viernes, 19 de febrero de 2010

La gran nevada.

Dentro de cuatro días, una furtiva mirada al pasado nos recordará el fallido golpe de Estado de hace 29 años, conocido como el 23-F. Fue la fecha en que algunos mandos militares asaltaron, con un grupo de guardia civiles dirigidos por el entonces teniente coronel Antonio Tejero, el Congreso de los Diputados. El militar promotor del mismo fue el “Elefante Blanco” al que Tejero esperaba en el Congreso para hacerse cargo del nuevo Gobierno y que nunca apareció. Entre los nombres apuntados se encontraban los de Alfonso Armada o Milans del Bosch, partícipes conocidos en el golpe. Según otras personas, tales como Manuel Gutiérrez Mellado, el “Elefante Blanco” era el general De Santiago. De eso hace ya tanto tiempo que me parece un siglo. Y la escena de Tejero con la pistola en la mano derecha, la palma izquierda abierta en el aire y el grito de “Quieto todo el mundo” recorrerá de nuevo las televisiones y periódicos. Por mi parte, me ahorro las imágenes desgraciadas y prefiero mostrar las fotografías sobre “La gran nevada”, publicadas por Qaesar en El Ventano. ¡Habría tanto que decir sobre las mismas! ¡Y dan tanto que pensar!







1 comentario:

Anónimo dijo...

Dios aparece en multiples ocasiones. Representado como un elefante blanco, no es tan raro verle. Su última intervencion fue hace unos dias pidiendo un pacto de estado. Le obsesiona conseguir un gobierno de concentración como cuando la disolución de la UCD, y ahora con motivo de la crisis económica, para así poder barritar ante todos y ser escuchado sin discrepancias. El 23-F no fué tan fallido para Elefante blanco. No acudió al congreso temiendo que la celada construida por el mismo pudiera volverse en su contra y encontrarse apresado y expuesto como KIn-Kong ante el circo mundial sin posibilidad de escapatoria. Como si de una gran nevada se tratara, el elefante blanco atrapa a todos. Algunos -los más atrevidos- circulan con cadenas y mucha prudencia.

chiflos.