Un diputado de Vox, condenado por violencia machista.
El PP y Vox cerraron
finalmente una alianza para gobernar de forma conjunta la Comunidad Valenciana.
ElPlural.com advierte que los ultraderechistas prefirieron no desaprovechar la
oportunidad de ocupar asientos de la Generalitat y apartaron a su candidato de
la pugna por los puestos institucionales en el futuro gobierno PP-Vox. “No he
dado un paso al lado, he dado un paso al frente”, esgrimió Carlos Flores, el
propio dirigente ultra en una rueda de prensa ante los medios, minutos después
de finalizar la reunión que dio lugar al pacto de coalición. Y Flores pasó a
ocupar el número uno de la lista de los de Santiago Abascal para el Congreso de
los Diputados por Valencia, por lo que tiene casi garantizado un escaño en el
Cámara Baja. Todo ello después de que el portavoz del comité de campaña del PP
y vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, sostuviera desde
Génova 13 que la condena por maltrato de Flores era una “línea roja”. De hecho,
ambas formaciones ya han rubricado en las últimas horas sendos pactos en más de
una decena de ayuntamientos a la espera de conocer qué ocurrirá en regiones
como Murcia o Extremadura.
Pero ¿quién es Carlos
Flores? Un catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de Valencia que,
ya en 1982, comenzó su andadura con la extrema derecha, concretamente con
Fuerza Nueva, concurriendo a los comicios generales de ese mismo año. Desde ese
momento, ha estado apartado de la primera línea de la política, aunque ha
ejercido como vocal del Consell Valencià de Transparéncia a propuesta por el
propio Partido Popular valenciano y como vocal de la Junta Electoral
Valenciana. Además, ha tenido un gran peso en los medios de comunicación al
ejercer como tertuliano de la actualidad en varios canales locales y
autonómicos. Pero cobra especial importancia que ese msmo candidato al Congreso
fuese condenado en el año 2002 por un “delito de violencia psíquica habitual”
con “coacciones, injurias y vejaciones” contra su exmujer por la Audiencia
Nacional.
La sentencia reflejaba
que el acusado había ejercido un “quebranto psicológico” contra la madre de sus
hijos. Además, la Sección Quinta de la Audiencia Provincial rechazó el recurso
presentado por Flores, por lo que el ahora cabeza de lista valenciano fue
condenado a un año de cárcel, se le inhabilitó el mismo periodo de tiempo para ser
elegido por sufragio pasivo, se le prohibió durante tres años el acercamiento a
su expareja y se le impuso una indemnización de 6.000 euros por responsabilidad
civil. Asimismo, el escrito de la Audiencia recoge que el político
ultraderechista había perseguido a su exmujer en más de una veintena de
ocasiones y que había vertido insultos contra ella.
Los antecedentes penales
se consideran extinguidos y tanto él como Vox —partido que insiste en negar la
existencia de una violencia de género— entienden que su pasado judicial no le
inhabilita para cargos políticos en la actualidad. “No tengo ninguna cuenta
pendiente con la Justicia. Las que en su día tuve las saldé sobradamente”, defiende
Flores, quien reconoce que “todos, en un momento determinado de nuestras vidas,
hemos dicho o hecho cosas de las que luego te arrepientes”. Ahora José María
Llanos Pitarch se ha convertido en el posible sustituto de este condenado por
violencia machista de Vox que llamó “llorón” a Mariano Rajoy.
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