Medio siglo de humor con Pep Roig.
Pep Roig, en carne y hueso.
El
material para 'la pira del humor' fue creciendo con los originales de sus
viñetas y los paneles de la exposición...
Hoy,
estos originales de sus viñetas tenían que ser ofrecidos al fuego reparador y
con ello celebrar sus primeros 50 años de humor.
Dos semanas llevaba Pep Roig
entregado a la faena de reunir los originales en papel de las viñetas e
historietas de humor gráfico publicadas durante medio siglo. El dibujante mallorquín
tenía la intención de darles un último vistazo antes de echarlos a la hoguera, “movido
por mi convencimiento de ofrecer a esos monigotes un final digno”. En realidad,
no se trataba de una eliminación, ya que todo se publicó y permanece en los
ejemplares archivados, sino de recoger esos restos y quemarlos a conciencia.
El dibujante y colega mío
en “Última Hora” –ambos iniciamos nuestros trabajos
en este periódico, él con sus viñetas que llegaron ilustrar la web de Negro sobre blanco– pretendía librarlos del fuego, pero persistía en su idea. “Algo, sin embargo,
cambió –comenta desde su isla–, cuando el Instituto Quevedo de las Artes del
Humor, de la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares, aceptó
mi ofrecimiento de cesión. Por otra parte, el dibujante, Xaquin Marín, fundador
Museo del Humor de Fene (Coruña), me sugirió que le enviara mis antiguos
dibujos. Y, en Mallorca, alguien intentó que estas viñetas encontrasen cobijo
en una antigua escuela del Pla”.
Una de las sorpresas de
Pep Roig fue hallar un recorte de la desaparecida revista “Triunfo”, con una
viñeta suya, el dibujo de un mapa de Europa en el que Portugal aparecía adosado
a Francia. Era del día 18 mayo de 1974, poco tiempo después del golpe de Estado
que acabó con la dictadura en el país vecino. “En aquella época de censuras y
temores, la revista sobrevivía entre multas y secuestros, sucumbiendo con el
fin de la censura. Me pareció asombroso ver mi dibujo entre tantas prestigiosas
firmas de las que ignoraba su existencia. Yo ya era, como ahora, un
principiante y mal dibujante”.
Disiento con él en este último
punto, sobre todo al confirmar y celebrar los cincuenta años de un humor como el
suyo, que se rio de todo dios, incluso de sí mismo. No obstante, el material para “la pira del
humor” iba creciendo con los originales de sus viñetas y los paneles de la
exposición que presentaban el fracasado “Museu de l'Humor”. Pero, finalmente,
nadie esperaba que problemas como el Coronavirus en España, con 741 muertos y
14.678 infectados, técnicos impidiesen hoy la hoguera para celebrar todos
juntos sus primeros 50 años de humor en “Última Hora”.
Y el maldito virus sigue
hoy asolando nuestro país, mientras cualquier aniversario de este humorista isleño
se queda desplazado. Aunque, en la insondable imaginación de Pep Roig ya aparezcan
las correspondientes personalidades y autoridades autonómicas o municipales, incluso
la Orquesta Sinfónica y varias asociaciones corales interpretando la “Marcha
triunfal de Aida” entre aplausos y vítores diversos y alguna falsa medalla de
oro… Pero todo se ha ido, una vez más, al carajo y Pep Roig se ha quedado esta
vez solo y jubilado, llorando como un niño perdido, preparando otros dibujos, mientras
nos guiña el ojo y firma otra viñeta.
1 comentario:
Hola Santiago! Estoy intentando localizarle en relación a unos reportajes que escribió en Ultima Hora en 1973. ¿Cómo podría contactar con usted?
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