viernes, 18 de agosto de 2023

Armengol, la nueva presidenta del Congreso, defiende la plurinacionalidad y un referéndum sobre la monarquía.

 

En 2015, Francina Armengol, nacida en Inca en 1971, ha sido la primera mujer socialista en presidir el Govern balear y ha enlazado dos legislaturas consecutivas gracias a sus sucesivos pactos con las fuerzas políticas de izquierdas. Ayer, se convirtió en presidenta del Congreso de los Diputados, en sustitución de Meritxell Batet. Su perfil dialogante y las simpatías que despierta en aliados claves la colocaron al frente de la Cámara de Diputados, como tercera autoridad del país.

Armengol es licenciada en Farmacia y militante socialista desde los años noventa. Se define como feminista y republicana. En el 2014, tras la abdicación de Juan Carlos I, planteó la celebración de un referéndum vinculante para que la ciudadanía eligiese entre la continuidad de la monarquía o la instauración de una república. Entonces manifestó que la sociedad española tiene “suficiente madurez” como para que se aborde un debate “sin prisas, con sentido común” respecto a la permanencia de un modelo de Jefatura del Estado, cuya sucesión está regida por criterios de “linaje y sexo”.

En su primer discurso como tercera autoridad del estado hizo uso de las lenguas oficiales, el castellano, el catalán, el euskera y el gallego, anunciando que las mismas podrán ser utilizadas por el conjunto de diputados desde la propia sesión de constitución de las Cortes. Su elección como candidata a presidir el Congreso fue de una de las claves en la negociación con socios parlamentarios como ERC, Junts o EH Bildu por su compromiso con la pluralidad y la diversidad de los distintos territorios del Estado, de la que hizo gala durante sus primeras palabras. “Se trata de sumar. De practicar el diálogo. De hablar, falar, hitz egin, de parlar.  Y de hacerlo para avanzar. Porque España siempre avanza cuando se reconoce en su pluralidad y diversidad. Y la riqueza de este país reside en su carácter plural”.

La presidenta del Congreso describió la legislatura como “la oportunidad de demostrar que la pluralidad de nuestro país es nuestra gran riqueza, que la convivencia de culturas, tradiciones y lenguas distintas nos hace mejores”. Para ello, defendió que “debemos abandonar los miedos, huir de las divisiones, escapar de posiciones uniformes que nos empobrecen, y asumir que esta es la España real y que es mejor”. Pidió al conjunto de la Cámara “evitar trasladar tensiones gratuitas y enfrentamientos estériles que solo contribuyen a dividir”. Y anunció un primer compromiso al frente de la Cámara: “Trabajar sin descanso para que unidos acabemos con la violencia machista”. Finalmente, se acordó de las futbolistas que disputan el Mundial femenino de fútbol. “Nuestras futbolistas están haciendo historia en Nueva Zelanda y Australia”, dijo Armengol. “Ellas, como tantas otras a lo largo de nuestra historia, dan esperanza a los jóvenes y nos hacen creer que podemos ganar un futuro mejor”.

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