Ayuso despide 6.000 sanitarios y ficha a Ortega Cano como vocal del Centro de Asuntos Taurinos.
La Comunidad de Madrid
prescindió a partir del viernes 1 de abril de médicos, enfermeros, celadores y
auxiliares, mientras las listas de espera estaban en máximos históricos y los
colectivos sanitarios reclamaban el refuerzo de las plantillas. Curiosamente, la
respuesta de Isabel Ayuso es que “no hay médicos para contratar”. Una
afirmación que contrasta con la última decisión de despedir a 6.000 sanitarios.
Médicos, enfermeros, auxiliares, celadores o técnicos de laboratorio que, en
marzo de 2020, firmaron los llamados contratos COVID con la administración
regional para hacer frente a la oleada creciente de pacientes por la pandemia
que en Madrid colapsó todo el sistema sanitario.
De los algo más de 11.000
contratos Covid, la Consejería de Sanidad decidió quedarse con 5.000
profesionales, de los cuales 170 se integrarán en la nueva Unidad de
Rehabilitación Funcional instalada en el Hospital de Emergencias, Isabel
Zendal, un espacio que costó al menos 150 millones de euros, el triple de lo
inicialmente presupuestado. Los despidos se programaron para finales de
diciembre, pero los contratos fueron finalmente renovados hasta marzo debido a
la sexta ola, que volvió a colapsar el sistema de la Atención Primaria y de
nuevo tensionó los hospitales. Ayuso ha ofrecido para los refugiados en Ucrania
1.500 camas de la red de hospitales públicos, así como la tarjeta sanitaria
inmediata. Miles de ciudadanos ucranianos que están llegando a Madrid tienen
derecho por tanto al acceso a la sanidad pública. Pero los sanitarios no
aumentan, sino todo lo contrario.
Las cartas de despido
comenzaron a comunicarse vía correo electrónico hace unos días por parte del
Servicio Madrileño de Salud. “Desde la Gerencia Asistencial de Atención
Primaria queremos agradecerle su compromiso con la organización a lo largo de
estos meses, así como los servicios que ha prestado en los difíciles momentos
vividos y su total dedicación en el desempeño de los mismos”, empieza el
escrito que recibieron los cientos de sanitarios que trabajan en los centros de
salud y que no volverán a sus puestos a partir del pasado viernes.
En cambio, la Comunidad
de Madrid ficha al torero José Ortega Cano como nuevo miembro del Centro de
Asuntos Taurinos. Así lo ha confirmado el consejero de Presidencia, Justicia e
Interior, Enrique López, quien añade que, en los próximos días, se remitirá un
informe con el currículo del torero a la vez que habrá otro nuevo integrante
cuyo nombre no ha sido desvelado. Fuentes de la Consejería de Presidencia
confirman que será Raquel Sanz, la viuda del torero Víctor Barrio fallecido en
2016. La incorporación de Cano y Sanz como vocales de este organismo es
“inmediata”. Además, Ortega Cano, casado con la cantante Rocío Jurado, ya
fallecida, protagonizó portadas de prensa cuando cumplió condena por un delito
de homicidio por imprudencia grave por conducción temeraria, en relación con un
accidente ocurrido el 28 de mayo de 2011 en el que falleció un señor.
La Comunidad de Madrid
nombró en septiembre de 2019 al torero Miguel Abellán como director gerente del
Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, dependiente de la
Consejería de Presidencia. Abellán se incorporó a la lista electoral por Madrid
al Congreso de los Diputados. Ocupaba el número 12 pero, al entrar solo siete
diputados en las elecciones de abril de ese año, el torero quedó fuera del
Parlamento. Después de las elecciones regionales del 4 de mayo de 2021, ha
seguido en su puesto. Entre otras funciones, el Centro de Asuntos Taurinos
desarrolla la explotación de la plaza de Las Ventas y se encarga del
asesoramiento y colaboración, en su caso, con las administraciones públicas que
dentro del territorio de la Comunidad organicen espectáculos taurinos. Además,
es responsable del fomento de la fiesta de los toros mediante la organización,
coordinación, dirección y gestión de la Escuela de Tauromaquia.
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