La Corona, sobreprotegida por la Fiscalía.

Hace un año se desató en Catalunya, el País Valenciano y las Baleares, una oleada de protestas antimonárquicas a raíz de unos hechos desarrollados en Girona, donde unos independentistas quemaron fotos de los Reyes. La Fiscalía tomó medidas y llevó ante la Audiencia Nacional a Jaume Roura y Enric Stern, que acabaron siendo condenados al pago de una multa de 2.700 euros por injurias. Su caso desató protestas de diversa índole y la quema colectiva de fotos de la familia real se repitió, multiplicándose las diligencias de la Fiscalía. Desde entonces, ésta trata de contener la explosión de protestas.

A finales de septiembre pasado, el fiscal solicitó al juez de la Audiencia Nacional que citara a cuatro personas a declarar, imputadas por la quema de fotos de los Reyes y banderas de España, durante la celebración de un acto independentista celebrado en Catalunya. Identificadas por los Mossos d’Esquadra, las cuatro fueron acusadas de un delito de ultraje a España y de injurias graves a la más alta representación del Estado. Y, recientemente, el Colegio de Abogados de Barcelona, en un reciente “Manifiesto para la despenalización de las injurias a la Corona”, ha expresado la preocupación por “el enjuiciamiento constante de personas relacionadas con la quema de fotografías e imágenes de la familia real”. Los firmantes, entre los que figuran abogados de prestigio, juristas, académicos y asociaciones de profesionales de Catalunya, Baleares y el País Valenciano, instan a las autoridades legislativas a reflexionar sobre el actual marco legal en esta materia. El texto se refiere a los dos artículos del Código Penal –el 490 y el 491– que amplían y endurecen el delito común de injurias. En opinión de los firmantes, la normativa sobreprotege a los miembros de la Corona, “cuyos cargos públicos deben estar expuestos a la crítica”. Y piden que ésta sea inocua a efectos personales.

El pasado mes de febrero, IU lanzaba en el mundo virtual de Second Life, un vídeo electoral titulado “Sin IU, no soy nada”. En él, protagonizado por los dibujos de los principales candidatos a las generales del 9-M, se interpretaba una fallida reconciliación entre Rajoy y Zapatero. El primero provocaba un incendio al prender el puro que estaba fumando en su despacho. Zapatero acudía rápidamente a su rescate. Y, tras intentar reanimarle, salvaba algunos de los objetos que se estaban quemando, entre ellos una fotografía de la Familia Real. El líder de IU llegaba al lugar del incendio al mismo tiempo que una ambulancia. Llamazares encontraba los objetos salvados por Zapatero, encendía su mechero y lo tiraba sobre la foto de la Familia Real que, inmediatamente, ardía y se consumía.

En esta ocasión, la quema de los reyes,una imagen que duraba unos segundos, sólo estuvo unas horas en Internet. El video, que no llegó a ser motivo de persecución por parte de Fiscalía, fue criticado dentro del propio partido comunista. Llamazares se disculpó ante quienes se “se sentían ofendidos”. La polémica, provocada por dichas imágenes, se apagó enseguida. “El hecho de que se tomara esta parte por el todo –nos comenta Pepe Morales, jefe de prensa de IU– motivó el que, para evitar malentendidos, decidiéramos retirar dicho vídeo. ¿Un error? Depende del uso que cada cual quiera hacer del mismo”. Pero la polémica la de la Corona sobreprotegida por la Fiscalía sigue abierta.

Con estas imágenes y estos comentarios recuerda la agencia Efe el vídeo del PCE.