, añade con sorna. Morano cree que Ayuso debería dejar los “histrionismos y las frases para la galería a un lado”, pero lo ve complicado con un gobierno que, a su juicio, “se dedica a dar espectáculos partidistas”.

Miguel Ángel Rodríguez, el ideólogo en la sombra de Díaz Ayuso.

Hugo Martínez Abarca, diputado de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, hace un retrato bastante acertado de la política de la derecha en la Comunidad. “Cuando Ayuso escribe el 2 de mayo en Cuartopoder.es− comunicó a su Consejo de Gobierno que Miguel Ángel Rodríguez iba a ser su jefe de Gabinete, les hizo partícipes de una vuelta al aznarismo y al aguirrismo, al odio y la mentira regados, al menos en su época de esplendor, de corrupción en todos sus espacios de gobierno. Es probable que la corte de fanáticos de la que Isabel Díaz Ayuso se ha decidido rodear le haya dicho a la presidenta que el debate del 29 de abril salió fenomenal y que el objetivo está cumplido. La confrontación, una sociedad encabronada, usar las catástrofes para mentir, acusar y atacar… no es un daño colateral sino el objetivo principal del aznarismo, cuando sucede (o provocan) una catástrofe en los últimos 20 años. Si ladran, es señal de que Ayuso cabalga. “Bravo presidenta!!”, tuiteó Esperanza Aguirre a Ayuso el 30 de abril. La Comunidad de Madrid es la tercera región del mundo que más está sufriendo la crisis sanitaria del coronavirus... El equipo del que se ha rodeado Ayuso es el mismo que enfangó el 11M (jornada que aprovecharon para blanquear dinero corrupto del partido) con mentiras y ataques porque pensó que así ganaría las elecciones y que eso era la prioridad en medio de la catástrofe. Es tristemente obvio que no han cambiado de modus operandi. El gobierno de la Comunidad de Madrid ha cometido errores, como todos. Muchos de ellos comprensibles. Lo que no puede suceder es que se niegue a dar información sobre los dos primeros aviones anunciados y no sepamos si alguien estafó a la Comunidad de Madrid decenas de millones de euros…  Frente a la caricatura que se ha instalado, estoy convencido de que el problema con Ayuso no es que sea tonta. El problema que tenemos los madrileños con ella es su fanatismo. Un fanatismo alimentado por esa corte capitaneada por Miguel Ángel Rodríguez y Lasquetty (el consejero de Sanidad que fracasó en su intento de privatizar la Sanidad y que, con Ayuso, abre y cierra el grifo del gasto como consejero de Hacienda) y que recupera las recetas económicas, éticas y comunicativas de la época más oscura del aguirrismo, cuando toda Europa es consciente del fracaso letal de aquel modelo. Ese fanatismo va de la mano de una creencia de estar en posesión de la verdad, refractario a todo diálogo y argumentación. La arrogancia con la que se dirige a cualquier otro desde esa posesión de la verdad ayuda, ciertamente, a la caricatura: para endiosarse sin hacer el ridículo hace falta ser Dios; y créanme que Ayuso no es tonta, pero tampoco es Dios”.

El cierre de IFEMA fue un acto de propaganda irresponsable y obsceno.

Carlos Barra Galán, médico especialista del Sistema Nacional de Salud, nos recuerda en Nuevatribuna.es el cierre del Hospital de IFEMA. Fue el pasado 2 de mayo, cuando los madrileños vieron numerosos actos de propaganda por parte de los sucesivos gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid. “Conviene recordar a Esperanza Aguirre, poniendo en varias ocasiones la misma primera piedra, anunciando la inauguración de hospitales otorgados a empresas privadas que entraron en funcionamiento con retraso significativo respecto a lo prometido, así como las apariciones reiterada en los medios de la entonces presidenta, prometiendo que los madrileñ@s serían intervenidos quirúrgicamente en treinta días como máximo, una mentira más que nunca consiguió a pesar de las trampas que hacía en los datos que aportaba sobre listas de espera. Podríamos enumerar bastantes ejemplos más de actos propagandísticos engañosos por parte de los sucesivos gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid que causaban vergüenza ajena y sólo eran ensalzados por los medios afines. Actos que generaron un enorme despilfarro con fines partidistas y coincidieron con la corrupción generalizada que ha llevado a los tribunales a la plana mayor del PP y de los gobiernos de esta formación en la Comunidad de Madrid. Ahora bien, nada de lo anterior puede equipararse al ejercicio de irresponsabilidad y falta de respeto a la ciudadanía que ha supuesto el acto de propaganda partidista llevado a cabo por la Sra. Díaz y su gobierno con ocasión del anunciado cierre del hospital montado deprisa y corriendo en IFEMA… Es lícito criticar al Gobierno de España si las decisiones tomadas se consideran erróneas, pero ello no puede suponer que algunos responsables madrileños, empezando por la Sra. Díaz, traten de eludir su responsabilidad en la caótica gestión sanitaria llevada a cabo desde el comienzo de la pandemia. Ni tenían un plan ni han sido capaces de desarrollarlo a lo largo de la pandemia... Analicemos ahora a que se debió la necesidad imperiosa de tener que poner en marcha deprisa, corriendo y con un enorme desorden inicial el hospital de campaña en IFEMA…Para entender por qué hubo que recurrir a instalar un hospital de campaña para aliviar la situación de colapso de los hospitales públicos madrileños, se hace necesario analizar la evolución de la sanidad pública en la Comunidad los últimos años, según las memorias oficiales del Servicio Madrileño de Salud ( SERMAS) de los años 2007, 2011 y 2018… La Sra. Díaz debería aprender algo de gestión sanitaria y sobre todo conocer lo que ocurre en el sistema sanitario público del que es la máxima responsable y quizá así cuando hable de la sanidad daría datos veraces y no informaciones erróneas con tufo partidista. Lo cierto es que con  9 hospitales más ( el caso del hospital Puerta de Hierro fue un traslado de un hospital  más antiguo a otro moderno y con mejores instalaciones) la Comunidad de Madrid tenía, a 31 diciembre de 2018, un número de camas hospitalarias menor en 1.125, respecto a la misma fecha del año 2011  y, para atender a una población que se había incrementado en 378.847 personas y al unísono en ese mismo periodo, solo se había aumentado en 6 el número de Centros de Salud más un consultorio local”.

       Ayuso defiende el acto en IFEMA: “En espacios abiertos apenas hay contagios”.

“Pero, vayamos ahora al acto celebrado en IFEMA con la excusa del cierre del hospital de campaña. Dicho acto, tal como titula este texto, fue de propaganda, obsceno y, además, mostró un nivel de irresponsabilidad por parte de las autoridades madrileñas que debería ser investigado. Desde la llegada de Aguirre a la Presidencia, tras el nunca aclarado tamayazo, ha tenido una forma de ejercer el poder que se ha caracterizado por la opacidad y falta de trasparencia en sus acciones de gobierno, negando a la oposición y agentes sociales la información que éstos legítimamente le reclamaban por realizar con dinero público campañas de propaganda con promesas engañosas que nunca se cumplieron. Los madrileños supimos, después, por qué se practicaba esa opacidad y falta de trasparencia. Era para que no se descubrieran las irregularidades y casos de corrupción que hoy tienen imputados a la plana mayor del PP en Madrid. Propaganda incluso tan chabacana como la de IFEMA era para engañar a muchos ingenuos ciudadanos y ocultar su total ineptitud para gestionar los servicios públicos y su connivencia con el sector privado. Pero los actos obscenos de propaganda como el realizado en IFEMA no pueden ocultar la pésima gestión que han hecho y siguen haciendo durante la pandemia; sus recortes, su ineptitud y su desprecio continuado por lo público harán que los madrileños suframos más en esta crisis que otros territorios del Estado”,

La presidenta de la Comunidad de Madrid entrega un bocadillo de calamares a Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid.

Barra Galán habla, finalmente, de la irresponsabilidad que cometieron quienes organizaron esa fiesta, propia de una película de Berlanga en ese acto de cierre del hospital de IFEMA. “Fue lamentable ver las imágenes de altos representantes de la administración regional no respetando la distancia social exigida a todos los españoles, cuando el espacio era suficientemente amplio para poder respetarla y permitir se produjeran aglomeraciones de personas que no están permitidas con el estado de alarma en vigor. ¿Qué podríamos estar pensando los madrileños que cumplíamos a rajatabla el confinamiento que estaba permitiendo doblegar la pandemia? ¿Es ese el respeto que estos señores tienen por la salud colectiva y el interés general? El esperpento en que se convirtió este acto llegó a su máximo nivel cuando la presidenta subió a una furgoneta preparada para dar algunos alimentos y comenzó a repartir bocadillos a varias personas, entre ellas, algunas altas autoridades de la administración madrileña. Allí me vino a la cabeza esa maravillosa película de Berlanga: Bienvenido Mister Marshall, estrenada en 1953 y cómo, a pesar del tiempo, sigue siendo muy actual. Para concluir, quiero manifestar mi profundo disgusto porque a ese acto de propaganda propio de países tercermundistas asistiesen miembros muy cualificados de la oposición política en la Asamblea de Madrid. Sus votantes no creo estén muy contentos con su decisión de acudir, y, si quieren de verdad agradecer a los profesionales sanitarios su labor inmensa para parar la pandemia, acudan a todos y a cada uno de los hospitales públicos de Madrid que es allí donde se han producido las situaciones más difíciles, convertidos en los verdaderos diques que la han contenido. Quiero pensar que no creían que el acto se desarrollaría así. Han demostrado una ingenuidad política monumental. He leído en algún medio de comunicación que la Delegación del Gobierno va a investigar lo ocurrido en IFEMA, espero que así se haga y, si se ha producido alguna violación de lo estipulado en el decreto del estado de alarma, se actúe en consecuencia”.

Yolanda Fuentes se negó a firmar la solicitud de Madrid
porque no estaba “basada en los criterios de salud” que deberían prevalecer sobre los motivos económicos o políticos.

El pasado jueves, Yolanda Fuentes, la directora de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, comunicaba por carta su dimisión al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. Según adelantó Servimedia, en ese documento, Fuentes afirma que no estaba de acuerdo con la decisión del ejecutivo regional de solicitar su pase a la primera fase del desconfinamiento porque no está “basada en los criterios de salud” que deberían prevalecer sobre los motivos económicos o políticos. Yolanda Fuentes, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, decidió presentar su dimisión después de negarse a firmar ese informe para pedir a Sanidad que Madrid entre en la siguiente pantalla de la desescalada. Finalmente, el gobierno regional remitió ese documento, en el que asegura haberse producido un descenso del 84% en el número de hospitalizados, con 30 horas de retraso. El sustituto de Fuentes fue Antonio Zapatero, hasta ahora director del hospital en IFEMA para hacer frente a la pandemia, un miembro del círculo cero de la presidenta (“Quiero a los mejores al frente de la crisis).  Díaz Ayuso reconocía que la hasta ahora directora de Salud Pública, Yolanda Fuentes, se había negado a firmar el informe para saltar a la fase 1 porque consideraba que no se habían reducido suficientemente los ingresos en las UCI. “A esta dirección −admitía Ayuso− lo que les preocupaba eran las UCI”, razón que ella misma esgrimió el miércoles, cuando defendió por la mañana que la región no estaba preparada para el cambio de fase. “Tenían la preocupación de que, como un paciente en la UCI, sobre todo cuando es Covid, se pasa más tiempo ingresado, al haber ahora más casos que pudieran entrar, pues hubiera una situación de colapso”, explicó la presidenta, quien a continuación defendió que ese colapso no se iba a producir “porque luego lo hemos estado analizando y no lo va a haber”. En una entrevista en Telecinco, Ayuso confesó: “La directora de Salud no quería dar el siguiente paso. Yo sí”. Y enmarcó la renuncia en una reestructuración del área. “Ya sabemos añadió que el virus estará entre nosotros por dos años. Queremos una consejería proactiva”. Unas declaraciones realizadas después de haber admitido que no había tenido tiempo de hablar con la ahora exdirectora de Salud.

         El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias a su llegada al pleno del Congreso.

El pasado viernes, Pablo Iglesias acusó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pretendiendo “ganar posiciones políticas y jugar con algo tan serio como es salvar vidas”. En una entrevista en Radiocable, el vicepresidente segundo de Derechos Sociales aseguró que “no hace falta ser un gran experto para llegar a la conclusión” de que hay dos territorios −como Madrid y Barcelona− donde es “razonable” que el ritmo de la desescalada “vaya con unos ritmos más lentos”. “Los números son evidentes y la gente está escandalizada”, lamentó el vicepresidente, recordando que Madrid y Barcelona, “por sus propias características poblaciones” han sufrido un impacto más severo en las UCIs por la difusión del coronavirus. El vicepresidente se expresaba así un día después de que la directora de Salud Pública de Madrid, Yolanda Fuentes, dimitiese al no compartir la postura de la propia Comunidad de Madrid de facilitar la documentación para entrar en la fase 1. Fuentes prefería mantener de momento la situación actual de nivel cero. “Esto −afirmó Iglesias− lo entiende cualquier ciudadano”, para después lamentar que la Comunidad de Madrid haya “pretendido hacer propaganda con algo tan serio. Y, cuando llegue el momento, los ciudadanos sabrán juzgarlo”. Dentro del informe presentado por la Consejería de Sanidad de Madrid, se explica el descenso de todos los indicadores provocados por esta epidemia en la región, y especialmente el descenso mantenido en el último mes desde el pico de la crisis −registrado entre los días 31 de marzo y 1 de abril− de las hospitalizaciones en los centros sanitarios madrileños y de los ingresos en UCI.

Díaz Ayuso, “desarmada y peligrosa”.

David Bollero titula en Público: “Díaz Ayuso, desarmada y peligrosa”, un artículo en el que destaca que el despropósito de Díaz Ayuso fue colosal. “Imaginen que la Comunidad Autónoma más castigada por el COVID-19 sea la última en presentar la documentación a Sanidad para solicitar su paso a la Fase 1 de la desescalada; que dicha documentación sea vaga, carente de la información que se precisa y sin autoría. Eso podría resumir perfectamente la gestión de la presidenta que, cuando montó el guateque de desmantelamiento del mayor hospital de España, el de campaña, levantado en IFEMA, dijo que le daba pena. Si a este resumen, además, le añadimos la dimisión de Fuentes y las declaraciones posteriores de Díaz Ayuso, asegurando que hace tiempo que no hablaba con la que hasta ese punto era la máxima responsable de la Sanidad Pública de Madrid, ¿qué tenemos? Pues todos los ingredientes para que el ministerio de Sanidad rechace la solicitud de Madrid, con la más que previsible reacción de Díaz Ayuso y su segundo de abordo, Ignacio Aguado, hablando de ataque al pueblo de Madrid por parte del Gobierno de España por una cuestión de colores políticos. El problema de esa posible acusación es que las cifras no la avalan, de ahí la dimisión de Yolanda Fuentes que, por una cuestión de profesionalidad y honestidad, no ha podido firmar un informe infame que pone en peligro a toda la ciudadanía madrileña. No es el ministerio quien ataca al pueblo de Madrid, sino la misma Díaz Ayuso. Bajo su gestión, las residencias de mayores dependientes de su gobierno han sido una auténtica carnicería, superando ya las 60 investigaciones por parte de la Fiscalía, muy por delante de Catalunya. No se trata de una cuestión de color político y la prueba de ello es posible encontrarla en el alcalde, el también popular José Luis Martínez-Almedia, cuya valoración política ha ganado muchos enteros por el modo que ha gestionado la crisis del coronavirus y la lealtad institucional, no exenta de crítica constructiva, que ha mantenido con el Gobierno central. Se trata de una cuestión de salud pública y, hoy por hoy, sin ningún atisbo de duda, es posible afirmar que Díaz Ayuso y el equipo servil que la rodea, son un peligro para ella”. 

Ayuso da la espalda.

Los Genoveses hablaban, el pasado 28 de abril, de que, desde hace años, vienen advirtiendo que Isabel Díaz Ayuso no está cualificada para ocupar la Presidencia de la Comunidad de Madrid. “Para llegar a esta conclusión hemos revisado a fondo su trayectoria académica, profesional, personal y pública y, mire por donde se mire, ni por formación, ni por experiencia, reúne las condiciones mínimas exigibles para dirigir una administración de la envergadura de la CM. A estos déficits estructurales que la acompañan allá donde ha ido, se añade un tercer factor que pesa aún más que los anteriores y que la convierten en una presidenta sin autonomía que desde hace más de 15 años ha sido tutelada y guiada por terceros que la manejan desde la sombra a su antojo. Nos estamos refiriendo a su acusado sectarismo que roza la obsesión con todo aquel que discrepa de ella y que le impide reconocer, por ejemplo, que ha obtenido los peores resultados del PP de Madrid en unas elecciones autonómicas o que es incapaz de razonar sobre el Presupuesto de la CM. Más de uno se sorprendería si pudiera ver en directo las dificultades de comprensión que tiene para entender, por ejemplo, los diferentes capítulos que conforman un Presupuesto. Son estas razones las que nos han llevado a reforzar nuestra preocupación sobre las consecuencias que se pueden derivar de sus decisiones ante una crisis sanitaria, social, económica y política como la que estamos viviendo y que ha provocado el fallecimiento de 12.976 personas, según datos de la propia CM a 27 de abril 2020. Esta inquietud, desde hace semanas, la hemos compartido con nuestros lectores y en las redes sociales. Desde sus ocurrencias diarias y variopintas, pasando por su deliberado confinamiento, mantenido durante semanas, para no comparecer en la Asamblea de Madrid, hasta su política sistemática de confrontación sin matices con el Gobierno de Pedro Sánchez. Sus patrocinadores, los conocidos y los encubiertos, son conscientes de las limitaciones estructurales que tiene su patrocinada por lo que han programado una agenda en lo que lo importante no es el fondo sino las formas. La fotografía sustituye al discurso, el postureo al debate, un tweet equivale a un discurso o una misa con lagrima artificial incluida vale lo mismo que una reunión con los presidentes de las CCAA y el presidente del Gobierno. Y así con todo”.

     Ayuso:“Tenemos que conjugar la vida con empezar a activar la economía”.

“Revisar su agenda es la mejor fuente para conocer la estrategia de comunicación que dirige desde la sombra más sombría su Jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez Bajón y su equipo. Para los más despistados, recordarles que Díaz Ayuso tiene en nómina tan solo en su gabinete y personal de apoyo un total de 23 personas eventuales que le cuestan al contribuyente 1 millón de euros al año. Encabeza el ranking de los mejor pagados, el propio Rodríguez, (93.855 €). A este equipo ‘A’ hay que añadirle otro mucho más numeroso y ruidoso, presente sobre todo en las redes sociales que actúan como los hooligans ingleses que, por donde pasan, no crece la hierba. Un buen número de ellos también cobran del erario público gracias a que son diputados autonómicos o altos cargos del propio Gobierno de Ayuso. Como ejemplo de fusión entre ambos equipos hay incluso ‘parejas literarias’ que solo se dedican a ensuciar el campo las 24h del día a cambio de recibir entre los dos más de 130 mil € anuales. A todo este dispositivo de agitación y propaganda, organizado desde la Puerta del Sol y desde algunos despachos de comunicación, hay que sumar el apoyo militante de un indeterminado número de editores, periodistas, tertulianos y gurús de pago que se encargan de difundir y magnificar la agenda de Ayuso, aunque para ello tenga que recurrir a la falsedad más falsaria. Su exaltación a la inquilina de la CEOE, con residencia en la Puerta del Sol, roza la paranoia informativa. La imagen de Ayuso lloriqueando en una misa en la Catedral de la Almudena, a la misma hora en que debería estar asistiendo a la 7ª Conferencia de Presidentes de CCAA con el presidente del Gobierno, es el mejor ejemplo de cómo algunos están empeñados en reeditar una nueva Isabel la Católica de andar por casa. En esta misma línea se enmarcan las numerosas fotos y comentarios (selfis incluidos) que, desde estos equipos que conforman esta UTE pública-privada, hemos ido conociendo desde que se divulgaran las primeras informaciones sobre el coronavirus.

La salud de 6,6 millones de personas depende de Díaz Ayuso.

Los Genoveses terminan así su retrato sobre Ayuso: “Su agenda es un fiel reflejo de ello. Va, viste y posa donde y como la dicen. Habla lo justo, sujetándose al argumentario que, si es sencillo, previamente ha memorizado, o si es muy complicado, acaba finalmente leyendo. En ambos casos, sin el más mínimo atisbo de espontaneidad, sinceridad y credibilidad. Para hacerse una idea bastante exacta de su día a día os sugerimos que os deis una vuelta, los que aún no han sido bloqueados, por su cuenta en Twitter @IdiazAyuso o por la web de la CM que se ha convertido en una plataforma de apoyo sin complejos a la susodicha.  Lo que no entra en agenda no existe. Y, frente a todo este despliegue informativo sobre los lugares a los que sus patrocinadores la envían, nos encontramos con el más absoluto silencio oficial sobre aquellas zonas de riesgo que podrían alterar su cuida imagen. Vamos a ellos. Residencias de mayores. Para situarnos recordar que la CM tiene competencia plena sobre este tipo de centros en los que han fallecido hasta el momento 5.688 personas. Ayuso no ha tenido un solo minuto de su tiempo para acercarse a cualquiera de las 475 residencias de ancianos de la región y los 235 centros de personas con discapacidad. Ni un minuto, ni en consecuencia una sola foto. Hospitales públicos. Aparte del milagro que, según Ayuso, ha supuesto el hospital de campaña instalado en el IFEMA, tampoco ha tenido tiempo ni disposición para visitar ni un solo hospital de la red pública madrileña y en consecuencia saludar y felicitar in situ a sus profesionales. Como ejemplo de su sectarismo, se ha limitado a poner en valor a un médico que da la casualidad de que es el Portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, quien simultáneamente ejerce su profesión en un centro público, en otro privado y, además, tiene tiempo para ejercer la docencia en la University of Texas. Modelo de colaboración público-privado que tanto ensalza en sus intervenciones. Ayuntamientos. Además de formar pareja de catequistas con el alcalde Madrid no hay constancia de que haya visitado un solo municipio de la CM para conocer de primera mano el impacto del coronavirus. Asamblea de Madrid. Desde el 5 de marzo hasta el 23 de abril, estuvo ausente del control por parte de los Grupos Parlamentarios. Es decir, más de mes y medio sin responder a medios que ella considera hostiles. Tras el fiasco informático de un primer pleno virtual, finamente, el viernes 24 de abril respondió a 4 preguntas de la Oposición y una a su fiel Portavoz del GPP. Total, 20 minutos a los primeros y 3 para su Portavoz. Ni uno más ni unos menos. Sumado todo no llega a la duración de una misa en la Catedral de la Almudena. Visita a comedores sociales. Tampoco le han aconsejado darse una vuelta y saludar a los más desfavorecidos. Al parecer, ni tienen suficiente glamour ni sus protagonistas son muy fotogénicos. Acabamos por hoy esta crónica con nuestro compromiso de seguir actualizándola cuantas veces sea necesario”.

“¡O nosotros o el caos!” Portada de “El hermano lobo”, 1975.

Pep Roig, en su versión gráfica de su humor, nos hace hoy un repaso, en “Última Hora” de hoy, de la portada de “El hermano lobo” 1976. “Yo sigo siendo un entusiasta acérrimo de las publicaciones de humor españolas, desde que pasaron a ser una constante en mis preferencias a partir de ‘La codorniz’ con su lema ‘La revista más audaz para el lector más inteligente’, en tiempos de Franco, y también de las del posfranquismo ‘El Papus’, ‘Por favor’, ‘Muchas Gracias’ (creada para suplir a ‘Por favor’, mientras cumplía su cierre por orden gubernamental) ‘El hermano lobo’... En la portada de esta última citada, en su número 169 del 2 de agosto de 1975, precios 30 pesetas, se publicó uno de los mejores chistes políticos, de los que aún, han pasado 45 años, se toma referencia para definir la infame situación en las que los partidos políticos (y los poderes ocultos que los sustentan y manejan) nos tienen atrapados en una especie de estafa patriótica permanente. ‘¡Nosotros o el caos!’, decía el sátrapa desde la tribuna a la fervorosa e hipnotizada masa popular que le respondía: ‘¡El caos el caos!’. Y la réplica del poderoso: ‘Es igual, también somos nosotros’. Después de esto tengo a su autor, Ramón, en el grupo de cabeza de humoristas gráficos que, para mí, encabeza el genial Chumy Chúmez. No quiero significar que Ramón se avanzara 45 años en pronosticar lo que ahora nos dijo el Gobierno a cuenta del estado de alarma por la pandemia. Más bien quiero decir que lo que el autor hizo fue un genial compendio de una eternidad, desde el principio de los tiempos hasta que el ser humano deje de existir. Sembradores del caos que acusan a otros de sembrar el caos. Mientras, el pasmado pueblo aplaude con devoción a sus estafadores. Esas revistas ya no están”.

¿Qué ha hecho bien Ayuso?

Fotomontajes, imágenes y fotos sorprendentes:


 Ayuso es un peligro público. No ha podido gestionar peor la crisis del corona virus. Es arrogante y soberbia. Y es responsable de la gestión de las residencias de mayores





Diálogo entre capitalistas.

Los Covid-19 calentando en la banda para salir en tromba, si cae el Estado de Alarma.

Científicos, políticos y tertulianos, hablando del Covid-19.

Portada de El Jueves. ¡Por fin llegó lo que quiera que sea eso de la desescalada!

La caza, de Claude Monet.

Por cuarto mes consecutivo, pero también por última vez en 2020, la Luna llena de la noche del 7 al 8 de mayo fue ligeramente más grande y brillante de lo normal. No habrá otra hasta abril de 2021.

La perla, mayo 2020. Sasa Gyoker.

Bon día y mucho ánimo a todos. Alexey Menschikov

 El primer paso hacia la evolución es tener un sentido de solidaridad con todos los seres humanos. (Albert Schweitzer).

El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Vergara, Manel F., Ortifus, Pat, Atxe, Mili y Duarte, J.R. Mora…






 Diálogo interior. 


 La herida.


 Alarma.

 Billy el Niño se va al infierno.

 En su cabeza.
 Atrapado en el tiempo.
 El testaferro.


  El 'sudoku' indescifrable.

 El 'sudoku' indescifrable.

 Normalidad.


Pep Roig nos recuerda, desde Mallorca: El invento desconfinado, Política basura, Pase lo que pase, ¡Socorooo!, Normas, Zafarrancho de combate.…







Los vídeos de la semana: Pedro Sánchez advierte que levantar el estado de alarma sería un "error absoluto" Pablo Casado confirma la abstención a la prórroga del estado de alarma Santiago Abascal insta al PP promover una moción de censura contra Sánchez Los 37 INSULTOS de PABLO CASADO a Pedro Sánchez: NUEVO RÉCORD |Estado de Alarma Ayuso ‘destroza’ a Iglesias y su solidaridad de quita y pon | “Jamás llamó, ni para cargar una caja” Esta semana ponemos en marcha la vigésima edición de “Polònia desde casa”. A ritmo de la guitarra de Pedro Sánchez (Pep Plaza) celebrando una nueva prórroga del estado de Alarma.

No hay comentarios: