martes, 11 de febrero de 2020

Una chirigota que satiriza a los cofrades en el Carnaval de Cádiz.


“Aquí estamos de paso”, formación capitaneada por Juanlu Cascana, satiriza por primera vez a los cofrades entusiastas que suelen desgañitarse con piropos y vivas al paso de cristos y vírgenes. La agrupación, que actuara en el concurso oficial del Gram Teatro Falla, se acompañó de una banda de pasacalles y sendos pasos en los que dos de los componentes, que padecen una minusvalía y van en silla de ruedas, encarnan a un cristo y una virgen e interactúan con el resto. Y, en declaraciones a La Voz de Cádiz, Francisco Javier Lucero, hermano mayor de la cofradía de la Palma – y como tal, vecina de esta chirigota–, tacha la actuación de “falta de respeto” y se pregunta “si serían tan valientes esta gente de hacer algo parecido a la Meca y poner a Mahoma y mofarse de la religión islámica. “Nosotros como estamos siempre poniendo la otra mejilla”.

En el mismo periódico, José Manuel Verdulla, hermano mayor del Nazareno de Santa María, comenta que “ha habido partes que me han gustado y otras que no”, pero censura el “ataque burdo y gratuito a la religión católica, que está fuera de lugar”. Doña Cuaresma toma represalias frente a Don Carnal. Y el Consejo Local de hermandades de Cádiz y el Secretariado diocesano de Hermandades y Cofradías muestran su reprobación en un comunicado, lamentando “la mofa realizada, dentro del Carnaval, hacia los sentimientos religiosos de miles de gaditanos, materializada en la recreación burlesca de la Pasión de Cristo y el dolor de la Virgen por parte de una agrupación”. Los miembros de ambas instituciones valoran la realidad de la fiesta del Carnaval y respetan la libertad de expresión propia de este género. Sin embargo, añaden que “esta misma libertad de expresión ha de regirse por el respeto a los sentimientos religiosos y creencias de todos los ciudadanos; en este caso, de la mayor parte de los gaditanos que, cada día, y especialmente en la próxima Semana de Pasión, manifiestan su amor a Cristo y su Santísima Madre a través de las advocaciones de las Hermandades y Cofradías que procesionan por sus calles”.

Por su parte, Joaquín Correas, responsable de Las Aguas, declara: “Para mí no ha sido ninguna ofensa. Es carnaval y punto. No creo que haya que darle más importancia de la que realmente tiene. Hay otro tipo de cosas que sí faltan más al respeto y no van disfrazados como ellos. No pienso que ellos lo hagan como una ofensa. Al final, nosotros mismos empeoramos las cosas por darle la importancia que no tiene. El Carnaval es una fiesta pagana; distinto sería que lo hicieran cuando las cofradías estamos en la calle”.

Tampoco olvidan los aficionados la chirigota “Dios dijo hermanos, pero no primos”(1994), de Carapalo; el cuarteto del mismo año “Déjalo, bien lo sabe Dios”, donde Emilio Gutiérrez Libi encarnaba al mismísimo Papa, o la chirigota “El movimiento del 36”, del mismo autor, donde los costaleros se echaban a hombros una mudanza; o “Paso de Cádiz”, de Antonio Labajo Altamirano y del año 2000, que representaba un paso de plastilina como los que hacen los niños aficionados a la Semana Santa.  No es la primera chirigota que se ríe de lo más sagrado. El pasodoble que Antonio Martínez Ares, autor de la comparsa “Los Miserables”, dedicado precisamente a Juan Pablo II, le valió su expulsión como cargador de la cofradía del Nazareno, de la que era miembro.  Y Ana López Segovia, de la chirigota callejera de las Niñas, mostraba su parecer en las redes: “Aquí el carnaval (y el teatro, y el arte en general) va a ser lo que ustedes queráis: todo light, todo correctito para que se pueda emitir por televisión y para que el público toque las palmas como si fuera un concurso de tele cinco o una actuación hortera de crucero... No, picha, no”, aseveraba. “Gracias al Cascana y a todos y todas (cada vez menos) los que todos los años hacen por recordarnos que esto no es tele, que esto no es complaciente, que esto es CARNAVAL, y no se salva nadie de la crítica y el cachondeo”.

No hay comentarios: